Partida Rol por web

Cosechas de sangre

Capítulo I: Poco más que vagabundos.

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01/10/2016, 19:24
Hendrik

Hendrik invitó a los brujos a entrar en su casa con un ademán de mano y cuando estos accedieron al interior observaron que se trataba de una construcción bastante destartalada y con un tejado de paja no desprovisto de agujeros. En el interior apenas había más mobiliario que un colchón de plumas en uno de los rincones, una mesa con cuatro sillas y lo que más llamó la atención a Aldous y Janos, una estantería repleta de botes y recipientes con multitud de hierbas hecho que explicaba la mezcla de aromas que sus sentidos agudizados habían detectado en las cercanías. Inmediatamente los brujos pensaron que aquel hombre debía ser algun tipo de herbolario local.

El anciano ofreció a sus invitados que tomasen asiento en la mesa de madera - Podéis tomar asiento, parecéis exhaustos. - dijo - si es un lugar donde descansar lo que buscáis, en la parte trasera de la casa hay un pequeño cobertizo que antaño sirvió de corral. Hay algo de paja y esta resguardado. Siento no poderos ofrecer más, maeses brujos. - djio algo apesadumbrado. - pero no destaco precisamente por los lujos  - añadió con una sonrisa irónica teniendo en cuenta el lamentable estado de la casa y sus condiciones. 

Acto seguido, Hendrik sacó dos pedazos de pan duro de una saca que colgaba de la pared de madera y la ofreció a los brujos. - No tenéis que pagarme nada, hubo una vez que uno de los vuestros me salvó la vida, y aunque me costó unos buenos orens, aún me siento en deuda con los de vuestra condición. - 

 

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03/10/2016, 08:23
Aldous Evrouin

- Vaya, muchas gracias. No hay mucha gente que recuerde favores pasados.
Aldous estaba famélico, pero por cortesía comió sólo una parte de lo que le ofrecían. Estaba claro que ese hombre no poseía mucho más y lo que se comieran ellos, se lo estarían quitando a su anfitrión.
Gran parte de la humanidad del brujo se había evaporado con el transcurrir de los años, pero había cosas que aún despertaban en él algunos sentimientos; una de esas cosas era la desinteresada compasión.

- No se preocupe, con cualquier rincón tendremos de sobra - dijo, cuando el anciano se disculpó por la humildad de la estancia que les ofrecía.
- Si no es indiscreción, ¿Me permite preguntarle qué clase de peligro amenazó su vida para que necesitase recurrir a un brujo?

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03/10/2016, 10:44
Janos Andrinelfus

Janos entró. En el interior de la casa, descubrió su cabeza tras echar atrás la capucha de su guardapolvos de piel. No era una maravilla de lugar, pero al menos se estaba seco y caliente. Descolgó su mochila y la apoyó en la pared de un rincón donde no molestara. Sobre la bolsa, las espadas de cazador de monstruos. Eran unas piezas antiguas, pues pertenecieron a otro brujo antes que a él, pero cumplían su cometido con creces. Sólo esperaba no tener el mismo desenlace que Iltasin... devorado por un Kayran...

Se acercó a la mesa y se agenció un chusco de pan. Lo engulló con voracidad, mientras su maestro se encargaba de dialogar con el tal Hendrik. Janos callaba y observaba con sus ojos felinos. La conversación había llegado a un punto interesante, pues Aldous había preguntado por los servicios que el hombre recibiera por parte de brujos...
 

