¡Bien! ¡Unos minutos más y la cabeza de Alexey será mía!- mientras tanto no perdía de vista al mutante de alas de murciélago. Aún seguía aleteando sin moverse, cerca del combate pero sin intervenir, pero cuando lo hiciese sería mío. De ningún modo podía dejar cabos sueltos.
Tu acción declarada:
*Si el ruso no suelta a Drill (supongo que debería hacerlo si esquiva) entonces simplemente le atizo dos buenos puñetazos.
El ruso no suelta a Drill, así que le das dos puñetazos. Pase por esta vez que me llamas la atención por tu propia acción declarada. Y si no, revisa lo que escribes...
Uno nunca se acostumbra a esto.
Hace unos meses, no se me habría ocurrido poner un pie fuera de un laboratorio. Sensaciones físicas extremas eran bastante ajenas a mí. Y ahora me encuentro dando vueltas a toda velocidad, cayendo hacia un edificio. Es parecido a montarse en una montaña rusa, pero mil veces más mareante, puesto que no vas sujeto en un vehículo. No, pierdes el control sobre tus miembros, sobre tu espacio.
Luego viene la parte en la que atraviesas un edificio. Eso sí que es raro. Ves llegar una mole negra a toda velocidad. Cuando tu cabeza apunta hacia ese lugar, claro. El corazón te da un vuelco y lo primero que haces es cubrirte la cara con las manos. Pero, confuso por un momento, ves como el edificio se rompe como papel maché. Sales de la perplejidad inicial y tu mente reacciona, recordándote que ahora eres inmune a esas cosas.
Claro, el dolor no está, pero el impacto sigue notándose. Vibras en todo tu ser. Trozos de edificio caen a tu alrededor. Polvo. Sigues mareado. No ves nada.
A todo eso, añade una pizca de dos tremendos puñetazos directos a la barbilla. No se que me sorprende más, sí el hecho de la tremenda fuerza que tiene una persona de ese tamaño, sin armaduras, sin nada raro, sólo sus puñeteros puños impulsados por sus puñeteros brazos, y por una distorsionada e infantil visión de la justicia, o el hecho de que mi armadura aguante tanto.
Mi armadura me informa de los daños. No lo hace con ningún mensaje ni lucecita parpadeante. Símplemente mi cerebro sabe exáctamente dónde está su daño.
Mientras paso los primeros segundos en el suelo, cubierto de escombros, me doy cuenta de que lo que he hecho no ha sido muy inteligente. Son cinco contra mí. Mi odio por Drill y por la rusa me han cegado. Aquí, tumbado, empiezo a comprender que la seguridad que me da mi armadura, se ha sumado a mi rabia, y me han hecho actuar impulsiva e irracionalmente. Debería haber utilizado algún tipo de subterfugio, haber sido más paciente.
Eso ahora no importa. Anótalo y tenlo en cuenta para el futuro.
No pienso luchar contra ellos. No es que pueda contra los cinco, claro. Pero aunque sólo hubiera uno, tampoco lo haría. Son estúpidos e infantiles, pero estamos en el mismo lado.
Lanzo un rayo de plasma para quitarme los escombros de encima. Los demás se apartan solos cuando me levanto. Unas chispas salen de mi hombro. La armadura necesita unas horas para volver a estar al cien por cien. Es una suerte que Drill esté fuera de combate.
¿Lo está? Miro a mi alrededor buscándolo. Entonces veo a Llama. Y a su otra amiga acercándose. Hago crujir mi cuello. Suena metálico.-Hmmm.-digo clavando en ellos una mirada inquisitiva. Estoy tranquilo. Ellos no me van a hacer nada irreparable, son así de blandos. Y si no lo fueran, estarían ayudándome. Así que no tengo por qué preocuparme.-Quizás no debí hacer eso.-No voy a pelear con vosotros. Y aunque quisiera hacerlo, es una batalla perdida.-comento, sacudiéndome el polvo de la gabardina y de la armadura. Después, me toco la mandíbula. La armadura está más dañada por esa parte. Legión se ha redistribuido para proteger mejor esa zona, compensando los daños, pero a cambio ha dejado más desprotegidas otras zonas.-Esto nos vuelve a dejar como empezamos.-digo, cansando mentalmente de este puñetero día.
