Partida Rol por web

Chaos Theory: OVERLOAD [+18]

- Acto III: Una cena luego de hacer la tarea.

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11/05/2022, 21:42
Navy

 -Conque lo has visto, ¿eh? Está bien -aunque no terminaba de enterarse de nada, Navy decidiría confiar en ti y seguir tus indicaciones, encontrándose conque al parecer sí que sabías lo que decías.

 Si bien inicialmente la chica se pondría a probar cosas con aquella luz en tu espalda, pronto negaría con la cabeza.

 -Parece que puedo cambiar los números tocándolos, pero hay otra cosa que baja cuando lo hago... ¿Será la Esencia de la que hablaba el peliverde? -se preguntaría la chica, antes de seguir un poco con la luz de tu espalda hasta que aparentemente terminó, momento donde expresaste tu preocupación a lo que pudo haber hecho. -. Nada: estuve tocando un poco los números, pero lo dejé todo como estaba... Creo que es algo que deberíamos hablar antes de ponerme a tocar nada...

  En ese momento, el sonido del seguro de la puerta se escucharía.

 -Hmph... ¿Estábamos encerradas? Cada vez me cae peor ese sujeto... Escucha, si confías en él está bien, pero yo no le quitaré el ojo de encima fácilmente... -aseguraría la chica, ayudándote a acomodarte el vestido para quedar como nueva antes de invitarte a salir.

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12/05/2022, 00:06
Kazuya

 -Oye, yo tampoco tengo idea de que hacer: no quiero tocar algo y luego cagarla... Tal vez bastaba conque me lo enseñaras para saber que existe eso en tu espalda... -de ese modo, el hombre confirmaría no haber tocado nada mientras se apartaba, momento en el que pudiste vestirte de nuevo.

  En ese momento, el sonido del seguro de la puerta se escucharía.

 -¿Ves? Creo que ya está: vamos, que con cada segundo que pasa solo tengo más dudas...

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12/05/2022, 00:08
Lucy

 -Dime -atendería la mujer mientras seguía observando la luz de tu espalda con atención, aunque tu pregunta claramente le haría olvidarse de eso y centrarse en ti. -. No recuerdo mucho, es extraño... Conozco mi nombre, profesión y lo que sé hacer, pero no tengo ningún recuerdo de haberlo hecho antes: es como si mi cuerpo tuviese programado ciertas capacidades... Y la más destacable es que soy muy buena con los papeles y las leyes: me dedicaba a un trabajo de oficina, pero no recuerdo exactamente de qué...

  Con un gesto de mano, la albina te indicaría que ya podías bajarte la chaqueta, tras lo cual se escucharía el seguro de la puerta abrirse.

 -No he tocado nada: no creo que sea algo que yo deba decidir. Tal vez luego pueda dibujarte lo que vi para que, si hacemos esto de nuevo, me digas que hacer -explicaría la mujer, disponiéndose a caminar a la salida.

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12/05/2022, 00:12
Taro

 -¿Los... muñequitos...? -su pregunta no era tanto de duda sobre los muñequitos que mencionabas, sino por su propia preocupación de que al seguir preguntando le soltases otras respuestas tan confusas como esa.

 Una vez emitiste aquella luz de tu espalda, el hombre se le quedó viendo con atención.

 -Bueno... Hay unos atributos, habilidades... Parece que tienes un poco de todo, y también dice algo de una Posesión... ¿Dijiste que tenías amigos en el bosque...? -finalmente, el hombre se pondría a tocar un poco por encima de tu espalda, sin llegarla a tocar realmente pero aún así sentiste como "algo" cambiaba dentro de ti; algo pequeño, casi imperceptible, pero allí estaba. -. Creo que ya está: te di un punto en Armas a Distancia, supongo que ahora lanzarás mejor.

  Tan pronto como te acomodases el vestido, se escucharía el seguro de la puerta abrirse.

 -Supongo que debemos volver: ¿todos habrán tenido que hacer esto...?

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12/05/2022, 00:16
Lilith

 La mujer simplemente voltearía el rostro con desinterés, aunque no podría evitar mirarte de reojo cuando empezaste a hablar nuevamente, dándose cuenta por primera vez que lo que estaba pasando no era tu culpa...

 -No creo que se trate de nada de eso: tal vez tengas que hacer algo, pero eres demasiado tonto para saber qué -aseguraría la mujer con una ligera sonrisa.

