Partida Rol por web

Una vez en su habitación, Nox cierra la puerta y espera un rato antes de ponerse en faena. Aquél muro  le había dejado desprotegido y se preguntaba cómo había sucedido esto. Tenía poca información, pero no quería que le pasara de nuevo. Otra cosa más que investigar, desde que había llegado al lugar, todo tipo de preguntas se habían formulado en su cabeza y la mayoría de ellas seguían sin respuesta.

Intentó relajarse, lo necesario ahora era restablecer sus conjuros. Era completamente prioritario: Pues su supervivencia se basaba prácticamente en ellos. Nox inspiró y expiró.

Empezó con el primero, el más sencillo y menos vital, pero de gran utilidad, sobretodo en esos momentos. Sin alzar palabra empezó a conjurar mientras formulaba los círculos de poder necesarios para recoger y formar toda esa energía mágica. Salmodiando era mucho más sencillo, pero no quería que le llamasen la atención aquellos soldados, así que tuvo que pasar a la versión silenciosa y lenta. Tras hacer todos los círculos con la mano, se sentó en el centro de la habitación y, tras concentrarse e infundir parte de su magia en los círculos todavía invisibles, éstos comenzaron a visualizarse desprendiendo luz por todas aquellas runas y círculos que había dibujado en el aire. Situado delante de él, había un círculo de luz con líneas de destelleantes runas partiendo el círculo en cuartos. Justo en el centro, donde las dos líneas de runas acababan, empezó a acumularse la luz, creando una bola, al principio minúscula y cada vez más grande. Y de pronto, como si esa bola de luz chupase toda la luz del círculo, el círculo de las runas se apagó y dejó paso a una pequeña criaturita humanoide y alada hecha de luz. Expiró y, tal como acabó, cerró los ojos concentrándose en aquella hada.

De repente pudo ver con los ojos de la luz, con los ojos de aquella hada que todo decubría. Curioso por ver como estaba la situación fuera, voló en forma de hada, atravesando el techo, primero asomando la cabeza y observando si había curiosos que pudiesen ver a aquella hada, tras analizar la situación, saldría a investigar: oculta en el tejado observando el movimiento de los guardias y ver cuántos habían y cómo estaban. No es que él quisiera escapar, pero no podía decir lo mismo de sus acompañantes y, sinceramente, le preocupaba que si la guardia estaba baja, se escapasen y luego le inculpasen a él. Tras analizar la situación fuera de la posada, intentó visualizar un lugar cerca de la posada, donde el hada pudiese esconderse y hubiese tierra y se fue para allí.

Con el hada a punto y cerca de una fuente de tierra, realizó de nuevo un conjuro, esta vez diferente, los movimientos eran diferentes y los círculos no emitían luz. Y aunque le tomó algo más de tiempo que de lo común porque estaba haciendo el conjuro proyectándose en el hada, era un conjuro más complejo y, además, lo hacía sin salmodiar, finalmente, como si nada hubiese sucedido, el conjuro se estableció en Nox. El polvo de la zona se acercó a él, como si lo atrajera y formó pequeñas capas finas. Aún no tenía suficiente tierra alrededor para que le pudiera proteger, y tampoco quería arrastrar piedras y barro hasta su habitación, pero en el momento en que fuese necesario, la tierra acudiría a él para protegerlo.

Había terminado sus conjuros así que, con cuidado, trajo al hada de vuelta a su habitación y se tumbó.

Tras nuestro extraño encuentro con la mago y los guerreros estoy demasiado confundido como para dormir. Aprovechando nuestra situación me acerco al posadero

¿Aquí también se pudo apreciar el combate?,¿ sabes si hubo muchas bajas?

Tras lo cual y si me responde

Y el teniente,¿ quién es ese hombre para provocar tal respeto entre toda la población y la guardia, tan buen luchador es?

Más tarde en mi habitación me concentro de nuevo para intentar localizar a mi hermana, y también aprovecho para intentar recordar las lecciones de mis padres, por si por casualidad me habían hablado o comentado algo sobre aquella clase de conjuros, esas extrañas armaduras y sobre la rotura del vínculo con mi hermana, a lo mejor entre mis vagos conocimientos...

Hattori, sin demasiado interés por irse a la cama, se acerca al posadero a preguntar una vez salen los soldados.

El hombre, que parecía dispuesto a irse a la cama, le mira con cara de pocos amigos.

- ¡Pregúntele a él! - Grita cabreado. - Yo me voy a dormir... 

Y le veis desaparecer tras una de las puertas.

Y así, cada uno se va a la cama a descansar...

Una vez a solas en tu habitación, te concentras y empiezas a formular todos los conjuros que aquella extraña barrera te había quitado.

De manera que, tras varios minutos de entonaciones, logras re-establecer tus defensas y hechizos. 

Una vez a solas en tu habitación intentas concentrarte en tu hermana... Pero nada...

