Partida Rol por web

- Solo era una idea, relajate, no pensaba hacerlo... pero seria divertido ¿imaginas? Ellos que tanto desaprueban nuestros actos, revolvandose sin control unos con otros y llenando el mundo de engendros...

Tab pudo escuchar una rista algo malvada.- Si, es mas propio de ti... algo de ti siempre quedara dentro de mi, supongo... pero me ha sorprendido mucho tu respuesta, pensaba que te gustaria mas la idea...

- Oh, pero querida niña mía, claro que me encanta la idea. Pero aún es pronto. Imagina cuando todo esté bien dispuesto, todos sus hijos hayan crecido con elegancia, y se hayan hinchado como burbujas de aire...

La diosa percibió un tremendo regocijo emanando de Tabahätta.

- Y luego, explota esa burbuja al llenarla de criaturas infernales fruto de tu encantador plan...

Entonces habra una gran guerra, solo los mas duros viviran... los mas actos para la guerra, los tuyos y los mios.- susurro en la mente de su hermano pensando en esas batallas.- Gloria infinita para nuestros guerreros en inmensos campos de batalla... suena a musica celestial... tendriamos que pensar en este plan mas a menudo, podemos pulirlo para que sea a prueba de fallos....

- Ah... amada mía... otra cosa no, pero gracias a nuestro hermano pequeño, tiempo es algo que tenemos de sobra...

Y le envió una caricia mental a Raiza, tan intensa y cálida que recorrió todo el cuerpo de la diosa como si fueran las mismísimas manos del dios las que lo hacían.

- Voy a tantear a Medusa... no me gusta no saber qué hace y qué planea...

- De acuerdo, si me necesitas cuenta conmigo.... Tambien estoy pensando otras posibilidades... ¿Que pasaria si nos reencarnaramos en el mundo? Seriamos libres de amarnos por toda una vida pero eso les dejaria desprotegidos por el mismo tiempo... tengo que seguir pensando en ello.

- Sería maravilloso, pero por ahora prefiero ver cómo avanzan nuestros peones, mi amor. No termino de fiarme de lo que puedan hacer nuestros queridos hermanos y hermanas. Huelo algo en el ambiente... Pero pronto, muy pronto... no necesitaremos siquiera pensar en reencarnaciones... simplemente podremos ser felices el uno con el otro.

Medusa levanto la vista con un entrecejo diferente a la expresion normal de tranquilidad

-Bueno... estoy relajado, pensando en nuevas teorias para nuestro mundo...parece que habeis arreglado todo el problema que existia entre vosotros.

Las palabras destilaban un sentimiento, como de celos.

-Me alegro por vosotros ... de momento no mucho la verdad, me contentaria con que el don que le esteis dando a vuestras criaturas no se acerque a mi querida naturaleza, que un ser inteligente se caliente para poder sobrevivir es algo bastante normal, pero no me gustaria ver que eso sobrepasa los limites...no, la verdad que no...

Abriendo los brazos. Tabahätta se mostró sumiso, cariñoso.

- Herman@ mío - dijo, con una lengua capaz de pronunciar dicha palabra, imposible para un ser mortal - ¿Crees que atentaría contra uno de nosotros de forma definitiva? Os quiero a todos por igual, pues, al fin y al cabo, todos somos iguales.

Con la velocidad de un suspiro, apareció tras Medusa, con las garras sobre sus hombros.

- Ninguno de mis hijos ha atentado contra tus creaciones, de hecho, soy el único que ha decidido no interferir con ninguno, ¿acaso crees que yo - añadió, subrayando el pronombre - atentaría contra el más poderoso de nosotros? ¿Contra la naturaleza misma?

Luego lo rodeó con su brazo, con afecto fraternal.

- Te ruego que no muestres recelo contra mí, pues nada más lejos de mi intención el tenerte en contra. Más aún... dime, querid@ herman@... ¿qué puedo hacer por tí? Dilo, y es tuyo...

Gálmaro se sintió a la vez abrumado y halagado por las atenciones de Khalis. Le escuchó, así como a su hermana.

-Bien... si todo se ha resuelto entre los hermanos me doy por satisfecho, pues no me importa en absoluto la existencia de los orcos. El resto de nuestras creaciones madurarán y aprenderán con la lucha contra ellos. Creo que son un factor positivo. -se atusó la barba- Aunque está claro que más de uno deberá ir con más cuidado con lo que hace... -dijo con una media sonrisa.

- ¿A que te refieres con eso Galmaro?.- pregunto entreviendo algun tipo de indirecta.- Puedes hablar con claridad, tus creaciones no conocen las sutilezas verbales asi que busques las vueltas, si tienes que decir algo, dilo.

De nuevo Khalis se encontraba en el balcon, el dios carecia de trono o de cualquier otro simbolo de poder, es mas, apenas si pisaba su propia habitacion, pero tenia su rinconcito en el balcón, y la compañia de sus sabuesos cuando estos aparecian.

Y justo desde ese rincón, observaba la creacion, pero tambien observa el resto del habitaculo en el que los dioses se encontraban. Divertido ante el espectaculo.

-Ju, ju,ju,ju -Rió pausadamente- Me sorprende y me agrada ver como cambian los sentimientos de los dioses, no solo nuestras creaciones evolucian, las relaciones entre nosotros tambien lo hacen... Aparentemente para bien, para bien... Aparentemente.

