Partida Rol por web

Algo exhaustos y doloridos, pero hemos conseguido alcanzar la barca. En ella tenemos esperando a nuestro maravilloso SS que nos ha encomendado la misión mientras el se quedaba tan tranquilo esperando en el bote.

- Las SS siempre tan estupendos como siempre. Si estamos en el ejército regular, no sé porqué tenemos que seguir órdenes de estos cantamañanas.

Un poco más calmado reviso un poco mi trabajo en el brazo herido, de momento parece que aguanta.

Trato de observar el entorno en busca de algún otro bote que pudiésemos utilizar. Los disparos en la dirección de nuestros compañeros me inquieta, ya sabemos lo que es estar en problemas, en este sitio, y en tantos otros.

Hastings conserva la sangre fría y dispara su pistola en rápida sucesión derribando a uno de los enemigos de dos certeros disparos en el pecho. Dirck abre fuego con su subfusil intentando amedrentar al enemigo pero los disparos levantan el asfalto alrededor de los polacos. Los dos soldados restantes disparan mientras corren pero no os aciertan por muy poco. Luego caen dentro del cráter con los fusiles en ristre. En la punta se ve el frío destello de las bayonetas dispuestas a ensartar carne germana.

-Creáme que yo sólo me limito a cumplir órdenes, Karl ¿Cree que me apetece entrar en Varsovia para ir a cazar a otro general polaco? -contesta Hans con algo de sequedad.

Mientras tanto, Martin otea el río en busca de otro bote que puedan utilizar hasta que encuentra uno mucho más grande, oculto por la oscuridad amarrado a unos 30 metros.

CUando se avalanzan sobre nosotros, me da tiempo justo a coger el cuchillo con la mano izquierda mientras les vacio el cargador con las 4 balas que me quedan. mientras digo al teniente para darle animos: "Señor hay vienen, asi moriran a nuestros pies sin tener que perseguirlos." y al finalizar veo caer los dos cuerpos a nuestros pies como habia pronosticado.

No lo se compañero... no lo se... solo se que esto es una locura... una autentica locura... ¿ves algo Martin? dice Karl mientras arroja un cigarrilo al suelo conteniendo sus ganas de fumar.

Las voces de mis camaradas de armas me sacan de mis funestos pensamientos...

"Mis compañeros empiezan a discutir... estan asustados, como yo... Tengo que poner fin a esto ahora"

Me levanto, asiendo mi fusil con firmeza y elevo un poco la voz para imponer orden...

"¡Basta! Dejadlo ya... Tenemos que prepararnos. Lahousen, tome posición de tiro para cubrir esa calle y esa otra desde aqui. Böhm, si se encuentra en condiciones, coloquese tras aquella pila de escombros. Yo ocupare aquella posición. Permaneceremos atentos, por si llegan nuestros compañeros... o por si llegan los polacos. Nos replegaremos a la primera señal de problemas. Sin heroicidades, ¿entendido? Herr Kruger, ¿tiene alguna sugerencia?"

Cuando el polaco -armado con la bayoneta dispuesto a rajarnos como a la mortadela- alcanza nuestra improvisada trinchera la adrenalina acumulada estalla repentinamente, y la colérica actuación que prosigue a mi grito de furia es indigna de un oficial, pero propia de un valiente soldado alemán. Dejando aun lado, apratando más bien, el subfusil, salto sobre el enemigo, lanzando mis puños contra pecho, antebrazos y barbillas, acompñando el movimiento de rodillazo y cabezazo, como si no llevara ese enorme cuchillo en la punta del rifle.

¡¿Adónde ibas polaco?! ¡Me cago en tu...!

Golpe a golpe, ostia a ostia, descargo mi furia contra el soldado que intenta matarme, intenado entorpecerle el asunto todo lo que pueda.

Los polacos arremeten contra vosotros con las bayonetas en ristre. Hastins le dispara a quemarropa a uno mientras el otro carga contra Dirck. La punta afilada del arma se clava en el pecho del oficial alemán pero este, ignorando el dolor, descarga sus puños una y otra vez contra la cara de su enemigo. Una niebla rojiza nubla la vista del oficial y apenas se da cuenta de que el arma de Hastings habla tres veces más eliminando a ambos enemigos. Cuando pasa el arrebato de furia, nota el dolor y la guerrera empapada en sangre. Afortunadamente la herida no es muy profunda.

