Partida Rol por web

Miro a los demás, en busca de si alguien necesita ayuda para correr a la furgoneta, pero está claro que la adrenalina y las ganas de salir corriendo son superiores a cualquier dolor o herida.

Rápidamente sigo a Melkor hacia la furgoneta, aunque sin lanzarme de bruces contra el cristal. Gracias al fabuloso boquete que ha hecho mi amigo.

Justo cuando paso por su lado al entrar en la furgo le digo: - buen trabajo, como siempre acompañado de un guiño de absoluta complicidad y familiaridad.

- Rápido. Las palmaditas en la espalda pueden esperar un par de horas. digo desde dentro de la furgoneta.

El arreglador que estaba encarado hacia el interior del edificio, escucha la puerta estallar en pedazos y sonríe. Una ráfaga de aire entra con olor a esperanza y smog desde la calle. El arreglador se permite contemplar el vestíbulo y dice para si mismo.

Esto va por Gill, por Tecnopelo, por X y por todos aquellos que no se rinden, joderos "hijosdeputa"

Con una sonrisa acciona el gatillo a puro placer metiendo otra granada para el fondo del edificio, luego deja caer el lanzagranadas y hace un exagerado corte de mangas. Finalmente da media vuelta y sale corriendo a trompicones hacia la furgoneta y mientras corre pisa un monton de líneas transversales en las baldosas del suelo.

Manda cojones...

joder tio, no te has podido resistir eh? Milled, es hora de darle caña a las piernas...una vez que Milled ha salido salgo por el hueco y corro hasta la furgoneta....Vamos darle caña a esto que os invito a unas cañas....en la cara de Bruce aparece un gesto de satisfaccion y tranquilidad que desde que lo conocisteis no habiais visto, ahora por fin os podeis hacer una idea de como era antes de ser "ice fish"...

Algo aturdido aún por el impacto me planto con seguridad al otro lado de la destrozada puerta para asegurar la salida a los demás. Con un movimiento de mi brazo izquierdo desplazo el fusil de asalto, vacio ya, hacia mi espalda y con la mano derecha empuño mi Sternmeyer fijándome en que el arma, como riéndose de mi, sigue teniendo el silenciador puesto.
Tal me haya golpeado tambien la cabeza pero estoy decidido a mantener la frialdad, haciendo un esfuerzo concentro la vista en Kevin, devolviendo mi mente a la realidad. Bruce me ha dicho que acerque la furgoneta... y tiene razón.

Aunque con un poco de retraso, corro, dispuesto a ocupar mi lugar al volante.

El equipo saborea la victoria por un leve instante.

Ya habrá tiempo de regodearse en el éxito, ahora hay que terminar de salir de aquí.

El arreglador deja su particular manifiesto de protesta antes de abandonar el edificio, que es rubricado por un último bombazo que resuena más allá del pasillo acristalado. Por un momento el negro desea que las cámaras de seguridad y los micros funcionen perfectamente, para dejar constancia de lo dicho y hecho.

Es un espíritu salvaje, piensa Milled sonriendo para sus adentros...

Todos a una corren hacia la furgoneta. Melkor toma el volante y Sammy se hace cargo del copilotaje. Kevin y Milled suben detrás con Albert. Bruce entra en la parte de carga trasera.

Las puertas se cierran casi a una y la furgoneta arranca chirriando gomas...

Esto aún no ha acabado, apunta Melkor con una voz glacial. Un estruendo a vuestra espalda os anuncia que los problemas no han acabado. Un Ford Falcon negro atraviesa una puerta de garage e irrumpe en la calle a toda velocidad, derrapando y con varios agentes dentro. El mercenario ha podido ver la acción por el espejo retrovisor. El resto mirais hacia atrás y veis que os siguen con una actitud hostil.

Tenemos compañía, sentencia alguien.

Ambos vehículos, perseguido y perseguidor, se mueven a gran velocidad dejando atrás el edificio a oscuras de Genomic Co.

Con cuidado me asomo a la ventana que hay en las puertas traseras y observo el coche que nos sigue - ¿Será un vehículo blindado?

Lo importante no pienso que sea eliminarlo. Lo que hay que conseguir es que no nos siga.. - ¿Las ruedas?

En cuanto el último de mis compañeros ha embarcado piso el acelerador a fondo, tratando de aprovechar los escasos segundos de ventaja para perder a nuestro perseguidor en el caos de U-27. Sin embargo el centro, ocupado por las MegaCorporaciones, me resulta especialmente hostil ahora, observando su despejada avenida. Tengo que llegar al barrio periférico, salgamos de aqui.

Hace falta tener coraje o estar loco, probablemente un poco de ambas cosas, para llevar un transporte militar al frente cargado de armas y municiones por una despejada autopista de territorio enemigo, bajo el vuelo de bombarderos con buena vista y muy malas intenciones. Cuentan que realmente, contra las heróicas historias que se contaban, los conductores de estos convoys bajaban del camión y se alejaban en cuanto oian el ruido de un avión. Si es real o no eso no lo sé pero yo nunca fui de los que escurren el bulto y en muchas ocasiones me tocó desempeñar ese papel suicida.
En este momento no me siento mucho más seguro que entonces y la responsabilidad de ir acompañado de mis amigos lo hace peor, pero tengo la seguridad de haber sido curtido también en este campo y mi manejo del volante siempre fui casi intuitivo.

Samuel se revuelve en el asiento del copiloto, dedicando miradas furtivas al coche que les persigue. El arreglador se las veía en casa tranquilito y durmiendo dos días seguidos, pero otra amenaza nueva y los nervios de nuevo a flor de piel.