Se acerco, caminando con exagerada cautela a Galmaro y Raiza.

-Las palabras de Galmaro son nobles, no deben buscarse ningun otro sentido mas que el que tiene su ultima frase, un simple pensamiento en voz alta, seguramente dirigido hacia él mismo, paso largo tiempo adiestrando a sus hijos y en consecuencia se perdio acontecimientos, que aunque dolorosos para todos, fueron importantes. En consecuencia se advierte a si mismo...Seguro que no quiere perderse otros sucesos divinos ¿No es asi?

- Galmaro siempre es noble, solo que algunas veces no logra decir lo que piensa con claridad. Si, los orcos son mios en parte, no los hice de forma consciente ¿Que pasa?.- digo de forma retadora.

- ¿Creeis que vosotros vais a soportar la virginidad eternamente? En algun momento os aburrireis o las horas que pasais juntos generaran sentimientos... me encantara ver que haceis vosotros cuando os pase.

Me gire airada para ir a mis aposentos y mirar los progresos de mis hijos, eso era lo unico que me animaba. No lo decian pero sentia que sus miradas me marcaban a fuego como la culpable de aquel mal verde que se extendia sobre la tierra.

Gálmaro sonrió.

-Ambos tenéis razón. No era mi intención dar ningún doble sentido a mis palabras... -dijo mirando a Khalis- pero sin duda podía ser malinterpretado fácilmente -dijo girándose hacia Raiza- Y lo lamento. Y sobre la virginidad... de nuevo creo que me he explicado mal. No digo que los dioses no podamos tener sexo entre nosotros... -se giró hacia el Mundo- o incluso con ellos... solamente que deberemos tener en cuenta los riesgos y responsabilizarnos de las consecuencias.

Khalis quedo meditativo un instante ante las palabras de la airada Raiza, soportar la virginidad, eso habia dicho. Algo se desperto en su mente por esas palabras, apunto estuvo de seguir a la diosa de la guerra, pero supuso que hablar con ella seria tarea del dios del fuego.

-Jaja... menuda cosas provocan las palabras ¿verdad Galmaro? Cuan confusa pueden llegar a ser y cuantos sentidos diferentes se pueden sacar de algo que solo tiene uno.

El dios volvio a la balconada, seguia mas pensativo de lo habitual, tenia cosas que hablar con mas de una deidad, pero aparentemente ninguna tenia nada que hablar con el. El acudia a hablar siempre, pero nunca se le declaraba.

Asi quedo sentado en el balcón, decantandose sobre a quin dirigir sus palabras que tan solo sus sabuesos parecian querer.

Desde su balcón el dios del tiempo aun permanecia pensativo, concentrado largo tiempo en la creación y quizas en algo mas, el sonido de sus cascabeles habia dejado de sonar. Miro hacia atras de reojo, era momento de hablar con el dios mas similar a el y a la vez mas distinto.

-Tabahätta, Padre del Caos ¿podemos mantener unas palabras?...

Brinco de la balconada al vacio, callendo en perfecto equilibrio junto al trono de ceniza del Dios del fuego.

-...En privado.

El dios, sumido en sus pensamientos, diríase que dormido, ladeó la cabeza cuando Khalis se materializó ante él. Había aprendido a apreciar el sonido del espacio vibrando a su alrededor cuando el Dios del Tiempo aparecía y, si no fuera porque resultaba imposible, habría jurado que todo a su alrededor se detenía durante al menos un segundo.

- Por supuesto, hermano - sus palabras estaban cargadas de afecto. Parecía cómo si todo lo sucedido entre vosotros con anterioridad nunca hubiera sucedido.

Extendió su garra hacia tí, invitándote a tomarla, y al hacerlo, estábais instantáneamente en un lugar extraño. Era la más alta torre de Ruth-adum, a cientos de miles de millones de kilómetros, ¿o sólo eran unos centímetros?, sobre la Sala donde todos se reunían.

- Dime, Khalis. ¿Qué desea el más inteligente de todos mis hermanos de mí? - dijo, mirándole con una sonrisa pícara y los dedos de sus guanteletes entrelazados.

Cita:

-No es tan facil, las razas evolucionaran...solo prometeme que llegado el dia tendre tu apoyo...no necesito nada más

Sus palabras practicamente eran llevadas por el viento, para que solo el las escuchara

-Tarde o temprano todo se descontrolara...lo he aprendido de la naturaleza, por mucho que intente que un arbol solo crezca en un sitio, es imposible, el se reproducira para irse volando a otros sitios...

Medusa acepto la amabilidad de su hermano, dandole un abrazo mutuo Medusa se acerco a el, para posteriormente separarse un poco y mirarle a los ojos, como esperando una simple afirmacion o negacion...solo eso. Seguidamente su mirada se dirigio hacia Khalis

-Parece que siempre estas en el momento mas indicado, Khalis, mas que el dios del tiempo, pareces el dios de los rumores...

- Ah... mi querido Medusa... ¿cómo podría negarme a una petición de ayuda por parte de mi querida hermana? Además... soy el mayor interesado en que las cosas cambien...

Diciendo esto, le dedicó una caricia afectuosa y se marchó para charlar con Khalis.

Miro a mi hermana, me aburro soberanamente...

Me dirijo a mi habitacion para ejercitarme un poco con la espada. Si alguien quiere encontrarme sabra donde hacerlo.