Partida Rol por web

bien vamos a ver para la ensalada necesitare algo de sal, vinagre y un sacacorchos...el tomate lo pone aqui el amigo....

Más te vale empezar a hablar.
Mientras hablo jugueteo con las dos tarjetas que encontré en su cartera y después se las paso a Bruce.
Se que sólo eres un lacayo, cumples órdenes y por eso no me gustaría estar en tu lugar. Más vale que te pienses cualquier cosa que tengas de interes para decirnos por que para a mi colega es igual que seas un pringado o el vicepresidente. Está cabreado.
Apoyo a Bruce, dejándole llevar el grueso del interrogatorio. Lo primero es que sea receptivo.
Qué dices compi, ¿crees que será necesario repetir lo de la mano?

sabes no me cabrea que me disparen, ni que me bombardeen, pero me cabrea algo que secuestren a mi hermana , pero fijate, eso lo puedo pasar por alto, lo que mas me cabrea es que me tomen por idiota, sabes lo de la mano no ha estado mal...podemos jugarlo a los chinos, es mas tu vas a decidir amigo, ¿que prefieres ?, tienes varias opciones una te partimos las manos, asi sin mas, dos, cojo el sacacorchos, la sal y el vinagre, te hago una agujero en la pierna y la empiezo a condimentar, tres cojo esa lampara pelo los cables y le doy al interruptor, ah se me olvidaba conectando los cables a tus pelotas.....tienes otra opcion, hablar y no tomarnos por mas tiempo por gilipoyas.

Miro al bello durmiente Mierda, no deberíamos haberle drogado tanto Ahora me vendría muy bien que pudiera contestarme a un par de preguntas...

Pienso si habría algún antídoto a la droga que le ha dejado KO. Debe haberlo. Por lo menos el tiempo suficiente como para que me pueda desbloquear el ordenador..

Quizás,, Y si lo destripo? es una buena opción..

Cuando al tecnomédico se le mete algo en cabeza no hay quien se lo saque. Al friki no va a ser posible despertarlo. Será mejor no correr el riesgo de asustarlo a tope y que empiece a dar berridos... Así que se levanta y va a por piezas electrónicas, desperdigadas por el piso. Tiene que haber alguna forma...

El interrogatorio empieza a ponerse tenso. Esto es como una negociación de empresas. Un tira y afloja. Pero en toda negociación hay una parte que es más fuerte, que generalmente es la que tiene menos miedo y más agallas. El agente está intimidado. El tipo con cara de pescado congelado acojona. Y no por su mirada fiera, ni por enseñar los dientes; sino por la falta de sentimientos y de piedad que emana de sus ojos.

Dios! Este tío está realmente cabreado. Hacía años que no oía lo de la "ensalada de heridas". Es propio de las guerras más sucias de sudamérica y de las bandas más despiadadas de las carreteras... Detrás de esa cara sin sintimientos debe haber una historia con muchos agujeros negros de dolor, me temo. Será mejor que hables, amigo...

Albert piensa todo esto sin decir palabra... Se limita a cogerle del pelo y echarle la cabeza hacia atrás, obligándole a enfrentarse a los azulados y fríos ojos de Bruce Mackrosky.

Miedo al dolor. El peor de los miedos... El agente mira a Bruce. Aún no está del todo en sus cabales, pero el tirón de pelo y la descarga de dolor subsiguiente le despiertan un poco más...

Siento mucho lo de tu hermana... No estais aún seguros, la poli no es el problema. Os localizarán de nuevo... Habla entre susurros, con voz entrecortada. Parece receptivo... Parece que está dispuesto a colaborar en parte. Cuando...

Toc, Toc. Llaman a la puerta.

Sam se queda petrificado, en el fondo esperaba que no pasase nada, de nuevo esta metido en una situación peliaguda y lo peor es que la ha ideado el mismo. Sin dilación y en silencio se despelota hasta quedarse en gayumbos y le dice por señas a Milled que haga lo mismo, señalando con una mano el sillón para que se acomode ahí.

Milled también se queda de piedra. Se le ocurre meterse en la habitación donde está Kevin y el chico. No para esconderse sino para emitir la típica frase femenina de "quién es cariño"?

Mientras ves como se dirige a su sitio, observas como se descamisa y se descalza en un tris...

Giro la cabeza hacia el ruido que procede de la puerta de entrada. Hago un gesto autoritario Silencio! al agente alzando mi rifle de asalto para que lo vea bien. Es un profesional, sabe como funciona esto. Estará callado. Cruzo la mirada con Bruce y Noonan para comprobar que están alerta y entorno la puerta hasta prácticamente cerrarla dejando un centímetro para oir mejor lo que pasa.

Saco el silenciador del bolsillo de mi chaqueta y empiezo a enrroscarlo en mi Sternmeyer.

En calzoncillos Sam parece poca cosa, no tiene lo que se llamaría un cuerpo escultural y el hecho de llevar puesto sólo los gayumbos y las gafas de sol le hace parecer algo ridículo. La ropa en el suelo junto al sofá y las berettas debajo, escondidas.

Se acerca a la puerta y antes de abrir mira a su alrededor comprobando que todo parezca normal y mira por la mirilla, con un desanimado:

¿siiiiii, quién es?

Rápido como pocos e ignorando lo que pasa a mi alrededor, acabo el montaje de mi híbrido e intento ponerlo en marcha tal y como en mi cabeza está claro que debe funcionar..

Cruzo los dedos y le doy a power on..

El sonido del ventilador de l portatil hace de banda sonora personal para Kevin mientras Samuel entona su inocente "sí, quien es?" Una sonrisa de triunfo asoma a los labios del tecnócrata. Ningún pequeño mamoncete se me ha resistido hasta ahora. No ibas a ser tu el primero..., le dice al portatil, que se enciende esta vez sin pedir clave de seguridad alguna. No obstante, hay que ser silencioso y prudente, la poli debe estar ahí fuera.

En la habitación de al lado el agente entiende perfectamente el gesto de Melkor. Silenciador a la pistola. Estos tíos van muy en serio..., y no parece, de momento una amenaza. Noonan y Bruce se mantienen muy cerquita de él para evitar tonterías...

En el salón la escena es cómica y tensa. Samuel se ve ridículo en ese estado. Busca a Milled, pero sigue en la habitación donde está dormido el friki. Kevin tiene para sus ojos a una bella oriental desnuda de cintura para arriba, pero su ser está absorbido por la tecnología y el desafío tecnológico... Ni la mira.

Disculpe señor. Podría abrir la puerta. Somos del Departamento de Policía de U-27. Queremos hacerle unas preguntas. A través de la mirilla observas a un agente de la policía.

Sam observa distorsionado por la lente convexa al agente de policía imponente y amenazador. Tragando saliva como si fuera una rueda de molino Sam se debate entre que hacer.