hay mi casa por dios....tendre que hacerla de nuevo completamente.... suerte que tengo aqui las herramientas....
La lluvia no cesa, pero la casa parece resistir y si hay algo que es bueno en una ebanistería son sus paredes de la mejor madera.
-¿Estás bien, hermano?
Wernerus se asoma desde su escondrijo. Una idea revolotea por su habitualmente atolondrada cabeza... no es que piense que Dios ha enviado esta tormenta para su regocijo. Pero sí que ve que al fin tendrá trabajo, mucho trabajo que hacer en la aldea, y que eso puede reportar pingües beneficios a sus menguadas arcas...
Cuando cese el granizo salgo de debajo de la cama y evalúo los daños de mi casa. Si mi hermano trata de irse, intento retenerlo a mi lado, quisiera acompañarle después a la suya para ayudarle a repararla.
Ves a tu amigo Otto atrapado por el agua fuera, ha salido a por su mujer y sus hijos pero ahora es él quien está jodido.
Robbin pensando en sus objetivos y por el mismo sale de debajo de la protección e intenta alcanzar a Otto
Wern tirame una cuerda seguro que tienes
que tengo que hacer DJ
Wernerus asiente a su hermano y repta hasta la cesta donde veinte pies de cuerda le aguardan. De vez en cuando se detiene horrorizado ante el ensordecedor estruendo que surge del techo.
-Lo que tú digas, Robb. Empero podrías contarme qué tienes en mente, por que si pretendes salir ahí afuera, juro por Padre que con la cuerda te amarro.
si hace falta asi haremos...
master master que tengo que hacer?
Robbin se ata la cuerda en la cintura bien fuerte...
Wern atala también a un buen lugar por si acaso... parece que no es solo otto
sale de escena
-¡Ay hermano, cuida de que no te pase nada! A la mínima tiraré de la cuerda y te arrastraré a casa!
Wernerus sujeta la soga con fuerza, a la espera de lo que haga Robb.
Si pasa algo tiro de la soga para recogerle.
Tras unos intensos y breves minutos, y una hazaña digna de un valiente, Robbin vuelve a entrar a la casa acompañando con él a Otto Frostweel.
Estáis los 3 ya en casa.
Wernerus desata a su hermano y luego da palmas de alegría.
-¡Viva, Robb! Señor Otto, ¿le preparo un poco de té caliente? Quítese esas ropas húmedas y cúbrase con la manta de ahí encima, no sea que pesque un resfriado.
Robbin aparece dentro de la casa con Otto apoyado en el, un poco encorvado por el peso del gran Otto entran en la casa como pueden y se tumban en ella solo al entrar...el agua aun esta por los tobillos...pero están salvados.
ARFF ARFF como estas otto dice Robbin sin levantarse aun...
siento no haber echo la tirda hasta ahora no lo he llegado.xd
Ambos hombres hechos una sopa se desvisten y tapan con mantas que Wernerus les acerca y se ponen junto al fuego a calentarse.
Aun no puedo imaginarme que lo he echo yo...
los tornados y riada ya ha pasado?es para salir ya que aqui nadie dice nada...eh otto?
-Brbrbrb.... quiero vé a mi mujé y a los niños...-
No parece estar molesto por estar mojado de arriba a abajo y cubierto de pequeñas heridas por todo el cuerpo causadas por la granizada, casi parece que si pudiera saldría otra vez.
donde están? dice aun cansado por el esfuerzo
La tormenta parece que quiera inundar el mundo, ya que no da vistos de querer amainar. Por algunos agujeros del techo entran chorros de agua y una de las ventana no para de golpear con cada ráfaga de viento.
Oís unos gritos que vienen del otro lado de la plaza, pero se oyen muy tenues.
Wernerus ve a sus dos compañeros, agotados por el heroico esfuerzo, y decide que él no debe quedarse atrás. Copiando el procedimiento de su hermano, se ata la soga al cuerpo y luego se asoma al porche de su casa para ver quién es el que está gritando en la plaza.
me voy a quedar sin hermano....