Partida Rol por web

A ver, a ver, a ver, calmemonos un poco. ¿Necesitas que te cure? ¡Aleksis para ya!

Me acerco con cuidado para tratar de ayudar.

Vamos a seguir a esta gente a la torre del reloj y dejemos las peleas ya.

Mire como Elan se alejaba lentamente del grupo en dirección a lo que parecía su hogar,mientras que el curioso grupo que estaba a la distancia parecía entrar en conflictos por las acciones de dudosa moral del chico con el sobrero de copa de tonos verdes -Yo acabo de pelear en las profundidades de un océano,así que no tengo muchas ganas de entrar en un conflicto con nadie- Sin decir una sola palabra mas di media vuelta tomado rumbo a la casa de mi compañero.

Cuando Zaki se movió, tratando de salir de la Plaza, este se detuvo de repente; pues algo le había golpeado en la cara; posando sus manos sobre lo que tenía delante, este muchacho comprobó que una pared semi-invisible se había alzado ante ellos. Impidiendoles escapar de aquel lugar. Muy similar a lo que había pasado con anterioridad en la Torre del Reloj para los que fueron a comprobar el día anterior qué era lo que estaba pasando en el lugar.

El puño de la chica de pelo blanco me golpea la cara y salgo volando varios metros. El dolor se apodera de mi mejilla, mi ojo y mi mandíbula, luego empeora al darme contra el suelo y rodar por él.

Arghhhhh

Me quedo en el suelo tumbado mientras el dolor me golpea una y otra vez el cuerpo y la cabeza.

XD, pues con eso me vale.

Había llegado a la plaza medio dormida, con el pantalón del pijama todavía puesto, la sábana como camiseta, los zapatos al revés, la falda de sombrero y las medias como lazos en las orejas de Momo, mi mascota. Y comiendo una pelota de tenis como si fuera una manzana. Apenas me di cuenta de lo que ocurría antes de caer dormida en el suelo de nuevo. Momo lanzó un "piiif" resignado y se quedó a mi lado hasta que se aburrió y me saltó encima para despertarme.

- ¡Eh!¡Eh! Estoy deeee- bostecé - spierta - a mi alrededor estaban algunas personas, algunos de ellos me sonaban mucho - ¿qué hacéis? ¿Estáis jugando al pilla-pilla? ¡Yo también quiero! 

Corrí hacia Rayla y la miré con cara entusiasmada.

- ¿Puedo? ¿Puedo?

Aleksis suficiente. Ya está bien ¿No?

Miro a mi compañero que esta tirado en el suelo tras el puñetazo, iba a seguir echándole la bronca pero entonces apareció Yusuki, la pobre parecía haber dormido durante un mes. Mire a la pequeña que parecía no entender lo que pasaba. Me llevo una mano en la cabeza y le pongo la mano en el hombro. Con un suspiro vuelvo a la escena.

mmmmm... Creo que será mejor que no, por tu bien.

La barrera desapareció al cabo de un rato; todos eran libres de irse o quedarse si querían. Lo que sea que hubiera pasado ahí, ya había dado a su fin. Es más que evidente que el lugar en donde se encontraban no eran sus respectivos hogares; pues habían ese tipo de cosas extrañas apareciendo y desapareciendo ante sus ojos. ¿Qué podía significar?.

Me incorporo un poco para mirar a mi dulce y hermosa Alicia, su cabello de oro golpeado suavemente por el sol, su tez blanca y casi de mármol, su cuerpo curvilíneo dentro de la armadura...

Me arrodillo ante ella y agacho la cabeza sumiso.

Claro mi reina, jamás osaré contradecir sus deseos.