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04/10/2016, 00:05
Hendrik

El anciano se sentó en la mesa de madera frente a sus invitados mascando una hoja con fuerte olor a menta. - Pues si os digo la verdad, no fui yo quien tuve que recurrir a él, sinó que él acabó acudiendo a mi - contestó con una ligera sonrisa en la que los brujos se dieron cuenta de que a su anfitrión le faltaban algunos dientes.  - veréis, toda mi vida he sido herbolario y fue hace diez años cuando en una de mis jornadas de recolecta me pareció detectar un fuerte olor a plantas de ginatia , cuyos pétalos tienen un gran valor para los resfriados y la gripe y.... bien, como iba diciendo, me adentré demasiado en uno de los bosquecillos cercanos siguiendo el olor de esa preciada planta y cuando me quise dar cuenta tenía encima de mí a un insecto con una boca de pinchos que casi medía como yo y me había atrapado con largas pinzas una de mis piernas.  Grité y traté de huir pero aquel horrible insecto me tenía bien atrapado. Pensé que iba a morir ahí, devorado por aquel horror, sin embargo fue cuando Vesemir, que así se llamaba aquel brujo, clavó su espada en la criatura y me salvó de una muerte segura.... - contó Hendrik con cierto tono de admiración. - Aquel brujo no intercambió demasiadas palabras conmigo, me advirtió de mi temeridad, pues por lo visto los nidos de esos bichos crecen cerca de donde crecen las ginatias y luego me exigió el pago por aquel trabajo así que le entregue los orens que había ganado en la última semana. Ya nunca volví a verle, pero si él no hubiera pasado por allí ahora vosotros no tendriais donde dormir je je je - se rió el anciano quien se levantó para sacar una especie de caldero con fuerte olor aromático y puso tres vasos de cerámica sobre la mesa. -  ¿Algo de té de hierbas antes de dormir? - ofreció el herbolario. 

Al parecer los brujos habían encontrado por fin algo de hospitalidad en aquel solitario anciano y tal vez también podrían sacarle algo de información sobre la zona que les ayudase a buscarse la vida por Velen, al fin y al cabo aquel territorio era nuevo incluso para Aldous quien tantos contratos exitosos llevaba ya sobre sus espaldas. 

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04/10/2016, 00:23
DM

Notas de juego

NOTA DM: Por la descripción que ha dado Hendrik de la criatura que le atacó, podría tratarse de un monstruo de tipo insectoide llamado arachas. Un insecto con fuertes pinzas, boca de dientes afilados y capaces de segregar una toxina casi letal. Los contratos para acabar con plagas de arachas son bastante frecuentes en los brujos. Suelen hacer sus nidos en bosques húmedos y pantanos donde aprovechan el cieno y el musgo para taparse durante hibernación. 

Conoces un proverbio élfico que dice "N'arache aen woed endicen" que significa  "dejemos dormir al arachas".

Como rol de brujo veterano te iré dando referencias de lo que por tu experiencia conozcas para que puedas comentarlo o utilizarlo si te interesa para enriquecer tu rol. Puedes utilizarlo como te interese, como si quieres no mencionarlo. 

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04/10/2016, 13:39
Janos Andrinelfus

El muchacho escuchó el relato de aquel anciano herbolario. La verdad es que había tendido mucha suerte, quizás más de la que tendría el resto de su vida. Mordió el chusco de pan y lo masticó mientras observaba a su maestro. Quizás Aldous conociera a dicho brujo.

- ¿Conocéis a ese tal Vesemir?- preguntó Janos a su maestro, a la vez que vertía algo de infusión de hierbas. Con un poco de fortuna calentaría su cuerpo con aquel tónico y dormiría como un lirón.

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04/10/2016, 14:31
Aldous Evrouin

Aldous asintió ante las palabras del anciano. Dirigiéndose a ambos, pero mirando directamente a Janos, explicó: - Arachas... esas criaturas son especialmente molestas. De hecho, nuestro anfitrión tuvo mucha suerte, pues pueden segregar una toxina letal en la mayoría de sus víctimas. - era importante que el joven empezase a aprender y memorizar datos que en algún momento podían serles de utilidad.

Aceptó con gratitud la taza de té que le ofrecían y se la llevó a los labios. Más por costumbre que por desconfianza, aspiró el aroma y tomó un minúsculo trago y lo hizo circular por el interior de su boca, en busca de un sabor que le resultase extraño.

Una vez catado, dijo: - Excelente infusión, señor. Le damos las gracias.

Ante la pregunta de su discípulo, comentó: - ¿Vesemir? Pues no, puede que lo haya escuchado en algún sitio, pero creo que no le conozco.

