Partida Rol por web

Hansting hace un giro de cuello para desentumecer las cervicales y con cuidado apunta a la cabeza del primer polaco con el mortero dejando el resto del mundo fuera de mi, pero la distancia y el tirar rapido hizo que las balas dieran contra la pared

"Mis hombres estan preparados para lanzarse al combate... Uf, no se si saldremos de esto... pero tenemos una misión"

Karl hace un gesto negativo, mientras mira con impotencia el escaso equipo de que dispone para cumplir mis ordenes. Tambien en silencio, asiento con la cabeza y miro a Lahousen, que espera en silencio, listo para saltar. Con un profundo suspiro, me preparo mentalmente para lo que viene a continuación.

"Bien. No tenemos humo. Karl y yo lanzaremos granadas contra el tanque, para inutilizarlo. Lahousen, saltaras hacia el edificio para cubrirnos, en cuanto empieze la fiesta. En cuanto hayan volado las granadas, Karl seguira a Lahousen hasta su posición y yo os cubrire desde aqui, ¿entendido? Pues a ello."

Agarro una de mis granadas, armandola para lanzarla contra las orugas del tanque. Apenas toca el suelo, golpeo a Lahousen en la espalda para indicarle que ya puede salir de hoyo. Apenas sale, echo mano de otra de mis granadas, rezando para que Karl lance las suyas a la vez que yo.

Uno con rifle y otro con subfusil, los dos soldados alemanes estamos combatiendo a unos polacos de mierda en Varsovia. Más que nosotros y sin que sea probable recibir ayuda. Las órdenes indicaban eso. Concentro mis disparos en la dotación del mortero, alcanzando a uno de ellos.

Eso nos dará tiempo.

Nos están flanqueando. Por la derecha.

Karl prepara con cuidado un complejo explosivo capaz de destruir al menos las orugas (sino algo mas) del tanque enemigo.

Es su unica opcion...

Cuando todo se va al traste ante las ordenes del que parece ser la cabeza pensante, arroja sus granadas contra el vehiculo, rezando para que hagan algo ante el elevado indice de blindaje enemigo.

Con una leve plegaria al cielo, inicio la carrera hacia el edificio más cercano buscando la protección de sus escombros. Todavía no he oído las detonaciones, pero espero que el movimiento sea lo suficientemente rápido para que no les dé tiempo a apuntar y disparar.

El alma en la boca, cuando llego a los escombros (suponiendo que llegue claro), salto por encima buscando cobijo detrás de alguna de las colinas de cascotes, un par de respiraciones y me asomo por una zona que me permita cubrir el movimiento del resto.

Apenas las granadas han tocado el suelo, Lahousen sale corriendo, sin esperar mi visto bueno... "Tampoco es que tuviera que esperarlo... la situación es lo suficientemente desesperada..." Con un movimiento mecanico, agarro una nueva granada, lista para lanzarla...

"¡Ahora. Sal ahora, venga Karl... En marcha!"

Activo la espoleta de mi granada, mientras me inclino hacia atras para coger un impulso decente, a fin de colocar la bomba en el lugar donde mas daño pueda hacer, ya sea al tanque o a la infanteria polaca...

Martin echó a correr mientras la granada de Rudolf y el explosivo de Karl volaban por el aire. La granada cayó junto a la oruga derecha y la fuerte detonación logró provocarle grandes daños. A pesar de eso, el blindado aún podía moverse.

El paquete explosivo de Karl cayó por detrás del tanque y el estallido lanzó a uno de los polacos dentro del cráter. El soldado enemigo, aturdido, no se atrevió a moverse del fondo del agujero.

Los polacos ya sabían que estaban bajo ataque y empezaron a movilizarse hacia el crater disparando sus armas. Surtidores de tierra empezaron a elevarse cerca de Rudolf y Karl mientras las balas silbaban a su alrededor. La torreta del tanque se movió siguiendo la carrera de Martin. El soldado alemán se metio en las ruinas del edificio en el momento justo en que el blindado abría fuego haciendo saltar parte de la fachada. Una lluvia de cascotes y trozos de madera cayó sobre Martin.

Los disparos de Hastings sobre la dotación del mortero no provocaron sino que los soldados enemigos se agachasen buscando cobertura. Sin embargo, la ráfaga de Dirck sí logro acertar a uno de ellos, que cayó herido al suelo con un balazo en el pecho. Su compañero se arrastró de nuevo hacia el mortero intentando terminar de instalarlo. Los enemigos seguían haciendo fuego de cobertura dando tiempo a sus camaradas a buscar mejores posiciones. El general, acompañado de dos de sus hombres, trataba de salir de la zona de combate.

Vuelvo a disparar contra la dotación de mortero, alcanzando de nuevo a otro de los polacos. Llegado a este punto luchamos por nuestras vidas; pues ya no podemos alcanzar al oficial enemigo. ¿Quién sabe a dónde irá?

Recemos porque vaya directo hacia el otro grupo. Y que les haya ido mejor a ellos que a nosotros.

En cuanto pueda quiero que lance una granada a esos que están más cerca, le daré fuego de cobertura para que no le disparen. No debería decir esto, pero debemos forzar la situación al límite para sobrevivir. Varsovia no tardará en caer y si nos capturan  seremos liberados.

No creo que nos torturen, pero si ocurre eso hemos de aguantar. No será mucho tiempo.

Hasting dice a su teniente: - Mi teniente, la lanzare si quieres, pero no acertare en el agujero eso casi lo tengo por seguro, si hemos de resistir, prefiero meterles una bala en la cabeza señor. y para reafirmar sus palabras recarga el fusil con un movimiento mil veces entrenado.

Dirck derriba al otro operario de mortero dejándoles a los dos retorciéndose en el suelo. Por ese aspecto ya no tendrían que preocuparse. Los polacos disparaban de forma esporádica cubriendo con facilidad la huida del general mientras exigian la rendición de los soldados alemanes chapurreando toscamente en su idioma. De pronto, uno de los polacos intentó flanquearles en un osado movimiento.

Sendas explosiones ponen en guardia a los centinelas polacos, que se reunen y se dirigen hacia nosotros, quizas un poco desorientados... "No podemos ponerselo facil... Tenemos que golpear mientras aun podamos... Hay que hacer salir al conej... Oh, Mein Gott"

El blindado polaco sigue funcionando y ha disparado contra el edificio donde se ocultaba Lahousen... "Maldita sea, maldita sea..."

Con una profunda inspiración me preparo para lanzar una nueva granada contra el tanque polaco, el enemigo mas peligroso en estos momentos... "¡Karl! ¡Salga ahora! ¡Busque a Lahousen y cumplan con su misión! ¡Schnell, schnell!"

Arrojo la granada contra el tanque, rezando porque esta vez quede inutilizado y los soldados polacos se asusten lo suficiente... Apenas arrojo el explosivo, me preparo para salir a la carrera, siguiendo a mi experto en bombas... "Vamos, vamos, vamos"