Partida Rol por web

Crónica de la Vara: el Comienzo.

En un mar de arena

Cargando editor
18/11/2013, 21:33
Zeleste

... Te quiero... 

Aunque fueron susurradas, Zeleste escuchó aquellas palabras y su corazón empezó a latir con fuerza. Se removió un poco, abrazándose un poco más al muchacho. 

- Me quedo lo que desees... - Le respondió y cerró los ojos. Una sonrisa se había formado en sus suaves labios. Yo también te quiero... No sé cuando ni como... Pero me he enamorado de ti..

Cargando editor
19/11/2013, 10:32
Director

El sol se alza de nuevo tras las dunas. El frío seco del desierto es sustituido poco a poco por el calor opresivo que se va levantando. No tardas mucho en desembarazarte de las mantas que te cubrían durante el sueño.

La tela de la tienda que compartes con Dhalia apenas detiene los primeros rayos de luz que invaden el campamento, despertándote casi al instante. Tras mucho tiempo, te despiertas realmente descansada y contenta. Las últimas semanas habían sido agotadoras, pero parece que este último día alejara las penurias como un recuerdo lejano.

Los banquetes, un lugar cómodo donde tumbarse, el tiempo pasado con Hamah y la certeza de que no hay peligros acechando hicieron maravillas en vuestros maltrechos cuerpos.

Una sombra tapa el sol que te da en la cara y ves una silueta recortada en la entrada. Cuando tus ojos se acostumbran reconoces la figura de Hamah.

Está vestido y, aunque lleva uno de los brazos vendados, parece estar en plena forma.

- Buenos días, dormilonas.

Cargando editor
19/11/2013, 11:35
Zeleste

Zeleste abrió los ojos con pereza... Se estaba tan bien en la cama... Podía sentir los rayos de sol acariciando su rostro y el calor que empezaba a apretar, pero que todavía era soportable. 

En ese momento sintió que una sombra tapaba la luz. Volvió sus pupilas hacia la entrada y vio a Hamah.

- Buenos días... - Le saludó mientras se incorporaba y le sonreía. - Veo que estás mejor... Me alegro...  - Sus ojos violáceos recorrieron la figura del joven, para terminar en su mirada profunda. - Ahora nos levantamos... Aunque se está tan bien aquí... - Le dijo mientras estiraba su cuerpo... Había dormido profundamente, como hacía mucho tiempo que no podía hacer.  

Cargando editor
20/11/2013, 09:53
Dhalia

Entonces escucháis un fuerte golpe contra el suelo. Dhalia, que ha caído de la cama, se yergue con los ojos abiertos y alza los brazos para defenderse, asustada.

Luego mira dónde se encuentra y os observa. El pelo enmarañado y la cara de sueño le dan un aspecto ridículamente gracioso. Al ver que solo se ha caído baja los brazos, bufando.

Hamah no puede evitarlo y empieza a reírse a carcajadas.

- Ay, ay, mis costillas. - Dice, intentando detenerse. - Qué bueno. Jajaja.

Cargando editor
20/11/2013, 10:13
Zeleste

Zeleste se estaba estirando, cuando un fuerte golpe la sobresaltó. Se volvió a mirar hacia donde se encontraba Dhalia. Ésta se levantó corriendo del suelo y se puso en guardia como si alguien la fuera a atacar.

Durante unos escasos segundos, la joven se quedó sin saber cómo reaccionar. Si preguntarle si se encontraba bien, si echarse a reír, a llorar... Se quedó parpadeando confusa, hasta que la carcajada de Hamah rompió el momento de incertidumbre. Entonces, Zeleste unió su risa a la del muchacho.

- Jajajaaja... ¿Estás... jajaja... bien...? - Consiguió preguntar entre risas.

Cargando editor
20/11/2013, 10:53
Dhalia

Dhalia os mira con cara de odio mientras se sienta en la cama.

- Sois unos.. - Un mechón del alborotado pelo le cae por delante de los ojos y bufa de nuevo, apartandoselo. - Si, estoy bien. - Dice seria. Pero la seriedad le dura unos pocos segundos antes de que os acompañe en las carcajadas.

Y durante unos minutos, no pensáis en nada. Solo reís y disfrutáis de la tranquilidad.

Cargando editor
21/11/2013, 23:43
Zeleste

Cuando poco a poco Zeleste fue recuperando el aliento, se incorporó y secó las lágrimas que corrían por sus mejillas. Miró a sus dos amigos con verdadero cariño. 