 Tras unos instantes, se escucharía el seguro de la puerta abrirse.

 -¿Qué? ¿Hiciste algo? -te preguntaría entonces. -. Da igual, salgamos de este basurero.

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12/05/2022, 00:20
Tobias

 Notando de inmediato tu preocupación, el hombre te dedicaría una cálida sonrisa mientras posaba una mano suavemente sobre tu cabeza.

 -No te preocupes, no es nada malo: seguramente el hombre responsable de esto habrá tomado medidas para que no afecté tu vida diaria. Además: es un dibujo muy bonito, como si tuvieses alas de ángel -aseguraría el hombre, intentando transmitirte confianza.

 Una vez empezaste a emanar aquella luz, el hombre empezaría a curiosear en lo que dibujaba en el aire.

 -Parece que se puede pagar por aumentar tus características... Físico, Inteligencia... Habilidades más específicas... Ciertamente, parece un videojuego -concluiría el hombre. Finalmente, se pondría a tocar un poco por encima de tu espalda, sin llegarla a tocar realmente, pero aun así sentiste como "algo" cambiaba dentro de ti; algo pequeño, casi imperceptible, pero allí estaba. -. Ya está: ¿te sientes distinta?

  Tan pronto como te acomodases el vestido, se escucharía el seguro de la puerta abrirse.

 -Eso debe significar que ya acabamos aquí: ¿vamos? -y con esa sonrisa suya, te invitaría a salir.

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12/05/2022, 01:11
Kantoku

 Poco a pocos todos fueron saliendo de las habitaciones que habían tomado, pudiéndose fijar que, efectivamente, ahora las placas de las puertas contenían el nombre del Generador que las había ocupado.

 En esos momentos, el hombre peliverde esperaba en el lado contrario al espacio del bar, el sitio donde se ubicaba la mesa redonda con exactamente doce asientos, mientras Elena continuaba tras la barra limpiando los vasos de jugo con un trapo, con Jack  cerca de la misma con una fregona y un balde con ruedas limpiando el suelo.

 -¡Ya están de vuelta! ¿Qué tal les ha ido? -preguntaría Kantoku con una de sus características sonrisas. -. Pronto serviremos la cena: vayan tomando asient-

 -Pervertido -le interrumpiría repentinamente Lucy, la mujer albina que acompañó a Erika.

 -¿Ah...?

 -Desagradable... -añadiría aquel anciano de kimono que no había hablado mucho desde que aparecieron.

 -¿Aaah...?

 -Mira que hacernos quitar la ropa delante de alguien... ¿Eso no se hace luego de la comida? -preguntaría con una sonrisa bromista el niño que acompañaba al anciano, el mismo que había dicho que Kailani hablaba "taka-taka".

 -E-Esperen, esperen... Es que el código del ángel es muy grande, y...

 -El Señor Kantoku nos quiere hacer cosas raras, buu~~ -interrumpiría Marco, tomándoselo también con humor como el anterior niño.

 Parecía que lo sucedido no había ayudado a la imagen que tenían algunos del peliverde, pero antes de todo el alboroto fue capaz de explicar su invitación: que se sentasen en la mesa a esperar la comida.

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12/05/2022, 09:57
Okada Aina

Me sentía frustrada por no poder ver nada. ¿Por qué me habían colocado eso justo en la espalda? ¡Así ni siquiera podía verlo bien!

Pero… ¿Qué es lo que pone? ¿Qué es lo que puedes cambiar? —pregunté todavía tratando de mirar por encima del vestido.

Cuando mencionó lo de la Esencia, yo me encogí de hombros. ¿Cómo iba a saberlo? Al final, por lo que dijo, no cambió nada.

Pues sí… Si no puedo cambiar yo esas cosas… ¡Al menos quiero poder opinar! —comenté algo apenada.

A continuación, se oyó una especie de clic en la puerta, cosa que Navy no se tomó muy bien.

Seguro que era para que nadie nos interrumpiera —opiné, positiva—. ¿¡Tú también!? ¿Por qué no os fiais de Kantoku-san? No ha hecho nada malo… —Agaché la cabeza, triste—. Es el único que me ha prometido una forma de que mamá vuelva… No como esos señores con bata, que decían que harían todo lo posible, pero luego decían que nunca va a volver… Yo creo que Kantoku-san es bueno…

Antes de salir, me ayudó a recolocarme el vestido, que había quedado bastante arrugado.

