Partida Rol por web

No podía ser cierto... Había escuchado y leído historias sobre ellas para cantar canciones y ahora... Ahora había una criatura de las leyendas frente a mi... No podía ser cierto pero... Lo era... Allí estaba... ¿Podría cantar una canción sobre ella? Aunque... No era el mejor y, además... ¿Cómo había entrado a un lugar sagrado un ser como aquel? No estábamos a salvo... Aquel lugar ya no era un lugar santo... ¿Dónde nos habíamos metido?

Di unos pasos hacia atrás, protegiendo al niño... 

- Viene... Viene a por nosotros... Ya no estamos a salvo... ¿Cómo puede haber una criatura así en un supuesto lugar santo? Ya no estamos seguros... Dios nos ha abandonado... 

No permitas que este tu hijo sea poseído por el poder de la mentira, ni que tu siervo redimido por la sangre de Cristo sea mantenido en la esclavitud del diablo.

In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.

Me acerco a la sombra de forma lenta pero también constante, la sombra parece retroceder.

Regna terrae, cantate Deo,
psallite Domino, Tribuite virtutem Deo.
Exorcizamus te,
omnis immundus spiritus,
omnis satanica potestas,
omnis incursio infernalis adversarii,
omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica
Ergo perditionis venenum propinare
Vade, satana, inventor et magister omnis fallaciae,
hostis humanae salutis.
Humiliare sub potenti manu Dei; contremisce et effuge,
invocato a nobis sancto et terribili Nomine Iesu,
quem inferi tremunt.
Ab insidiis diaboli, libera nos, Domine.
Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertate servire,
te rogamus, audi nos.
Ut inimicos sanctae Ecclesiae humiliare digneris,
te rogamus, audi nos.
Dominicos sanctae ecclesiae
te rogamus audi nos.
Terribilis Deus de sanctuario suo Deus Israhel ipse.
Deus Israhel ipse. dabit virtutem,
et fortitudinem plebi suae, benedictus Deus.
Gloria Patri.

La sombra parece entender cada palabra que pronuncio y repetirlas con su boca negra, pero sin hacer ningún sonido.

Exsurgat Deus et dissipentur inimici ejus: et fugiant qui oderunt eum a facie ejus.
Sicut deficit fumus, deficiant: sicut fluit cera a facie ignis, sic pereant peccatores a facie Dei.

Deus, et Pater Domini nostri Jesu Christi, invocamus nomen sanctum tuum, et clementiam tuam supplices exposcimus ut, per intercessionem immaculatæ semper Virginis Dei Genitricis Mariæ, beati Michaëlis Archangeli, beati Joseph ejusdem beatæ Virginis Sponsi, beatorum Apostolorum Petri et Pauli et omnium Sanctorum, adversus satanam, omnesque alios immundos spiritus, qui ad nocendum humano generi animasque perdendas pervagantur in mundo, nobis auxilium præstare digneris. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.

Exorcizamus te, omnis immundus spiritus, omnis satanica potestas, omnis incursio infernalis adversarii, omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica, in nomine et virtute Domini Nostri Jesu, Christi, eradicare et effugare a Dei Ecclesia, ab animabus ad imaginem Dei conditis ac pretioso divini Agni sanguine redemptis + . Non ultra audeas, serpens callidissime, decipere humanum genus, Dei Ecclesiam persequi, ac Dei electos excutere et cribrare sicut triticum . Imperat tibi Deus altissimus, cui in magna tua superbia te similem haberi adhuc præsumis; qui omnes homines vult salvos fieri et ad agnitionem veritaris venire. Imperat tibi Deus Pater; imperat tibi Deus Filius; imperat tibi Deus Spiritus Sanctus. Amen.

Ab insidiis diaboli, libera nos, Domine.
Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertate servire, te rogamus, audi nos.
Ut inimicos sanctæ Ecclesiæ humiliare digneris, te rogamus audi nos.

Me giro hacia los hombres y mujeres del pasillo, aquellos que habían llegado hoy al monasterio sin saber lo que ocurría.

¡ Ahora, abrid las ventanas de las celdas, rápido !

-¡Ooana!, debéis poneros a salvo, junto conmigo. -comentó Emma caminando hacia la otra mujer. Miró a su marido, pero él era un hombre de ciencia, no le creía conversando sobre mitos y leyendas. Al contrario que Emma. Eran, en parte, el Ying y el Yang, por ello concordaban tan bien.

Sin embargo, Emma no veía a ningún ser. 

Me giro hacia los hombres y mujeres del pasillo, aquellos que habían llegado hoy al monasterio sin saber lo que ocurría.

¡ Ahora, abrid las ventanas de las celdas, rápido !

La Insana se ha convertido en estado vaporoso. Imposible causarle daño!!

Veo compañeros abriendo ventanas de las celdas y concretamente veo el vapor que se introduce en la celda de Tomás y Oona. Entro como una furia, para proteger a mis señores y amigos pero soy incapaz de divisar la Insana. Se ha esfumado, nunca mejor dicho. Curioso parece ser el efecto llamada, que hace el pequeño ahijado temporalmente por Oona a la bestia.

¡Don Pablo Salazar, cuanto tiempo! Parecía que me alegraba de ver a un viejo conocido pero mi mirada era sombría

Me acerco a mi maestro y me coloco detrás y a un lado.

Pese a llevar ya con mi maestro diez largos y apasionantes años no conocía al monje agustino que tenía delante, tampoco era de extrañar, Guillermo de Baskerville era un hombre de avanzada edad y yo sólo lo conocía desde hace relativamente poco.