Al caminar pude sentir un golpe en el rostro me hizo retroceder con mis nariz adolorida por el golpe cubriéndola con mis dos manos mientras miraba a la nada procediendo a soltar mi nariz llevando ambas manos haciendo un poco
de presión empujando lo que parecía un muro invisible sin ningún tipo de reacción diferente a la de frenarme -Debe ser una broma,no es par nada gracioso- miro a los demás miembros del grupo con un gesto de desaprobación que despareció por medio de un suspiro negando con mi cabeza un par de veces continuando con mi camino a la casa de mi compañero.

Mientras me alejaba con las manos en los bolsillos me frene girando un poco mi cuerpo mirando al grupo fijamente -Si alguno ve que pasa algo extraño en este lugar venga a informármelo yo tengo cosas que hacer- gire mi torso para mirar al lugar donde debía avanzar para lograr llegar a la casa del heroico aunque algo griton Elan para golpear la puerta con algo de fuerza.

- Vale - dije sonriendo y llevándome la mano a la cabeza.

Entonces, me di cuenta de las pintas que llevaba y, con una risita divertida, puse cada cosa en su lugar con movimientos ágiles, colocando la sábana de pantalla. Para cuando retiré la sábana, ya estaba bien vestida y Momo descansaba sobre mi cabeza meneando su cola.

- Rayla, ¿qué está ocurriendo? ¿No había hace un rato mucha gente? ¿Dónde está mi desayuno? - dije señalando la pelo que se suponía que era una manzana.

Respecto al desayuno no tengo ni idea, casi no sabemos ni donde estamos, pero es cierto hay mucha gente se dirigió hacia ese reloj. Deberíamos ir. ¿Alguien se apunta?está claro que aquí parados nos vamos a averiguar nada.

Como leal subdito te seguiré allá dónde vayas mi reina

Por su parte, Zaki Yanko ahora que sí pudo abandonar la plaza, aprovechó esta oportunidad para marcharse. Aún el sol estaba en lo alto, pese a que ya habían pasado un par de horas desde la última vez que hablaron con alguien ajeno a ese grupo de héroes, adolescentes o lo que sean.

Teniendo un objetivo en mente, el grupo conformado por Aleksis, Asrai y Rayla comienzan a caminar hacia la torre del reloj; quizás si hubiera algo interesante se encontraba allí escondida. Dejando atrás a la Plaza del pueblo y con ello a Yusuki Ayase; el grupo finalmente volvió a separarse.

Yusuki se quedó sola solita sola en la plaza central de aquel extraño pueblo. Pese a ello; el hecho de estar sola no implicaba que fuera a estar tranquila, mucho menos en paz y ya ni hablemos de estar relajada. Pues, antes de que pudiera darse de cuenta, por el rabillo del ojo parecía haber visto algo salir de una de las casas y esconderse en un callejón... casi hubiera jurado que era la apariencia de una niña pequeña con los cabellos lilas.

- ¡Ey! ¡Esperadme! - mirando mi pelota/manzana-desayuno, no me había dado cuenta de que se habían ido, por lo que comencé a correr hacia donde estaban cuando, de pronto, vi algo por el rabillo del ojo.

Parecía una niña. con el pelo como el mío, ¿sería alguna prima-hermana- pariente lejana que no conocía? Tenia que conocerla.

- Cambio de rumbo - dije echando a correr hacia donde había desaparecido la niña - ¡Hola! ¡Soy Yusuki! ¡Creo que somos prima-hermanas o algo parecido!

La muchacha se giró hacia Yusuki Ayase y esta pudo ver a... Yusuki Ayase, mirándola con miedo; la joven incluso llevaba la misma ropa pero esta se encontraba mucho más gastada y desgastada, algunas partes hechas jirones, llena de manchas de sangre y de quemaduras, y algunas partes simplemente rotas y arrugadas. Su pequeño cuerpo también parecía estar cubierto de heridas.

-Eh... ¿Eh? -La pequeña Yusuki Ayase tembló al ver a su contraparte y casi sin mediar palabra invocó su llave espada.- ¡Aléjate! ¡No me volverás a encerrar en la caja!.