-Dijo que se iva al palacio, creo Dice el cambista con un gesto pensativo.
Petrus mira a Pellfire y le dice vaaaya yo tambien soy escudero... No se donde se a ido tu señor pero ahora mismo se acaba de ir quizas lo encuentres por el camino
Suerte en tu busqueda sin mas coje el vaso y se bebe el vino de trago
Muchas gracias, nos vemos luego, ahora debo marcharme
Sale de escena
Petrus pide la cuenta y paga como todo hijo de vecino gracias beatrix
salgo de escena y me dirigo a casa
estare fuera el fin de semana gracias!!
Son las 5 de la mañana de otro día de Nuestro Señor. Me despierto alegre pensando en el potaje de garbanzos que prepararé hoy a mis parroquianos, seguro que les encantará, pienso con una amplia sonrisa en los labios. Estiro el brazo para comprobar que mi marido continúa durmiendo, si es que este hombre es la vergüenza del mundo hebreo, me casé con él porque mi madre me dijo que eran muy fogosos, y míralo, durmiendo cual oso perezoso. Me asomo por la ventana, inconsciente de lo acontecido durante la noche, y todo en mí se vuelve pánico y horror al ver a mi amada Woltown inundada, ¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!!!!! , grito con las rodillas temblorosas y los ojos inundados, ¿Qué voy a hacer yo ahora? ¿Que habrá sido de Petrus, Dwirm y los demás? Tomo aire y me dirijo a la cama. A golpes, intento despertar a mi marido, Arriba gandul, han pasado cosas horribles y tenemos que ponernos en marcha, si consigo rescatar algunos alimentos, podría preparar un cocido improvisado y alimentar a todos aquellos desafortunados que se hayan quedado sin nada.
he avisado a tu marido ya por MP...
Tu marido no parece poder levantarse a esas horas, ni la terrible tormenta consigue levantarle oyes como ronca profundamente. Mientras tanto al acercarte a las escaleras ves como el agua llega al tercer peldaño, no sabes como deben estar los chicos pero la posada está inundada.
Me encamino a los dormitorios ocupados esta noche, espero que estén bien, pienso mientras me beso la pequeña cruz de madera que me cuelga del cuello. Me acerco a la primera habitación, un habitáculo austero con un camastro y un pequeño jarrón para asearse, y golpeo con los nudillos. Antes de recibir respuesta me adentro y compruebo el estado de mi huésped, Disculpe caballero, ¿Se encuentra bien?
-Beatrix, que son esos gritos.Me levanto sobresaltado de la cama, miro y veo la inundacion de la taberna, me hecho las manos a la cabeza y digo:
-Dios, no puede estar pasando.
Las dos personas que habían pagado por la estancia se encuentran bien, aunque calados. Uno de los techos se ha venido abajo pues la rama de un árbol rota por un rayo ha caído sobre él. Poco alimento salvable encontráis, algunas manzanas que flotan. En el piso de abajo el agua os cubre ahora mismo hasta un poco más abajo de la cintura.
Voy a los establos a comprobar el estado de los animales, y si estuvieran muertos, comprobar su color para ver si se pudieran llegar a comer. Querido, por favor, busca por los arcones de la segunda planta a ver si hay mantas para nuestros huéspedes, y comprueba de paso el estado del oro, digo bajando más la voz para que los visitantes no lo oigan. No se preocupen ustedes, digo dirigiéndome a los clientes y intentando mostrar una pequeña sonrisa en mi cara, en un peniquete arreglamos todo esto y volverán a estar en la bonita posada dónde se alojaron anoche. Rebusco entre las cajas sumergidas de la antigua barra, y tanteo a ver si encuentro una botella en buen estado. Si la encuentro, rebusco dos vasos de madera y les sirvo, gentileza de la casa y sonrío de nuevo.
Sin mas dilacion, hago lo que mi querida esposa me ha pedido.
si encuentro las mantas se las doy a los huespedes.
Encuentras las mantas sin problema donde ella te ha dicho, y los llevas a los dos señores a los que dais cobijo por dinero. Ambos te lo agradecen están seeecas exclama uno.
Ante la exclamacion de ese huesped no puedo contener una pequeña carcajada.
Al momento me dispongo a hacer lo otro que me pidio mi señora
Aquí tienen, un vaso de las pocas botellas de hidromiel que quedan en el pueblo, digo mientras intento acicalar los restos de mi cocina, ¿van a quedarse ustedes un día más? Mientras dialogo con los huéspedes, intento rescatar las botellas y barriles que aún sean útiles para beber, disculpen ustedes todo lo acontecido, pero ya saben, las inclemencias del tiempo, hacen estragos en un poblado tan pequeño y pobre como el nuestro.
Me voy a tirar más de medio día haciendo inventario de los alimentos y bebidas que puedan parecer comestibles. El resto, lo tiraré a la calle para que los mendigos coman.
Los dos tipos miran afuera por una de las ventanas, bueno antes quizá era un pueblo pero ahora
No sean así, les digo levantando la cabeza de las cajas, el pueblo se recuperará y volverá a ser lo acogedor y bello que era hasta hoy. Sigo trasteando cabizbaja a ver qué ha sobrevivido, ¡CARIÑO!, exclamo saliendo de nuevo, ¿HAS ENCONTRADO ESO YA?
Encuentras el dinero tras mucho rebuscar, suerte de el cofre de madera que te regaló hace unos años tu hermano, el cielo le tenga en aprecio.
Tu marido no contesta, cuando le encuentras ves que está absorto contando las monedas que hay en su caja de madera que es donde guardáis los ahorros.
Bien, bien, musito cuando le veo. Giro sobre mis pies, dejando a Jord trabajando a sus hanchas y me encamino hacia la calle. Ahora mismo vuelvo, señores, intenten disfrutar de la modesta comodidad de mi posada, digo a los huéspedes cuando paso por delante de ellos. Abro la puerta y, aunque el horror intenta apoderarse de mí al ver tan dolorosa imagen, me armo de valor y camino hacia la plaza. ¡¿Alguien quiere ganar un poco de dinero?!, ¡¿Alguien quiere ganarse un poco de comida y un camastro por unas horas de trabajo?!, voy gritando por la calle.
/Salgo de Escena
[¿Debería copiar lo que voy gritando en la escena, 'Plaza del Pueblo', o lo dejo aquí tal cual?]