Partida Rol por web

-No soy companía de cama de nadie, demoníaco, divino, mitológico o ninguna de las anteriores -dijo con cierto desdén, y se cruzó de brazos esperando a que resolvieran quien le ayudaría a subir si seguían convencidos de llevarle- Una cosa es esa y otra es pasar a saludar a un concilio de dioses.

La verdad es que me pareció bastante irreal... - comento con vaguedad - Así que es usted quien ha hablado con mi ayudante, el "vigilante nocturno". Me parece una buena idea, pero los "superbuenos" tenemos más que perder de una mala gestión de recursos que los "malos"... de ahí mi reticencia a unirme a su proyecto.

aclaro respecto a lo de unir el bando de los "buenos".

Aun no sé porqué tienen tanto interés en que yo me una a su cruzada contra los invasores. Castle no me lo quiso explicar, quizás usted pueda responderme a algo tan simple. - me cruzo de brazos - espera que tenga que ver con "salvar a un joven de su destino".

Castle, el omnipresente señor Castle. Solo hacía unas horas que lo conocía pero ya estaba un poco cansado de aquel tipo y su autosuficiencia.

Por si el millonario no fuese suficiente fastidio, ahora tambien estaba aquel tipo rubio que en lugar de querer encerrar a los mutantes quería dedicarse a la formación de un supergrupo. Ya había eschuchado bastantes tonterias por hoy. Podía retirarme un poco y vigilarlos a través del satélite. La última vez que estuve tan cerca de un grupo de mutantes acabé intercanviando números de teléfono con Stardust y Llama.

Mi objetivo seguía siendo el mutante alado, pero estaba bastante bien protegido en esos momentos. Volé hacia a la última posición que disponía de Alexey, tenía que hablar con él.

Espero aún en las sombras. Cuando la policía venga y se los lleve, estos dos se irán, y yo seguiré a las patrullas y mataré a la rusa y a Drill cuando estén retenidos. Si Drill se soltase, me pensaría el salir de aquí si los dos bocachanclas tuvieran problemas, pero, hasta entonces, me mantendré acechando.

Regresas a la posición del puerto en donde se encontraba Alexey. Todavía sigue allí, escondido en las sombras vigilando la llegada de los equipos especiales que se harían cargo del mutante Drill y su compañera. Stardust y Bruce están allí hablando con la policía. Aterrizas suavemente cerca del ruso.

Un poco después llegan los equipos especiales de contención de mutantes. Como todo esto es relativamente nuevo, simplemente son furgonetas SWAT blindadas pintadas de negro y humanos con armadura pesada y armamento aún más pesado. Stardust y Bruce se quedan un momento charlando con los agentes. En ese momento escuchas algo que viene del cielo. Levantas la vista preparado para lo que sea excepto para lo que ves. Un tipo con una armadura blindada gris metalizada que aterriza suavemente junto a ti.

Stardust se ocupa de llamar a las autoridades. Estas llegan enseguida a la zona conflictiva. Como todo esto de los mutantes es relativamente nuevo, simplemente son furgonetas SWAT blindadas pintadas de negro y humanos con armadura pesada y armamento aún más pesado. Se acercan a vosotros aunque reconocen a Stardust.

-¡Eh! ¡Tú eres la que neutralizó a ese androide hace un par de noche! En la central estamos muy agradecidos de que por fin haya metahumanos que nos echen un cable -observa brevemente a los "prisioneros"-. No se dónde vamos a meter a estos dos ni cuánto tiempo. Tienen amigos con mucha influencia. Este tipo -dice señalando a Drill-, lo detuvimos hace unos días y enseguida lo pusieron en la calle.

-Y saldré otra vez dentro de poco, amigo -respondió Drill burlón.

-Bueno, como veo que nadie se decide, me ocuparé yo -dijo Atenea. Se acercó a Shauna y le pasó los brazos por debajo de las axilas. Después se elevó suavemente y empezó a ascender. Hefestos y Castle la siguieron un poco después.

El ascenso fue rápido. En la cima, Atenea se dirigió a una grieta en la roca que llevaba a una pequeña cueva de apenas unos cinco metros de profundidad. No parecía diferente a cualquier otra cueva.

-El portal está oculto aquí. Sólo los seres divinos podemos verlo. Esperad... -Atenea cerró los ojos un momento murmurando para sí. Al instante, en el fondo de la cueva un fragmento de la pared desapareció sustituido por un arco de piedra tallada de aspecto antiquísimo.

