Partida Rol por web

Catalina, entienda que después del descuido en la elección del tipo de votaciones, bien haya sido adrede o por descuido, nos ha generado usted aún más dudas sobre su persona. Ahora se hace aún más prioritario que todos estemos de acuerdo en nuestro voto. Es importante decidir cuál será la estrategia.

Llevo horas repasando actas (sin sacar mucho en claro, he de decir), pero intentaré terminar este trabajo de repaso en breves por si encuentro algo que me ayude a inclinar mis sospechas. Entonces lo compartiré con ustedes. Aunque lo cierto es que por el momento, sólo estoy obteniendo datos que pueden hacer sospechar tanto de María como de Catalina (que son las que más han salido a la palestra). Adela, prácticamente no ha sido nombrada como posible impostora... Quizá eso responda a su actitud, desde el inicio entregada.

Prosigo con mi tarea...

Por eso mismo tenía yo antes la jaqueca que tenía, don Serafín. Repaso lo mismo una y otra vez y apenas saco cosas nuevas en claro... 

Creo que debemos abreviar, porque apenas nos quedan unos minutos* de día. Lo primero de todo creo que María y usted, Serafín, deberían decir la persona a la que votarían en el día de hoy. Por descarte, por intuiciones, por lo que sea... Yo no estoy segura de nada, pero he nombrado a Catalina porque creo que, por descarte es la que más posibilidades tiene de esconder algo. Después, ella me nombró a mí por haberla acusado a ella... Como ve, aquí no hay nada consistente, pero quedan ustedes dos. Que este "nombramiento" no tiene por qué ser definitivo, sino orientativo. Algo así como un paso previo a decidir de verdad a quién linchamos entre todos. Entiendan que aquí somos 5 personas y 4 de nosotros estamos igual de perdidos... A nadie nos gusta arriesgarnos a acusar un inocente entre otras cosas porque eso nos puede convertir en carne de cañón pero si no hablamos y nos movemos esto se estanca y eso solo favorece al lobo, a quien solo le interesa la confusión.

Por otro lado, hablemos de mañana... Si hoy la elegida es Catalina (digo esto porque es a quien he nombrado yo) ella le pasará la alcaldía a usted (suponemos), pero probablemente usted sea quien muera durante la noche de hoy y tenga que entregársela a otra persona. Esto nos va a dejar en la misma situación, como bien hemos dicho, pero con una ligera diferencia: hoy la alcaldía ha sido entregada por el azar y mañana sería entregada por un inocente (don Serafín) que sí, puede errar en su decisión como cualquiera de nosotros, pero estamos seguros de que su voluntad es buena y favorable a los aldeanos.

Sé que no es nada certero pero eso es todo lo que he podido sacar tras repasar intensamente las actas...

- He estado dándole muchas vueltas a todo... -

Comienzo en voz baja con mi índice tamborileando mi mejilla de manera pensativa.

- Y he realizado un ejercicio mental para tratar de arrojar algo más de luz sobre esta situación, pues no hay nada que me haga decantarme más o menos por ningún lado. Y dicho ejercicio es el siguiente: he intentado ver las cosas desde otra perspectiva, desde otro ángulo. He intentado pensar, ¿qué haría yo si quisiese pasar astutamente como aldeana desde el principio cuándo en realidad no lo fuera? -

- Tras mucho pensar, varias opciones han surgido, pero una de las posibilidades que encontrado como respuesta a esa pregunta me ha llamado la atención: podría intentar pasar por ser la aldeana modelo, la que genera más confianza, la que desde el comienzo se vuelca por ayudar al pueblo. -

- ¿Por qué mento esta posibilidad ahora mismo? Pues porque en este momento estoy buscando cualquier hipótesis que consiga hacerme decantar por uno u otro lado. Y la idea de que el lobo se esconda en aquella persona en la que todos hemos confiado desde un principio me resulta intrigante, he incluso llamativa. Tanto, que la tengo ahora mismo muy en cuenta. -

