Partida Rol por web

donde estara mi padre esto es un caos Ghela ,pareze una pesadilla que no llega asu fin espero que no haya victimas .te juro que si salimos vivas de esta noche ,mañana si sigue en pie acudire a misa a rezar me tiembla la voz el cuerpo, me duele la cabeza y por encima de todo estoy preocupada por la suerte de mi padre y d ela gentes que habitan este castillo ,porque en menos y mayor medida todos somos como un gran familia ,dios cuando acabara esta pesadilla........

Oelric mira sorprendido a las damas que entran asustadas, más por la ropa que lleban que por la historia de tristeza que acaban contando. Al parecer hay todavía un par de ellas dentro de la torre, pero eso Oleric no lo consigue oirl. Su mirada y una sonrisa dedicada a aquellos rostros un poco más jovenes que él.

El guardia lo despierta de su aletargado pensamiento adolescente, al parecer más gente busca al Señor Feudal, y es normal, ha sido un mal día elegido para entregar los impuestos, pero desde luego, tambien es el mejor día, pues con ellos se podrán arreglar bastantes cosas.

Efectivamente, yo tambien ando esperando al señor Feudal. saluda con la cabeza al cantarín amigo que acaba de entrar. le veo exesivamente contento esta mañana, querido amigo, quizás no se haya dado cuenta, de que nuestro castillo nada sobre un charco enorme.

Vuelve la mirada hacia las damas, pero éstas ya están abandonando el lugar hacia las cocinas, según han informado. Frunge el ceño y se cruza de brazos, parece que la única diversión que se podía apreciar mientras esperaba a su Señor, se acaba de esfumar como un sueño cortado a media noche.

De repente el señor entra en la sala cubierto de hollín y con las ropas ennegrecidas. En su cara se puede ver el cansancio en su gestos de dolor mientras se sienta pesadamente en una silla y cierra los ojos durante unos segundos.

- Señores... ¿las cortesanas siguen en la torre? ¿Se han ido todos a las cocinas?

- ¿Alguien sabe algo de mi hijo?

Oleric ve llegar al Señor Feudal y su visible cansancio le deja asustado. Parece muy preocupado por todo lo que esta pasando y la pregunta que acaba de lanzar, parece más importante que la recaudación, así que prudentemente, espera un momento antes de darle el dinero.

No se ni lo que hacer, estoy tan paralizada que ni siquiera pienso. Si Gheal me lleva a las cocinas, yo voy, pero si me llevase a tirarme desde una ventana tambien iria. Mi estado de shock me hace carecer de sentidos.

Voy a las cocinas con mis compañeras.

El guardia que acompañaba a las muchachas se cuadra ante su señor Señor, su hija y dos de sus amigas van hacia las cocinas donde esperan sus dos huéspedes. traga saliva dos soldados están con el teniente de la guardia Cliffon, buscando a las hermanas Chautrec vuelve a tragar saliba, mientras unas gotas de sudor le limpian a chorretones una ennegrecida frente no se sabe nada aún de su hijo.

Mi señor! Digo al ver llegar a Sir Robert, acercándome a él Se encuentra bien? Vine a buscarle para ofrecerle mi ayuda en lo que hiciera falta, pero Arnoldus me ha dicho que debo ir en busca de Dewekinus al viejo molino para traerlo aquí. Es esta su voluntad, mi señor? Le pregunto en busca de aprobación.

Mirando al Caballero Hölgut si claro Hölgut, ve a buscar al filósofo, a fin y al cabo es quien enseña a nuestras hijas, deberíamos darle una pequeña habitación en castillo... se queda pensando si comunicale eso y tráelo lo antes que puedas, y llévate a 10 hombres que transpoten tablas gruesas para que te sirvan de puente en el riachuelo que ya no es río, que se queden ahí hasta que vuelvas asegurando el puente provisional, la gente que quiera pasar podrá usarlo, pero que bajo su responsabilidad mantengan el órden, no quiero enterarme que se han roto las tablas y que la cosa se ha complicado más de lo necesario, que respondan con contundencia, si alguien intenta colarse o monta barullo, por algo van a ser diez, y los que molesten o causen algun problema los traigan luego a ls mazmorras, que una noche en el calabozo no les irá mal. seguido se gira a Oelric.

