Partida Rol por web

- Otro adolescente que cae las drogas... Perfecto- dijo un tanto decepcionado.

El señor callado tiene razón, al menos en parte. Sin embargo creo que el culpable es alguien minimamente activo, pero de todas formas vayamos matando por el momento a gente inactiva para ganar tiempo.

Nunca me había metido en una situación parecida en mis años de experiencia en el ejercito, debo mantener la calma y revisar la situación. Tiene que haber algún detalle que se nos había escapado, seguro que tiene que ser eso.

- Tienes razón, pero tendremos que decir a quien votamos para que no haya empates ni nada por el estilo.

Esta gente da miedo, ya quieren matar a otro o peor a los callados.

-Yo estoy vivo- dije desde mi lugar, muy quietecito.

-Señor "vivo", ya sabemos que lo estás, pero vamos a matar primero a los callados, ya que no aportan nada. Y luego a los que no aportan nada interesante aunque hablen.

-Y quien decide quien aporta algo importante o no. ¿Tu? Porque yo aun no e escuchado nada interesante. Aquí nadie sabe una mierda y nadie lo va ha saber. -El crio era un tanto negativo. Cosas de vivir en la calle dicen.

-No lo digo yo, pero me refiero a alguien que apenas dice cosas que podrían ser interesantes.

Todos hablaban de matar como si de comer palomitas o sentarse a ver la tele se tratase. Eran vidas, como la mía, como la de Iker... Eran... no, éramos todos parte de un juego cruel y macabro, donde yo no estaba segura de si había sido realmente partícipe o no tras la muerte del hombre de gafas, momento en el cual estaba jugando con lo que decían que era el sistema de votaciones. - Cómo lo sabían? Tan seguros estaban?

Miré a Iker. La sola idea de perderle o de tener que elegir entre él y yo me atormentaba. Pero más me dolía escuchar de boca del resto lo poco importantes que parecían ser los demás. Nosotros mismos. ¿Que si sabíamos algo de todo esto? No. Sabíamos de abduciones, de contactos extraterrestres, de sesiones ouija, de fantasmas, psicofonías, psicópatas, criaturas extrañas, ángeles y demonios... del mismísimo diablo... pero de algo semejante a esto: nada.

Las voces... aquellas voces seguían con sus monólogos y sus ideas y planteamientos, donde solo nos condenaban a los demás a una muerte segura. Yo no era un animal en un matadero. No. No iba a esperar a que me eligiesen por capricho y acabasen con mi existencia cuando quisieran. Si algo bueno nos estaba dando aquello, era la elección de vivir o morir.

Miré a Iker con lágrimas en mis ojos... Verle morir sería espantoso y acabaría haciendo lo mismo que iba a hacer en aquel momento. Esperé a que no mirase hacia mí, para dar mi último paso hacia la libertad. - Te quiero mi vida. Te amo, hija mía. - Fue lo último que pensé antes de que mi pie pisase fuera de mi círculo.

Con un sonido profundo y metálico como si algo estuviera a punto de ocurrir emerge un feroz rayo de la esfera central e impacta en Carmen Porter fulminando su cuerpo en el suelo. No solo eso, de la nada, su mano derecha se alza mostrando un brillo inesperado y este es arrastrado en la más profunda oscuridad ante el impacto de los presentes.

-¡WOW! ¿Habéis visto eso? -Miro a Iker. -Lo siento tío. -Se encogió de hombros.

Menudo desperdicio de vida, si alguno quiere morir que no se suicide que por lo menos  sirva de conejillo de indias para probar las hipótesis de los demás- digo con seriedad- lo que me lleva a lo siguiente y es que tengo varias maneras de huida que probar y necesito ayuda para hacerlo, ¿alguno no tendrá por ahí algún elemento cortante de tamaño medio no?.

Una sonrisa ilumina mi rostro con todas las ideas que se me acaban de ocurrir para escapar de aquella tecnología tan familiar.
 

