Partida Rol por web

Crónica de la Vara: el Comienzo.

Ponzoña

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27/02/2014, 21:32
Zeleste

Zeleste había dejado la jarra de nuevo sobre la mesa y sus labios dibujaron una mueca. Se sorprendió al ver a Dhalia tan emocionada con aquella bebida, era realmente extraña...

- Yo también pediré salmón, la verdad es que estoy muerta de hambre... - Comentó mientras buscaba con la mirada a la chica que les había atendido. Cuando la vio le hizo una señal para indicarle que ya estaban y podía ir a tomarles nota. 

- ¿En barca...? - Preguntó, volviéndose a mirar a Dhalia. - ¿A dónde vamos a ir...? - Pero en ese momento, la guerrera estaba cogiendo la jarra y alzándola propuso un brindis. Zeleste miró a Hamah y una sonrisa se perfiló en sus labios. Cogió su propia jarra y también la alzó, haciéndola entrechocar con las de ellos y uniéndose al brindis de Dhalia. - Sí, por nosotros... - 

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28/02/2014, 08:33
Dhalia

Hamah sonríe, sacudiendo ligeramente la cabeza, y levanta también la jarra para brindar junto a vosotras. La camarera viene a tu llamado y apunta, con su timidez característica, tres platos del día. Parece apuntar algo más cuando Simba se termina el plato y empieza a maullarle.

- Pues había pensado, - Comienza Dhalia. - Que podemos bajar hasta Arabel. Esta aquí al lado, pero ir por el río hará la travesía mucho más sencilla. Incluso, si queréis, podemos seguir bajando hasta llegar a Suzail, la capital. Ese es mi destino predilecto, pues es ahí donde viven mis amigos. Pero no os puedo obligar a seguirme.

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01/03/2014, 12:08
Zeleste

Tras pedir la comida, Zeleste se volvió a mirar a Dhalia mientras que con aire distraído acariciaba la cabecita de Simba. 

- Puede ser divertido ir en barca... - La joven sonrió y asintió suavemente con la cabeza. - La verdad es que no sé dónde tenemos que ir... Así que podemos hacer lo que propones y a ver si obtenemos respuestas por el camino... - Comentó, lanzando una mirada de soslayo hacia la vara que tenía siempre a mano. 

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05/03/2014, 09:25
Director

Hamah apoya la cabeza en una de las manos, algo pensativo, mientras sigue bebiendo del extraño brebaje. A medida que más bebe parece meterse en un extraño sopor. Las mejillas se le enrojecen, y cuando habla, lo hace con suavidad, con un tono tímido.

- A mí, me... me parece bien... Creo que deberíamos ir por ahí. Es decir... lo de ir a la capital... es divertido, ¿no?

Dhalia va a contestar, pero en ese momento llega la camarera y la guerrera aprovecha para beber más vino.

- Aquí tenéis. - Dice la joven, con una suave sonrisa. Coloca los tres platos con cuidado. - Y esto para el pequeño. - Deja un pequeño platito de barro con un pescado cocido encima enfrente de Simba. - Que os aproveche.

Tras eso se marcha, camino a una nueva mesa.

Dhalia te mira, y notas que tiene la cara completamente roja, como si le ardieran las mejillas.

- Bla bleclu patalú. ¿Clablu? - Y empieza a reírse. Hamah se "esconde" tras la jarra, estirando el plato y empezando a comer en silencio, con cuidado de no hacer ruido. Dhalia apenas consigue coger bien el tenedor y el cuchillo, entre carcajadas.

 

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Constitución

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 15(+1)=16 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: Constitución

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 1(+3)=4 (Fracaso)

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05/03/2014, 16:57
Zeleste

Al ver el platito que la camarera le trajo a Simba, Zeleste la miró con una sonrisa de agradecimiento. - Muchas gracias... - Le dijo y acarició con suavidad al gato, mientras este se relamía y se acercaba para olisquear el pescado. 

Se volvió a mirar a Hamah y le sonrió, iba a responderle a lo que había dicho hacía un momento, cuando Dhalia empezó a hablarle de forma incomprensible. Zeleste estaba acostumbrada a lidiar con borrachos en la posada donde había estado trabajando media vida, pero aún y así, se quedó sin saber qué hacer al ver el estado de la guerrera.

- Dhalia, deberías dejar de beber... - Le comentó con una suave sonrisa en los labios. La verdad es que era gracioso ver a la mujer en aquel estado. Y después de las noticias que habían ido teniendo al llegar a Cormyr, se alegraba de verla reírse a carcajadas. Pero temía que continuara bebiendo de aquel vino... No sabía que era tan fuerte... Pensó, mirando su jarra con el ceño ligeramente fruncido. La cogió y se la volvió a llevar a los labios, dándole un nuevo trago. Lo mantuvo unos segundos en la boca y lo fue tragando poco a poco, intentando paladear la textura de aquel fuerte brebaje. 

