Partida Rol por web

Cuándo quieras incorporarte rolea una llamada a Ángela o al padre José.

No se preocupe Padre , seguro que entre ese revuelto no se encuentra ningún delincuente escondido , de todas formas con subir un par de nosotros bastara y pasaremos mas desapercibidos , a fin de cuentas para eso nos han contratado y ahora que podemos tener una pista no creo que la podamos dejar pasar , lo mejor sera marchar cuanto antes , tenemos dos opciones , una irnos los cuatro o irnos Ángela y Yo que tenemos mas conocimientos de informática y Horacio y el Padre quedarse aquí a la espera de que llegue Raúl Santillana por si no llegásemos a tiempo , seria una forma de cubrir las dos fuentes de información que tenemos , que pensáis............

Prometedor el muchachito, pensé, mientras me alejaba del ordenador definitivamente, resignado a la ignorancia con respecto a esos temas. Al fin y al cabo, ¿qué tenía de mala la vieja escuela?

-Estaba a punto decir lo mismo- dije, rascándome la barba, rala y tupida. -La verdad es que si los acompañase, probablemente sería más un estorbo que una ayuda. Sólo espero que este tal Santillana sea un poco abierto y no genere muchos problemas. Entonces, necesitamos saber todo lo concerniente al allanamiento de Jaime, si es que la policía puede haber sido tan bruta como para dejar ese desorden. ¿Algo más?- inquirí, mientras comenzaba a encender un cigarillo, un gesto tan repetido ya.

Ángela sonría a Horacio cuando dice que sería más un estorbo que una ayuda. Ni mucho menos ella lo considera así. Es más, pese a que la estrategia planteada de dividirse en dos grupos parece resultar eficiente, le gustaría mostrarse reticente a dejar al sacerdote y a Horacio por otro lado.

- Nos encontraremos en la propia comisaría. Intentaremos regresar antes del mediodía, por si encontraramos algo de utilidad.

Ángela saca un par de tarjetas del bolsillo.

- Éste es mi número personsal - le ofrece una a Horacio y otra a José - si sucediera cualquier cosa, llevo siempre el teléfono encima. Si hablan con Santillana procuren ser firmes sin resultar ... demasiado confiados, por decirlo de alguna forma. Tiene fama de ser un tipo bastante duro de hacer entrar en razón.

Mira a Julio.

- Cuando quieras.

Llegáis sin problemas al seminario ...

Está todo algo ajetreado, la gente va y viene al seminario, entráis y en la entrada del edificio parece como si estuvieran los alumnos comentando algo sobre las clases ...

Una vez dentro del edificio ... ¿Qué hacéis?

 Esta bien pues el señor Molina y yo nos quedaremos aqui. Ya le digo hijo-a Julio- que le va a ser complicado encontrar algo pero le deseo toda la suerte del mundo. Nos veremos a la hora de la comida si Dios quiere.

Recibí la tarjeta de la abogada para luego echarle una curiosa ojeada. Asentí ligeramente y la guardé en el interior del saco. -He logrado hacer entrar en razón a algunos individuos en mi vida- aclaré, súbitamente recordando episodios un tanto desagradables de los últimos días. Exhalé una nube de humo grisáceo, que se fundió con el aire, apestándolo. -Suerte- fue lo último que dije antes de salir del lugar junto al sacerdote.

Montan los compañeros en el coche de Angela y se van ...

Salimos todos del ciber café, aunque al final tomaríamos caminos diferentes. El auto de la abogada se alejaba, mientras el cura y yo permanecíamos allí, cavilando sobre el próximo paso a dar. El cigarrillo se iba desvaneciendo, pero yo le sacaba todo el jugo que podía, algo que normalmente me daba una apariencia de desesperación que nadie se molestaba en notar.

-Bueno Jose. Ahora estamos solos. Tenemos un rato antes de la reunión con Santillana, que, como lo veo, no podemos aprovechar- Eché la colilla al suelo, para luego pisotearla. -Antes que nada, le advierto que no debemos revelar absolutamente nada sobre nuestra investigación. Si, nos presentaremos como investigadores, pero jamás revelaremos nuestros hallazgos. La policía de este lugar podrá ser incompetente, pero eso no los hace idiotas. Tengo el presentimiento de que hay más de un efectivo dispuesto a vender nuestras cabezas en ese lugar. La verdad, no quiero terminar como Cifuentes-

Metí las manos en los bolsillos del pantalón y eché a andar hacia ningún lugar, para matar el inexorable tiempo. Instintivamente, miré hacia ambos lados al cruzar la calle, aunque con un dejo anormal de nerviosismo, como si fuera la primera vez que lo hiciera sin la compañía de mi padre.

Realizamos el viaje hasta llegar a nuestro destino lo mas rápidamente posible , por el camino intento mantener una amigable conversación con Ángela para intentar acercar posturas y conocerla mejor , una vez en la puerta del seminario observo el ir y venir de la gente , bueno solo nos queda ir a donde encontrasteis la nota , a ver si tenemos suerte....

 Tranquilo, por mi no tiene que preocuparse. Ademas si me preguntasen no tendria muy claro que decirles...-dijo con una sonrrisa que apenas podia ocultar el desasosiego que sentia-de todas formas, espero que encontremos algo pronto. Bueno señor Molina que va ha hacer hasta entonces? Yo seguramente vaya a misa. No me vendria mal algo de tranquilidad y paz en estos momentos.

Asentí, en un gesto aprobatorio.

-Paso de la misa padre, le agradezco- dije, mirando las calles de Alcalá en vez de a mi interlocutor. -Esperaré por ahí, tal vez en un café. Nos encontramos quince minutos antes de la reunión afuera de la comisaría, ¿le parece?-

Jajaja-rie el cura-daba por echo que no vendria a la misa. No se preocupes solo necesito un poco de descanso espiritual durante un rato y luego me reunire con usted para tomar ese cafe. Si le parece bien... 

OK.

Debido a vuestro descanso espiritual y gastronómico os sentís algo mejor con vosotros mismos y algo más seguros, hay veces que es necesario tomar un pequeño descanso para rendir más.

Ángela hace un ejercicio de memoria y llegan hasta el despacho donde encontraron el login.

- Me temo que aquí no encontraremos nada, pero podemos intentarlo en algún otro ordenador. Estos sitios suelen tener terminales conectados a una misma red...

La chica avanza por los pasillos con no poca rapidez, ávida por llegar a una respuesta clara, aunque en el fondo sabe que siguen embutidos en un callejón sin salida.

- ... me temo Julio, que si hubiéramos tenido suerte no habríamos tenido que volver aquí - mira a Julio y le sonríe.  - Aquí era - dice deteniéndose frente a una puerta.

Bueno pues entonces entremos y pongamonos manos a la obra , estiro mi brazo hasta coger el pomo de la puerta , empiezo a girarlo hasta escuchar el ruido de cuando se abre la puerta , me vuelvo a girar hacia Ángela con una sonrisa de complicidad en la cara.

Si estas tan segura de que no vamos a encontrar nada no te importara que nos juegos algo ..... si encontramos algo que nos sirva en nuestra investigación me dejas que te invite a una cena para los dos solos , que me dices o ya no estas tan segura...suelto una pequeña risita mientras espero su respuesta y abro la puerta para que podamos pasar.