Partida Rol por web

Me levanto confiado de que el ruso se encargara de el Nash que queda vivo al lado de la mesa de billar
-Justin, tírate al suelo!!!
Comienzo a moverme agachado asta la esquina de la barra frontal
-Antes que te mate Savile, no me contaras tu plan maligno y como la vida te engaño y traiciono para hacer esto??

Savile se mantiene en silencio mientras cambia de posición para hacer otro barrido de balas en tu dirección. Circunstancia que aprovecha su compañero para avanzar unos metros más por la barra. Justin grita: -¡Enviado!- mientras se mueve al otro lado de la barra, manteniéndose agachado. A tu espalda, escuchas dos disparos. Cuando te vuelves, ves tanto a Alexei como al falso Nash tumbados, no sabes si conscientes, inconscientes o muertos, pero inmóviles ambos.

Los chicos han llegado a las escaleras del baño, así que por lo menos están casi a salvo de las balas. Lo jodido es que ahí no hay salida, pero por lo menos podrían atrincherarse.

Arias pega un suspiro que se escucha en todo el lugar
-Ya estas jodido Savile, gano yo de ambas formas
Al cesar la lluvia de balas de Savile, me levanto en su dirección y noto mientras lo hago a un tipo trajeado con un arma debajo de las sillas, bajo el angulo de el arma y le disparo, los movimiento rápido y poco certeros mellan la puntería de Arias, llevando la bala a dios sabe donde
Se vuelve a meter a cubierto lo mas rápido posible antes de que otra lluvia de balas lo azote

La respuesta de Savile es una lluvia de plomo, esta vez directamente hacia donde sale tu voz, disparando contra la madera de la barra del bar, esperando darte por puro azar. Al terminar la ráfaga, escuchas el delicioso sonido del cargador acabándose, por lo que tendrá que cambiar de arma o recargar.

Las balas de Savile por poco no dibujan el contorno de Arias, el tiempo comiensa a pasar mas lento, la gente corriendo párese casi estática, mientras una gota de sudor salta de la frente de Arias tratando de suicidarse contra el suelo sintético del local... aprieta con fuerza el mango de su fiel Militech, toma aire, y cuando al gota de sudor alcanza su fatídico destino, Arias sale de su cobertura y el tiempo vuelve a la normalidad la cabeza de Savile se encuentra detrás de la mirilla, solo falta tirar del gatillo y Átropos se encargara de cortar el hilo...

Tu disparo impacta en una mejilla a Savile, rompiendo sin duda más de un hueso y músculo, quizá también el oído, estropeando de paso su faz para siempre o hasta la próxima cirujía y obligándole a quitarse de en medio y ponerse tras de la pared poco firme del local. Por primera vez, habla, mientras le escuchas recargar el arma.

-Joder, Arias. A mí en el fondo todo esto me da igual, lo sabes, ¿no? Sólo hago mi trabajo. Cuando la gente como tus amigos se dedican a salirse de su sitio.. bueno, empiezan los problemas, problemas para todos. Eso no se puede permitir.-

Arias aprovecha que Savile todavía esta recargando, y salta por encima de ambas barras quedando a cubierto detrás de ella, mientras rebusca entre todas las bebidas la que mas porcentaje de alcohol contenga, mientras tomo uno de esos sucios trapos que usan para limpiarse las manos los barmans, y luego palpo mi cuerpo en busca de un encendedor o algo.

-Hombre, yo también estoy haciendo mi trabajo, estoy aquí intentando matar al poli malo, que antes era mi compañero... y pensar que yo me reía de las ridículas e imposible que son las tramas de las películas

Preparas el cocktel molotov lamentando sólo una décima de segundo no ser Alexei para poder decirle "¡Ahí te va un Ruso Blanco!" antes de lanzarlo.

Mientras lo preparas, Savile ha terminado de cargar y parece que va a hacer un intento de tomar la iniciativa. Al no saber ahora o más bien tener una idea equivocada de dónde estás, entra en el local disparando como un condenado para evitarse ningún tiro de oportunidad. Por desgracia, al estar tú de espaldas y escondido, tampoco sabes dónde está el muy condenado para tirarle tu regalito.. Por lo menos todos los chicos excepto Justin están ya a salvo.

Enciendo la tela empapada en vodka la llama azul brilla en los ojos de Arias mientras este sonríe, se levanta por detrás de la barra y lanza la molotov donde cree haber visto a Savile...