- Deberíamos prepararnos y desayunar... - Comentó mientras empezaba a levantarse de la cama. Tenían mucho camino por delante y cuanto antes se pusieran en marcha, antes llegarían... - El día será largo, así que será mejor que desayunemos bien... - Comentó con un suave guiño de ojos.

Cargando editor
25/11/2013, 11:07
Hamah

Hamah se acerca y te tiende la mano para ayudarte a ponerte en pie. Parece que va a darte un beso, pero no sabe bien como actuar y se queda en nada.

- Os espero fuera, para que os vistáis.

Cargando editor
25/11/2013, 11:09
Dhalia

Cuando sale, Dhalia se levanta ya de la cama y se pone un pantalón sencillo. Te mira con una sonrisa pícara.

- ¿Qué? ¿Cómo lo lleváis? - Pregunta en voz baja, con un toque de malicia. Se levanta para cambiarse de camisa, pero cuando está con el pecho al aire se pega a tu espalda y te susurra al oído. - ¿Lo habéis hecho ya?

Cargando editor
25/11/2013, 18:22
Zeleste

Zeleste se quedó mirando, con una sonrisa tonta dibujada en los labios, como Hamah salía de la tienda. Estaba tan abstraída, que no escuchó, ni vio, acercarse a Dhalia. Pero... Al sentir los pechos desnudos en su espalda y escuchar las palabras que le susurró al oído, la joven se apartó y se volvió a mirarla. Su rostro se había sonrojado, hasta adquirir un suave tono bermellón. 

- No... No hemos hecho nada... -

Le dijo y se llevó sus manos frías a las mejillas, para paliar el calor que sentía... - Nos estamos conociendo y... No sé, no me gusta correr... - Le confesó mientras el rubor de sus pómulos se acentuaba todavía más. 

Cargando editor
25/11/2013, 18:35
Dhalia

Dhalia suelta carcajadas a lo bruto. Sin darle tiempo a ponerse una camiseta, cae sobre la cama, agarrándose el estómago por la risa.

- Que carita, jajaja. - Las risas se oyen más allá de la tienda. Escuchas como Hamah se mueve fuera, pero no hace amago de entrar.

Dhalia se levanta finalmente y se termina de vestir.

- Ays.. venganza... - Dice, sacándote la lengua.

Cargando editor
26/11/2013, 03:31
Zeleste

Una sonrisa tímida se formó en los labios de Zeleste. Dhalia se reía a carcajadas y ella no sabía si unirse a ellas o rogarle que parara...

Empezó a vestirse, poniéndose el vestido que Haysha le había dado. Aunque parecía algo aparatoso con los colgantes y abalorios que tenía, la verdad era que Zeleste lo sentía como un guante. Era sorprendentemente cómodo.

Terminó de vestirse y se sentó en el borde de la cama para ponerse el calzado que también le había dado la chica. Se volvió para mirar a Simba, que todavía se estaba desperezando sobre el lecho, y alargando una mano le acarició entre las orejas. 

Cuando estuvo ya preparada, miró a Dhalia y le guiñó un ojo. - Ya estoy... Voy a ir a ver cómo van los preparativos... - Le comentó antes de volverse para salir de la tienda.

Cargando editor
26/11/2013, 07:25
Hamah

Hamah te mira con una ceja alzada cuando sales de la tienda. El sol ilumina tu rostro y te deslumbra unos segundos. Simba asoma bajo tus pies maullando.

- ¿Qué ha pasado ahí dentro? - Pregunta el chico. Los dos enfiláis el camino hacia la tienda principal.

Ves más movimiento que los días anteriores: gente acercando camellos, otros preparando cestas con comida y varias mujeres preparando el desayuno. Un rico olor especiado os llega desde varias tiendas, entre las que están a la que os dirigís. 

Cargando editor
26/11/2013, 11:53
Zeleste

Zeleste entrelazó su mirada violácea con la de Hamah y la sombra de una sonrisa se formó en sus suaves labios.

- Cosas de Dhalia... - Dijo encogiéndose ligeramente de hombros. En aquel momento, el olor especiado empezó a envolverlos...

- Qué bien huele... Vamos a desayunar... - Le dijo, cogiéndole de la mano y tirando suavemente de él. 

