Partida Rol por web

Quería acercarse y hablar con su amiga, pero antes de siquiera poder hacerlo apareció todo el sequito de Maki, pero al ver la cara de preocupación de ella (la cual le causa gran dolor) se decanta por su teoría de que el control de Maki no es absoluto, talvez la personalidad de cada uno de los infectados esta luchando por el control de su propio cuerpo.

Pero no es momento de especulaciones, lo mejor es no permanecer solo, en especial cuando todas ellas se encuentran en número, busca entre los presentes a Mieko y a Nao.

Al día siguiente, el tiempo parecía reflejar el estado de ánimo de Nao. Era como si estuviese vaticinando que algo malo estaba a punto de ocurrir. Pero aquello no era nada comparado con la impresión que sufrió al ver al grupo de chicas. Estaban irreconocibles. Parecían una pandilla de delincuentes que se conocieran toda la vida.

Pese a todo, la expresión en el rostro de Aoi era extraña. Parecía tensa y preocupada. ¿Por qué?

Rápidamente, buscó a los demás. Tal como habían acordado, debían permanecer siempre juntos, por su seguridad.

A pesar de ser un chico tranquilo y no interesarle demasiado las salidas extraescolares, reconocía que estaba un poco nervioso en esta excursión por todo lo que ello acarrearía. Por ello madrugó más de la cuenta, siendo uno de los primeros en llegar al instituto para colocarse en la puerta y simplemente esperar… Por suerte para él no tardaron demasiado.

No le sorprendía nada ver juntas a las chicas, incluso en cierta medida le alegraba ver que seguía esa extraña “normalidad” que se había instaurado. Sin embargo su primera mirada fue directa a buscar a una que no estaba en el grupo pero con quien ya había tenido contacto, Takenaka Mieko.

Cuando sus miradas se encontraron no caminó hacia la antigua delegada para acercarse, tampoco hizo algún amago de decir algo, simplemente le sonrió, un mensaje resumido de todo lo que habían dicho y que esperaba que entendiera. Después de ese breve instante, y sabiendo quién formaba parte de su “grupo” realmente, decidió acercarse al grupo de sus amigas, Yui, Aki, Maki y compañía.

¿Hay hueco para uno más señoritas? – Después de la pregunta general se dirigió expresamente a Maki, ampliando su sonrisa.- ¿Emocionada por la excursión?

Maki sonríe al comentario de Fukui y dice tranquilamente:

Creo que en la parte de atrás del autobús caben 6 personas… lo justo para nuestros amigos, ¿no crees Sota?

Decía con una leve sonrisa.

Yuka se acerca a donde están Mieko, Rin y Nao y animadamente dice:

Chicos que bien, que ganas tenia de la excursión y así poder despejarnos un poco después de todo lo que ha pasado en el colegio… que ganas de hacer cosas por el campo.

Justo en ese momento Haruka llega por detrás de Yuka y empieza a hablar:

Si, bueno, pero oye, ¿no están esta gente rara? No sabia que eran todos tan amigos… Bueno, da igual, a lo mejor se han hecho amigos para ganar en los juegos por equipos y las actividades, pero vamos a ganar nosotros ¿verdad? Por cierto, ¿os habéis traído bañadores sexis? Porque hay piscina

Cada noche es un combate entre el cansancio y las preocupaciones acumulados durante la semana. Las noches se eternizaban, los ojos clavados en el techo, hasta que sonaba la alarma y entonces descubría que sí, algo había dormido. Pero no lo suficiente.

Me arrastro por las calles aletargada, sin importarme el llegar unos minutos tarde. Las palabras de Sata resuenan en mis oídos, y por lo tanto, quiero evitar llegar la primera. Y sin embargo, he llegado justo a tiempo para ver llegar a Seto-san y compañía. No se me escapa el detalle de sus manos cogidas, como si quisieran dejarnos bien claro quienes son del grupo y quienes no.

Busco a mi alrededor a mis amigos, esperando no haber sido la primera en llegar. Cruzo mi mirada con Sota y me quedo paralizada, totalmente perdida en cuanto a como debería actuar con él. Por un momento pienso que igual se va a acercar, pero tras su sonrisa el chico marcha hacía el grupo de Seto-san. Los sigo con la mirada antes de caer en la cuenta de que me pueden pillar mirándolos, y me apresuro a andar hacía Rin y Nao.
-¿Yuki y Yui est---les quiero susurrar, pero cambio de actitud al acercarse Yuka y Haruka. Aunque preferiría poder hablarlo con ellos cuanto antes, parece que voy a tener que esperar.-Buenos días... 

Y de repente, asimilando sus palabras, me doy cuenta de algo.

-Esperad, ¿podemos elegir los equipos? Pensaba que serían al azar.-la idea me consuela. Si era como Haruka decía, sería más fácil mantenernos unidos. Hago un gesto señalándonos a los cinco: a mí, Rin, Nao, Yuka y Haruka.-¿Entonces vamos los cinco juntos, no?

Claro, sino se les hace hueco.- Se encogió de hombros al no ver demasiado importante quién fuera con quién. Al fin y al cabo en este tipo de actividades luego todos acababan en el mismo lugar o mezclándose entre sí por puro aburrimiento.

¿Vamos subiendo o estamos esperando a alguien?

Rin la mira tímidamente y trata de sonreír sin mucho éxito -Aunque no se si pueda ser de mucha ayuda, no soy precisamente muy atlético- dice mirando el suelo, aun con todo lo que ha pasado le sigue siendo difícil salir de su rutina donde solo eran el y Aoi, aun se siente algo intimidado por los grandes grupos.