A mi entender, mi maestro era mi mundo, era sabio y diligente como solamente el paso de los años y mucho estudio de libros otorgaba, eso le daba mi respeto más absoluto, pero también se podría decir que era jovial y amable, algo bastante raro en el clero y a cierta edad, eso le daba mi admiración.

Lo más llamativo de Fray Guillermo de Baskerville, sin duda alguna, radicaba en que era extrañamente atlético, le había visto montar a caballo, subirse y bajarse del mismo como un jinete experto, saltar, trepar, correr, y nunca había parecido tener dolores en las articulaciones, ninguna enfermedad le había atacado en aquellos diez años que habían pasado juntos, ningún achaque propio de la avanzada vejez, que por otro lado, nadie diría que poseía a simple vista.

Todos aquellos pensamientos me invadieron cuando mi maestro saludó con aquella mirada sombría al monje agustino. Aquella expresión en su cara era extraña de ver, de hecho sólo la había visto en dos ocasiones anteriores, y ninguna había traído nada bueno.

Abrí corriendo las ventanas, sin saber bien qué estaba sucediendo realmente.

- ¿Qué sucede? ¿Estamos a salvo?

Miré hacia mi hermano, intentando saber qué estaba ocurriendo en aquel lugar...

El domingo, día del señor, el monasterio era un remanso de paz, todo se fue al traste el día siguiente. Los monjes comenzaron a ver sombras que se movían, a oír susurros debajo de sus camastros mientras intentaban dormir, humo inexplicable con formas de mujer que aparecía en los pasillos...

El viernes al mediodía ya no quedaba nadie aquí, todos habían huido a los pueblos cercanos, algunos están a salvo, otros no se sabe su paradero.

Yo llegué el domingo siguiente a los primeros hechos y llevo combatiendo esas figuras y engendros desde entonces, creo que quieren algo de este monasterio pero no se qué es lo que puede ser. Deberían irse todos antes de que enloquezcan. No pude decírselo cuando llegaron porque no sabía quienes eran ni por qué se encontraban aquí.

Les recomiendo salir mañana por la mañana, todos los encuentros que he tenido con estas criaturas han sido por la noche y espero que todo acabe el domingo que viene.

Por fin una explicación a la Insana, otro hombre de Dios entre nosotros que la ha combatido y que da una explicación plausible a la huída de los monjes del Monasterio del Cerro de Cruces.

Aunque mi mentalidad de soldado no alcanzó a entender qué podía haber entre fray Guillermo y su eminencia don Pablo. ¿Acaso no estábamos de la misma parte?

Espero que fuera lo que fuera, el tiempo lo curase.

Se acerca el cambio de guardia, se ha hecho la guardia muy corta, con las novedades y la aparición de Pablo Salazar en medio de la noche. No quiero ni pensar si hubiera sacado la ballesta y disparado a su eminencia en medio de esta noche tan agitada.

No comprendo lo que está ocurriendo, yo no he visto nada, pero todos están alterados, corren de un lado a otro, abren ventanas y hablan sobre criaturas y humo fantasmal. 

Un hombre aparece entonces, parece ser conocido del fraile, pero este no trae buenas nuevas sino más incertidumbres y misterios. El fraile parece estar intranquilo con este encuentro, así que por si las moscas no bajo la guardia y bracamante en mano, observando a mi alrededor, cada esquina y recoveco, cada sombra y hueco que halle en mi camino, voy en busca de Emma, no quiero que mi esposa ande sola por estos pasillos, quiero tenerla junto a mi, pues este es un lugar extraño del que no me fío, pues parece albergar peligros difíciles de ver y enfrentar.

Tocaré las campanas siete veces, eso suele alejar la maldad algunas horas, no soportan el sonido de la campana, y por suerte para nosotros, lo escuchan mucho más tiempo que nosotros. Eso nos dará cuatro o cinco horas de descanso

Yo me iré hacia el pueblo ahora, ya he tenido suficiente contacto con entes del demonio por hoy, no quiero seguir bajo la influencia del maligno ni un minuto más. Vamos Adso.

El viejo monje se separa de los demás y se va en dirección a la puerta de salida.

Me quedo un tanto dubitativo durante unos segundos que se me hacen eternos, luego sigo deprisa a mi mentor.

El soldado se interpone entre Fray Guillermo y la puerta. ¿Acaso no es nuestra misión salvar al pequeño?

Manifesté airadamente, ante lo que a todas luces se me antojaba como una falta de caridad poco habitual en los frailes franciscanos. 

Oona, Tomás apresuraos a abandonar el Cerro de Cruces para buscar un destino para el pequeño. 

Ciertamente, le salvamos, ahora vamos al pueblo a buscar un hogar al pequeño, sino venís con nosotros, que la fortuna os guarde, no puedo hacer más por vosotros que rezar.

Miré a mi hermano sin entender bien el cambio que ahora se producía... Lo único que deseaba era lo mejor para aquel pequeño... 

- Si es lo mejor para el pequeño... Vamos... 

No entiendo lo que pasa ahora pero estoy de acuerdo en salir de aquí, aunque salir de noche no sea de mi agrado.

Salgo con Oona detrás de fray Guillermo.

No confío en Pablo Salazar como para quedarme con él abandonando a Guillermo y los demás.

Emma ¿Vamos con ellos amor mio?

Id con Dios, señores y señoritas. El bosque es peligroso de noche, y más para las damas.

En su tono se notaba una advertencia. De la que os alejáis, se le puede ver al lado de la puerta rezando mientras se cierra la puerta. Se puede suponer que está rezando por vuestra seguridad