- Tiradas (1)

Motivo: Constitución

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+1)=16

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09/03/2014, 02:52
Director

De nuevo tienes la misma sensación, de cómo el sabor, e incluso la textura del vino de uva salvaje va cambiando a cada segundo que pasa en tu boca o atravesando tu garganta.

Después de un par de tragos más, ante las bromas incomprensibles de Dhalia y la vergüenza inusitada de Hamah, notas algo extraño. El alcohol no te ha subido a la cabeza, pero tu pose se vuelve mucho más "varonil". Dejas caer los hombros, estiras los brazos, e incluso se te escapa un sonoro eructo.

Te dan ganas de hablar con dureza, de ligar con la camarera e incluso de bravuconear en medio de la sala.

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11/03/2014, 11:32
Zeleste

Zeleste no pudo evitar eructar y al momento se sonrojó violentamente. Miró hacia la camarera y se mordió la lengua antes de soltarle alguna cosa...

Está buena... ¿Qué me está pasando...? Se mojó los labios con la punta de la lengua y miró a Hamah. Él también tenía una actitud extraña... La joven sintió un extraño sudor frío y apartó la bebida... No quería más, era... Demasiado fuerte...

- Joder... Esto está muy bueno, pero no quiero más... - Se echó ligeramente hacia atrás y volvió a mirar hacia la camarera. Una sonrisa empezó a formarse en sus labios y, cuando la muchacha miró hacia la mesa, Zeleste le guiñó un ojo.

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21/03/2014, 01:15
Director

Ante el eructo, tus palabras y el guiño que lanzas a la camarera, la cual se sonroja muchísimo, Dhalia suelta una carcajada aun más grande, riéndose con tanta fuerza que empieza a sujetarse el pecho. Llora de la risa, sin poder contenerse.

- Menuda machorra estás hecha. - Dice, casi asfixiándose al quedarse sin aire por las risotadas. Al otro lado Hamah se ha escondido tanto, con el rostro como un tomate, que prácticamente tienes que alzar la cabeza por encima de la mesa para ver sus azules ojillos asomar.

De reojo ves como el posadero susurra algo a vuestra camarera, mientras los dos os miran. Esta asiente y se mete en la cocina.

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21/03/2014, 19:29
Zeleste

Al ver a Dhalia ahogándose por la risotada, Zeleste se levantó y empezó a golpearle en la espalda con la mano abierta, intentando ayudarla a respirar. 

- Tranquila... No te ahogues... - La joven dejó de golpearle y levantó la mirada extrañada... Aquel posadero le estaba diciendo cosas al oído a la guapa camarera... Frunció el ceño y volvió a sentarse. Cogió de nuevo la copa y le metió otro trago, olvidando que había dicho que no bebería más...

Tenía que conseguir una nueva sonrisa de aquella preciosidad. A Zeleste le gustaba como se sonrojaba cada vez que la miraba... Aquello era muy morboso... 

- Quiero conseguir un beso de la camarera... - Les dijo a Hamah y a Dhalia, sin ser consciente de que no era ella la que estaba hablando... Sus ojos violáceos no se apartaban de la puerta por la que había desaparecido la muchacha.

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23/03/2014, 02:28
Director

Hamah parece que va a quejarse en cuanto dices eso, pero de su garganta solo sale un pequeño gemido ahogado. Por otro lado, Dhalia esta en un punto de la risa que ya ni escucha ni se entera de nada. Esta casi caída debajo de la mesa, con la cara roja, e incluso parece que le cuesta respirar.

El resto de clientes de la taberna, que hasta ahora parecía haber ignorado vuestras acciones, empieza a miraros, algunos con curiosidad, otros con preocupación, pero quizás demasiados con hostilidad.

Justo en ese momento sale la camarera por la puerta que observabas, y parece que lleva un saquillo en la mano.

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24/03/2014, 20:55
Zeleste

Al ver aparecer por la puerta a la camarera, los labios de Zeleste se curvaron en una sonrisa. 

- Por ahí viene... - Susurró a sus compañeros de mesa y sin apartar la mirada de ella. Sus pupilas se afilaron, mirando su pecho e imaginándose lo suaves y turgentes que debían estar bajo aquella cantidad de ropa. - Que lástima que no vayan un poquito más escotadas... - Comentó, recordando el uniforme que ella llevaba cuando trabajaba en la posada. Cogió una vez más la jarra de vino y se la llevó a los labios, aclarando el gaznate. Tras eso se echó ligeramente hacia atrás, esperando a que la camarera llegara a su mesa. 

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24/03/2014, 22:15
Camarera

La camarera sonríe al llegar, mirando a los tres. Dhalia esta ya sin aire, Hamah no habla nada y tu le lanzas esa mirada pícara y atrevida. Ella, con todo el temple que puede, ignora tu actitud y se agacha junto a la guerrera, pasándole los polvos cerca de la nariz. Dhalia inspira con fuerza y parece recuperar poco a poco el aliento.