El coche casi se hunde en el suelo cuando Hefestos se puso tras el volante. Mirando el volumen de su cuerpo, uno podría pensar que le venía mejor un todoterreno o algo mayor, como un tanque. Atenea se subió en la parte de delante mientras que Castle y Shauna se sentaban atrás.
-No han acudido todos a la llamada, Baphomet -dijo Atenea-. Creemos que algunos podrían estar conspirando en contra de nosotros.
-Esos estúpidos oportunistas -bramó Hefestos circulando entre el tráfico y gruñendo a los coches que se le acercaban demasiado-. Nunca llegarán a entender las cosas en su conjunto. Y se hacen llamar dioses ¡Ja! Únicamente preocupados en buscar la forma de controlar el mundo. Imbéciles...
Stardust fue la primera en entrar, moviéndose a la velocidad del rayo. Llama entró por el agujero del edificio en el momento en que Alexey se levantaba y se quitaba los escombros. Drill, en el suelo junto a él, estaba aturdido pero empezaba también a moverse. Fuera, Bruce y Loren controlaban a la rusa inconsciente vigilados desde el aire por su amigo alado.
En un movimiento borroso y una fuerte corriente de aire, Stardust agarró a Drill y lo sacó de las proximidades del ruso. La mujer decidio que fuera Llama el que tomara la decision de reducirlo o no. Ella hubiera estado encantado de apalearlo como a una piñata pero sabía que Llama era más..."heroico" y no golpearia a alguien que se rinde.
Además, ella era una observadora. No sabia todo lo que alli habia pasado. Por esta vez haria de guardaespaldas y ya.
-¿Quieres que desarme su armadura? -fue todo lo que dijo.
- No se dan cuenta que el mundo cambia constantemente, ya no es como hace siglos, cuando eramos adorados y algunos lo gobernaban... - Respondí de manera pensativa, mirando la ventanilla, con una seriedad nunca antes vista por Shauna y con tono de la voz de alguien con eones de experiencia en lo que habla. - ... Si creen que van a poder sacar partido de esto, se equivocan, al menos que piense que pueden sacar provecho de un mundo medio arrasado y gobernado por otros que no quieren compartirlo, ¿quienes han venido?.
Al escuchar su rendición me sorprendo. Desciendo lentamente, aun desconfiando de sus intenciones, no puedo saber si es sólo un engaño para tenerme a tiro.
Supuse que no daría su brazo a torcer hasta que se lo rompiera. Parece que ha entrado en razón... lástima haber llegado a los puños.
- Si te marchas ahora, olvidaré el asunto. - le respondo.
Gracias, Stardust, pero no es necesario, con que te ocupes de Drill me haces un favor.
Es verdad. Error mío, cosas de no releer los mensajes anteriores y tirar de memoria. No volverá a pasar.
¿Eramos? Venga ya...comienzo a pensar que él y yo somos lo mas normal por aqui.
Acarició debajo del pico al ave.
-Baphomet no me suena muy griego, ¿no es mas bien un demonio del catolicismo? Lo que falta es que digas que en efecto eres uno.
Miré mosqueado a la Shauna:
- ¡Esto hasta los huevos de esa difamación!. ¡Yo soy más antiguo que los ángeles y ese capullo de Lucifer!. No soy un demonio y mucho menos uno de los lacayos del caído, señorita. Estoy harto de que siempre me jodan con eso. Lo que pasa es que les cabrea a los mojigatos de Roma que sea una deidad arcana y de la fertilidad, dos términos que asocian, en sus estrechas mentes con lo maligno... o cual tiene guasa, cuando ellos, en sus buenos tiempos, se dedicaban a quemar gente inocente, torturarla y otras barbaridades solo porque no opinaban igual a ellos...
Luego miré a Atenea, sarcástico:
- Tu siempre tienes buenas prensa, y a mi me llaman demonio o ni saben quien soy, ¿te parece justo?. Decidido, en cuanto pase la crisis de la invasión, me compro un estudio y me hago una serie centrada en mí, ala...
Sonrío sin enseñar los dientes. ¿Desmontar mi armadura? Creo que se llevaría una sorpresa si lo intentara. Doy unos pasos para salir de la zona de escombros y despegar. Cuando paso al lado de Llama le digo.-Espero que cuando Drill y la Hacedora maten a sus siguientes víctimas te sientas orgulloso de tu moral.-dicho esto, me elevo a toda velocidad y salgo de allí.
