Partida Rol por web

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jejejeje Gracias..Wiryc ven aqui al lado del fuego,,si te quedas mirandolo fijamente dicen que puedes ver tu futuro..la manta se la pasa por encima de sus hombros y su cabeza,disfrutando del fuego..Minte,sera mejor que nos conteis alguna historia vosotros,,yo acabo de nacer como aquel que dice y no tengo muchas historias que contar..aunque cuando sea un guerrero fuerte como mi padre,contare esta historia digna de mencionarse..,clavo un trozo de pan en una rama y empezo a tostarlo en el fuego mientras murmuraba una sintonia muy bella y pegadiza con los labios..Buuuu..suuuu..buuu..

Examino a Ernestus pero parece que no le veo nada roto.... quizás esté bien... o quizás yo no haya sabido mirarle...

De fondo oía las voces de Minte y de Meeus como ambos intentaban prender un poco de fuego para calentarnos un poquito ... por lo que parecía lo habían conseguido ... pero yo tenía los ojos cerrados ... no dormía ... pero tenía los ojos cerrados ... los párpados me dolían cuando intentaba abrirlos ... y el hecho de estar al lado de Ernestus ... mi padre ... me reconfortaba.

Permanecíamos unidos por las manos ... los dos acurrucados ... y de pronto el frío que sentía empezó a pasar ... el fuego empezaba a calar en mi cuerpo y me reconfortaba ... la mano de Ernestus también entraba en calor ... y la manta que nos había puesto Minte encima ayudaba a que ambos cada vez estuviéramos cada ves mejor ...

Abrí los ojos despacio y a mi lado vi a Meeus ... me alegré de verle sonreír ... igual que a Minte ... aún llovía mucho ... y granizaba ... pero a nosotros nos parecía que había pasado todo ...

Me incorporo un poco con gestos de dolor ... intentando apoyarme sobre la pared ...

si te quedas mirandolo fijamente dicen que puedes ver tu futuro decía Meeus ...

Le hice caso ... y me quede mirando el fuego fijamente ... intentaba mirar el interior ... intentaba ver algo que no fueran llamas ... pero no veía nada mas ... quizás estaba demasiado cansado para ello ...

-Meeus ... ya está ... ya veo mi futuro ... ¿lo ves? Fíjate ...

Me espero unos instantes a que el niño se fije y entonces le digo ...

-Mi futuro será amaestrar aves fénix!! Porque solo veo fuego!! y empecé a reírme todo lo que podía ... las risas impregnaban de calor la vivienda ... me giro hacía Minte y le digo ...

-Minte ... deberías descansar tu también ... deberíamos intentar dormir todos ...

Wyric observava la llama del fuego,yo tapado con una manta calida gracias al feugo,tapado hasta la cabeza pero lo suficiente para poder ver la llama.Wiryc me dice que me valla acercando,yo me acercaba embobado mirando la llama,hasta que..

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Wiryc se empezaba a reir como un descosido y yo le miraba extrañado..Eso es porque no crees en lo que te he dicho,,pero si lo miras fijamente lo ves..Ademas,tu vas a ser un mequetrefe toda tu vida,no es dicifil adivinar tu futuro..,le saca la lengua y se rie..Hay,hay..despues de secarse las lagrimas se tumba en el suelo al lado del fuego..Oye,Minte porque no cuentas un cuento..mis ojos empezaban a cerrarse..

-¿Un cuento queréis oír pequeños?...

El anciano, que estaba a punto de caer en manos del sueño, fue devuelto a la realidad por las voces de Minte y de los chiquillos...todos estaban acurrucados en torno al fuego que con gran maña habían logrado encender...y se agradecía de veras...

Buscando distraerse de la feroz tormenta, los tres pedían una historia, algo mágico con lo que distraer sus pensamientos...mientras en sus ojos danzaban las rojas llamas del fuego...

-La historia que os voy a contar...tuvo lugar hace ya varios años...a mi me la contó mi padre y a mi padre se la contó a su vez su padre...

Cuentan, que hace largos años atrás, vivía en el feudo un príncipe muy respetado, no por su tiranía, sino por su buen mandato...su nombre era Sir August, y despertaba el deseo en todas las damas de la corte, hasta por la más reservada de ellas...puesto que su porte era muy atético, y no era para menos, ya que todas las mañanas, muy temprano, el príncipe salía de caza con su gran halcón...un ejemplar majestuoso de grandes alas y precisión inigualable...se decía que quienes tenían la suerte de verlo volar por los aires quedaban maravillados por la belleza de tal actuación...

