Partida Rol por web

Una vez se cruza sus puertas, se puede ver una sala cuadrada y gigante . Hoy hay bastante gente en la enfermería, soldados y aldeanos restan tendidos en el suelo sobre sábanas manchadas una y otra vez con sangre de muchos. Las curas suelen ser rápidas, y una vez curado te llevan a el ala habilitada para el reposo de los más graves. En caso que la herida no sea grave hacen que el herido marche y se vigile la herida.

Abran paso, abrann paso, llevamos a Sir Sighard herido y de gravedad. gritan al llegar a las puertas del patio del castillo. Poco más allá las puertas de la enfermería empiezan a dejar de colapsarse por el flujo de gente, y esta espera ahora como haciendo un pasillo.

Escucho al guardia y veo como la gente se hace a un lado para ir dejando pasar el carro en donde vamos Sir Sighard y yo. Echo un vistazo atras y compruebo como Thomas nos sigue aprovechando para entrar el que la gente se haya apartado al paso del carro. Finalmente, el carro se detiene ya en el interior de la sala y yo miro a mi alrededor contemplando el numero de heridos de mayor o menor gravedad que se han producido en el curso e la noche. Me pongo en pie sobre el carro y, con cuidado, me bajo de el. Me giro entonces y extiendo mi brazo derecho hacia Sir Sighard mientras digo. Apoyaos en mi, para bajar Sir. Sera mejor que esa herida vuestra no se os vuelva a abrir. Intentad no flexionar la rodilla. Y mientras espero la respuesta de Sir Sighard, yo digo en voz alta. ¡Aqui!, ¡ayuda para Sir Sighard!, tiene una pierna en bastante mal estado.

Abrid paso, dejad pasar-Thomas se puso delante para abrir paso y que de esta forma lo pudieran atender lo antes posible.
Un médico rápido , que alguien venga a atenderle Thomas se giro hacia Sir Sighard
vamos he visto heridas mucho perores en tipos que no eran ni la mitad de valientes que vos, y alos pocos dias estaban persiguiendo a las mozas. Thomas se rió intentando romper la tension de Sir Sighard ja ja ja, Tan pronto como salgais de esta, buscadme y os invitare a una buena cerveza

Thomas estaba en la Enfermería cuando de repente un ruido de viento y de un repiquetear empieza a oirse
¿ que demoniso es ese ruido ? Al acercarse a una de las ventanas para mirar al exterior vio como el cielo estaba con una extraña tonalidad rojiza y como habia empezado allver torrencialmente, además de caer un trozos como de hielo dle mismo cielo.
Esto no es normal, parece como si la misma naturaleza se hubiera declaradpo en nuestra contra

Ayudo a Sir Sighard a bajar del carro que nos ha transportado a la enfermeria. Despues, con cuidado, bajo yo. Escucho a Thomas y sonrio. Y mirandole, digo. Creo que, teniendo en cuenta la noche que llevamos, una cerveza no es suficiente. Yo propongo unas buenas jarras de vino. Tened presente que esto todavia no ha terminado. Estoy seguro de que terminaremos mereciendonoslas. Mientras yo digo esto, comienza a escucharse un sonido. Un repiqueteo insistente. Veo como Thomas se asoma y escucho su expresion de asombro. Cojeando levemente, yo tambien me acerco a la ventana y contemplo asombrado el cielo. Nada digo por unos instantes hasta que, al fin, suelto una maldicion por lo bajo y digo en voz alta. Espero que esto sirva, al menos, para apagar cualquier rescoldo que haya quedado del incendio de la torre. Si, nos vamos a ganar esas jarras de vino. Dejo de mirar por esa ventana y digo entonces. ¡A ver!. Que alguien me mire la pierna y traed algo de comer. ¡Rapido, pronto seremos necesarios ahi fuera otra vez!.

Unas sirvientas del castillo os ayudan a estiraros sobre unas mantas (sighard no parece quejarse por recibir esta vez un mismo trato que el resto). empiezan a limpiar las heridas.