- Tengo ante mí por tanto un dilema para hoy: por un lado, puedo dejarme llevar por esta nueva hipótesis que me dice que el lobo se esconde bajo la persona en la que más confiamos, aquella que ha sabido jugar mejor y desde el principio el papel de gran ciudadana en la que todos hemos depositado nuestra confianza, aquella que incluso se esforzó por anotar cada día los resultados desglosados de las votaciones. Doña Adela, usted siempre ha tenido mi confianza y la de todos. Y no dudo de su persona, pero está claro que mi juicio ha estado nublado desde el primer día, pues entre los presentes se esconde un lobo y de todos he confiado hasta la fecha. Esta nueva hipótesis me genera una inquietante opción acusativa, una opción que dada la situación actual, no puedo descartar. De ser usted un lobo, ha demostrado jugar astutamente el papel del aldeano perfecto. Tal vez demasiado perfecta, demasiado límpida e impoluta, sin manchas de contradicciones y contraacusaciones que todos los demás hemos tenido. Por supuesto esta hipótesis puede ser completamente falsa y ser usted de hecho la aldeana perfecta. -

- Por otro lado, sigue existiendo la posibilidad de emplear una estrategia en el día de hoy. Doña Catalina fue elegida por azar, lo cuál es infinitamente arriesgado, pero quedan dos inocentes comprobados para mañana, Don Serafín y Don Miguel. Juzgar hoy a Doña Catalina nos permitiría depositar la alcaldía en uno de ellos para mañana, asumiendo que de ser la mujer inocente, el lobo que falta ajusticiará al elegido a dicha alcaldía por la noche, pero al existir un segundo, dicho inocente vendría a aser el alcalde aldeano para el tercer día. Claro está que para que esto ocurra, tanto Doña Catalina como Don Miguel y Don Serafín han de estar muy atentos a nominar al que reste para las sucesivas alcaldías, pues de no ser así, el azar puede volver a jugar terriblemente en nuestra contra mañana. -

Lanzo un sonoro suspiro.

- No se que pensar, la verdad. Seguiré dándole vueltas. -

María, entiendo perfectamente que le surja esa duda pues excepto Serafín ahora mismo nadie está libre de sospecha y cada vez somos menos los que quedamos. Pero precisamente por eso quise hacer hincapié en mi defensa al decir que no he sido solamente "la chica de las tablas". Ahora mismo no puedo extenderme, me pronunciaré en profundidad más adelante. Pero de momento apelo a su sensatez y a las actas para pedirle que por favor tenga en cuenta lo que le digo. Un lobo puede pasar desapercibido poniéndose del lado de los aldeanos y eso es algo que todos haríamos o intentaríamos hacer de ser lobos... pero hombre, considero que muy tonta tendría que ser para actuar como yo lo he hecho desde un principio cuando no había necesidad. Si tuviera algo que perder y fuera un lobo o la bruja o cualquiera con un papel relevante no me expondría a este nivel. No sé, sería tirar piedras a mi propio tejado. Sea como sea, le repito que entiendo que sospeche de mí porque aquí nadie está libre a no ser que tenga una carta para demostrarlo.

A raíz de su intervención se me ha ocurrido una teoría algo vaga pero es larga de explicar y hasta dentro de un rato no me encontraré en condiciones de hacerlo. Mientras tanto me sentaré aquí a escuchar lo que tengan que decir hasta que pueda intervenir de nuevo.

He estado revisando las actas durante larguísimas horas y he podido recopilar varias páginas en las que recojo intervenciones de unas y otras partes relevantes. Podría compartirlas si así lo desean, pero para no marearles, y puesto que con lo que me he encontrado es con más y más información que puede apuntar tanto a la inocencia como a la culpabilidad de cada una de ustedes (y de ahí la dificultad en la que nos encontramos), de momento, me limitaré a compartir mis conclusiones. Aunque si me lo piden, compartiré los datos recogidos. Perdónenme si mi discurso es deslavazado, pues se va a tratar más bien de la presentación de una serie de ideas que me han venido asaltando.

En general, he observado que mientras que María y Adela han intentado apuntar a lobos y he visto por parte de ambas una labor de recuento, recapitular información y tratar de indagar, por parte de Catalina he venido observando que sólo se defiende (por lo general de Pedro), y ni siquiera ahora, en los últimos momentos he observado por su parte una labor de recurrir a las actas y revisar información. Pero bien es cierto, que esto podría deberse a una falta de tiempo (no sé qué pensar).