De echo, cuando lo intentas... Te da un leve dolor de cabeza que te hace marearte un momento...

Tras esto, intentas recordar tus lecciones.

Aunque los conjuros no son tu especialidad, sí que puedes saber que no se trata de magia elemental. Lo que aquella mujer era capaz de hacer requería unas grandes dotes para la magia, así como entrenamiento... Por lo demás, no recuerdas nada...

El sueño os acoge plácido en sus brazos mientras descansáis... Este es reparador y os levantáis de mejor humor, aunque recordando lo ocurrido la noche anterior.

Con muchas preguntas en la cabeza, te levantas de la cama y miras por la ventana.

El sol sale, el cielo está despejado... Todo parecía normal y corriente... Aunque podéis ver a varios guardias por las calles recogiendo los cadáveres de la noche anterior, devolviéndos a la realidad del ataque y lo ocurrido. Sin embargo, esto no es lo más perturbador de todo.

Por encima de la ciudad, podéis ver una cúpula transparente al ojo humano, pero visible a aquellos capaces de ver las energías mágicas. Parece cubrir la ciudad por entero, comenzando en la muralla que la rodea... Desde luego nada alentador... 

El maestro Hanzo siempre decía que había que descansar cuando se pudiera, pues uno nunca sabía cuando iba a volver a poder hacerlo. Ya que el mundo siempre tenía sus propios planes al margen de los de las personas normales.
Así que Ethan pilló la cama agusto, a pesar de que su cuerpo podía estar varios días de privaciones.

Por la mañana se despertó temprano y practicó sus katas. Si algo le había enseñado el combate anterior es que todavía tenía mucho que aprender.

Cuando acabó y miró por la ventana pudo notar la cupula que rodeaba la ciudad. Lo cual le preocupó, aunque no sabía bien lo que era. Así que se vistió con la muda que le quedaba y se colocó su vieja gabardina y bajó a ver si veía a alguno de los demás. Quizás ellos supieran qué pasaba.

Ethan se había levantado temprano. Y fue de los primeros en bajar de las habitaciones. Esperaba encontrar a alguien a quién poder preguntar sobre lo que pasaba.

Buenos días.

Saludó al tabernero.

¿Hay alguna noticia? ¿Sabe si ya podemos salir de aquí?

No parecia que ninguno de los otros hubiera bajado todavía, por lo que aprovechó para comer algo mientras esperaba. Siempre era una buena opción comer cuando se podía. Uno no sabía cuando iba a poder volver a hacerlo. Sobretodo tal y como estaba la ciudad.

La situación no era alentadora, y las preguntas se arremolinaban en mi cabeza. La idea de encontrarnos encerrados ahora en la posada era el más pequeño de nuestros problemas.

Mientras bajaba  por las escaleras y me preguntaba cual era el significado de aquella cúpula puede escuchar a uno de mis compañeros de batalla hablando con el posadero, solo esperaba que hoy estuviera de mejor humor y se dignara a responder a algunas preguntas.

Buenos días saludo al tabernero ¿ hay algo para desayunar?

おはよう、あなたはどのように眠るについて？ Me dirijo al asiático

Si Ethan habla Yamato entendera que le escibi

buenos dias ¿que tal has dormido?

Si veo que no me entiende se lo pregunto en latin con gesto ligeramente triste

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Si por el contrario veo que si que lo habla continuo hablando en yamato

-Hacía tiempo que no hablaba en mi lengua natal digo con nostalgia la verdad es que echo de menos la casito donde me crie…..

-¿De qué zona provienes?

-Ayer vi como te defendías con gran habilidad, algún día me gustaría luchar contra ti, aunque supongo que en estos momentos me derrotarías fácilmente…solo tu pudiste hacer frente a las bestias de ayer

Por desgracia mi improvisación no tuvo la aceptación que había buscado y con eso termina el día.

Despierto el dia siguiente y puedo observar esa cupula aun sobre nosotros que me indica que todo esta lejos de terminar. Bajo a la posada para tomar el desayuno y veo que el resto hace lo propio.

¿Posadero no querras amenizar un poco la posada? mientras estoy aquí podemos llegar un acuerdo para que toque en el local. Le sugiero esperando tener más suerte que en el anterior local.

Ethan contestó a Hattori en su idioma casi sin pensar.

He podido descansar. La verdad es que me ha venido bien. No estaba herido, me imagino que igual que tú, pero siempre es bueno descansar cuando es posible.

Después empezó a hacerle preguntas sobre él.

Yo no la hablo desde que salí de Shivat. Vengo de un pequeño monasterio en las montañas. Bueno. No soy de allí, pero es en donde crecí.
¿De donde eres tú?

Bah. No te creas. Eres bueno con las katanas. Las manejas bien. Mejor que yo el bastón. Y no es que pudiera hacer mucho contra las armaduras aquellas, y menos contra la mujer.

