Me quedé dormido ante el fuego, como me dijo el buen guardia, y me despierto con el ajetreo general de la gente hablando y hiendo de un lado a otro.
Me levanto y voy tirando hacia el patio, mientras me recoloco bien mis ropas y recupero la compostura, tirándome el pelo atrás con mi mano.
//salgo de escena
Los guardias siguen montando guardia como siempre.
Aparezco en la zona procedente de la parte interior de los aposentos del Señor Feudal, mi rostro refleja todavía cansancio, poco he dormido y ese mínimo descanso tampoco parece haber sido muy reparador; a pesar de todo, me he aseado, peinado y vestido de manera sencilla.
Buenos días... parece que ha llegado el sol a cicatrizar nuestras heridas... saludo a los guardias y al personal allí presente tratando de resultar al menos algo esperanzadora dentro de lo que cabe, aunque sea simplemente en el tono de voz, si hubiera un recado de mi padre o bien se me necesitase para algo o se produjera algun cambio en el estado actual de mi hermano... les rogaría que me lo hicieran saber, si no, trataré de ver si soy de utilidad en algun otro lugar... Me quedo un rato pensativa y añado: ¿Se sabe algo del estado actual del feudo y sus gentes?
-----------------------------30 de Mayo de 1189----------------------------
mirando con respeto a la señorita y haciéndole un gesto reverencial. Su padre ha salido pronto hacia el puente que se ha hundido, ahora mismo es algo difícil salir de castillo, y el feudo ha sufrido mucho, se dice que ya no queda aldea en pie y que los supervivientes se refugian en la iglesia del padre Wybert. Su hermano sigue durmiendo hay tres sirvientas en todo momento limpiándole la herida y acomodándole lo mejor que pueden.
Escucho con detenimiento al guardia que se dirige a mi y asiento con preocupación ante la última frase que me transmite, pensando en la difícil situación en la que se halla Sighard y preguntándome cómo evolucionará en su despertar. Luego me pasaré a verle.
Después hago un gesto de despedida hacia mi interlocutor, adios y gracias por el relato de los acontecimientos que me ha brindado... y me alejo del lugar a paso ligero.
//Salgo de escena hacia las cocinas.
Oelric entra en los aposentos para ver quien se encuentra en ese lugar.
Buenas sean las de Dios, caballeros
//Entro en escena.
Apresuradamente va hacia Oelric... ¡Querido amigo Oelric! me caéis como del cielo, necesito hablar urgentemente con vos. se acerca y le acompaña a su lado dirigiéndole hacia sus aposentos privados Antes que nada, oiré lo que me venga a decir, luego le pediré aquello que necesito que haga...
Oelric camina detrás del Señor Feudal y cuando llegan al lugar que éste ha elegido para su charla y girandose hacia él con una sonrisa ampliamente falsa y forzada y las manos juntas sobre su pecho comienza a hablar.
Mi señor, aún no le he dado el dinero de la recaudación de los impuestos y venía a entregarselo, ese dinero quema en mis manos y puede que usted lo necesite para arreglar este desalijado que nuestro Dios nos ha mandado.
Mirando a su fiel Oelric... Bien, bien amigo mío mueve enérgicamente los puños hacia delante indicando que todo va viento en popa me viene como caído del cielo, el pueblo necesitará reconstruirse, y estos serán parte de los fondos que quería usar, creo que no daré opción a más aldeas, quiero que sea un sólo pueblo, cercano a la iglesia y cercano al castillo ¿que te parece Oelric? ¿No crees que facilitaría las cosas?...Cuando lleguen los soldados cruzados les haré trabajar por estar aquí, labores de ayuda al pueblo pues dormirán al ras si no... descansa unos segundos Pero dime, ¿a cuanto asciende el total de lo recaudado?
Oelric escucha educadamente al Señor Feudal y todas sus nuevas nuevas sobre el castillo y sus aldeas colindantes.
Señor, perdone mi impertinencia, pero la idea de las aldeas que usted tiene no son de mi estudio, pues mi trabajo es recaudar impuestos, aún así, si bien me permite hacer una sugerencia, he de decirle, con todos los respetos, que usted hace bien en organizarlo de la manera que me cuenta. En cuanto a los impuestos reaudados su tez se pone triste y una pesadumbre pesa sobre sus ojos He de confesarle que han sido verdaderamente pocos los que han pagado, bien por su falta de dinero o por su falta de interés.
Saca la bolsa de cuero del cinto y mentalmente recuenta lo recaudado, para posteriormente entregarle la bolsa al Señor Feudal.