Un dato importante es que Catalina apuesta por Lázaro como alcalde la número 7. Quedando aún 14 personas por votar. Una estrategia que sería muy arriesgada de ser lobo. No es inteligente que un lobo salga elegido como alcalde, y quedando otros 7 por votar, bien podría haber sido así. Aunque bien pueda ser la loba tentada; en ese caso Pedro Montes podría haber seguido con su estrategia de ponerla en la palestra una vez convertida. Pero entonces me parece curioso/extraño como tanto el fraile como Pedro Montes la sacan a la palestra para ser tenida en cuenta (esto ocurre tanto en el capítulo 3-pag4. como en el capítulo 4 en repetidas ocasiones pag. 1, 2 y 3 ), cuando, de jugar en su bando, bien podrían haber tratado de dirigir su atención a otra parte, o al menos no ser tan incisivos. / Por otro lado, Lázaro tendría que ser lobo original porque la noche de las tentaciones la vidente ya había observado su identidad (es decir, antes del turno de los lobos para tentar), por tanto, me sigue pareciendo una estrategia arriesgada si Catalina fuera lobo inicialmente, el abogar porque un lobo suba a la alcaldía (eso me llevaría a descartarla como lobo inicial). Y de nuevo, si Catalina fuera lobo-tentado, por qué en el capítulo 4 es tan mencionada por el fraile y por Pedro???. (tengamos en cuenta que ahí ya se habían producido las tentaciones), Aunque también respecto a la insistencia de Pedro y el Fraile con Catalina, bien puede ser estrategia para así lograban que votáramos por ella, tener una buena coartada (pero muy arriesgada habiendo otras personas a las que aludir).

María propueso la estrategia de matar a Rodrigo Pies Oscuros para asegurar la supervivencia. Por un lado esto me parece una estrategia constructiva para los aldeanos, pero también para asegurarse la supervivencia un día más, después de la mención de Bartolomé.

Respecto a la propuesta de María de votar a Adela. Si María fuese loba, sería una mala estrategia para ella decantar las votaciones hacia Adela y dejar viva a una alcaldesa inocente con 2 votos. Las posibles opciones  al día siguiente serían las siguientes: 1) María esa noche podría matar a la alcaldesa, pero se rodearía de 2 inocentes prácticamente confirmados (Don Miguel y yo). Ambos la votaríamos a ella. 2) María esa noche me mata a mí y quedaría un inocente “casi” confirmado (Don Miguel) y una alcaldesa “desconocida” con dos votos. Si la alcaldesa Catalina fuera lobo, ganaría ésta, y si María fuera lobo también resultaría muerta con los votos de los dos inocentes restante. *Esto me lleva a concluir que arriesgándose a esta propuesta, María es inocente y cuando señala a Adela es porque realmente desconfía de ella. Pues de ser lobo, la mejor estrategia es quitarse a una alcaldesa que sabe inocente de encima.

La revisión de las actas me ha llevado a fijarme en que los que han resultado lobos, muchos se han terminado acusando entre sí (normalmente basándose en actuaciones que han sido sospechosas a ojos de todos), sin embargo, ningún lobo mencionó a Adela entre sus sospechosas una vez que ella empezara a hacer la labor de recopilación de actas y a recibir agradecimientos y confianzas de todos. Sin embargo, es cierto que fue una de las primeras en mencionar sus desconfianzas hacia Fray Olegario (el jefe infecto), incluso antes de que éste hubiese usado su poder para tentar, aunque es cierto que no le llega a votar. Desde el día de las tentaciones, observé cierto cambio en su implicación (que pudo ser momentáneo por el malestar al que aludió, pues es cierto que luego ha vuelto a mostrarse participativa). También es cierto que fue la primera en votar oficialmente a Fray Olegario, aunque cierto es que ya previamente, María había propuesto votar entre Catalina y el Fraile (-voto que elijamos entre Catalina o Fray Olegario. - Cap 4 pag 4) y además varios aldeanos veníamos mostrando nuestras sospechas sobre él. Adela, además las había expresado antes de las tentaciones, por lo que bien podría continuar con su discurso (además una vez gastado el Fray su poder de tentación, el jefe infecto sólo sería otro más).