Kruger niega con la cabeza dando por bueno el plan de Rudolf. En tensión, los alemanes se despliegan y esperan en silencio por los acontencimiento. Un poco más allá, en dirección a la estación, los disparos de subfusil, rifle y, en última instancia, pistola, empiezan a acallarse hasta desaparecer.

Un puñetazo más y aparto el cadáver de un manotazo, aún está caliente. Me abro la guerrera y toco la herida bajo la antes blanca camisa, he de atajar esto o encargar una salva fúnebre.

Gracias -susurro a Hastings- salgamos de aquí.

Dejo el cargador semivacío y coloco uno nuevo en el subfusil, recojo un fusil polaco del suelo y se lo lanzo a Hastings.

Recoja munición, vamos a perseguir al coronel, si hemos perdido su rastro o nos topamos con más polacos volveremos al embarcadero. Quiero tentar a la suerte una vez más. ¿Entendido?

Recojo el cuchillo, la granada, y recargo la pistola, y me coloco mi rifle a la espalda cruzado, justo a tiempo para recoger el fusil polaco que me lanza Dirck, mientras le digo.

- no ha sido nada, señor, lo haria mil veces mas.

sopeso el fusil y muestro una cara de semi asco a comprobar como esta equilibrado, yo habia pensado cogerlo, pero el que me lo lanzara un superior me da la oportunidad de mostrar mi desagrado ante armas inferiores, rapidamente recojo 8 cargadores de fusil, y compruebo si la municion es compatible con mi querido Rifle, de no ser asi, me quedare con el polaco cargando el primer cargador, y metiendo la primera bala en la recamara. a la vez que le digo al teniente.

- Por mi no hay problema señor, si le vemos no saldra con vida se lo prometo.

- Una pequeña embarcación a motor, podría ser una buena opción en caso de fuga precipitada, tenemos uno aquí cerca, no estaría de más echarle un vistazo por si acaso pudiese resultar útil.

-No estoy en plenas condiciones pero improvisaré una pequeña posición defensiva. Karl, ¿quedan explosivos?, se podría preparar alguna trampa accionada a distancia.

Es posible que se acerquen con alguien más de compañía, la decisión es muy acertada. Cambio el cargador del subfusil y de la pistola.

Por un momento con esos tanques he hechado de menos el lanzagranadas que me dejaron para evaluar, era muy pesado, pero nos abría quitado el problema de las tanquetas, claro, eso después de que el maravilloso SS decidiese ampliar la misión.

Oculto tras una esquina, con el rifle armado y en posición, trato de respirar con normalidad, mientras me arrebujo en mi guerrera. Noto como mis dedos de entumecen en el frio de la noche. Un sonido repentino rompe mi concentración... Campanadas "Ein , beiden , drei... elf und zwölf... Es medianoche... ¿Solamente?"

Me muevo un poco, tratando de mejorar la circulación de mis piernas... "Hasta las balas han callado al son de las campanas de esa iglesia... Si el teniente no se da prisa, los polacos nos van a hacer correr... Maldita sea" Chasqueo los labios, disgustado. Apoyo el rifle contra mi hombro, asegurandolo, mientras rezo silenciosamente, a la espera...

Me acerco a Rudolf para no tener que levantar mucho la voz.

- Rudolf, he visto un barco a motor, puede ser mejor para huir rápidamente que nuestro bote a remos. ¿Podrías ponerlo en funcionamiento?.

La agonizante ciudad trata de resistirse a su final, luces de explosiones e incendios rompen la oscuridad de la noche, por todos lados cascotes y ruinas de edificios que en mejores tiempos alojarían a personas, ahora sólo contienen muerte y destrucción.

Como no espabilemos, también nosotros nos quedaremos aquí.

Busco alguna zona adecuada para cubrir un amplio arco de posibles puntos de aproximación de tropas polacas, allí y no muy lejos de los demás prepararé una posición que me permita aguantar algunos disparos.