Mi vestido es muy bonito, ¿a que sí? —mencioné con orgullo.

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12/05/2022, 09:57
Okada Aina

Salimos y, al poco, varios de los demás ya estaban diciéndole cosas feas a Kantoku-san. Era cierto que si hubiese sido un chico el que tuviese que manipular los números de mi espalda seguramente me habría sentido un poco incómoda. Pero, aun así, estaban siendo muy injustos y desagradables con él.

¡Eh! ¡Dejad de tratar mal a Kantoku-san! —exclamé frunciendo el ceño—. Seguro que si nos ha puesto el código ese en la espalda es… porque no quedaba otro remedio —dije tratando de defenderlo.

Llegaba el momento de sentarnos a la mesa para poder tomar la cena. Aunque noté que había un pequeño problema. Miré brevemente las sillas y luego a todos los que estábamos allí. No hacía falta pararse a contar para darse cuenta de que había muchas más personas que sillas.

Creo que no hay sillas para todos… —comenté. Miré hacia la mesa y luego a Navy—. ¿Te importa si me siento en tus piernas? Así solo usamos una silla y habrá más sitio para los demás —ofrecí. Realmente no me importaría.

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13/05/2022, 12:16
Kailani Fubukawa

Al final no le hizo nada, bueno, mejor así. Se volvió a vestir y a colocar la venda en su sitio antes de salir del lugar junto a su guardián.

Nada más salir comenzó algo que le dio mucha risa, no pudiendo evitar soltar las carcajadas por ver que no era el único que lo tachaba de pervertido a tal escala. 

-¿Con todas las cosas raras y mágicas que hay alrededor en serio crees que no tenía más opciones? Jajajaja Se secaría una lagrimita que le caía a causa de la risa. Al final se dirigió hacia la mesa viendo que ciertamente no había sillas para todos. -¿Encima de pervertido no fuiste al cole? Aquí no cabemos todos. Y no pensaba ni en broma sentarse en el regazo del albino que lo acompañaba, aquello le daría una vergüenza atroz aunque si terminaba en la necesidad de ello no se apartaría pero sí refunfuñaría bien fuerte. 

 

Notas de juego

Roleadamente se sentará pero como no tengo idea de como va a ser ni como van a reacccionar... Lo dejo así.
-Si se tiene que sentar encima del guardián, ok, pero a regañadientes.
-Si se tiene que sentar y el guardián no puede, ok, lo hará.

Cualquiera de las que sea acabará sentado solo que no sé como rolearlo ya que no tengo la respuesta aún ^^'

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13/05/2022, 19:17
Adele Latifi

Aún con las mejillas muy rojitas, escuché lo que estaba diciéndome y mis ojitos brillaron al saber que eran como alas, eso me hizo sentir especial. Lo cual giré un poquito mi rostro para mirarlo a los ojos y así poder hablarle. 

Me gustará entonces—dije sincera y asintió ante la explicación—. Espero sea bueno... Aunque me da cosa porque todos hacen cosas "buenas" y de mi cosas feas, calaveras... Garras, escudos oscuros.

Me sentí algo mal por ello, nunca podía ser un hada, al menos no como las más conocidas. Quizás era la versión oscura de ellas, pero mi magia no hacía daño. Al menos eso creía yo, más que nada porque le curó la nana a Kailani y creo que ayudé bastante con los bichos. Ya cuando sintió la sensación, el cambio vino como si una brisa le hubiera acariciado las mejillas enrojecidas. 

No sé... Estoy bien. 

Después de vestirse, busqué la mano de Tobías y me quedé allí muy cerquita así podíamos salir de allí. 

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13/05/2022, 19:24
Adele Latifi

Salí de la mano con Tobías, aún estaba un tanto sorprendida y algo incómoda por lo sucedido, aunque tampoco es que lo padecí. Al ver que allí estaba el chico de cabello verde y algunos compañeros, alcé la mirada hacia el rubio porque claro, los números no daban entre los asientos y los comensales. Ya Akina había tomado una decisión, así que aún pegada a mi guardián le susurré bajito. 

¿Puedo sentarme contigo? 

No tomaría la decisión por sí sola, tampoco le echaría la bronca a Kantoku, sólo tomó como referente a quien tenía al lado para tomar las decisiones, como si fuera un hermano mayor. El que le faltaba ahora mismo, de esta manera no me sentiría fuera de lugar, además muchísimas fueron las veces en que comí sobre el regazo de Thomas. Estaba más que acostumbrada. 