-Vamos allá... Nos están esperando -la diosa caminó resueltamente hacia el umbral y desapareció en su interior.

-Me parece justo lo que dice... Verá, la humanidad se enfrenta a una invasión a escala planetaria por parte de una civilización alienígena que hasta ahora se había limitado a observarnos con benevolencia. Esa joven comparte algo de ambos mundos, el nuestro y el suyo, y es la clave para evitar que nos convirtamos en un bonito montón de cenizas en el espacio ¿Le vale con esa explicación?

Stardust sonrio cuando los agentes la reconocieron.

- Estoy encantada de "echar una mano", agentes. Si quieren puedo escoltar a estos dos hasta la celda. Si salen pronto no se preocupen. Sera cuestion de tiempo el que los volvamos a coger. Cosa que, por cierto, no ha sido cosa mia, sino de mi socio, Llama. A mi pueden llamarme Stardust.

-Y este que tengo aqui al lado no se como se llama pero tambien esta de nuestro lado.- dijo refiriendose al bocazas amigo de Llama.

Esa parte ya me la sé - dije sin mostrar ninguna sorpresa - se le ha olvidado decir que todo eso de la invasión es por darle una herencia materna a la pobre niña que vive entre los humanos. - Agregué sin conmiseración - Además ¿qué pinto yo en todo eso? No puedo salir al espacio, y dudo mucho que aunque pudiese fuera de ayuda contra una flota de naves alienígenas...

 - Vamos, la fiesta va a comenzar... - Respondí, antes de entrar en el portal.

Este tipo de aquí es más fácil de pillar que los patos en la feria , esta es la segunda vez, y echaré una mano cuantas veces haga falta . 

Comenta haciendo referencia a drill . 

Todavía no me he puesto un nombre molón , pero ya dicen por ahí que soy el ayudante de llama , es cierto que le hecho una mano pero también lo haría con cualquiera que esté del lado de la justicia y la ley . 

Hola.- Digo anunciando mi llegada- No es propio de un superheroe el acechar oculto en las sombras.

-Sigh...-comentó únicamente, apurando el paso y mentalizandose en que iba a ser un largo y tedioso día.

Nergal...

El cuervo graznó en su hombro.

Observo las furgonetas, listo para seguirlas en cuanto tenga oportunidad. En cuanto esos dos meapilas se larguen. Pero entonces, baja otro tipo. Con armadura. Bien, me han hablado de un tipo así. Eso está muy bien.

Desplegar armadura. Cara libre.

Miro de arriba a abajo al tipo. Ligéramente sorprendido. Me gusta su armadura. Gris metalizada, como debe ser, nada de colorines como esos maricones de antes. Blindada, gruesa, cubre todo el cuerpo...me gusta.

Sé que no me hará nada aquí, cerca de esos dos paletos. Así que le miro y hablo con él.-¿No? ¿No has visto las pelis de Batman?-digo con media sonrisa, mirando a donde deberían estar sus ojos.-Además, ¿qué te hace pensar que soy un héroe, amigo?-mi acento impregna cada palabra, tal y como el licor impregnaba a muchos de mis compañeros de universidad cada mañana.

Sorprendentemente para mi, retira la protección de su cara. Un error sin duda. Si quisiera la ametralladora de mi hombro podría esculpirle una cara nueva antes de que pudiera volver a cerrarla.

Por algo que oí por ahí.- confesé mirando a sus ojos- Nunca me gustó Batman así que igual debería rehacer mi frase de presentación.

No es propio de un superheroe el acechar a mi amiga rubia oculto en las sombras en lugar de ir a darte una sesión de chapa y pintura.- Señalé el lugar donde llama le había golpeado- Y ahora dime ¿Por qué te interesa tanto el gigante del tornillo en la cabeza?

-Algo que oíste por ahí...-digo mirando un momento hacia donde están los santurrones.-Mira, no perdamos el tiempo, amigo.-vuelvo a mirarle a los ojos, ahora con expresión más seria.-Si tú eres el tipo que habló con Belmonte el otro día, sí, soy tu hombre, procede a dispararme ¿bien?-despliego mi armadura completamente, quedando toda mi piel cubierta del precioso material metálico, sabiendo que no de todas formas, no lo hará teniendo a los otros dos cerca.-Si no lo eres, tienes varias opciones. Vas a hablar con tu amiga rubia y me voy yo, o te largas y me dejas acabar lo que ellos no tienen huevos de hacer, ¿sí?-digo, bastante malhumorado por como me había salido el día.