Claramente alegre por poder escuchar de nuevo mi tan querido idioma, y también por rememorar los bonitos recuerdos de mi juventud respondo

También vengo de shivat, de una pequeña casa perdida en el monte, jajaja, la verdad es que no podría decirte donde se encontraba, ya que incluso a mi me costaría encontrarla ahora

La verdad es que el combate fue difícil, todavía no estoy preparado…necesito hacerme más fuerte

Respondo con un tono mas sombriio

Cuando el bardo desciende por las escaleras, el otro compañero asiático y yo estábamos hablando en una lengua completamente diferente al latin

真実は困難であった試合、私は準備ができていないよ...強く取得する必要があるということです

Pero tras poner un semblante bastante serio al terminar la conversación, me dirijo al nuevo compañero con un gesto mas tranquilo y relajado

Buenos días

Cuando Nox despierta por la mañana se prepara para un duro día. Va a ser todo burocracia y preguntas de todo tipo que van a tener que responder, y eso siempre era cansado. Antes de salir por la puerta, se viste y observa el exterior cuando se da cuenta de la cúpula. Increíble, aún no ha pasado el peligro y yo durmiendo.- piensa con impotencia Nox, sin pensarlo, se sienta en medio de la habitación y se concentra en su hada de luz.

Sin pensarlo mucho y sin tener cuidado de no ser vista, el hada sale volando en vertical, hacia arriba, hacia la cúpula. Intentando descubrir si la cúpula era sólida o era una barrera sólo para magia. Tras inspeccionar la cúpula bajo la forma de una diminuta bolita de luz, vuelve a su habitación.

-Increíble, esto es increíble. - dice completamente indignado mientras aparece Nox por la puerta. Tras esto, observa a los presentes y gira la cabeza a uno de los guardias.

-Soldado! - le dice al de mayor rango de los presentes.- El tiempo apremia, y aún no estamos libres de peligro. Por favor, Ves a buscar al teniente, debemos aclarar este malentendido de una vez. Hay muchas cosas que hacer y no podemos perder el tiempo.

El primero en bajar de los "héroes" es Ethan, seguido de Hattori. Ambos empiezan a hablar de algo mientras baja Dante, el cual no se entera de lo que están hablando ya que no conoce el idioma. A pesar de esto, los dos orientales siguen hablando un rato más en su idioma excluyendo por completo a Dante. Tras él llega Nox el cual empieza a hablar al aire, ya que no hay ningún guardia en la posada*.

Al bajar veis que la planta baja está despejada... No hay nadie por ningún lado.

Con la luz del día entrando por las ventanas, veis que se trata de una buena posada. El lugar está limpio, la madera no tiene moho y hay varias zonas con cojines para estar más cómodos. A parte, tras la barra hay toda una serie de bebidas y productos de diferentes colores y olores que son muy apetecibles a la vista.

A parte de vosotros, solo está el posadero. El cual os mira con cara de pocos amigos... Menos aún cuando Dante se dirige a él.

- ¿Amenizar para qué? - Pregunta con un tono bastante cortante. - Los guardias se han llevado a los demás huéspedes a otras posadas por vuestra culpa. ¡En todo caso tú deberías pagarme a mí! ¡Me estáis haciendo perder dinero! El desayuno vale una moneda de plata. Si no os gusta sentáis y cerrar el pico.

El hombre parece bastante disgustado, aunque razones no parecen faltarle.

Desde luego nadie más a bajado a desayunar ni se ha levantado, así que tenéis la posada para vosotros cuatro... Al menos por ahora...

Mientras estáis allí, escuchando las malas palabras del posadero, escucháis también algo que parece proceder de fuera. 

- ¡Esto es intolerable! - Escucháis que dice una voz masculina bastante dura, casi marcial.

- Lo sabemos... Y sentimos todo esto, de veras. - Parece que le contesta una voz de mujer. Su tono es cálido y agradable.

- ¡Yo estoy ahora al cargo de la protección de la ciudad! ¡Yo debería interrogar a esos cuatro!

- Lo entendemos perfectamente. Y, si las circunstancias fueran otras, nosotros no estaríamos aquí. Por desgracia, no podemos cambiar lo ocurrido y, por ese motivo, creo que lo mejor es que nos ocupemos nosotros de todo esto.

- ¿Y yo qué... 

Pero las palabras del hombre se ven cortadas por las de una segunda mujer.

- Pierdes el tiempo Alaerith. - Dice esta mujer de forma más contundente que la primera. - Que su nuevo puesto no se le suba a la cabeza Capitán. Si lo tiene es porque tuvo la terquedad suficiente para sobrevivir a lo que ocurrió anoche. De manera que, si quiere estar en el interrogatorio, cierre la boca. Porque como vuelva a escuchar algo de sus labios que no me agrade, le arrancaré la lengua yo misma. 

Cuando Nox se da cuenta de que no hay ningún guardia en la posada, sale fuera de ésta a pedir lo mismo. Seguro que habría más de uno patrullando la zona.