Bueno, expuestas todas estas ideas, que no sé si conducen a algo, mis conclusiones me dejan en la posibilidad de que Adela sea una loba-tentada, pero es cierto que también lo puede ser María o Catalina y además ella tiene voto doble (o incluso que entre ustedes exista una loba original). Lo que más me inclina a dudar de Adela es la posibilidad de que haya sido tentada y haya mantenido ese actitud de aldeana participativa. Lo que más me hace dudar de Catalina ha sido la menor implicación en la búsqueda de pruebas, y ahora mismo, el tener el voto doble (lo que más me hace confiar es sin embargo, la constante acusación por parte de lobos como Pedro y el fraile y el que propusiera a Lázaro para alcalde). Respecto a María, sigue resonando en mi cabeza el discurso de Bartolomé de Castro, pero su intervención expresando dudas hacia Adela, me llevan a pensar también en su posible inocencia (aunque es cierto que las votaciones son privadas y podría usted luego cambiar su voto)¡¡Pero ojo!! Bien es cierto, que usted lo ha planteado como una posibilidad, pero no como una intención real de voto. Otro aspecto que me genera inquietud de usted es que en varias ocasiones da por hecho que el lobo que queda es un lobo tentado y no un lobo original, cuando eso no tiene por qué se así (hace alusiones a ello en los siguientes fragmentos: Cap.5 pag 2, aludiendo a que matando a Pedro se lincharía al último lobo original) y también  en el Cap 6. Pag 1. “Nos encontramos ahora ante una difícil situación: descubrir quién fué el tentado”). Esto puede ser no obstante un error en sus hipótesis (pero también un desliz).

Lo de las votaciones no me ayuda en nada no.

-Lo entiendo Serafín, y entono el “mea culpa” algo que parece habitual en mi. Pero también añado que cualquiera podría haberle dado el toque a esta alcaldesa novata si sabíais que no lo estaba haciendo oficial. Aunque entiendo que hoy todos tengamos la cabeza llena de cosas.

Levanta la cabeza al escuchar lo de la revisión de actas.

-jajaja es irónico lo de las actas. Yo también llevo un buen rato dejándome los ojos en ellas...y sinceramente si tuviera que elegir a alguien...sería a mi misma...-Sonríe, pero con una sonrisa totalmente desprovista de humor...- Realmente entre el resto no sabría a quien elegir. Pero eso me lleva a el punto que nombra doña María el cual no deja de tener su lógica. El que ha llegado hasta aquí, es un maestro del engaño, ha sabido hacerse pasar por el aldeano perfecto. Si siguiéramos esa teoría...no soy yo la que esta más alejada de eso? Lo dejo para meditar...

Catalina intenta poner un poco de orden en su cabeza.

-A ver, centrémonos un poco- Dice mirando a las dos mujeres- Creo que las tres tenemos claro que lo más seguro es que lo que quede sea una loba, y no un lobo no? De ser un lobo, tendría que haber sido tentado a posterior, y haber seguido con su papel hasta el final...y no digo que no pueda ser, y uno de los dos nos tenga engañadas, pero creo que si es uno de ellos...va a ganar finalmente. Me gustaría saber si compartís mi opinión, creéis que es una de las tres, o tenéis alguna idea, por rocambolesca que suene, de que pueda ser uno de ellos?

-A mi lo único que se me ocurre en mi defensa ahora mismo, es que conmigo tenéis una alcaldesa humana, si lo sé, puedo estar mintiendo, pero es lo único que se me ocurre. Si hoy no damos con el lobo, mañana tendréis un voto doble a favor de los humanos. Si caigo, tengo pensado a quien darle la alcaldía, pero eso no quita que tenga un 33% de error...

Una expresión triste, de abatimiento, aparece en su rostro...

-Por ultimo quería preguntar...no al lobo, sino a los aldeanos. De verdad todos me veis como la única sospechosa? Tan mal lo he hecho? Nadie me puede dar un atisbo de esperanza?

Mira de reojo al burdel...