Del bolsillo saca un bote de pastillas azules y engulle un par, luego enciende la radio.

¡Hey Noonan! ¿Dónde has dejado el bonito cañón de 20mm? esos de atrás están pidiendo a gritos una ración de uranio empobrecido.

si no damos muchos bandazos podemos intentar dejarlo fuera de combate...necesitaremos coordinarnos que alguien me abra la puerta cuando yo le diga.

La Ford va a una velocidad espectacular por las desiertas calles de la zona corporativa de la ciudad. La cosa no será tan sencilla a medida que la acción se vaya adentrando en alguno de los centros de ocio de U-27. Ésta, como otras megacities del 2020, nunca duerme.

Melkor parece formar un todo con el vehículo. El mercenario conduce a la vieja usanza. Nada de conectores interface mi conducción inteligente. Puros reflejos al volante.

Detrás, la acción comienza por parte de Albert. Sin dudarlo descorre peligrosamente una de las puertas correderas laterales de la furgoneta. Se agarra con una mano al cinturón de seguridad y con la otra dispara el potente cañón de 20mm. El arma hace un extraño ruido amenazando con quedar encasquillada e inservible. La primera ofensiva parece un fracaso.

Noonan recoge el cañón y lo recarga. Medio cuerpo sale por un lado de la furgoneta. Ahora o nunca!

En el interior de la furgoneta, mientras los profesionales en este tipo de acciones discurren qué hacer, yo tengo claro que lo mío será más un tema de suerte que de saber hacer.

Desenfundo mi pistola y compruebo que el cargador está lleno.

- Yo tengo dos opciones, o disparar al parabrisas o disparar a las ruedas.. poco más puedo hacer.

Mientras los demás entran en acción, yo compruebo que hay en la furgoneta, a parte de nosotros mismos, claro.

Samuel saca una de las Berettas cargada con munición perforante. Se da media vuelta poniéndose de rodillas sobre el asiento del copiloto y saca medio cuerpo por la ventanilla para disparar al coche perseguidor.

Melkor si ves que pierdes un negro por la ventanilla, vuelve a recogerlo, ¿vale?, el nunca lo haría.

Dos detonaciones suenan desde el exterior de la furgo mientras el arreglador abre fuego.

Bruce se prepara para disparar una rafaga de disparos al vehiculo.

Sammy saca medio cuerpo por la ventanilla. El negro va sin cinturón de seguridad a casi 100 Km/h en vía urbana. Un accidente puede ser letal.

BLAM!

BLAM!

El plomo de las Berettas pasa silbando por encima del Ford negro. El conductor manitiene la dirección fija sin inmutarse, demostrando una frialdad increíble.

Mucho me temo que esta no es la primera persecución de este cabronazo...

Detrás, Kevin observa el entorno. El tecnomédico, con sus gafas de sol de espejo no ha perdido la calma bajo presión en ningún momento. Y no va a perderla ahora. Mira la caja de la furgoneta. Hay algunas mantas un poco más atrás, donde no hay asientos y donde va Bruce. También hay una lata metálica roja. Es difícil saber con solo mirarla si está o no llena. También hay algunas cajas plásticas pequeñas, probablemente con los bombillos de repuesto y algun destornillador pequeño. La rueda de repuesto y los triángulos de emergencia deben estar en el subsuelo, debajo del nómada.

Bruce se dipone a abrir la puerta trasera para comenzar a repartir felpa.

El contraataque no tardará en llegar, y lo sabeis.

Mi atención la centra el bote rojo. - Si fuera pintura.. Las mantas tampoco son una mala opción

Cojo el bote y lo intento abrir. Inconscientemente los dedos de mi mano izquierda tienen los dedos cruzados..

PAM, PAM, PAM, Bruce empuja la puerta y cuando esta se abre suelta la primera rafaga de tres disparos contra el parabrisas apuntando a la parte del conductor esperando a tener algo de suerte y el parabrisas quede lo bastante dañado para matar al conductor...o al menos herirle.

La agresividad procedente de la furgoneta sorprende incluso al coche perseguidor, que se ve obligado a dar volantazos a derecha e izquierda de manera instintiva para esquivar las balas. Las puertas traseras de la Ford están abiertas de par en par, al igual que la puerta corredera trasera derecha del vehículo, donde está Albert.

Al suelo Bruce!

La oriental va entre Kevin y Albert. El tecnomédico salta a la parte trasera de la furgoneta para investigar el bote de alumnio rojo. La presencia de espacio hace que la japonesa desenfunde su Esternmeyer y abra fuego contra la parrilla del Falcon. Los tiros impactan en el asfalto delante del vehículo sincausar ningún daño.

Joder, acércate Melkor!

Llegas como puedes a la parte trasera. Aquí no hay asientos, por lo que vas de un lado a otro como un saco de patatas.

Trincas la lata roja. Parece gasolina. Una de esas botellas de 10 litros por si hay una emergencia. No pesa mucho, deben haber 1 o 2 litros, no más.

Al igual que el arreglador, pero hacia adelante, por la parte derecha el Ford negro asoma una mano empuñando una pistola de gran calibre.

BLAM!

BLAM!

Las balas pasan cerca de Albert y de Sammy.

Otra mano, esta ez en el asiento trasero izquierdo, asoma para abrir fuego igualemente. También fallan.

Podeis ver claramente como el Ford pisa el acelerador acercándose unos metros.