Partida Rol por web

A medida que el auto avanza, se puede ver en las calles los resultados del caos. Algunos autos están chocados contra postes, árboles, o edificios; además de varios cuerpos tendidos en el suelo. Walker conduce por la calle evadiendo los obstáculos con relativa facilidad. Probablemente no haber podido beber nada en el bar haya sido una suerte. A medida que se acerca a la avenida, pueden verse algunos cuerpos que no están enteramente quietos. Por morbosa suerte, la mayoria están atrapados en los accidentes y no pueden alejarse de la escena.al llegar a la avenida que conduce al hospital a unas 30 calles de alli, a Walker le asalta una duda. ¿Contendría seguir el camino más directo o hacer un rodeo para evitar las chances de encontrar más caos en el camino?

Desde hacía ya tres dias que Jack no había recibido visita alguna en su cuartucho de motel. No siquiera por parte del encargado para cobrar la estadía. Esto, que en otra ocasión podría considerarse buena suerte, ya era motivo de preocupación. Por eso fue grande su sobresalto cuando una tarde tranquila se escuchó un nervioso golpeteo en la puerta.

Observo la avenida con una mezcla de sorpresa y horror. -¿Por qué está sucediendo esto?, si se trata de un virus...los hospitales serán la zona más problemática, no puedo perder tiempo debo ir directo. -Pienso para mi sin pararme a reflexionar sobre el mejor camino a seguir.

Walker maneja directamente y a medida que se acerca al hospital los infectados parecen ser más numerosos. Algunos tratar de seguir al auto cuando lo ven pasar pero au cansino paso no puede seguirlo.
Más temprano que tarde, Walker se encuentra ante el hospital St.Elma.

Observo a mi alrededor buscando cualquier tipo de peligro. Salgo del coche sin pausa pero alerta y observo el edificio buscando la entrada mas factible.

Jack se levanta de la cama donde estaba sentado, pensando en su futuro, en su familia, su padre y su madre, dando una ojeada a antiguas fotos que tenia de ellos dentro de su cartera. Al escuchar el golpe de la puerta, rapidamente piensa en que uno de los mafiosos le ha encontrado y busca un lugar en donde ocultarse.

Del otro lado de la puerta se escucha la nerviosa voz de una mujer. 

-¿Hay alguien? Necesito ayuda, por favor.

La voz suena familiar y Jack la reconoce como la recepcionista del motel donde está hospedado. La mujer lo trató siempre con amabilidad y tuve el buen tino de no insistir en las ocasiones en las que Jack no quiso dar demasiados datos de sí. 

Se siente la desazón en la voz de la mujer, quien insiste -¿Señor? ¿Puede ayudarme?

Después de unos segundos más se escucha que la mujer comienza a alejarse desalentada. 

Con mucho temor Jack abre el tomo de la puerta lentamente y intenta buscar y hablar con la chica

Cuando la puerta se abre la chica apenas había dado unos pasos para alejarse. Al escuchar la puerta, se da vuelta y camina rápidamente al encuentro de Jack. Se veía prácticamente igual que la primera vez que Jack la vió, hace ya una semana. El pelo rojo estaba recogido en una coleta y los lentes redondos hacían ver sus ojos un poco más grandes.

-¡Ay, gracias a Dios! Ya no sabía a quién acudir. El dueño me dejó sola desde hace 2 días y no recibo noticias desde entonces. Desde ayer, cuando estaba recorriendo los cuartos, me di cuenta de que había un olor horrible saliendo del cuarto 15, ese de allí. Cuando golpeé la puerta escuché unos gruñidos del otro lado y nadie contestaba. Sé que debo revisar pero tengo miedo de hacerlo sola. ¿Podría usted acompañarme? 

La mujer se veía realmente preocupada. 

Jack acepta. Pero antes le pregunta sobre la persona que estaba en aquella habitación

-Se lo agradezco mucho, Sr. Tomson.- dice la mujer con una sonrisa algo más aliviada. 

-Me llamo Rose, por cierto. 

Su cuerpo delgado se mueve con relativa calma y la suavidad de su voz contrasta marcadamente con lo tenso de la situación. Al escuchar la pregunta de Jack, la joven mujer contesta, pensativa. -En realidad no lo conozco demasiado. Sé que se trata de una mujer de mediana edad. Según los registros se hospedó sola. Me preocupa que algún animal peligroso pueda haberse metido allí y la haya lastimado. Mientras hablaban, llegaron a la puerta de la habitación. Apoyada contra la puerta hay una escoba de madera. 

-La traje conmigo por si acaso, pero quizás sería mejor que la tuviera usted. -declara la pelirroja. Finalmente saca la llave y suspira. 

-¿Listo?

Jack se rie, la sujeta de los hombros, la mira a los ojos y le dice le dice -Calmate solo es un bichejo que a entrado en la habitación te aseguro que no va a pasar nada. Pero si quieres entrar con esa escoba no pasa nada dire que venias a limpiar la habitación y se rie

Un poco sorprendida por la actitud relajada de Jack, Rose asiente y, con un poco más de seguridad, abre la puerta.
-¿Hola? Señorita,¿se encuentra bien?
La oscuridad de la habitación es la única respuesta.
Algo dubitativa, Rose entra en la habitación con pasos cortos. Pasados unos segundos, se escucha un grito agudo dentro del cuarto.

Jack decide buscar un objeto y entrar en la habitación preguntando por Rose y abriendo todas las luces y puertas