Notas de juego

Pues eso, catando por si hay drogaína en el poleo menta XD

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04/10/2016, 23:38
DM

La infusión de hierbas tenía un toque amargo sin embargo parecía más sabroso que la mayoría de brebajes improvisados que durante el penoso viaje habían ingerido los brujos. 

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05/10/2016, 10:53
Janos Andrinelfus

El joven muchacho seguía observando la conversación desde su rincón. Aquella infusión estaba realmente buena. Por unos instantes, se le pasó por la cabeza aprovechar el momento para lanzarle una chanza al bueno de Aldous, el cual, no tenía mucha mano para la cocina -cocinar lo poco que habían logrado cazar en aquel lugar- pero vio que tal vez no era el mejor momento para bromas. Su maestro estaba cansado y herido en su orgullo, y eso podía ridiculizarlo delante de un desconocido. 

Por lo tanto, decidió enfrentarse al asunto de la única forma que conocía, la directa. Janos era flemático y visceral. De difícil control. Era un chaval alegre a pesar de las penurias que lo habían acompañado a lo largo de su vida, y se había iniciado con éxito en el oficio de la brujería, pero la diplomacia... No era su fuerte.

- Entonces Hendrik...- se permitió tutearlo a la vez que sus ojos gatunos se posaron en los del anciano herborista. - ¿Conocéis de alguien que requiera los servicios de unos brujos necesitados de oro?

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05/10/2016, 11:17
Hendrik

El anciano herbolario se mantuvo durante unos instantes en silencio tras la pregunta de Janos y luego respondió con cierto tono apesadumbrado - ¿Requerir? Seguramente la mitad de Velen requiere de los servicios de los brujos, pero que puedan pagarlos ya es otra historia...  - contestó con una ligera risa que transmitía que tanto él, como seguramente todos sus paisanos, habían abandonado la posibilidad de una mejor vida. - pero algo he oído... sí... - dijo como si recobrará la memoria de algo hacia lo que no puso atención. - hay algo de tierra fértil en las afueras de Percha del Cuervo, donde gobierna el conde Vserad, y por lo visto han habido ejecuciones de jornaleros porque se han negado a trabajar. Parece que algo les ha asustado más que la crueldad del conde para que hayan llegado a ese extremo... - explicó el herbolario - pero no sé nada más, aquí cada aldea mira por lo suyo ¿sabéis? - concluyó Hendrik, quien parecía tan acostumbrado a los infortunios que explicó el suceso sin mucho entusiasmo, como si cosas así fueran la tónica general en Velen. 

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05/10/2016, 15:19
Aldous Evrouin

- ...En ese caso, nos acercaremos a... ¿Percha del Cuervo ha dicho?
Aldous se echó hacia atrás sobre el respaldo y comentó: - De modo que la vida por aquí no es fácil, ¿eh? Bueno, que me señalen un lugar dónde las cosas marchen como deben. - esbozó una triste sonrisa.
- ¡Y benditos problemas! - las personas como ellos se lucraban precisamente con las dificultades y contratiempos que asediaban a la gente común.

- Pues si te parece bien, Janos, mañana cuando despunte el día nos pondremos en marcha.
Dio otro sorbo del humeante vaso que tenía delante; le fastidiaba reconocerlo, pero no tenía ni punto de comparación con las infusiones que él mismo preparaba. Estaba francamente buena, y gran parte del cansancio que arrastraba desapareció cuando el cálido líquido le bajó por la garganta.

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06/10/2016, 11:53
DM

Tras intercambiar algo más de información con el anciano herbolario, tal vez la única persona hospitalaria con los brujos a kilometros a la redonda, los brujos averiguaron algo más sobre aquella desolada región pantanosa llamada Velen. Al parecer la zona donde se encontraban ahora pertenecían a Temeria, y la aldea a la que habían llegado se llamaba Valdetillo, uno más de los pequeños asentamientos de la zona que rendían tributo al conde Vserad el cual gobernaba desde su fortín de Percha del Cuervo con una avaricia y crueldad con el populacho sin parangón según las palabras de Hendrik. Por lo visto el conde no solo era excesivo con los impuestos, sino que propagaba la violencia y los abusos a la población mediante su pequeño ejército, más parecidos a matones que a verdaderos defensores de la paz y el orden. 