-¡Te tengo!-

Por desgracia, fallas el tiro por poco. El fuego se expande de inmediato y empieza a comerse el barniz del suelo, pero Savile no ha resultado tocado por las llamas por poco. En respuesta a esto, dispara una ráfaga en tu dirección, sin apuntar, aprovechando su arma automática para barrer el área donde estás.

Las balas revientan las botellas que se encontraban en la mesa medio llenas, dejando a Arias empapado y lleno de esquirlas de plástico de estas, se agacha lo mas rápido que puedes, y se pasa la mano por todo su torso incrédulo
-Savile... dejame decirte que apestas como tirador
Toma su arma y sale por detras de la barra apuntando a Savile, y dispara a este a el punto que mas se ve... su cabeza
-Muerete de una vez hijo de puta!!!!

Justin aprovecha la lluvia de balas en tu dirección para salir corriendo hacia el cuarto de baño y saltar por el hueco de las escaleras con su equipo entre los brazos. Te quedas solo en la sala con Savile y cuando sales de tu cobertura para dispararle ves en sus ojos la determinación del que sabe que este es el momento definitivo, el finald e una historia. Pero eres tú el que cierras el libro de un disparo en la frente de tu antiguo compañero. La pesada munición de tu arma no deja el prototípico agujero que se ve en las grabaciones de ficción, sino que abre un boquete que hunde los ojos y abonba el cráneo por detrás antes de salir de la cabeza de Savile y reventar el cristal a su espalda. Cae al suelo. Muere. Telón.

El arma aun humeando, se acerca a los labios de Arias, y este le pega un soplido, como si fuera un cowboy que acaba de vencer al malo de la peli
Toma su móvil y llama a una ambulancia informando de una posible baja de herida de bala... y luego cuando esta por llamar a la policía para entregarse recuerda a Fenri, corre hacia el baño
-Chicos, miren como se encuentra su fantástico guarda espaldas, ya llame a una ambulancia, voy a escuchar la excusa que tiene Fenri

Un silencio proviene del cuarto de baño cuando desde las escaleras les has hablado. Nadie te responde hasta que, cuando estás a punto de decidirte entre volver a hablar o no, una voz que sólo has escuchado una vez antes, por teléfono, dice:

-Nash, criatura, ¿eres tan cielo de decirle a tu chico que baje? O le vuelo la cabeza a la rubita.-

La reconoces. Hablaste con él una vez para comprobar la cohartada que te dieron los de Iridium sobre dónde habían pasado la noche del asesinato de Goodspeed. Justin Nickelback.

Pego un suspiro largo y sonoro
-Estoy harto de estos jodidos giros argumentales
Me acerco un poco a las escaleras
-Eh eres Justin, verdad?? mira no se en que parte tu estas implicado en todo esto, pero el juego termino... y matarlos a ellos o a mi, solo engrosara tu sentencia.
Si te entregas, hablare muy bien de ti, y que a ultimo momento nos ayudastes a desarmar la conspiracion

-¿Conspiración?- responde un Justin bastante más nervioso que hace un momento desde la oscuridad de los lavabos. Se te había olvidado el efecto que puede hacer tu voz. -Ni zorra idea, criatura. Sólo sé que me tienen agarrotado como el coño de la Reina Madre y es vosotros o yo, chico. Ni siquiera tendríamos que haber llegado a esto. Escucha, cielo, pareces un tipo listo. Ya habéis enviado la información, ¿no? Déjame marcharme con el terminal de Justin. Ellos sabrán por qué lo quieren a pesar de todo, pero a vosotros os da igual. Si intentas detenerme, en el mejor de los casos, esparciré los sesos de la rubita antes de morir en tus tiernos brazos. ¿Qué me dices, amigo? Todos ganamos simplemente con que me abras la puerta y dejes que me lleve el material y la chica como seguro, claro.-

La contestación se hace esperar asta llegar a un punto incomodo
-Me parece razonable, llevate la terminal de Justin ya no la necesitamos... sal cuando quieras, yo estoy dejando mi arma en el suelo
El ruido de los pesados peines de la pistola se oyen caer, y un retroceso manual de la misma para que el canon del arma se descargue, y luego el sonido seco del arma tocar el suelo

Mientras preparas tu plan, escuchas una voz en el intercomunicador, la voz de Justin, el joven hacker, susurrando a través del aparato.

-Arias, ¿qué coño haces?-