Partida Rol por web

Me quedé dormida, cerca de Tomás pues su presencia me reconfortaba... Aquella tormenta me erizaba la piel y me escondía bajo la manta...

Me levanto lentamente para no despertar al chico que duerme plácidamente en la cama del otro lado de la celda. Me acerco a la puerta, miro hacia el pasillo por la portilla, veo a Julián al fondo del pasillo y abro la puerta.

¿Has oído eso? Susurro a Julían de Santillana para no despertar a los demás.

Fray Guillermo, solo escucho el fragor de la tormenta con los quejidos de relámpagos y el retumbar de los truenos.

Aunque con la posición que ocupo, cualquier amigo o enemigo se topará antes con mi presencia y daré la voz de alarma.

Lo siento, creí oír un golpe, al otro lado del monasterio, como algo que caía con un golpe sordo. Supongo que no será nada. Voy a dormir entonces.

Tras curar y limpiar otra vez la herida de la flecha con la ayuda de Emma y del fraile, ahora me encuentro mucho mejor, la herida tiene buen aspecto y el dolor disminuye por momentos. 

Ya en la celda, me acuesto sobre el colchón de paja junto a mi bella y dulce esposa, a la cual abrazo con fuerza, la beso en el cuello, y aprieto mi cuerpo contra el suyo sintiendo su confortable calor. Se ha ofrecido para hacer una guardia, cosa que no me hace demasiada gracia pues puede ser peligroso. La conozco muy bien y se lo capaz que es, pero aún así no me parece buena idea en absoluto. 

Mientras los pensamientos se suceden unos tras de otros en mi mente, noto como el cansancio hace presa de mi y casi sin darme cuenta empiezo a ceder sin apenas darme tiempo a mostrar mi desacuerdo a Emma, siento como mis parpados se cierran, pues pesan demasiado, y siento como la oscuridad me lleva al mundo de los sueños sin poder negarme.

De repente escucho un enorme golpe sordo en la lejanía y deduzco que estoy soñando, pero entonces abro un ojo y me doy cuenta que lo escuche de verdad, pego un bote, incorporándome y miro a Emma la cual parece que también a oído algo — ¿Que fue eso? — pregunto. Agarro mi cuchillo y salgo al pasillo donde encuentro a Julian — ¿que fue ese ruido?.

Bernat, Emma, desalojad todas las celdas.

-Divisé una gran figura amenazadora que se acercaba desde el extremo noreste del pasillo-.

En la oscuridad, será difícil acertar con arcos y ballestas. Preparad armas y escudos para el cuerpo a cuerpo.

Todos fuera de las celdas!!
Desenfundad las armas.!!

Emma disfrutaba de la presencia reconfortante de su esposo en la cama de paja. Echaba de menos aquellos momentos de intimidad.
Se giró y justo cuando iba a corresponderle con un beso, escuchó el fuerte viento. Se levantó para ver qué tal se encontraban sus compañeros de guardia , cuando le pidieron desalojar las celdas.

-¿Habéis...? - preguntó susurrando a sus compañeros antes de ir a desalojar.

Desperté y cogí al niño al escuchar las voces de fuera. Antes desperté a Tomás

- Tomás, despierta... Ocurre algo... Vamos...

Cuando despertase me asomaría para ver qué ocurre

- ¿Qué sucede Julián?

Con el bracamante bien agarrado con la mano del brazo bueno, voy celda por celda, abriendo las puertas de par en par y con sonoros golpetazos. — ¡¡¡Despertad!!! deprisa, Julian ha visto una figura acercarse en las sombras y no le da buena espina, vamos coged las armas y estar atentos.

Salgo de la celda con toda la rapidez que puedo, ¿Qué ocurre?

¿Qué ocurre maestro? digo desde el camastro.

Vamos Adso, Julián ha visto una figura en las sombras, y no parecía amistosa.

Me pongo en el alfeizar de la puerta junto a mi maestro.

Avanzo hasta colocarme junto a Julián, hombro con hombro — ¿Dónde está?.

Salí con el resto, manteniendo vigilado al pequeño y atenta a cualquier instrucción. 

Ahora diviso perfectamente a la criatura que se acerca por el pasillo.

¡ Es la Insana Astur en su forma humana, cuidado, puede hechizar y morder a las mujeres !

Rápido, Oona y Emma, meteos en vuestras celdas y colgad ropa de hombre en el cabecero de vuestras camas y no os mováis de ellas.

Los hombres, debemos aprovechar que está en forma humana para combatirla pues ahora no tiene protección.

Podéis hacer dos tiradas:

Los que no queréis creer que haya algo tiráis Racionalidad y de superarla no véis a la Insana.

Los que creeis que hay algo tiráis Irracionalidad y de superarla véis a la Insana.

Todo depende de cómo es vuestro personaje, ¿Cree en mitos y leyendas? O por el contrario ¿Cree en la ciencia y lo que ven sus ojos?

Nervioso y en tensión con el bracamante bien agarrado, miro hacia un lado y hacia el otro, atrás y adelante allá en las sombras y recovecos del pasillo, miro a los demás, uno por uno, a Emma, luego a Julián, me noto cada vez más nervioso y desconcertado — ¡Esperad! ¿Donde esta? yo no veo nada — digo angustiado por no poder ver al enemigo.

Julián es hombre de firmes creencias y solo hace volar la imaginación hacia batallas con cierta nostalgia.
En esta guardia y según la tirada de los dados observa la presencia de un ser denominado Insana en el Bestiario Astur.
Será cuestión de entrar en combate....