Sir Sighard, ahora mismo están trayendo al mejor de los cirujanos del feudo, aguante por lo que más quiera... con voz triste pero esperanzada, su mirada delata a la mujer que desearía caer en los brazos de unos caballeros como estos.

A duras penas llega el guardia enviado a buscar al cirujano y lo acompaña hasta la enfermería.

Llegas a la enfermería acompañado por el soldado. La sala cuadrada está repleta de heridos y los gemidos y lamentos son la música de fondo que acompaña el momento. Entras y una sirvienta te hace correr hasta donde están Sir Sighard, herido con un trozo de madera que le atraviesa el muslo y otro soldado a su lado que tumbado boca abajo luce una quemadura impresionante en el gemelo, parte de la ropa no ha podido ser despegada aún.

Mientras abandono mi puesto en la ventana, observo como una de las sirvientas se acerca azorada a Sir Sihghard Y no puedo evitar sonreir un poco. Despues, contemplo como por fin llega el cirujano acompañado por un guardia y digo. Rapido, la pierna de Sir Sighard tiene preferencia. Depues, me toca a mi. Y no puedo evitar seguir sonriendo mientras digo esto. Despues, me percato de la fatiga en el rostro del guardia y, tras señalarselo a Thomas con un gesto, le pregunto. ¿Como esta la situacion ahi fuera?. Sera bueno saber donde seremeos necesarios para ir hacia alli en cuanto podamos. Y a todo esto, ¿hay algo de comer por aqui?. Tras la ultima pregunta, miro de nuevo a la sirvienta esperando una respuesta.

Haga todo lo que pueda por el, y si necesita a alguien que le asista o lo que sea aqui me tiene-Thomas esta preocupado aunque intenta disimularlo y que no se le note

Graes desenrolla en el suelo una especie de tela gruesa donde tiene varios artilugios cada uno de una forma más complicada, lo que más podéis identificar son clavos gruesos y algun que otro cuchillo. el resto de herramientas os parecen incluso novedosas ya que jamás las habíais visto. [/B]Haré lo que podré, no creais que esto es tan simple... igualmente no os aconsejo salir, de camino aquí ha empezado a llover a cantaros de nuevo, no quiero imaginar como estará mi casa, por suerte me llevé las herramientas.[/B] El cirujano se acerca a Sighard Por favor, necesitaría que trajerais vino y algo de tela límpio para que Sighard muerda durante la operación. les dice a las criadas, y en cuanto estas se lo traen empieza a trabajar para sacar esa madera del muslo... Ufffff, que mala pinta, le va a quedar una bonita señal Sir Sighard, pero no se preocupe que no morirá por esto, pero esperemos que no se quede cojo habla mientras las sirvientas, Thomas y Cesarius tratan de mantener quieto y estirado el cuerpo de Sighard que grita y maldice aunque no se le entiende nada por aquello que estámordiendo. De vez en cuando el cirujano para para que Sighard beba vino y éste cada vez está más borracho.

Cuando acaba con este, continúa con Cesarius a quien debe arrancarle la piel quemada y carne para poder sacar parte del ropaje que se ha fundido con su gemelo. El dolor es enorme y se necesita de un buen rato para acabar con ello. Cuando acaba con Cesarius, es dejado descansando en la parte de heridos graves, mientras que a Sighard con un carro tapado con lona se lo llevan hasta las estancias del castillo, junto a él, se va el cirujano.

Tras haber ayudado a mantener quieto a Sir Sighard, veo que es mi turno. Me giro hacia Thomas y no puedo evitar decir con una sonrisilla. Procura que mi racion de vino sea abundante. No por que lo necesite, si no por que me apetece. Me tumbo entonces y el medico empieza a hurgarme en la pierna. Al principio, consigo mantener el autodominio. Pero el asunto se va alargando, el vino, no se por que, no termina de llegar, y el dolor va aumentando. Finalmente, acabo soltando otra buena serie de maldiciones a la salud de los santos que se me van ocurriendo. Giro entonces la cabeza y contemplo como el medico sigue hurgandome la pierna. Y a pesar del dolor, de la falta de vino y del sudor que me gotea de la frente, veo como el doctor es rapido y certero con sus utensilios. Finalmente, medio mareado, observo como el doctor parece terminar conmigo. Thomas y otro par de hombres me quitan de en medio y, mientras lo hacen, yo digo en voz alta. Gracias por su esfuerzo, doctor. Espero estar recuperado pronto. No es este un buen momento para debilidades.

