Partida Rol por web

El proyectil purpúreo golpea el líquido de la poción, quemando los huesos y las hojas secas que Tume había depositado. El fuego comienza a crepitar y una sensación de bienestar inunda vuestros cuerpos otra vez. 

Perdéis todas vuestras afectaciones por frío. Estáis tan bien, y os sentís tan seguros al tener la sombra guardando la entrada de la cueva que os quedáis dormidos durante una hora, hasta que el sonido de un animal os despierta. Un gran lince se encuentra en la entrada, con el pelo erizado, ante la presencia sobrenatural de la sombra. Parece que la sombra no es suficiente para asustarlo y procede a acercarse poco a poco, ronroneando violentamente. 

Therk siguió con el grupo y soportó el frio bastante bien a pesar de estar tan abrigado, sino con sus ropas de la milicia. Acompaño a todos en silencio soportando los rasguños que llevaba de la última batalla. Llegó a descansar apenas un poco cuando vio que había una situación nueva de peligro. 

El calor había entrado en su cuerpo, tanto que se quedó dormido pudiendo recuperar en el proceso la energía mágica que había gastado. No tardaron en despertar cuando se encontraron a un lince entrando en la cueva. El miedo le sucumbió en su interior y actuó rápido, demasiado. Comenzó a conjurar, moviendo sus brazos y susurrando unas palabras sin separarse del fuego y dejo escapar de sus dedos una esfera verde con la intención de impactar al Lince, pero la sorpresa y el miedo le jugaron una mala pasada acabando por impactar en una de las paredes de la cueva.

La paladina estaba helada. Era dura y resistente, o por lo menos, hasta cierto punto, pero el frio y su armadura no hacían buena mezcla. El metal era un transmisor del frio demasiado bueno y su calor se escapaba por segundos. Intentaba, con pequeños saltitos moverse por leña y cuando el fuego llegó, quedó dormida como si le hubieran dado con un ladrillo caído de un balcón en la cabeza. Al despertar el frio se había marchado. Jamás hubiera pensado de que el fuego fuera su amigo. Ya le había ayudado en poco espacio de tiempo dos veces.

- Mi dios te pide pelear, pero pelear con cabeza. Creo que el fuego ... es un arma más. Se estaba imaginando una gran batalla en un bosque, y gente atacando cuesta arriba, en una loma, y los de su bando, arrojando troncos y bolas incendiadas, rodando, ladera abajo. Pero algo escuchó. Algo la sacó del sueño de un salto. Igual eso ayudó a espantar otro poco el frio.

La paladina, con el sobresalto, sin tener precisamente claro a que se enfrentaba, atacó como respuesta de seguridad, y aunque el golpe fue rápido y preciso, no fue buen colocado, ya que no era una lanzada especialmente dañina ni letal.

El calor hizo que el elfo se relajará algo y la pequeña siesta le sentó bien, pero por desgracia el despertar no fue tan agradable. Un lince de gran tamaño rondaba los alrededores de la cueva y parecía haber encontrado en ellos una presa con la que acabar con la precariedad de alimentos en invierno y saciar así el hambre.

Pero no se lo pensaban poner nada fácil al animal. Esta comida era del tipo que sabe defenderse. Tume sacó el puñal y se preparó para el combate. 

La lanza de Inovaz, perfecta para defender a cierta distancia la cueva, perfora el costado del animal cuando éste se disponía a entrar. El animal maúlla de dolor pero rápidamente se recupera y se prepara para lanzar un ataque.

Boff al ver que el lince estaba herido pero volvia a levantarse, sacó su daga para atacar al animal.

El lince enseña los afilados dientes y carga sobre el mago. El animal ensarta sus afilados colmillos en el trapecio pese a que su objetivo era la yugular del joven. Hardem suelta un grito que resuena por toda la cueva mientras que los otros compañeros corren a socorrerle.

Boff sin pensarlo se lanza contra el animal. Pero al intentar ensartar al animal para que soltara a Hardem, No pudo hacerlo, su piel era mas dura de lo que pensaba. 

La bestia eligió a su amigo el mago como presa y Tume temió lo peor. Pero al parecer el frio invernal había entumecido los reflejos del animal y no fue capaz de morder la yugular de Hardem.

Sin perder más tiempo el elfo se abalanzó sobre el lince y lanzó una estocada con el puñal. Si podían acabar con el cuanto antes, mejor, pues un segundo ataque del animal podía acabar con heridas bastante feas.

Tume acertó a clavar al lince el puñal, pero supo que el corte no había sido mortal.

La cuchillada que recibe el animal hace que suelte la presa y se encara con el elfo. El animal está ya magullado y sangrando debido a los ataques de la paladina, el mediano y Tume. Su mente animal comienza a comprender que ha sido mala idea meterse en semejante pelea. Si fuera un ser sentiente, ese sería el momento para huir, pero el animal, infundido en una furia asesina destinada a sobrevivir, se prepara para el siguiente asalto.

Hardem aprovecha para retroceder unos pocos metros arrastrándose por el suelo. La sombra, imponente, entra en la cavidad dispuesta a echar una mano a los jóvenes.

La sombra también se abalanza contra el felino pero el animal es lo suficientemente rápido como para evitar al monstruo.

Hardem asustado y dolorido dió un saltito hacia atrás alejándose del Lince, le había clavado duramente los colmillos y estaba malherido, apenas se tenía en pie pero debía defenderse ante un posible nuevo ataque y puso el bastón delante de él para protegerse.
 

En el segundo intento, parecía que el "gatito" estaba mucho más atento a su lanzada, y este evitó sin problemas la punta que intentó ensartar sus costillas. Con este fracaso estrepitoso, gruñó enfurecida, al ver que no había sido capaz de terminar el combate que había empezado.

El lince se lanza a por la paladina. Sus colmillos se cierran en el costado, perforando la armadura. Herida en el enfrentamiento con las calabazas, ve como su herida se reabre, comenzando a sangrarde nuevo. Con la lanza se aparta la bestia pero el daño ya está hecho. 

Inovaz lanza un grito a sus compañeros:

-Boff, Tume, acabad con él! ¡Ya!

El lince estaba demostrando ser un enemigo más complicado de lo que habían supuesto al principio. Normalmente una criatura salvaje como aquella, tras comprobar que sus presas eran capaces de defenderse y devolver los ataques, buscaría la huida. Pero ésta no y por eso Tume supuso que debería de estar sufriendo las consecuencias de un duro invierno y pasando mucha hambre. Si era así, no le extrañaba que el animal estuviera dispuesto a luchar hasta la muerte por llevarse algo que comer y hubiera lanzado ya dos ataques bestiales contra sus compañeros.

Si el elfo podía evitar que el lince se saliera con la suya y dañará seriamente a sus amigos, o incluso acabará con alguno de ellos, no dejaría de intentarlo y con esa intención volvió a sacar a bailar a su daga. Y de nuevo acertó a clavársela en el costado al animal, haciendo que este soltara un rugido mezcla de dolor y de rabia.

La daga secciona los tendones de una se las patas del felino, cayendo éste al suelo. Ya muy débil y cojo, se antoja un objetivo fácil para Boff, Therk y Durden.

¿Acabaréis con la bestia? Viéndola ahora gruñendo de dolor tirada al suelo entre un charco de sangre da pena, pero el animal casi mata a Harden y corta en pedazos a Inovaz...