Aqui tiene la bolsa,de la cual no falta ni una moneda de las recuadadas. En total han pagado solamente diez familias, que si me permite y sugiera, pudiera decirselas de memoria, pues ésta la tengo aún bien despachada.
Robert acaricia su barba mostrando preocupación... Bien Oelric, la verdad es que tal como estan las cosas más vale bien no ponerse duro con el pueblo, haremos la vista gorda, pero dime quienes son las familias que pagaron, pues estas serán recompensadas... he de confesarte que la riada ha ido bien para nuestras arcas, hoy ha llegado un emisario del actual regente de Britania... indicándonos que recibiremos una buena suma de oro destinado a reconstuir, repoblar y mejorar el feudo. pone una mano encima de Oelric podemos dentro de la tristeza estar aliviados, no será falta de dinero la carga que nos pese.
Oelric asiente con la cabeza, digno de las palabras de su señor y de la confianza que denostra en él. Su mano en su hombro le hace sentirse seguro del puesto que desempeña y asi, sin equivocarse comienza a decir los nombres de las familias que le han pagado los impuestos como buenos ciudadanos que son.
me parece bien que los que hayan pagado se vean recompensados de alguna manera. Cosa que usted sabrá como solventar, y me alegro de que el feudo reciba ayuda economica, es lo que nos hace falta.
Sin más, mi querido Señor, le diré las famillias de las cuales he recibido los impuestos que usted ordeno:
Rether Blyick, Agnies Lamberry, Hermanos Sunfield, Iolus Gormick, Thomas Arklo, Evese Sunfield,
Robbin Gudsues, Petrus Blesiu, Gosvin Mandrake y Mille Coinless.
Robert coge la bolsa con el recaudo... bien Oelric, en cuanto empiece la reconstrucción quiero que gestiones todos los recursos para que el pueblo se levante en poco tiempo, se acerca la primavera y detestaría no organizar juegos...
Oelric se siente contento por el trabajo que le acaban de designar y su alegría interna la intenta contener, mantiendo la compostura, porque si por él fuera, estaría brincando como un bufón de la corte.
Administrar los recursos, mi Señor es tarea realmente dificil, pero si vos confiais en mi, lo desempeñaré con mi plena capacidad. Eso si, necesitaría un lugar para estar controlando todo y que los destinatarios de los fondos pudieran encontrarme con facilidad, hacer anotaciones y comprobar el estado del reino, si no es mucho pedir en este momento.
A parte, claro esta, de algunas directrices que vos considere oportunas para el buen levantamiento del Reino.
Mira a su amigo Oelric... Por supuesto amigo Oelric, haré constuirte una caseta cercana al pueblo donde puedas estar durante tus horas de trabajo.
entro en escena
bueno espero que me presenten o me digan que puedo entrar xd.
Sir Robert, sir Robert, aquí traigo al señor Dewekinus, el señor Hölgut lo ha conducido hasta aquí tal como vos le pedisteis; viene con un amigo, el señor Denid. A su lado el señor Robbin Gudsues, zapatero del pueblo de Drillstoke que quiere hablar en representación de la gente que se refugia en la iglesia. Por último está el joven Lucas, que me lo llevo yo hacia la capilla, para empezar a preparar la ceremonia de mañana. se aparta del grupo...
sígueme Lucas.
//entra en escena...
Vaya... Menuda pinta tiene este señor. Supongo que es alguien importante, sí, eso parece almenos... En fin, lo importante es que mañana será otro día, creo yo. Pero básicamente, una tarde lluviosa es tormentosa. O eso dicen.
Doy un paso adelante, y apoyo la cabeza en el hombro.
- Me presento: Me llamo Denid, aunque todos me llaman Denid. Soy amigo y a la vez vecino de Dewekinus el filósofo, quien vive cerca de mi casa, junto al joven Meeus. ¿No le habrá visto? Es que yo no le encuentro... Creo que se fue.
Una vez presentado, me pongo d enuevo junto a Dewekinus y le agarro del brazo con una mano, con la otra, como siempre, aguanto mi saco de piedras.
/entro en escena
Robbin espera pacientemente que le den la palabra para hablar.
No sabe mucho de temas aristocráticos y cosas por el estilo, pero seguro que servirá de algo.
Robert hace un gesto a Oelric un segundo Oelric, quedate aquí que esto puede interesarte a ti también. Dígame buen hombre... ¿como se llama? dirigiéndose a gudsues y haciendo un gesto a Dewekinus y a su acompañante en señal de que esperen un momento.