Pese a estar enfermo, parecía que Sota iba a ir a la excursión. Y lo primero que hizo fue acercarse al grupo de Seto y pedir unirse a ellas. Aquello le dio escalofríos a Nao. Miró hacia ellos con preocupación, pero enseguida desvió la mirada al darse cuenta de que los estaba observando demasiado fijamente.

—Sí… Sí… Podemos… ir juntos… —susurró respondiendo a Mieko, preocupada.

Rin comentó que no era muy atlético, pero aquello era lo último que le preocupaba a Nao en esos momentos.

Haruka asiente y dice:

Si, habrá actividades en grupo y creo que podemos elegir los equipos. Las habitaciones no porque creo que es cosa de los profesores por sorteo, ya sabeis para que chicos y chicas no nos mezclemos, pero bueno, si que seremos chicas de nuestra clase, creo que dijo el profesor que de dos en dos, espero que no me toque con Maki… es muy rarita

Comentaba tranquilamente mientras se dirigía al autobús, en el interior toma asiento mas o menos a la mitad del autobús sentándose junto a Yuka

El grupo que iba con Maki camina hacia el interior del autobús, esta mira a Sota y dice:

Claro, supongo que podemos ir subiendo ya… creo que seria buena idea descansar un poco, después de todo… cuando lleguemos estaremos muy ocupados todos

Comentaba con una leve sonrisa mientras se dirigía a la zona de atrás del bus. Sentándose ella en el centro.

El autobús no tardo demasiado en ponerse en marcha, por delante tenían casi tres horas de viaje hacia la zona de las montañas. Como cabia esperar el autobús estaba lleno y animado de gente

Intentaré no ocuparme demasiado. No olvidemos que una excursión es para disfrutar y divertirse.- Respondió a Maki con media sonrisa mientras se fijaba en cómo subía al autobús seguida de más gente, dejando que un grupo se adelantara para coger asiento como si de un caballero se tratase. También era porque tenía claro el sitio que él iba a tomar y dudaba bastante que alguien lo hiciera antes.

Esperó unos segundos más antes de poner un pie en el autobús, no sin antes echar un último vistazo atrás. Se fijó en la fachada del colegio, en algún grupo suelto de compañeros charlando o en los profesores intentando poner orden antes de suspirar y caminar por el extenso vehículo hasta el final, colocándose justamente en el asiento junto a Maki.

Busco instintivamente la mirada de Nao cuando Aoba menciona el reparto de habitaciones. Estar juntas sería la forma más segura de estar, pero el azar no nos aseguraba nada. Podría gastarnos una broma muy pesada, que en este caso, significaría ponernos en peligro.

-¿Y si hablamos con los profesores para que nos dejen elegir? No entiendo por qué no nos dejarían.-aunque ya no esté al frente de la clase, todavía podríamos organizar algo. No me cuesta imaginar un par de razones "por el bien del estudiantado" con la que los profesores podrían justificar esa organización. Pero si habláramos con las personas suficientes, si fuéramos mayoría...

La gente empieza a subir al bus. Me fijo en cuando el grupo de Maki sube, me llama la atención cuando Sota se queda parado en la puerta. No sé si pretendía decirme algo, pero me anima a tomar la iniciativa.

-¿Vamos? Nos vamos a quedar sin sitio.-y me adelanto, me asomo al pasillo y cuento las plazas libres, como si no tuviera claro en qué asiento quiero estar. Una vez me alcanzan, me giro hacía Rin y Nao.-Aunque la verdad es que estoy un poco cansada, así que creo que dormiré o escucharé música durante el viaje.-señalo, asegurándome de que mis manos no son visibles desde la parte trasera del autobús, a un asiento un par de filas por delante de Maki y compañía.-Si alguien quiere venirse conmigo que se venga, pero somos muchos y no creo que pase nada si os sentáis en otro sitio, sobre todo si queréis hablar.-y como queriéndoles asegurar que está todo bajo control, aunque no tengo claro hasta qué punto es así, fuerzo una sonrisa, .-¿Y luego nos contamos todo?

¿La asignación de habitaciones sería por parte de los profesores? Eso significaba que… ¿podrían separarlas? O peor aún: ¿Y si ponían a una de ellas con Maki? Miró a Mieko inmediatamente, preocupada. De todas formas, no podrían hacer nada hasta que llegaran.

«Cuando lleguemos estaremos muy ocupados todos». Aquella frase parecía inocente, pero Nao se inquietó al oírla. Sentía que ocultaba algo tras esas palabras, aunque quizás se estaba preocupando innecesariamente.

Ya dentro del autobús, Sota fue a sentarse justo al lado de Maki. ¿Por qué? ¿Es que acaso ya formaba parte de su grupo? Pese a su preocupación, trató de no mirar hacia allí.

Mieko parecía preferir que se separasen… Aquello no la convencía, pero sí era cierto que no era necesario que estuviesen todo el rato juntas.

—Vale… —contestó.

Tras eso, trataría de sentarse junto a Haruka, más hacia la parte delantera. Si Rin quería unirse, no tendría problema, claro.

Parece que Mieko no veía peligro en el autobús, Rin no estaba muy convencido, pero separase y luego compartir lo que habían escuchado le parecía una buena idea, así que decidió separarse de ellas y sentarse cerca del profesor de informática, tal vez él podía ayudar al plan de que los tres quedaran en el mismo equipo.

Una vez en un puesto cerca del profesor le saludo como solía hacerlo -Buenos días Yoshi Sensei- parecía bastante apenado, después de todo había faltado ya por varios días a las actividades del club y había perdido la costumbre de ir a saludarle por las mañanas.