Partida Rol por web

-Hijo de puta.

Nash saca su pistola por la portezuela lateral y apunta al exterior.

- Parece que quieren carnaza. ¿Quien soy yo para oponerme a sus deseos?

Billy reza por no tener que hacer malabarismos arreglando el helicóptero en marcha cual McGuiver.
Mientras, saca una granada de la bolsa que porta a la espalda.

Algo expresado entre dientes, mitad maldición, mitad órden subvocalizada al vehículo y el mercenario inicia su maniobra evasiva, ofrece el flanco más protegido hacia la amenaza tratando de ocultar la línea de tiro hacia los rotores y aumenta la velocidad de la turbina para salir de allí como alma que lleva el diablo.

El giro del helicóptero os hace perder de vista momentáneamente a los dos motoristas. Alexei lo gira y lo inclina de tal manera que se lance por encima de sus cabezas, obligándoles así a mover el punto de mira demasiado rápido. Aunque la idea es lanzarse ladera abajo para poder conseguir ese ángulo sin pegársela contra el suelo, las copas de los árboles y los tejados de las casas de la aldea parecen espantosamente cercanas. El motor gruñe tanto que tardáis una décima de segundo en notar los disparos. Es un sonido curioso el de las balas contra el metal, lo esperábais quizá más fuerte.

Pero cuando las balas empiezan a atravesar el fuselaje y rebotar en el interior, sentís el corazón detenerse a la espera de un dolor definitivo. Quizá no son tan buenos como para apuntar bien a un helicóptero que se les viene encima, ya que derraman un par de ráfagas sobre el vehículo, pero no vais a tener tanta suerte. Una de las balas rebota y le pega a Nash en el cuerpo. Por fortuna, la chaqueta blindada que escogió Alexei se lleva la mayor parte del daño. Quizá se haya roto una costilla, pero Nash vivirá. Alexei no tiene tanta suerte. Una bala entra por debajo y le pega en la pierna. Duele menos de lo que parece. De hecho, es extraño pero duele muy, muy poco, sólo un momento. Y cuando le mundo se vuelve negro para el mercenario, menos aún. Parece a punto de derrumbarse sobre los controles, pero se repone, aunque parpadeando como si no viese bien el mudno que tiene delante.

-AGGGGGHHHH....¡MIERDA! ¡ESOS CABRONES ME HAN DADO!

-Hijos de puta. -Nash se lleva la mano a un lateral en el costado. Cerca del corazón, demasiado cerca. La otra mano sujeta la pistola, apunta un segundo y dispara al exterior enfurecido por la rabia y la adrenalina. Vacía completamente el cargador.

- ¡Aguantad muchachos! Ahora me encargo de esos cabrones.
Un >click< demuestra que Billy a quitado el seguro de la granada, arrojando esta hacia la posición de los motoristas.
Podría parecer que igual no llega, pero dada la distancia horizontal y la altura, calcula instintivamente un tiro parabólico en un desesperado intento de acertar.

Los disparos de Nash pasan justo sobre las cabezas de los motoristas, obligándoles a agacharse un poco pero salen indemnes de la balasera. Sin embargo, Billy tiene algo más de suerte y la granada cae entre ambas motos, quedando allí un segundo; antes de estallar, veis a los dos "agentes de seguridad" lanzarse a un lado, pero el estallido les pilla en pleno vuelo.

Una masa de fragmentos de granada, polvo, piezas de moto y quién sabe qué más se expande desde la zona cero. Algunos de los fragmentos impactan en los cristales del helicóptero. Pasáis un momento más de sufrimiento pensando en pequeñas piedras entrando enn los engranajes de las hélices. Para cuando pasa la polvareda ya no podéis ver el punto de la explosión, pues seguís colina abajo y sólo asoma la columna de polvo.

A pesar del dolor y del sudor que le cubre la cara, Alexei consigue enderezar el aparato justo sobre las copas de los árboles y corregir la dirección para dirigirse hacia el este, más allá de las montañas, a Michigan. Al poco de pasar las lindes del terrenod e Worldsat, os llega una nueva llamada de Justin, esta vez al móvil de Nash.

-Chicos, acabo de ver el helicóptero salir del terreno. ¿Estáis bien todos?-

El helicóptero se va alejando poco a poco del bosque. Tras la maniobra el mercenario deja reposar la cabeza en el asiento. Su respiración es agitada lo que se hace extraño. No parece ser de los que se ponen nerviosos con los disparos. Por un momento entrecierra los ojos. Su pecho se agita con fuerza hasta que finalmente queda hinchado, respiración contenida. Alexei abre despacio los ojos y los fija en un punto distante en el horizonte. Despacio va soltando el aire y recupera el ritmo de la respiración. Enséñale a un aficionado a hacer eso sin un editor de dolor. Con frialdad. desapasionado. baja la vista hacia el muslo. Si no sangrase tanto está seguro de que podría ver a través de él el paisaje bajo el fuselaje. Aprieta la herida con fuerza tratando de contener la hermorragia. Es una sangre oscura y espesa, fluye despacio.

La mirada hacia el frente, el sol en la espalda, la ruta está establecida en la pantalla y el interfaz de conducción hace el resto. Ahora todo es tan sencillo como no perder la consciencia hasta llegar al aeródromo.

Nash contesta mientras se acerca a Alexei- No, no estamos bien Justin. Nos han alcanzado... y a Alexei también. Ahora no puedo hablar, voy a ver si ayudo a Alexei y podemos volver lo más rápido posible. Te paso con Billy. Y ya puedes ir consiguiendo un medico.

Nash pasa a Billy el móvil mientras se acerca a Alexei, echando un vistazo a la herida.

-Tío. Esto tiene mala pinta. No soy médico, pero a ver si se me ocurre la forma de parar esta mierda.

Es obvio que Nash ha activado su editor de dolor, ignorando sus heridas. Ahora se coloca en el lateral del ruso e intenta ver como ayudarle.

-¿Billy? ¿Qué pinta tiene? Puedo intentar mandaros ayuda a alguún sitio. Conozco un par de clínicas negras en el norte.-

- Está bien, está bien. Parece serio. - dice mirando momentáneamente hacia abajo - Pero no sabremos cómo de grave es hasta que Justin nos diga lo que ha averiguado. Luego encontraremos un lugar seguro donde reparar la pierna.

-Bueno Alexei. Esto puede que duela un poco, pero voy a ver si puedo cortar la hemorragia.

Nash corta un cinturón de seguridad de uno de los asientos que no están ocupados y se dispone a realizar un torniquete en la pierna del ruso.

Nash anuda el cinturón por encima de la herida, interrumpiendo la hemorragia.

-Parece que de momento aguantará colega. Ahora necesitamos ayuda de verdad, la falta de riego sanguíneo no es buena para tu pierna. Creo que deberemos aterrizar en algún sitio.

-Nash le ha hecho un apaño.- contesta Billy a lo que le pregunta Justin -Oye, Alexei se pregunta qué has averiguado sobre... bueno, sobre lo que tuvieras que averiguar algo. Ahá. Ahá. Vale.-

Billy mantiene la llamada, pero se vuelve hacia vosotros. -Dice que ha estado pendiente de nosotros para ver si el helicóptero despegaba y por si mandaban a alguien más. Que se pone a ello. Nos pide cinco minutos.-