Catalina escucha con sorpresa las palabras de Serafín.

-Buff, increíble labor la suya don Serafín, déjeme repasar bien todo lo que ha dicho y luego opino al respecto.

No pretendo agobiar más de lo que ya andamos, pero es posible que no pueda hacer esperar mi voto hasta el final del día, sino que deba darlo un par de horas antes del crepúsculo. Sé que todos andaremos pillados de tiempo y en labor de revisión de actas, probablemente. Pero quería que contasen con este dato, pues considero importante llegar a un acuerdo de votación, en lugar de dejarlo a la intuición de cada uno. Pues el acuerdo puede ser lo único que nos permita o terminar con el último lobo, o bien sobrevivir un día más de margen. De lo contrario estaremos vendidos.

Catalina escuchó con mucha atención a Serafín; después repasó una y otra vez sus palabras mentalmente, mientras se preparaba la comida (¿sería la última?) por si acaso, hizo un potaje con todo lo que tenía en la despensa. Pero mientras el fuego estaba en marcha, lo dejó a medio hacer y salió corriendo hacia la plaza, a buscar a los pocos supervivientes de ese pueblo maldito.

-Vale, escuchadme bien, don Serafín. Me dirijo a vos, porque de los que pueden votar hoy, sois el único en el que me atrevo a confiar 100%. Tengo una estrategia, pero para ella necesito que vos confiéis en mí. Es cierto todo lo que habéis expuesto sacado de las actas. Como dije, yo misma me vería como sospechosa, ausente los primeros días, poco participativa… Pero creo, mirándolo desde el otro ángulo, que nunca ninguno de mis actos ha sido para ayudar a un lobo, creo que más bien al revés. Respecto a lo de las acusaciones del Fray y mi admirador Pedro el salido, podría ser un plan elaborado por parte de los lobos para hacerme parecer inocente, pero como bien decís, es una jugada arriesgada el hacerme salir a la palestra cuando podría mantenerme en un segundo plano y, de ser un plan rebuscado, mal ha salido, porque he seguido estando en el punto de mira día tras día.

Hizo una breve pausa para dejar que se asimilasen sus palabras y continuó con voz calmada.

-A lo que voy: os planteo el plan contrario al que hemos mantenido estos últimos días de “echemos al alcalde para ver si entra uno en el que confiemos” porque según sucede esto así, lo matan y ya no nos queda tiempo ni gente… Pero lo que os voy a proponer sólo necesita de una cosa: que vos confiéis en mí. Y voy a ser un poco osada, pero después de repasar muchas veces vuestras palabras, creo que por primera vez he visto un atisbo de confianza hacia mi persona. ¿Cuál es el plan entonces? Votar a una de ellas dos. ¿Por qué? Porque así, ganamos.

Catalina se detuvo unos instantes y clavó una mirada en el buen hombre al que estaba dirigiendo aquellas palabras. Después continuó:

-Me explico: Si conseguimos dar con la loba, ganamos, está claro. Pero si no, si fallamos y damos con un aldeano, al día siguiente tenemos las de ganar. ¿Por qué? Pues porque la loba que quede no puede matarnos a los dos. Si me mata a mí, la alcaldía os la paso a vos, si os matan a vos, sigo yo en ella. Mate a quien mate, uno de los dos seguirá con vida. Eso sí, este plan solo requiere de una cosa: que confiéis en mí, o al menos, que confiéis más en mí que en las otras dos mujeres que quedan.

Catalina, estoy revisando mis anotaciones con el fin de comprobar si hallo algo más de luz para terminar de decantarme sobre cómo actuar. Quiero además escuchar lo que tienen que decir Adela y María

Una cosa más Catalina, si tuviera que pronunciar su voto, ¿Quién le parece hoy más sospechosa de ambas?

-Lo entiendo, don Serafín, es una difícil elección la que le estoy pidiendo -respondió. 

Después escuchó su pregunta y suspiró... Entre las dos, no lo tenía nada claro. Es cierto que de María siempre había sospechado más y tenía alguna que otra incoherencia, el discurso de Bartolomé, etc. Pero la inmaculada perfección de Adela desde el principio, el que los lobos nunca la acusaran a ella...