Después levanté la mano y tímida pregunté:

¿Después de la cena que pasará? ¿Volvemos a casa? 

No pude olvidar a mi familia, seguro se preocuparían por ella y eso quería evitarlo. 

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15/05/2022, 02:44
Satö Erika

Miró a la mujer con curiosidad pero con cierto respeto, por una vez le estaban ofreciendo decisión en lugar de dar por hecho que ella la tomaría. La siguió en silencio pensativa hasta regresar con el peliverde, que como siempre parecía muy alegre, aunque ella lo fulminó con la mirada. -¿Grabas las habitaciones? - Preguntó acusadoramente cruzándose de brazos, Lucy le había quitado la palabra de la boca.

-Y hiciste que tuviéramos un inventario invisible como un videojuego - Replicó a lo de que el código era grande, frunciendo el ceño. Miró la mesa que señalaba para la cena, y luego alrededor porque debía haber otra pero no. -Somos 27 personas - Señaló lo obvio incluyendo en su cuenta a las dos personas que trabajaban allí. Ni aún haciendo lo que habían hecho un par de niños de sentarse sobre la falta de sus guardianes, cosa que no pensaba hacer, entraban todos. -Señorita bartender, señor arregla todo el alien nos ha llamado a cenar - Los llamó a ambos, porque le parecía una falta de respeto comer sin ellos.

-¿Cuando volvemos a casa? Mi hermana esta esperandome - Preguntó al mismo tiempo que Adele pero con un tono totalmente distinto, y mirando de vuelta al responsable sin sentarse.

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15/05/2022, 16:53
Nakahara Karin

¿Debería decírselo? Pero es un adulto y los adultos nunca me creen sobre eso... Un poco dudosa, termino por decir que sí a la pregunta de Taro-san, pero prefiero no contarle nada más de momento.

En cuanto termina el coso, me visto otra vez y salgo detrás de él por la puerta, moviendo los bracitos y trotando contenta. ¡Tento cosas mágicas chachis y ahora son más chachis! Al ver a Kantoku-nii-san le saludo con la mano y sonrío, girándome después a los demás que le están insultando por algún motivo.

- Pero si es algo nuestro... ¿No es normal que lo tengamos en algún sitio de nuestro cuerpo? Como las alitas o... O como el pelo... - intento explicar confundida, viendo que los demás se enfadan - Jiji, cosas raras. - repito divertida con Marco.

Y es que todo esto es muy raro. Me quedo mirando las sillas que hay y luego a todos los que somos y muevo la cabeza, viendo que no encajan. Después me giro hacia Lena-san.

- ¿Aquí tampoco se pueden sentar los mayores, como en los tapubetes? - pregunto algo triste. Taro-san se va a cansar. Pero hay algo más importante y es lo que dicen algunas niñas sobre irse o acabar el juego, cosa que hace que apriete los puños cogiéndome el vestido, con carita triste - ¡No! ¡Yo no quiero que acabe el juego, si acabamos de empezar! No me quiero despertar aún... - bajo la mirada al suelo, apretando los morritos para no ponerme a llorar.

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16/05/2022, 08:42
Ozawa Kaoru

Espera... ¿qu-qué?

Kaoru se quedó pálido un instante, y después se puso sorprendentemente rojo, en una mezcla explosiva entre enfadado y avergonzado. Miró a todos, uno a uno, y finalmente miró a Lilith con indignación... fingida. Al fin y al cabo, en el fondo sabía muy bien dónde había estado el problema.

¿¡P-por qué no me has dicho que tenía cosas en la espalda!? ¡Y-ya te vale, eh! ¡Si es que no se puede depender de los adultos...!

Resopló bajito y buscó uno de los asientos vacíos, aunque había escuchado que no habría para todos, y se sentó con los brazos cruzados, terriblemente indignado. Claro... ahora entendía esas visiones. Eran un tutorial. Se suponía que tenía que haber hecho lo mismo... tenía sentido. Demasiado sentido.

Este... no es un buen comienzo para el Equipo Kaoru...

 

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16/05/2022, 20:26
Navy
Sólo para el director

 -No lo se, son varias cosas... Algo así como tus capacidades: creo que puedo dibujartelo luego -respondería la chica ante tu duda.