Agradecidos con la caridad que les había prestado Hendrik y aquella información sobre la región y sus circunstancias, los brujos salieron al exterior de la destartalada casa. Ya era más de media noche, pero si dormían al menos unas cuatro horas podrían recuperar energías suficientes para tomar de nuevo el camino. El cobertijo descubierto en el que debían pasar la noche parecía más destinado a una cuadra de animales de granjas que a personas, pero los dos viajeros no podían exigir más a su anfitrión. Los brujos dejaron sus espadas junto a lechos improvisados de paja y cubiertos con sus capas se sumieron en un sueño reparador con la vista puesta en un cielo que a pesar de la reciente tormenta permitía observar el brillo de las estrellas, tal vez el único brizno de belleza en aquel páramo desolado. 

A la mañana siguiente los agudizados oídos de los brujos detectaron el habitual sonido de carromatos mañaneros en algún camino cercano a la casa del herbolario y el sonido puntual de algún pajarillo y empezaron a recoger sus cosas. A pesar de lo precario del lugar donde pernoctaron, ambos se sintieron con energías renovadas para continuar con su viaje...

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07/10/2016, 11:11
Janos Andrinelfus

Janos se alzó en toda su complexión y estiró cada uno de sus elongados músculos. El chaval se encontraba fenomenal a pesar de la humedad de la noche. No había nada en el mundo como la juventud.

Recogió con avidez las pocas cosas que constituían su equipo y se apresuró a repasar sus instrumentos de trabajo. Con sumo cuidado, dio un par de golpecitos a las armas enfundadas y las extrajo de sus vainas. Aquello parecía una tontería, pero poco a poco se acercaba el invierno y no sería el primero en morir en una pelea por no poder desenvainar la espada. A medida que se acercaba el frío, el rocío podía helar e impedir que las hojas salieran de su cubiertas.

¡¿Cómo te encuentras maestro?!- preguntó el mocetón a Aldous. El hombre había dormido tranquilo toda la noche, aunque tuvo algún acceso de tos húmeda. Quizás cuando dispusieran de algún oren, podrían hacerle una visita a algún galeno.

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07/10/2016, 14:38
Aldous Evrouin

Aldous escuchó cómo el joven brujo se levantaba y comenzaba a trajinar a su alrededor. En un principio, se arrebujó en la manta y se dio la vuelta para seguir durmiendo, pero unos instantes después, se levantó por fin y se desperezó entre gruñidos.
- Buenos días, Janos. ¿Has descansado?

Comenzó a recoger sus escasas pertenencias mientras su discípulo se interesaba por su estado.
- Muy bien, estoy lleno de energía. - se agachó para recoger las espadas y su espalda crujió sonoramente. Recuperó la verticalidad sujetándose con las manos las lumbares y haciendo un gesto de dolor.

Tratando de disimular su estado, terminó de empacar sus cosas y asomó la cabeza al exterior para comprobar qué día hacía.
- Bueno, nos despedimos de Hendrik y vamos tirando, ¿te parece?
Con un poco de suerte, quizá les obsequiara con otra taza de aquella magnífica infusión...

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08/10/2016, 23:22
DM

 

En cuanto Aldous y Janos estuvieron listos, salieron de aquel cobertijo y se dirigieron hacia la puerta principal de la casa donde se despidieron de Hendrik y sin más dilación retomaron el camino en dirección a Percha del Cuervo con la esperanza de lograr algún contrato que les permitiera, por lo menos, vivir sin depender de la caridad ajena como si de mendigos se tratara. La lluvia del día anterior había cesado, pero el cielo grísaceo en aquella tierra pantanosa era una constante, como si fuera un reflejo natural a la tristeza y pobreza de Velen. El camino transcurrió durante dos horas y apenas se cruzaron con algún comerciante itinerante. Aquella tierra pantanosa resultaba tan tediosa como inhóspita y los brujos sabían que un territorio así no estaría desprovisto de monstruos, por lo que tendrían que mantener sus sentidos bien alerta.