Se trataba de una pregunta sumamente difícil, pero también ella le había hecho una difícil petición a él, así que decidió confiar en Serafín y responderle, aunque se equivocara.

-Ehm... no lo sé... -cuando estaba a punto de decir una de las dos, algo la hacía dudar- ...pues, ahora mismo, después de vuestras palabras, que me han hecho pensar... -se decidió con un suspiro- Yo votaría por Adela. 

Catalina, pongámonos en que sigo su estrategia, votando, pongamos un ejemplo a Adela. Tengamos en cuenta también, que yo no sé su identidad y no se si detrás de usted se esconde una loba. Pero pongámonos en que el hago caso. Yo voto a Adela, usted "me dice" que también votará a Adela, María supongo que nos seguirá y votará a Adela... Pero Adela no se votará a sí misma, dirigirá su voto hacia usted o a María. Tenemos con que 4 votos (el suyo doble), supuestamente recaerían en Adela y uno en otra persona. Pero si usted en lugar de votar por Adela, votara secretamente por mi (que soy el único inocente que queda), tendríamos 2 votos para Adela (María y yo), empatados con 2 votos hacia mi persona, y como usted es la alcaldesa, yo sería muerto. Se quitaría así usted del medio al único inocente 100% confirmado, por la noche podría matar a Don Miguel y al día siguiente, usted tendría ganada la partida con sus dos votos de ventaja.

Compréndame que aunque pueda darle mi voto de confianza, no las tengo todas conmigo con usted y esto me parece muy muy arriesgado. Es cierto que hay muchas cosas que, tras revisar las actas, juegan en su favor, pero no puedo confiar plenamente. Me gustaría tener alguna certeza que incline la balanza hacia alguien, pero tristemente no la tengo.

-Le entiendo perfectamente Serafín, le entiendo. Es normal que piense en todas las posibilidades, y que dude de si al final le apuñalo por la espalda, es totalmente lógico que piense en mi traición, lo que le estoy pidiendo hoy, seguramente es la decisión más difícil que tendrá en su vida, confiar en mi. Es una estrategia arriesgada, por eso digo que todo depende solo en que usted confié en mi, en que confié en que no le votare por la espalada y le acompañare hasta el final. Pero yo no puedo ofrecerle nada más, no tengo nada que me haga especial. Lo único que puedo ofrecerle es mi sinceridad, que repase mis palabras, lea entre ellas y vea que no hay ningún lobo debajo de esta piel. Si quiere oír algo de mi boca, pidámelo, si no, la decisión esta en sus manos.

-Añado que me cuesta elegir entre las dos. En un principio me decantaría por María, sin mucho en que basarme, solo que de los que quedan es en la que desconfié más en su momento. Pero si finalmente digo Adela es sobretodo por sus palabras, porqué como dice mal plan el de María si fuera loba el votarla a ella y no a mi. Lo que me lleva a lo que dije antes, Adela fue la primera que volvió a dar la idea de acabar con el alcalde, y yo estaba esperando cual de las dos querría señalarme primero, teniendo claro que yo seria la mejor opción para votar hoy por parte del lobo. Pero sobretodo hay una cosa que vos habéis nombrado en las actas y que he vuelto a repasar que es lo que me ha hecho decantarme hacia ella...el que los lobos no la nombrasen nunca. Y es más con la labor que hace por el pueblo, porqué no matarla por la noche? Seria una buena victima de los lobos para sacar a alguien que aporta tanto...

-No se si esto le servirá Serafín, era por si le ayudaba en algo respecto a ellas.

Acabo de volver en mí, disculpadme. Veo que Catalina ha logrado darle la vuelta a su situación aferrándose a la duda que María ha tenido sobre mí...

