Partida Rol por web

Miro con asombro toda la nave, no esperaba entrar en ella, si no más bien derribarla, pero no iba a poder sola, quizás desde dentro seria mas fácil.

-Pues la verdad, no tengo ni idea, hace unos días me dejo y no se a donde fue- la miro

-¿O sea que le has visto? -pregunta tu madre- ¿Dónde le viste? ¿Qué te dijo?

Se cruzo de brazos -¿que más da?- puso los ojos en blanco -pues... no te tiene en muy alta estima, y que ya nos veríamos, que tenia cosas que hacer, pero no se que cosas, no me contó nada- esperaba haber satisfecho su curiosidad  y no haber metido la pata.

-Sí, nuestra separación no fue de lo más agradable. Además, te llevó de mi lado -tu madre frunció los labios, furiosa-. Pero no me refiero a eso, pregunto que en qué ciudad lo viste. Vamos, hija, es importante que hable con él.

Hacia como que se esforzaba por recordar, realmente estos problemas entre "sus padres" le daban exactamente igual, con lo bien que estaba ella en su vida, bueno no, no era verdad, no era de las mejores vidas, pero era tranquila.

-Pues, creo que en esta... ¿o no?, no recuerdo, toda esa escena la viví como un sueño muy extraño, no recuerdo nada bien-

-No te preocupes cariño, yo puedo ayudarte -dice tu madre mirándote fijamente. Después levanta una mano y la posa delicadamente sobre tu frente. Tienes la extraña sensación de que intenta sondear tus recuerdos...

Frunce el ceño, se habían metido en su vida y sin preguntar, ya era bastante como para ahora meterse también en su mente. Se separo de ella quitando su mano de la frente -¿ayudarme? o ¿ayudarte?, no ¡¡mis recuerdos son solo míos, tendrás que buscar otra manera!!- ¿donde estaba Castle cuando se le necesitaba? ya podía dejar de jugar a las casitas con aquella mujer robot y venir.

-Si no quieres hablar, esta es la única manera hija -dijo la Reina con hostilidad. Su mirada hipnótica se clavó en la tuya. Intentaba hipnotizarte para tener un mejor acceso a tus recuerdos. Pero no le ibas a dejar que lo hiciera tan fácilmente.

Los ojos de tu madre eran como pozos sin fondo. Te absorbían. Querían arrancarte todo sobre ti. Pero desde lo más profundo de tu ser encuentras la fuerza para plantarle cara. Tu mente volvió a ser tuya y expulsó la presencia de tu madre de ella.

La reina parpadeó sorprendida y dio un paso atrás como si la hubieran abofeteado.

-¿Por qué te resistes? -preguntó enfurecida- ¡Dime dónde está tu maldito padre u ordenaré a mi flota que arrase este miserable planeta!

La miro ya bastante enfadada, esto era el colmo, ahora quería sonsacarle todo a la fuerza, eso si que no -¡¡Te he dicho que no se donde esta!! pregunta todo lo que quieras y seguiré diciéndote lo mismo ¡¡NO-LO-SE!!- le sostuvo la mirada, ya estaba bien de fingir alegrarse por tener una madre que nunca se ocupo de ella.

-Está bien hija, como quieras. Le buscaré yo misma. Mientras tanto, me gustaría que fueras mi huésped.

Tu madre se acerca al comunicador y habla con la cabina. La nave realiza un giro y empieza a ascender rumbo al espacio. Por la ventana ves como la tierra se aleja cada vez más hasta que salís de la atmósfera. Desde allí puedes ver a tu planeta natal en toda su extensión, tan hermoso, tan pacífico.

El crucero de tu madre se dirige hacia la cara oculta de la luna donde le está esperando otra nave aún mayor. Entrando en el hangar, la nave de transporte inicia su viaje hacia las profundidades del sistema solar.

-La flota está estacionada cerca del planetoide que los humanos llaman Plutón. Sólo es una pequeña parte de la Armada Real, pero es más que suficiente.

Y tanto que lo parecía, a pesar de las distancias cubrís el viaje en apenas unas horas. Cuando llegáis hasta Plutón se te corta la respiración al ver los Cruceros de Batalla.

-Impresionante, ¿verdad?

Miro bastante impresionada la cantidad de naves que había ¿realmente pensaba masacrar la tierra? ¿para que quería a su padre? ¿porque le interesaba tanto? si ya dijo él, que no estaban juntos, es más que ni se aguantaban, igual quería.... estaba loca, completamente loca, si sus sospechas fuesen correctas.

-¿puedo saber porque te interesa tanto encontrarlo? según él no os llevabais muy bien- la miro

Tu madre, la reina, te mira un momento antes de contestar. Durante un instante ves un relámpago de dolor que le cruza los ojos, pero enseguida vuelve a recomponerse con su máscara de arrogancia.

-Fuimos felices... durante un tiempo. Luego... teníamos objetivos distintos. Se enteró de que estaba embarazada y cuando di a luz te secuestró y huyó contigo. Supongo que pensaba que no eras merecedora de heredar un imperio galático y te trajo a este miserable planeta. En él habían otros de su especie, seres poderosos elevados a la categoría de dioses por las miserables formas de vida que abundan en ese mundo. Quiero encontrarle porque se llevó consigo un objeto... Lo necesito... Tú lo necesitas...

Por un momento vio un brillo de la humana que podía haber sido en un tempo, pero rápidamente volvió la arpía que tenia por madre.

-¿Y no se te ha ocurrido que quizás padre me de ese objeto que tanto necesitamos a mi? conmigo no se lleva mal y quizás yo pueda razonar más pacíficamente con él, además seguro que a mi vendrá a verme, a ti... lo dudo- sonrió

Tu madre te agarra del brazo con emoción mientras te mira a los ojos.

-¿Lo harías por mí, hija mía? Te estaría eternamente agradecida. Si lo consigues para mí, todo sería más fácil. Podría enseñarte el destino que te espera. El imperio que podrías heredar. No les debes nada a estos humanos, hija. Durante años has vivido escondiendo lo que eres, pero ya no es necesario.

Sonrió forzadamente, realmente tenia curiosidad por ver su destino pero... ¿de verdad quería saber que le esperaba? no estaba segura, pero de todas formas con esto tendría algo de tiempo para hablar con su padre, o eso esperaba.

-De todas formas si tu estas conmigo, no vendrá, no es tonto, así que devuelveme a la tierra, y dame algo de tiempo- la miro sonriente

-Todavía no vamos a regresar. Vas a pasar un tiempo conmigo. Cuando vuelvas a ese insignificante planeta será investida con el poder que te corresponde ¿Te unirás a mí, hija mía? ¿Aunque sea por poco tiempo?

Quizás le venia bien ver de que estaba hecha su madre y ver de que poder hablaba y todas esas historias que le rodaban por la cabeza.

-Si, creo que me vendrá bien pasar algo de tiempo contigo- y andarme con cuidado