Un momento amigo Oelric, si quieres pasar, pasa, dentro está mi consejero, ahora debo hablar con el arquitecto. mira al arquitecto...

Bien mi querido amigo apoya su mano en su hombro, es un hombre vigoroso aún necesito que en cuanto acaben las tascas de la torre, empieces a trabajar en como reforzar las torres contra un incendio de tales magnitudes para que otra vez no pase, quiero que este castillo sea a prueba de fuego, ¿entiendes? se que tardarás en ello, pero quiero verte trabajando, te pagaré bien.

Oelric remuebe el culo sobre la silla, incomodo, le duele un poco, debido al tiempo que lleba aposentado en la dura silla de madera. Está cansado y comienza a notar ya los sintomas del frio en sus pies humedos por el agua del Patio del Castillo.

Pero aguanta el tipo, espera a que el Señor Feudal aclare un poco la situación.

Al sentir el calor del señor feudal cerca a mi y su mano en mi hombro las energias y el deseo de trabajar se apodera de mi

Siiii...señor!!!! Respondo energicamente ¡Vereis este castillo como nunca habeis imaginado!!!!

En mi mente se cruzan un sinnumero de planos y cuadros, pergaminos viejos y rayados

He de iniciar inmediatamente...

Y salgo apresurado hacia mis aposentos

Una vez ve como el arquitecto se aleja, se acerca a Oelric... ¿Y bien mi amigo? ¿Habéis venido supongo a hablarme de dinero? supongo por el saco que guardáis... no es el mejor momento la verdad pero acompáñeme a la cocina donde estamos todos y hablaremos a la vez que comeremos algo, hoy está siendo un día agotador espera a que se levante Oelric para andar a su paso.

Sí, mi señor... , asiento a Sir Robert con el puño derecho en el pecho y salgo hacia el cuartel, no sin antes despedirme cordialmente de los demás.

Oelric se levanta y camina junto al Señor Feudal.

Se que no es el mejor momento, pero tampoco era bueno que tubiera en mi casa el dinero, cualquier ladrón mal aventurado podría entrar en mi casa, y yo ya no estoy para defenderme de indeseables. Ando un poco falto de ejercicio, usted ya me entiende.

Entro en el castillo y me dirijo a las estancias de mi señor. Empapado, cojeando y con sangre brotando de mi frente, estoy haciendo acopio de todo mi orgullo para no caer desplomado. Al llegar a los aposentos de dirijo a los guardias. Sir... Sir Robert... debo verle... les digo con la voz rota.

- ¡¡¡Caballero Hölgut!!!

los guardias se aproximan corriendo seguidos del consejero del señor.

- ¡Debe de ir a la enfermería! El señor está en las cocinas, es casi el único lugar seguro del castillo. ¡Pero déjenos que le acompañemos a la enfermería antes!

Debo... debo ver a Sir Robert... debo... pedir perdón... Digo y desfallezco un poco, cayendo encima de los guardias que ahora me aguantan de pie y me llevan a la enfermera mientras sigo delirando, medio inconsciente.

Vuelvo de nuevo a las estancias del señor, horas después de mi desfallecimiento y con las energías repuestas.
Me dirijo a un guardia Esta nuestro señor aquí? Debo hablar con él urgentemente

el señor y el resto de la corte duermen, deberíais hacer los mismo caballero, se os ve jodido

No puedo quedarme quieto y descansar en tiempos de necesidad como estos, ya he perdido un tiempo en la enfermería y me noto descansado. Volveré por la mañana para hablar con Sir Robert, buenas noches.
Salgo hacia el patio.

esperad, esperad... os vais a calar trata de detenerte [/B] descanse y sequese frente al fuego, pronto amanecerá y todo el mundo tendrá mucho trabajo que hacer...[/B]