Dos guardias me llevan por los hombros hacia dentro de la habitación, dejándome tumbado sobre un camastro de paja, con la vista perdida en el techo. El agotamiento, las heridas y la perdida de sangre han hecho mella en mi cuerpo y alma. Con la respiración fuerte y susurrando delirios, espero tumbado.

Unas sirvientas se ocupan del Caballero Hölgut que por suerte no está gravemente herido, cuando tras unas horas, está descansado y ha podido cerrar los ojos tranquilo y se levanta estas le indican que puede ya dejar libre la piltra para otro enfermo.

Thomas observa al cirujano que han traido sacar diferentes herramientas d euna especie de manta en la que las traia

jooder ersto mas me recuerda a las herramientas del carnicero del puebo que las de un medico

Un par de arcadas se apoderaronde su estomago intentando conseguir que echara la `poca comida que habia conseguido ingerir en el dia de hoy, al imaginar como y de que modo pensaba usar las herramientas el doctor.

La cosa no fue sencilla cuando Thomas vio que el enfernmo se debatia freneticamente a casusa del dolor
El médico le pidio que le sujetara fuerte y que sobre todo no dejhara que se moviera, si se movía podia perder la pierna
No se preocupe yo me encargo de sujetarlo Pero no pudo evitar sentirse culpable por su amigo, cuadno el cirujano termino con los pacientes Thomas lo agradeció en silencio, necesitaba salir a tomar el aire, huir de ahi, pero afuera algun ser sobrenatural parecia a ver cojido este pedazo de tierra que el llamaba hogar y lo estaba agitando y castigando a base de bien.

Mañana he de ir a rezar a la iglesia, quizas haya llegado la hora de renovar mis crencias y reforzar mi fe en el señor

Se sentia agotado y cansado , pero antes de irse queria ver si los dos enfermos habrianb los ojos para asi el poder descansar tranquilo, si no seguro que tendria pesadillas por esta dantesca escena que habi observado obrar al medico.

Shigardse va a desesperar cuando mañana vea que le falta una de las piernas, dios mio, no me gustaria estar en su pellejo. Pero alegrate, podria ser peor , t¿ te imaginas que hubieras sido tu ?
Ese pensamiento le hizo arrancar una sonrisa y el primer respiro de alivio en todo el dia

Tras la cura del doctor, por unos instantes se me va la cabeza y, cuando me recupero, miro a mi alrededor y veo que me han quitado de enmedio para dejar sitio a otros posibles heridos. Por unos instantes, el olor a sangre y los gemidos de los diferentes heridos, me traen recuerdos de otras enfermerias en las que he estado. Pero esta situacion es diferente. Al fin y al cabo, no acabo de volver de ninguna batalla. Obsrrvo el ir y venir de las sirvientas que se ocupan de los heridos y, finalmente, Me alzo en mi catre sobre los codos y digo. Bueno, ya que el vino no aparecio por ningun lado, ¿que tal, al menos algo de comer?. Me doy cuenta entonces de que Thomas aun continua en la enfermeria. Le miro, sonrio y añado. ¡Recupera el animo hombre!. Continuamos vivos y no hemos perdido ningun miembro. Por lo menos, todavia. Podria haber sido peor.

Que de heridos.Alcanzo a pensar mientras veo que entra mas genet a la enfermeria.Miro a sirgardse,y el destrozo que e realizado.Bueno,al menos no morira.Busco una silla en la que sentarme y descansar mi maltrechado cuerpo.