Ave y hombre eran uno, la fidelidad entre ambos era absoluta, y bastaba una mirada de Sir August para que el halcón emprendiese el vuelo y cumpliese las órdenes de su amo.

Más una mañana, como todas otras, príncipe y halcón salieron de caza, ganando al sol en su despertar. Anduvieron largas horas recorriendo bosques y montañas, llenándo el cinto del príncipe de multitud de presas.

Pero Sir August no había llevado su cantimplora, y cuando el sol comenzó a lanzar sus rayos, lo hizo con especial fuerza, seguramente por la envidia que tenía de que los cazadores se hubiesen despertado antes que él.

Como era natural, el príncipe no tardó en tener sed, una sed atroz, que le carcomía por dentro. Pero tuvo suerte, pues encontró un gran lago.

Inmediatamente, Sir August corrió hacia la orilla, mientras el halcón observaba la zona desde las alturas, volando en círculo sobre el lago.

El hombre clavó sus rodillas en los límites del lago, y juntando las manos, se apresuró a beber agua...más cuando estaba a punto de beberla, el halcón se lanzó sobre él, asestándole un picotazo y retomando el vuelo de nuevo.

El príncipe pensó que el calor estaba volviendo loco al animal, y tras maldecirle, volvió a intentar beber de las aguas. Pero el halcón volvió a descender para asestarle un nuevo picotazo.

Ya harto y pensando que el animal estaba completamente loco, Sir August se acercó a su montura, descolgó su ballesta y con un certero disparo abatió a su halcón. Después, se dirigió a la orilla para intentar beber, pero cuando estaba a punto de llevarse el agua a la boca, una gran serpiente emergió de entre las aguas intentando atacarle. Hábilmente, el príncipe le cortó la cabeza con su espada, y no tardó en comprender, qué su halcón, su fiel compañero, tan sólo intentaba avisarle del peligro que acechaba en las aguas...más ya era tarde, cuando quiso pedirle perdón, el animal agonizaba con una saeta clavada en el corazón...pero bastó sólo una mirada del fiel halcón para que el príncipe comprendiese que le había concedido el perdón...

Escuchaba el cuento con gran atención ... a pesar del sueño que me acechaba ... pero Ernestus tenía un arte especial a la hora de explicar los cuentos ... estos me emocionaban con cada una de sus medidas palabras ...

Apenas pestañee en toda la historia ... mis ojos brillaban emocionados y imaginaba que yo era el príncipe de la historia ...

Deseaba tener un halcón como ese ... pero el final imprevisto del cuento me sorprendió ... una lagrimas se deslizaba por mi rostro ...

-Pero ... pero ... ¿el halcón murió al final?

Deseaba con todas mis fuerzas que la respuesta fuera negativa ... que milagrosamente el halcón se hubiera salvado ...

Recostado al lado del fuego escuchaba con atencion el cuento del anciano Ernestus.
Cada silaba que daba,mas intriguante se hacia el cuento,mis ojos se ivan cerrando pero se mantenian despiertos,queria escuchar el fin de ese cuento.Me meti de lleno en el cuento hasta que mis ojos se cerraron,y podia ver en mis sueños al guerrero y al Halcon..

Meuus dormia profundamente,y mientras dormia se le escapo un susurro de sus labios..gracias,y se dormio con una profuna sonrisa..

El anciano, con un tono compasivo en su cascada voz, se dirigía al pequeño Wyric mientras apretaba sus manos contra las suyas, intentando transmitirle calor:

-En efecto hijo mio...el halcón halló su final en esta historia...pero no has de lamentarte por eso, piensa que el halcón dió su vida para que la fidelidad aún permanezca entre nosotros, con su muerte nos enseñó que ese sentimiento es aún más fuerte que el fin de la vida, y que cuando dos personas se juran fidelidad, no hay nada capaz de destruir su unión...¿no es así Minte?

El anciano pretendía con aquellas últimas palabras devolver a la mujer la esperanza de que su marido estaría sano y salvo...allá donde se encontrase.