No faltó mucho hasta que llegó la ocasión de poner a prueba dichos sentidos, pues los brujos pronto se encontraron con que habían perdido el rumbo inicial y habían tomado un viejo camino cuyo tramo había quedado inundado y borrado por un cenagal que tuvieron que atravesar. La gran cantidad de alga y moho del agua estancada les llegaba hasta las rodillas, hecho que ralentizaba sus movimientos.

Tras unos minutos vagando escucharon varios murmullos parecidos a gorgoteos y de pronto emergieron tres horribles criaturas escamosas de un azul verdoso enfermizo, con légamo y cieno rezumando cada uno de sus poros y emanando un hedor acre a podredumbre. Aquellas monstruosidades no dejaban de gritar de forma estridente, como si de un animal que encuentra su presa se tratara...

- Tiradas (3)

Motivo: Ini C1

Tirada: 1d6

Resultado: 3(+2)=5

Motivo: Ini C2

Tirada: 1d6

Resultado: 1(+2)=3

Motivo: Ini C3

Tirada: 1d6

Resultado: 4(+2)=6

Notas de juego

Vamos con el primer típico encuentro random de la aventura, a estrenar esas espadas de plata!!!!!

Para iniciativas, debéis tirar cada uno 1d6 + mod de DES.

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08/10/2016, 23:25
DM

Notas de juego

NOTA DM: Aldous reconoce a estas criaturas, son monstruos del tipo necrófago llamados comunmente como "Sumergidos".

Un sumergido es parecido a un cádaver sacado del fondo de un pozo, surgen a través de los cuerpos abandonados de los que se han ahogado en aguas poco profundas, por ejemplo viajeros perdidos que caen en pantanos, niños que se alejan demasiado de la costa nadando o campesinos borrachos que se caen de los estrechos caminos que cruzan los pantanos.

Son bastante vulnerables al fuego y suelen ser fuente de muchos contratos mundanos para los brujos, solos no representan demasiada amenaza para alguien minimamente diestro en combate, pero juntos intentaran ahogar y desgarrar los cuerpos de sus víctimas impidiéndole que puedan responder a sus ataques. 

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10/10/2016, 15:15
Aldous Evrouin

Tras unas horas de marcha dificultosa por tan engorroso paraje, bajo la superficie del agua cenagosa, aparecieron tres criaturas con clara intención de atacar.
- ¡Cuidado, Janos! ¡En guardia!

Aldous se colocó en posición de combate, buscando con la diestra la empuñadura de su espada.
- Son sumergidos; una especie de necrófago que teme, sobre todas las cosas, al fuego. No deberían ser un grave problema si actuamos juntos. ¡Adelante!

- Tiradas (1)

Motivo: Ini

Tirada: 1d6

Resultado: 5(+1)=6

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11/10/2016, 10:26
Janos Andrinelfus

Llevaban rato caminando. Por suerte, el día amaneció sin ganas de pasar por agua a todos los habitantes de aquella región. A pesar de eso, el cielo continuaba encapotado, gris y penoso. Aquel lugar húmedo y ceniciento era la mismísima expresión de la tristeza. Janos no solía reparar en el clima, pues para un muchacho de su edad, había cosas mucho más importantes. Además, tenía la salud de un roble y pocas cosas parecían afectarle...

Se internaron por un pantanoso camino. Tuvieron que hundir sus botas de media caña en la profundidad de aquellas ciénagas apestosas. Por un momento se le pasó por la cabeza advertir a su mentor de que tal vez se hubieran perdido. No era algo de extrañar, pues aquellas tierras eran desconocidas para los dos brujos y cada rincón de aquel reservorio de fango era casi idéntico...

De repente, unos sonidos llegaron hasta sus extremados sentidos. Algo le decía al joven muchacho que por donde se encaminaban, encontrarían peligros. Casi como un acto instintivo, su mano se fue despejando el recorrido que tuviera que realizar para desenfundar su espada. Entonces sucedió.

Un par de criaturas emergieron de las profundidades. Eran humanoides, pero presentaban rasgos ictiodes como aletas, branquias y boca de pez. Sumergidos, los nombró Aldous.