María, entiendo que dude de mí... Lo raro sería que no lo hiciera. Yo reconozco que he dudado de usted también, o algo parecido, porque si hoy linchásemos a Catalina y esta fuese inocente mañana sería su palabra contra la mía y eso sí que sería una situación difícil. Sin embargo por el momento he decidido no darle prioridad a esta opción, pues la que menos indicios tenía de ser inocente era Catalina y creo que eso lo hemos visto todos. Yo antes dije que no desconfiaba de ella pero ahora, tras ver su evolución durante las últimas intervenciones reconozco que ahora sí que me provoca desconfianza. ¿Por qué no ha intervenido tan ávidamente en anteriores rondas? Es cierto que yo he sido la primera en señalar a alguien y me decanté por ella aún sin estar segura de nada (cosa que aclaré). Sin embargo para Catalina eso ha sido suficiente para volverse contra mí desde ese momento. Catalina, una pregunta... ¿Por qué yo y no María? Deme alguna razón que no sea eso de "porque me has acusado la primera" (al fin y al cabo alguien tendría que ser el primero en acusar a otra persona). ¿Por qué ahora tiene tan claro que soy yo a quien señalar cuando hasta ayer apenas abrió la boca? Más tarde dije que me ausentaría unos minutos y cuando he vuelto Catalina ya se había aferrado a la pequeña duda de María para encabezar con Serafín algo que no queda muy claro qué es pero que consiste en votarme.

Serafín, le ruego que no le otorgue su voto a la estrategia de nadie. Vóteme si lo considera necesario (ojalá no sea así), pero no se alíe con nadie pues usted es el último inocente confirmado que nos queda y eso también es una herramienta potente. Le considero un hombre cabal y creo que no hace falta decir esto, pero de un rato para acá las aguas se han revuelto mucho y siempre he pensado que eso es algo que solo beneficia a los lobos. Por favor, mantengamos la calma. 

Queridas vecinas -Dijo Serafín dirigiéndose hacia las que hasta ahora habían sido vecinas de confianza para él, pero ahora, sabiendo que entre ellas probablemente se encontrara un lobo- No puedo fiarme ciegamente de nadie de quien no tenga pruebas sólidas. Catalina, como le he dicho, de usted no las tengo y, aunque pueda estarme equivocando y ser usted una inocente, ha tenido la desgracia de que la alcaldía le tocase por sorteo, y además, el despiste (real o estratégico) de no oficializar el tipo de votaciones (cuando llevamos todas estas jornadas haciéndolo siempre del mismo modo). Sinceramente, arriesgarme a confiar ciegamente en usted es algo que no me puedo permitir... Y tristemente el tiempo para decidir mi voto se está terminando. No podré votar mucho más tarde. Y María aún no ha aparecido por aquí.

Me temo que deberé insistir en que la estrategia que más garantiza nuestra supervivencia, es decir, aquella que al menos garantiza un día más, es la de linchar al alcalde. A usted, Catalina - La miró con lágrimas en los ojos-. Me duele tremendamente estarme equivocando si usted no es loba, Catalina- la cogió la mano, aún dudoso de si bajo esa piel se encontraría o no el pelaje de un lobo-. Le puedo asegurar que he dedicado horas a repasar las actas y almacenar intervenciones, con el único fin de evitar un final injusto; pero no saco nada en claro, pues todo puede responder a diferentes estrategias e interpretaciones. Llegados a este punto, como digo, me toca pensar por los aldeanos... y sé muy bien que el no dar con un lobo hoy, implicará mi propia muerte esta noche, además de la vida de una inocente el anochecer de hoy, usted Catalina- Dijo Serafín bajando amargamente la cabeza-. Pero, puesto que yo mismo estaré también pagando con mi vida, si usted también es inocente, hágame un favor y ceda la alcaldía a aquella persona de la que podamos asegurar la inocencia (creo que si no nos equivocamos en algo, Don Miguel es esa opción). Si al menos un aldeano de este pueblo sobrevive, podremos estar satisfechos todos los aldeanos que hayamos muerto por Castronegro, pues de todos será la victoria. Y espero que así sea.

Aún dispongo de unos minutos, pero si en algún momento observan que me retiro de esta plaza en la que tantas horas de debate hemos ocupado, sepan, que a menos que se haya acordado otra cosa y yo haya dado mi visto bueno, Mi voto será para Catalina. Quiero que todas conozcan lo que por mi parte voy a hacer y operen con sus votos en consecuencia (no olviden que son privados, y alguien lo puede cambiar)

 ¡¡Perdóneme Catalina si me equivoco!!. Dijo el viejo alquimista antes de sentarse en un banco de la plaza, exhausto por todos los acontecimientos de estos días y noches. Era consciente de que su muerte podría estar cerca, a menos que el azar o quién sabe... el destino, quisiera jugar en su favor esta vez (ya que varias veces estos días, había jugado en su contra).