Meeus ya había encontrado la felicidad entre sueños, y descansaba plácidamente envuelto en mantas. El resto no tardaría mucho en acabar como él.

Se me hace un nudo en la garganta al oir las palabras de Ernestus, conteniendo las lágrimas asiento con la cabeza mientras esbozo una ligera sonrisa..

Meeus parece que ya se ha dormido, y el pequeño Wyric seguirá pronto el mismo camino. Le arropo mientras me recuesto entre el y Meeus.

Será mejor que descansemos... hoy ha sido un día demasiado largo.. - susurro en voz baja para no despertar a Meeus

Oís como la lluvia empieza a amainar, ya no suenan esos golpes fuertes sobre las maderas, y el rumor del agua parece más tranquilo.

Ya casi no podía escuchar las palabras de Ernesuts ... el sueño se apoderaba de mi ... los párpados se me cerraban poco a poco ... pero intentaba no dormir ... la historia era apasionante ...

Aún mas nuestros cuerpos pudieron descansar al oír como poco a poco la lluvia empezaba a disminuir su intensidad ...

Cuando Ernestus hizo referencia a la unión de las personas ... Minte casi empezó a llorar pero pudo contenerse y asentir con la cabeza ... pero esas palabras también me había hecho efecto a mi ... por lo que agarré con mas fuerza la mano de Ernestus y susurré ya casi durmiendo ...

-Siempre juntos padre ... siempre juntos ...

El cansancio había hecho mella en mi por lo que había abandonado el mundo de los vivos por el mundo de los sueños ... poco a poco la oscuridad se fue desvaneciendo dejando ver un grupo de gente que avanzaban en caballos por un camino ...

Estaba distante ... los observaba desde las alturas ... poro a poco fijano mi vista me di cuenta que esos rostros me resultaban familiares ... eramos nosotros ... íbamos con los caballos de Conrado ...

Empecé a gritar ...

-NO!!! NO!!!! NO!!! ID A LA IGLESIA!!! CUBRIROS!!! pero no me oían ... ni me veían ... todos reían y explicaban historias ...

El cielo empezó a oscurecer ... los viajantes consiguieron llegar a Drillstoke y una gran tormenta les dio la bienvenida ... empezó a granizar de repente y pillo a los viajantes por sorpresa ...

Uno de los niños fue lanzado con violenta fuerza contra una pared ... los demás cayeron de los caballos por el efecto de unos tornados ... intenté bajar para ayudarle mas no podía acercarme ... solo podía observar lo que parecía una muerte segura ...

Uno de los niños consiguió meterse en una vivienda arrastrando al otro pequeño ... y la mujer también entró ...

El viejo y el caballero aún estaban a merced del granizo pero en ese instante un tonel salió de la vivienda ... consiguió llegar hacía ellos pero el viento le derribo al final mas la cuerda en la que estaba atado sirvió para que el valiente caballero consiguiera salvar al viejo y llevarlo hacía la tienda ... pero una vez llego alli la corriente le arrastro y se lo llevo ... intenté seguirlo con la vista ... intentaba ver hacía donde había ido ...

Algo me distrajo ... una mujer salio de la vivienda y consiguio llevar al chico dentro con ella ... pero yo intentaba ver hacía donde iba el valiente caballero que tanto les habia ayudado ...

Tras la historia todos fueron callando poco a poco, hasta que el sueño hizo mella en el grupo y la casa del tonelero quedó sumida en un profundo silencio, únicamente interrumpido por las finas gotas de lluvia que caían en el exterior y sobre el semiderruido tejadillo.

En medio, un gran tonel lleno de viruta y maderas del cual brotaba el agradable fuego que tanto se agradecía en estos momentos, a su alrededor, tumbados en una especie de piña humana, cuatro de los cinco viajeros que salieron del bosque de Pinepass en busca de un destino incierto.

como le ha sucedido al resto de mis compañeros, el sueño acaba apoderandose de mi, cierro los ojos y me duermo mientras en mi cabeza seguia dando vueltas a lo mismo... "Hake"...

Dormís todos plácidamente, tras la dura experiencia que habéis vivido estos dos últimos días.

Zzzzzzzzz Zzzzzzzzzz Zzzzzzz

Estaba acostumbrado a que la tierna voz de Wyric le anunciase el comienzo de un nuevo día, pero aún estaba roncando, fruto del gran esfuerzo realizado el dia anterior.