 Por otro lado, tu reacción por su comentario respecto al peliverde provocaría que Navy suspirase pesadamente, mirandote con cierta lastima.

 -Entiendo que quieras confiar en él, pero hay muchas personas que prometen cosas para aprovecharse de los demás... No digo que sepa que es malo, es solo que... es muy sospechoso: si demuestra ser verdaderamente bueno, me disculparé por todo lo que he dicho de él, pero hasta entonces... No bajaré la guardia -explicaría la mujer.

 Una vez listas para salir, ella soltaría una leve risa por tu pregunta sobre el vestido.

 -Te queda muy bien, sí.

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16/05/2022, 21:21
Director

  ¿Grabas las habitaciones? - Preguntó acusadoramente cruzándose de brazos, Lucy le había quitado la palabra de la boca.

 -¿Qué? ¡No! -respondería el peliverde, alarmado por tal acusación.

¿¡P-por qué no me has dicho que tenía cosas en la espalda!? ¡Y-ya te vale, eh! ¡Si es que no se puede depender de los adultos...!

 Aquella queja dibujó una visible expresión de indignación en Lilith, quién devolvería la mirada a Kaoru con esa misma molestia.

 -¿¡Disculpa!? Si tú no conoces las cosas raras de tu cuerpo, no es asunto mío: seguramente no prestaste atención a alguna explicación -aseguraría ella por su parte.

¡Eh! ¡Dejad de tratar mal a Kantoku-san! —exclamé frunciendo el ceño—. Seguro que si nos ha puesto el código ese en la espalda es… porque no quedaba otro remedio —dije tratando de defenderlo.

  -¿Con todas las cosas raras y mágicas que hay alrededor en serio crees que no tenía más opciones? Jajajaja Se secaría una lagrimita que le caía a causa de la risa.

  -Y hiciste que tuviéramos un inventario invisible como un videojuego - Replicó a lo de que el código era grande, frunciendo el ceño.

  - Pero si es algo nuestro... ¿No es normal que lo tengamos en algún sitio de nuestro cuerpo? Como las alitas o... O como el pelo... -

 -¡Eso! Es como dice Karin, es algo de ustedes y no algo que haya decidido yo. Si hubiese tenido elección se los hubiese puesto en la muñeca o algo así como un reloj plegable, pero la esencia tiene sus maneras de funcionar sin que yo pueda intervenir...  -si bien el hombre parecía seguro de sus argumentos, esto no quitaba de varios le mirasen raro y con cierto disgusto: era dura la vida de ser un anfitrión de juegos...

-¿Encima de pervertido no fuiste al cole? Aquí no cabemos todos.

  -Somos 27 personas

- ¿Aquí tampoco se pueden sentar los mayores, como en los tapubetes? - pregunto algo triste. 

 -E-Es que las sillas son para los generadores, no para los adultos... Pero si quieren sentarse en las piernas de su guardián, no puedo negárselos... ¡Pero esa no era la intención! -en este punto Kantoku ya se veía muy nervioso po todas las cosas que estaban pasando y eran fácilmente malinterpretables, sabiendo que habían algunos que ya se la tenían jurada...

 Por su parte, Navy vería un tanto curiosa a Aina cuando le hizo aquella pregunta, ante lo cual la chica haría un gesto de hombros de desinterés que se podía interpretar como un "okey", siendo que se uniría a la mesa con la niña encima.

 La situación no seria distinta con Tobias, quién asentiría con una cálida sonrisa a Adele antes de tomar asiento en la mesa y dejarle lugar a la pequeña sobre su regazo.

-Señorita bartender, señor arregla todo el alien nos ha llamado a cenar - Los llamó a ambos, porque le parecía una falta de respeto comer sin ellos.

 -Nosotros comemos aparte: tenemos un horario laboral que cumplir -respondería Jack antes de mostrar una extraña y falsa sonrisa, como si quisiese mostrarse agradecido por la preocupación de Erika pero en el fondo le diese bastante igual.

 Una vez se fueron sentando, siendo que la única, aparte de Adele y Aina, que se sentaron sobre su guardián, fue aquella niña rubia de vestido rojo.

¿Después de la cena que pasará? ¿Volvemos a casa?

-¿Cuando volvemos a casa? Mi hermana esta esperandome

  ¡No! ¡Yo no quiero que acabe el juego, si acabamos de empezar! No me quiero despertar aún...