Catalina se dirigió a Adela.

-Bueno antes he hecho una pregunta a las dos que no me habéis respondido, ¿creéis, al igual que yo, que el último lobo es mujer? En caso afirmativo es una de las tres. Con lo que cada una tenemos un 50% por ciento de acertar. ¿Por qué vos? Lo he respondido antes, pero a lo mejor se os ha pasado; os lo repito, no os preocupéis. No sólo por votarme a mí, como bien decís alguien tenía que empezar, pero bueno, yo quería saber quién era la primera que me acusaba; sino, sobre todo y como ya he explicado, por el razonamiento de Serafín. Lo que he expuesto más arriba, el hecho de que vos no hayáis sido atacada nunca por los lobos. Además, vuestro intachable proceder desde el principio y el hecho de que reaccionéis así de pronto cuando estáis en la palestra por primera vez, no sé, esa reacción me escama. Por no extenderme más, está escrito en las actas. Pero ¿que vos seáis la loba seguro? Eso no lo sé, en ningún momento he dicho que lo tenga claro. Como digo, siempre he sospechado algo más de María.

-En cuanto a vuestro comentario de “pues la que menos indicios tenía de ser inocente era Catalina y creo que eso lo hemos visto todos”... Vale que no he aportado tanto como vos, ni he sido tan participativa. Pero fíjese en todos los lobos que me han atacado, que han intentado acabar conmigo… ¿Podría ser una táctica? Sí. Pero a vos no os han atacado ninguna vez. Y repitiendo lo de la táctica, parece que me tire piedras a mi propio tejado, pero quiero ser consecuente y mostrar todas las posibilidades.

-Yo podría ser lobo, sí. Pero yo sé que no lo soy, así que, si seguimos con que el lobo es loba, sólo me quedáis las dos, por lo que lamentablemente es un 50%; las dos habéis hecho cosas muy buenas, así que sólo me puedo coger a ese débil hilo que he mencionado antes para tirar. ¿Que vos sois aldeana? Lo sentiré en el alma (y, como vos me dijisteis antes, rogaré que me perdonéis), pero mañana caerá la loba entonces. Si vos creéis que uno de los hombres puede ser, contadme, decidme si hay alguna opción aparte de que sea una de nosotras tres.  

-Si vos no podéis confiar en mi, don Serafín, ya me da igual todo… Estoy harta de defenderme, de intentar demostrar que no oculto más que lo que veis… Ya estoy cansada, agotada… Son demasiados días repitiendo lo mismo. Pero, ¿sabéis una cosa? En el fondo, os lo agradezco, os lo agradezco por dejarme descansar de una vez, dejarme que por fin duerma en paz. Todos al igual que yo habéis visto los últimos alegatos de los lobos, cómo han empezado a hablar sin sentido, a decir cosas inconexas… Cómo hacían lo imposible por salvar su pellejo… Como extrañamente parece hacer Adela ahora...  Pero yo no lo haré, pues no soy un lobo.  Si fuera la última loba, me defendería con uñas y dientes, pero no lo voy a hacer, estoy agotada. Si vos no confiáis en mi, Serafín, ya poco importa. Falta por saber qué piensa María, pero está claro que hoy me lincharéis a mí… Irónicamente, lo único que esta viuda de luto lamenta de que la linchéis esta noche es precisamente que no me hayáis dejado marcharme a ese viaje con don Miguel, ni volver a soñar con una esperanza… Un futuro.

Catalina miró hacia el burdel, tragó saliva y no pudo evitar murmurar:

-Difícil elección tendrás mañana, querido Miguel, (si te tuteo, déjame hacerlo en estas últimas horas...) casi será un juego del 50%, espero que aciertes y, como dije, que salgas vivo, aunque no podamos hacer ese viaje...estaré contigo. Vayas donde vayas, estaré contigo...

Voto por Catalina (creo q voy a llorar...)