Su maestro reaccionó rápido, tanto como él. Se notaba que estaban compenetrados. Janos extrajo la argéntea hoja de su espada y se lanzó alocadamente contra una de aquellas criaturas.  

- Tiradas (2)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d6

Resultado: 4(+2)=6

Motivo: Ataque

Tirada: 1d20

Resultado: 4

Notas de juego

hay triple empate. Yo tengo DES 15. Lanzo el ataque y fallo con un 4.

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11/10/2016, 18:29
DM

Los brujos fueron  rápidos y fue el más joven el que desenvainó su espada argéntea forjada exclusivamente para matar monstruos, Janos sabía que aquella espada, aunque no fuera hecha por el mejor herrero ni con la mejor plata, había pasado por manos de otro brujo antes que de las suyas y ya había probado la sangre de muchas criaturas. Esta le había sido entregada por su maestro Aldous del armero de la guarida de la escuela del oso donde se instruyó, ya que su anterior propietario había conseguido una mejor. Esto era frecuente por un brujo ya que este siempre debe esforzarse por conseguir las mejores herramientas de trabajo.

Esta era una de las primeras veces que ponía a prueba su metal así que con fiereza se abalanzó sobre uno de aquellos necrofagos del pantano sin embargo la agilidad de este le sorprendió, y antes de que pudiera reaccionar las garras del sumergido al que había atacado se hincaron en su pecho, cerca del cuello, causándole un dolor considerable. El sumergido buscaba acabar rápidamente con la vida de Janos tratando de desgarrar zonas vitales del cuerpo con sus afiladas garras. Un poco más arriba y la hemorragia en el cuello hubiese sido importante para el inexperto brujo.

- Tiradas (5)

Motivo: S3 vs Janos

Tirada: 1d20

Resultado: 15

Motivo: Daño a Janos

Tirada: 1d4

Resultado: 3

Tirada oculta

Motivo: PG S1

Tirada: 1d8

Resultado: 2

Tirada oculta

Motivo: PG S2

Tirada: 1d8

Resultado: 2

Tirada oculta

Motivo: PG S3

Tirada: 1d8

Resultado: 6

Notas de juego

NOTA DM:  

El ataque de Janos es 1d20 y faltaría el +3 de mod de FUE por ser ataque cuerpo a cuerpo. Osea que fallarías con un resultado de 7. Por cierto a las tiradas de ataque marcar a cual de ellos ataquéis para el recuento de heridas. Como el sistema de combate no es muy complejo, intentaremos prescindir de pyromancer/roll20 pero si veo que es necesario lo creare sin problema. En este caso pondre que el Janos ha intentado atacar al Sumergido 3, que es el que actua junto a los brujos.

Actua sumergido 3 simultaneamente a Janos y Aldous, y ataca a Janos con un resultado de éxito. Le hace 3 heridas.

Janos 6 3/10 pg
Aldous 6 0/14 pg
Sumergido 3 6  0/? pg
Sumergido 2 5 0/? pg
Sumergido 1 3 0/? pg

 

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11/10/2016, 18:41
Aldous Evrouin

Janos atacó sin miramientos y con la alocada precipitación tan propia de la juventud. El maestro, sin embargo, actuó con mayor reserva.
Con lenta seguridad, sus dedos buscaron la empuñadura de la hoja de plata y se cerraron con fuerza alrededor del gastado cuero.
Un sonido metálico acompañó al fulgor que despidió el frío metal al quedar libre.
Con pasos firmes y medidos y con la fiereza dibujada en el rostro, Aldous entró en combate.

No obstante, en el último momento, pudo ver como el oponente de Janos le embestía y desgarraba su carne con los huesudos dedos.
- ¡Nooo! - el grito le salió de lo más profundo de la garganta; ver como aquella repugnante criatura hería a su discípulo, hizo que perdiera la templanza y su golpe, mortal en cualquier otra ocasión, hendió el aire a mucha distancia de su objetivo.

- Tiradas (1)

Motivo: Que te muelo a palos

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+1)=4