Las gotas de lluvia golpeando el tejadillo ya no retumbaban en los oídos del anciano, los truenos y gritos tampoco se escuchaban ya, una calma se había instalado donde apenas hace unas horas reinaba la catástrofe.

Extremando los cuidados, Ernestus se puso en pie intentando no despertar a los aún durmientes. El reposo no había sido suficiente y al anciano le costó lo suyo incorporarse, a pesar de emplear el bastón de avellano para ello.

Una vez estuvo en pie, se acercó a la puerta de la casa, palpando las paredes y guiándose por la dirección de la brisa que entraba en la casa, pero que no era gran inconveniente para el descanso, ya que el fuego aún permanecía encendido en el tonel que presidía el centro de la estancia.

Alargó la mano, con la palma hacia arriba, cerciorándose de que la lluvia había cesado por completo.

No se escuchaba el piar de los pájaros ni el rumor de las gentes, más al menos tampoco se escuchaba el rugir de los cielos.

Permaneció en pie , apoyado junto a la puerta mientras se abrigaba con sus humildes ropajes, en espera de que el resto despertase, deseando volver a escuchar el canto de los pajarillos...

A pasos lentos y pesados se acerca a la puerta. ¡Ernestus! grita con la voz un poco ronca. Me alegro de veros bien, mi primer rezo ha sido por todos vosotros increíble pero cierto, Conrado, había sobrevivido a aquello, una muestra más de que Dios estaba con él. Al llegar del todo a la puerta se deja caer de rodillas al suelo estoy muy cansado Ernestus, mis hombres deberán estar inquietos por mi falta.

-¡Dichosos los ojos que te vean Conrado!

No era el piar de un pajarillo lo que había oído, sin embargo escuchar de nuevo la voz de aquél hombre que se había ganado su confianza a pesar de portar una espada, le alegraba bastante.

-Ven aquí, aún hay algo de fuego...oh, vaya, no puedo...despertaré a Minte para que me ayude a tumbarte junto al tonel que nos sirvió de hoguera anoche.

Nervioso por el estado del hombre y algo avergonzado por no ser capaz de ayudarle a moverse, Ernestus se dirige hacia Minte, llevando el palo por delante para no pisar a ninguno de los crios.

-Minte, ¡MINTE!...despierta, Conrado está en mal estado, hay que ayudarle a tumbarse junto al fuego.

Con ligeros golpecitos de su bastón evita tener que agacharse para zarandear a la mujer de los Sloderick, pero esta no se inmuta. Finalmente se agacha para darle unos leves sopapos en la cara, pero la tiene helada...y le ha crecido barba a lo largo de la noche... el anciano no tarda en darse cuenta de que está intentando despertar a un cadáver, y con un sobresalto se incorpora de nuevo, desorientado, intentando despertar a su vecina a gritos.

Ohh por todos los demonios...hemos dormido junto a un cadáver...

-¡Minte, despierta porfavor!

Haciendo un esfuerzo por volverse a poner en pie No os preocupéis Ernestus, si me he valido para llegar aquí, podré llegar hasta dentro ríe ligeramente mientras entra en la casa me alegro de que todos hayáis acabado bien la noche, espero que mis compañeros hayan logrado llegar al castillo, ellos no llevaban caballos, en todo caso si no llegaron, deben estar en el fondo del lago. suspira qué terrible final sería para mis compañeros en especial para Ferreiro, quien se unió a nosotros para honrar a su hermano muerto en la batalla por Edesa, que aunque tras mucho esfuerzo la tomamos, fue tumba para muchos de nuestros hermanos comenta mientras por su cabeza revive la escena, viendo como aquella flecha, lanzada por algún arquero desde la muralla, atravesaba la yugular de su buen amigo. Finalmente se apoya en la columna y se deja caer resvalando lentamente hasta sentarse, estira las piernas y cierra los ojos. Dadme una hora de sueño, y proseguiremos el camino hacia Cavestone. Aunque deberíamos retroceder hasta la iglesia, puede que ahí tengan comida, y algo con que curar esta herida dice mientras se saca la túnica negra con aquella cruz blanca, ahora manchada, y mostrando un agujero de lo que posiblemente fuera madera o una fuerte rama de un árbol, que le atravesara... enshhhhhhhh se lamenta mientras la ropa se separa de la herida.