 -No deberían preocuparse por los tiempos: ¿no creen que seria un poco complicado que realmente todos estuviesen durmiendo justo ahora, a la vez? -comentaría Kantoku con su tranquila sonrisa de vuelta, permaneciendo en pie. -. Es cierto que todos están dormidos, pero en horas diferentes, y mientras estén aquí es como si el tiempo se hubiese detenido: cuando regresen será como si apenas hubiesen terminado de dormir, por lo que no tienen que preocuparse de que sus familiares o conocidos se preocupen por ustedes.

  -¿Y qué hay de nuestros guardianes? -preguntaría entonces la niña rubia de vestido rojo. -. ¿Cuando despertemos estarán con nosotros?

 -Sí -respondería el peliverde. -. Pero solo podrán verlos ustedes, y sus interacciones con el "mundo real" son más bien limitadas. No puedo decir específicamente que pueden o no pueden hacer los guardianes fuera de aquí, es algo muy relativo, pero digamos que algo en sus interiores les dirán si son capaces de hacerlo: llamémoslo "conveniencia del guion".

  -Basta de tanta charla: ¿cuándo estará lista la comida? -exigió saber el chico de ropajes dorados y llamativos, cuyo guardián permanecía parado detrás de él como, efectivamente, un guardián, siendo que el resto estaba cerca de su generador pero de una forma más relajada y natural.

 -Oh, ustedes la llevan encima -revelaría Kantoku ensanchando un poco su sonrisa. -. Solo piensen en lo que quieren comer, y "pff".

  Ahora que recordaban, en la mochila que encontraron cuando aparecieron habían conseguido dos raciones de comida para cada uno, una si contaban a los guardianes. El caso es que tan pronto como pensaron en ello, aquella luz saldría de todos los generadores, acumulándose y girando encima de la mesa mientras iba materializando distintos platillos de comida: en cuestión de segundos la mesa se encontraba llena por un festín formado por porciones de lo más variadas: pasta, hamburguesas, pescado, ramen, cortes de carne, Alu Bhindi, ensaladas, entre otras cosas. Por supuesto, también había varias bebidas.

 -Bon appetit -diría el hombre peliverde con una sonrisa.

Notas de juego

Son libres de decir lo que hay y toman para comer.

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18/05/2022, 21:13
Okada Aina

-¿Con todas las cosas raras y mágicas que hay alrededor en serio crees que no tenía más opciones? Jajajaja

-¡Eso! Es como dice Karin, es algo de ustedes y no algo que haya decidido yo.

¿¡Lo ves!? No lo ha elegido él. Él no tiene la culpa. ¡Dejad de tratarlo mal! —recriminé a Kailani por su actitud injusta inflando un poco los mofletes. Estaban todo el rato quejándose por todo.

Por otro lado, no me pareció bien lo de que no hubiese asientos para los mayores. Levanté las cejas en cuanto lo oí, contrariada.

¿Por qué no hay asientos para los mayores? ¿Quieres que se queden de pie mientras nosotros cenamos? ¡Eso está muy feo! —dije colocándome las manos en la cintura, muy decepcionada con Kantoku-san. ¡Con lo buen anfitrión que había sido hasta ahora!

Por suerte, había una forma muy sencilla de que nos sentáramos las dos, de modo que dejé que Navy se sentara en mi asiento y luego, de un saltito, yo me senté encima de ella. Así estaríamos todos contentos. Lo mismo hicieron Adele y una chica rubia, pero no así la mayoría.

¿Vais a dejar que se queden de pie…? Muy mal… —comenté con decepción y desaprobación, alternando despacio mi mirada entre otros niños, como Kailani y Erika, que estaban obligando a sus guardianes a quedarse de pie.

  ¡No! ¡Yo no quiero que acabe el juego, si acabamos de empezar! No me quiero despertar aún...

El comentario de Karin me sorprendió y me alarmó. ¿Cómo se iba a acabar el juego tan pronto? Por suerte, Kantoku-san enseguida aclaró que no sería así. Aunque no entendía lo que decía del tiempo y lo de que estábamos dormidos en horas diferentes y todo eso.

—No entiendo. Miré a Navy por encima de mi hombro, confundida—. ¿Me lo explicas, porfa? ¿Qué es eso de que no puedes hacer cosas? ¿Eres como un fantasma? Pero eso no podía ser, ¿no? Si eso fuera así, no podría estar sentada encima de ella ahora mismo. ¿O es que estaba flotando en el aire? ¿No voy a poder presentarte a papá? —pregunté con cierta tristeza.