Le parecia impactante como las personas morian una a una, pero lo que dijo aquel hombresillo calvo era interesante, quizás haya un culpable o el hombre de la barba, solo uno sobrevive... Las ideas le daban vuelta en la cabeza. Miro a los chavales que estaban por el cuarto, como al niño oriental y al "vivo" y observandolos les dijo

Oigan, no se preocupen, sabemos que es una situación complicada, pero no escuchen demasiado, en lugar de eso piensen en alguna idea y si quieren compartirla, sera bien recibida, no sean tímidos nadie los lastimara. 

Decia irónicamente tratando de levantarle los animos a los chavales, aunque estaba seguro que algun otro destrozaria o no sus palabras. 

Es coml un buen rock con subidas y bajadas de tono y palabras brutales. Una odisea.

-Una pena lo de tu mujer, Iker -dijo Hermann, un tanto más apenado por el suicidio de Carmen Porter que del resto de las muertes. "Tenía buenas mamellas"-. Ahora vas a tener que llevar el Cuarto Milenio tú solo. Bueno, aún te quedan Enrique de Vicente y el del ABC. No veas las risas que me pego cuando se ponen a discutir los dos en medio del programa. Si salimos de esta, uno de estos días vas a tener que llevarme de invitado para hablar del misterio de por qué estoy soltero.

El pajero echó un vistazo a las posiciones de todos los presentes y se fijó en el hombre que olía a perros muertos y que se encontraba entre el círculo vacío de Carmen y el círculo del presentador de Cuarto Milenio. El tal Roberto.

-Podemos empezar por votar a ese, el que huele a perro muerto.

 Rosa casi grita cuando ve que Carmen se lanza al vacío... un vacío metafórico que era salir de aquel círculo que representaba su único lugar de protección. Se persigna unas dos o tres veces; se la veía bastante agitada.

- Ay, dios y la virgen y el negro Baltazar... ¿porque alguien renunciaría al regalo de la vida? Es inentendible. Solo Lucifer podría haber diseñado tal vil y pecaminoso juego...

 Luego de tomar un par de respiros, se limita a escuchar el plan de Hermann; el muchacho que pasaba de estar a punto de morir a tomar el liderazgo de un momento a otro.

- ¿Empezar? ¿Matando a los más callados? ¿Vamos a convertir esto en una inquisición?... suena interesante...

-No necesariamente a los más callados, señora -dijo Hermann, extrañado de que, por una vez, una mujer que no era su madre le dirigiera la palabra-, sino a los que no han tomado parte en todo este desmadre. El chinito del cigarro, por ejemplo, ha estado callado pero ha demostrado que sigue participativo entre nosotros. No le votaría. No tenemos que centrarnos en esa gente, sino en los que aún ni siquiera se han despertado. El del perro o Alex Gibaja serían ideales en estos momentos.

Asombroso, espectacular, esa mujer sí que valía para Got Talent... Seguramente, llegaría a la final, no como esos grupos de flamenco que llegan y son... aburridos.

Se acarició la barba y gritó:

Mis condolencias, compañero, ya sabes, podemos denunciar a Mediaset y tú te das de baja por viudez un par de semanas... Eso sí, los aliens no te la van a traer. Compañero, estoy contigo, te doy el pésame desde aquí. 

-Oh! Fuck!-Dijo al ver a Carmen morir- ¡Joder!, tío, ahora me siento culpable, seguro que pensaba que ella podría ser la siguiente o algo, joder, yo no quería matar a nadie, de hecho quiero salvarlos, toda vida vale, pero al menos habría que hacer un sacrificio, al menos hasta ganar el tiempo suficiente.

La señora se había suicidado, pero porque, la gente se estaba poniendo rara y yo solo quería ver a mis hermanas y padres, además hablaban de cosas malas sobre matar a los callados, pero que podríamos decir.

Pienso que  los malos son los  que quieren ver morir a otros

-Yo no quiero ver morir a nadie, solo quiero sobrevivir, como supongo que tu también querrás o cualquiera de esta la sala. Lo único que quiero es salir de aquí y ver a mi hijo y a mi mujer.