Cargando editor
26/11/2013, 12:04
Sala-Al-Dimir

Hamah se queda extrañado ante el contacto, pero luego te coge también y, juntos, entráis en la tienda del jefe. Allí están todos: Sala, Sacha, Maren y Harun. Incluso la joven Haysha, que esta repartiendo unos bonitos platos entre los presentes, que empiezan a sentarse en el suelo. Todos saludan cuando entráis, aunque la menor cuchichea algo a Sacha, mirando vuestras manos unidas. Ésta se encoge de hombros y le responde en su idioma.

Haysha se acerca con una sonrisa y os da dos platos, señalando dos huecos y hablando en bedín.

- Buenos días, jóvenes. - Saluda Sala-Al-Dimir. - ¿Que tal habéis dormido?

Cargando editor
26/11/2013, 17:16
Zeleste

Zeleste entró en la tienda cogida de la mano de Hamah. Saludó con una suave inclinación de cabeza y una sonrisa en los labios. Pero entonces, fue consciente de las miradas que tanto Haysha como Sacha les dedicaron y soltó la mano del joven... 

Se sentó en uno de los cojines y cogió el plato que Haysha le tendía.

- Gracias... - Le dijo y se volvió a mirar a Sala-Al-Dimir. - He dormido muy bien... Hacía mucho tiempo que no descansaba de esta manera... - Le respondió con una sonrisa y un suave movimiento de cabeza. 

Cargando editor
26/11/2013, 17:50
Director

Hamah se sienta a tu lado, aunque te mira de reojo y ves que algo le preocupa. Pero rápidamente esconde el gesto y sonríe a Sala.

- Muchas gracias, señor. La verdad es que el trato es exquisito, a pesar de lo pasado el primer día. Pero el asunto esta olvidado.

Sala hace una pequeña reverencia.

- No sabe lo mucho que agradecemos su perdón, joven Hamah. Nosotros mismos no nos hemos perdonado todavía. Pero hablemos de cosas más felices. Deben partir en breve y antes han de reponer fuerzas. Coman, coman.

Haysha trae una bandeja con un té de intenso olor, pero dulce. A su lado coloca unas pastas con lo que parecen frutos secos y en los platos sirve una mezcla de cereales y frutos extraños, especiados con exóticos condimentos. Dhalia entra en ese momento por la puerta, sentándose a tu lado y pellizcando la mejilla con un guiño de ojos. Le sirven lo mismo que a ti y agradece en el idioma local.

- Buen provecho. - Proclama el jefe de los bedines, tras lo cual empieza a comer.

Cargando editor
26/11/2013, 18:06
Zeleste

Zeleste cogió la taza de té que le habían ofrecido y la mantuvo unos minutos en sus manos. Sentía el calor a través del barro y el olor dulzón llenó sus pulmones.

Sopló un poco el líquido y se lo llevó a los labios, degustándolo mientras éste empezaba a deslizarse por su garganta. Estaba rico y además, reconfortó su estómago. En ese momento entró Dhalia y Zeleste la miró enarcando ligeramente una ceja. 

- Tardona... - Le dijo en un susurro y le guiñó uno de sus violáceos ojos. Sus pómulos se habían sonrosado cuando la guerrera le pellizcó la mejilla. Pestañeó un par de veces, mirándola a los ojos y no tardó en apartar la mirada. Tras los correspondientes saludos, cogió uno de los pastelitos con frutos secos y se lo llevó a los labios. - Uhmmm... Está buenísimo... - Murmuró y cogió otro para acercárselo a Hamah... - Pruébalo, verás que bueno que está... -

Cargando editor
26/11/2013, 18:19
Hamah

Hamah mira a un lado y a otro, y se sonroja ligeramente. Lo coge con la mano y se lo lleva a la boca.

- Si, esta muy bueno... - Dice casi en voz baja.

De reojo ves como tanto Dhalia, como Sacha y Haysha, sonríen con picardía. Los hombres no parecen darse cuenta de lo que causa gracia a las otras.

Hamah aparta un poco la vista, tragando la pasta.

Cargando editor
26/11/2013, 18:58
Zeleste

Zeleste no entendía qué estaba ocurriendo. Primero Hamah, que parecía avergonzado de que le diera aquella pasta, y después las sonrisas veladas del resto de mujeres. 

Bajó la mirada, clavándola en el plato y se llevó otra de aquellas pastas a los labios. Seguro que he hecho algo que les ha causado gracia. Pero... ¿El qué...? Se preguntó ligeramente turbada. Mientras masticaba, cogió de nuevo la taza de té y le dio un nuevo trago, para ayudar a bajar la empalagosa masa.