Lo que dijo sobre la comida también me dejó confundida. Yo no llevaba nada de comer. A no ser… Entonces, de repente, frente a mí apareció algo que me dejó boquiabierta y desconcertada. No podía ser. Era…

Son los fideos que mi madre solía preparar… —susurré, incrédula, parpadeando varias veces como para percatarme de que de verdad se encontraba ahí—. Eran su especialidad… y mi plato favorito…

Me sentí triste, recordando aquellos días que no volverían. Pero, tras unos segundos, sonreí de oreja a oreja. ¡Tenía la oportunidad de probarlo una vez más! Tomé los palillos, dispuesta a devorar el plato.

¡Itadakimasu! —exclamé con alegría—. Tú también puedes probar si quieres, Navy —ofrecí.

Sería bastante extraño comer las dos así, conmigo estorbándola, pero seguro que nos las apañaríamos. Yo intentaría apartarme un poco cuando quisiera probar algún bocado, si eso la ayudaba.

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19/05/2022, 13:16
Kailani Fubukawa

Toda la situación le parecía bastante denigrante, estaba viendo como algunos adultos eran obligados a hacer de sillas con la inocente intención de sentarse juntos. ¿En serio aquello era mejor que dejar que estuvieran de pie tras ellos? Para el sería mucho más vergonzoso tener que ser sometido por un crío a ser un simple asiento más... Cuando Okada decidió mirar con desaprobación y hablarles de aquella manera apretó el puño. - Oye niña, si tú prefieres someter a tu compañero a la vergüenza de ser utilizada como silla no es mi problema. Aunque por como nos miras parece que lo haces más por superioridad moral que por amabilidad. Deja de buscarle la mierda a los demás y preocúpate de limpiarte la tuya. Resopló antes de apartar su silla del camino, negándose a sentarse y quedando de pie ante la mesa al lado de su compañero. No le apetecía sentarse encima de nadie ni que tuvieran que estar simplemente unos de pie y otros no así que optó por estar al mismo nivel que los adultos. Como decía su padre... O follamos todos o la puta al río. Pensándolo bien, posiblemente su vocabulario era horrible desde bien pequeñito.

Escuchar aquello de que los guardianes los seguirían pero como fantasmas le sonó bastante peculiar y triste. ¿Entonces no existían? ¿Como Rui? Aunque aquí su amigo no estaba, era como si se hubiera integrado en el. Eso le hizo ilusionarse, ahora tendría a dos con quienes entretenerse en lugar de solo a uno. -¿tú no quieres comer nada? Le preguntaría a su guardián antes de imitar a los demás, viendo como aparecía frente a el un plato extraño pues toda la comida se posaba sobre una hoja de platanero y los olores eran muy buenos y característicos de algo hecho a carbón y bajo tierra.

Al contrario que muchos en su mesa, no dudó en comer con la mano derecha aunque se le veía ciertamente incómodo por como movía los pies de un lado a otro. - Tsk, esto es mejor sentado en el suelo. Invitó a su generador a tomar comida del " plato " pues había suficiente para ambos.

 

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19/05/2022, 21:12
Satö Erika

Miró al peliverde no del todo conforme con sus explicaciones pero tenía que admitir que aquello parecía algo más propio que lo que tenían en el inventario. Lo que reforzaba su idea de que sus vidas eran esa esencia que buscaban. Pero lo de las sillas definitivamente había sido una elección. Alzó una ceja mirándolas y luego a su guardiana, y se sentó en el suelo cruzando las piernas frente a sí, desde un punto que pudiera ver al alien mientras hablaba. -Hey que sentarse contigo arriba tampoco creo que sea muy cómodo - Señaló a la niña con calma, que parecía verlos a ellos dos como el enemigo.

Dio un suspiro de alivio, al menos ahora no tenía que preocuparse porque Akemi se despertara durante la noche. -Espera ¿y los guardianes nunca despiertan? - ¿Si eran fantasmas mientras ellos vivían sus vidas cuando regresaban a la propia?

Recién cuando mencionó que llevaban la comida, recordó lo de las raciones -¿Que quieres comer? - Preguntó a su compañera, pensando en cuanto quería una pizza en ese momento, y sonriendo al verla aparecer en la mesa. Bueno aquello tampoco estaba del todo mal.