Para todos los que no lo sepáis (o sea, todos), os diré como es la armadura de Alexey, para que tengáis una imágen clara en la cabeza: Tiene unas partes color negro, que son más parecidas a una armadura tecnológica tradicional. Estas partes están en las manos, muñecas, pecho, hombros, rodillas y pies.
El resto del cuerpo, la piel, pelo y demás, queda cubierto por algo parecido a metal líquido.
Normalmente la armadura no se ve demasiado porque lleva una gabardina larga.
Pero no me alejo mucho. Salgo volando hasta salir del campo de visión de los garrulos. Luego desciendo y me acerco, entre las sombras, al lugar de la batalla. Si puedo encontrar un sitio resguardado para observar, mejor. Si no, sólo me quedaré cerca, esperando a que lleguen los maderos.
Mi intención es ver adónde llevan a mi compatriota y al mastodonte. Quizás tenga una oportunidad de hacer algo productivo con ellos...
Con Alexey fuera de juego, Stardust ayuda a levantarse a Drill, al que se le han quitado las ganas de pelear, y si salen al exterior donde están esperando Bruce, Loren y su amigo alado. Este desciende al nivel de suelo visiblemente impaciente.
-¿Y ahora qué vais a hacer con estos dos? Nosotros sólo vinimos aquí a hablar con Llama ¿no es eso, Loren?
Okis, pues esperamos a ver qué hacen los demás.
Al final parece que no van a eliminar al ruso por ti. Es más, este sale volando por el agujero que ha creado en el techo del edificio y ves que se oculta entre las sombras de unos edificios cercanos para vigilar a ver qué hace el resto. Stardust y Llama han sacado al tipo de la cabeza de talador al exterior, el cual no parece seguir con ganas de pelea y se han reunido con el resto.
-¿Una serie, dices? -ríe Atenea-. Pero que no sea como los Caballeros del Zodíaco que mira como me dejan.
El vehículo salió de la ciudad y tomó la autopista rumbo a las faldas del Monte Olimpo.
-Vamos a ver, que quienes han venido dices... Pues por parte del panteón griego: Hefestos, yo... y Zeus que se ha apuntado a la fiesta. El resto no han contestado y luego tenemos al nórdico que han venido Odín, Thor y Frigg. Espero que vengan más o no será una gran reunión.
-Te olvidas de ese dios celta. Un tal Daghdha que se hace llamar dios supremo -bufó Hefestos-. Dios Supremo. Si me dieran un dólar cada vez que he oído a un super ser llamarse así, ahora mismo sería más rico que Baphomet. Y cuando me fui, habían aparecido dos deidades aztecas, un tal Ehecatl y otro tipo de nombre impronunciable. Creo que sonaba algo así como Huehuehuo o algo así...
-Huehueteotl, es el dios del fuego azteca -le corrigió Atenea.
-Sí bueno, lo que sea -le respondió Hefestos agitando una mano y con la vista fija en la carretera.
Lástima de audio.-Los satélites espías gubernamentales aún no habían conseguido captarlo, por lo que tendría que conformarme solo con el video.
Como me imaginaba, Llama era un tipo duro de roer y había podido con el tecnificado el solito. Ví como este último se alejaba y se ocultaba entre las sombras de unos edificios cercanos. Tal vez fuese el momento de tener una conversación con la otra armadura de Nueva York.
Volaré hasta donde está Alexey, aunque sin perder de vista al mutante murcielago. Él es mi objetivo principal, si se marcha lo seguiré.
Hay que llevarlos ante las autoridades... - replico al alado, luego miro dubitativo a mis compañeros - ¿podríais llevarlos vosotros? - no me gusta nada dejarles todo esto, pero parece que si nos demoramos más podrían tener problemas estos dos. - No creo que os causen problemas. Por cierto habría que investigar el barco que hay ahí anclado... parece que tiene que ver con estos dos. - señalo el barco y a Drill y la otra mujer.
Luego me acerco a Stardust, con quien tenía una media-cita hoy. Siento que tengamos que posponerlo nuevamente... te compensaré. - y le susurro algo al oído. Me aparto y espero sus respuestas.
Dejaré el movil encendido y en silencio para que podáis localizarme.