Luego se dirige a Hamah, le habla en voz baja al oído y repite la misma acción que con la mujer. Finalmente se acerca a ti, pero algo reservada. Se queda a un paso de distancia y te muestra el pequeño saco.

- Dis... disculpa. Pero debes inspirar esto...

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24/03/2014, 22:44
Zeleste

Zeleste se irguió ligeramente al ver como la camarera se acercaba a Dhalia... ¡Ehhh! Que estoy aquí... ¿No me ves...? Su mirada se volvió más profunda y, con casi ningún disimulo, se bajó un poco el escote para que se pudiera ver mejor la suave curva que formaban sus senos. 

Pero.... La camarera se acercó a Hamah... ¿Cómo era eso posible? ¿No me ve o qué...? Estaba a punto de decirle algo, pero Hamah y Dhalia eran sus amigos y no quería ponerlos en evidencia. Pero... ¿Está ciega o qué...? 

Entonces, la muchacha se volvió hacia ella y le dijo que debía inspirar algo. Zeleste sonrió y le guiñó un ojo...

- Está bien... Inspiro lo que tú quieras si después me das un beso... - Le dijo poniendo un tono sensual y mojando sus labios con la punta de la lengua. 

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24/03/2014, 22:52
Camarera

- Esta bien. - Dice, pasando del nerviosismo a una suave sonrisa. - Si cuando lo inspires, así lo quieres, te daré un beso.

Se termina de acercar y se agacha un poco, pasándote el saquillo. - Con cuidado, solo tienes que oler con fuerza, ¿vale?

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24/03/2014, 22:59
Zeleste

¡Le había dicho que sí! Con una sonrisa de triunfo, Zeleste cogió el saquillo que la joven camarera le ofrecía y se lo llevó a la nariz. Olió con fuerza, tal y como ella le había indicado, mientras se imaginaba cómo serían sentir sus labios y sus pechos muy pegados a los suyos...

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24/03/2014, 23:04
Director

Y de repente, todo pasa... Todavía sientes cierto calor por la fuerza de la bebida y sus extraños efectos, pero ahora empiezas a pensar, razonadamente, en todo lo que has estado haciendo hasta ahora. Dhalia, te mira, con una sonrisa divertida, como sabiendo lo que había pasado.

Hamah esta con los ojos casi salidos de las órbitas, sin comprender nada de nada. Y tus mejillas enrojecen aún más cuando la camarera te mira, con una sonrisa compasiva.

- ¿Todavía quieres ese beso?

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26/03/2014, 13:16
Zeleste

Zeleste aspiró aquel extraño polvo y de repente fue consciente de todo lo que había ocurrido. Sus ojos se abrieron como platos y sus mejillas se sonrojaron violentamente. Ocultó su rostro entre sus manos y negó con la cabeza a las palabras de la camarera.

¿Le he estado tirando los trastos? Que vergüenza... 

Deseaba que la tierra se la tragara. ¿Cómo iba a mirar a la gente después de todo lo que había hecho? De repente fue consciente de la cantidad de personas que habían a su alrededor... Todos ellos la habían visto ¿intentar ligar con una chica? Pero... ¿Cómo he podido...? Ella siempre había sido bastante tímida... 

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16/04/2014, 21:16
Director

La camarera se aleja sin más, dejándote colorada y sin palabras. Hamah guarda silencio, recuperando la postura en la silla, pues casi estaba de cuclillas. Poco a poco te mira, pero no abre la boca para nada. Instantes después, el ajetreo y el cuchicheo de la taberna vuelve a su estado habitual, afortunadamente dejando de centrar su atención en vosotros.

La única que parece divertida con todo aquello es Dhalia, que todavía respira con cierta dificultad mientras recupera un color normal en la cara.

- ¿Divertido, cierto? - Pregunta, sonriente, mientras dos gotas de sudor resbalan por su frente.

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17/04/2014, 14:04
Zeleste

- No, no ha sido divertido... - El rostro de Zeleste continuaba sonrosado. Había clavado la mirada en la jarra, aunque ya no se atrevía a tocarla, no después de lo que había ocurrido. Nunca le habían gustado las mujeres, ¿cómo era posible que hubiera estado tirándole la caña a una camarera? Que vergüenza... 

Se dio cuenta de que ya no era el centro de atención y suspiró aliviada. Se volvió a mirar a Hamah y su rubor se acentuó todavía más.

- No... no era yo... - Necesitaba de alguna manera excusarse, ¿qué pensará de mi? Se mordió el labio y apartó un largo mechón de cabello blanco que caía sobre sus ojos, colocándolo detrás de una de sus orejas.

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18/04/2014, 10:22
Director

La comida transcurre con tranquilidad, en silencio. Hamah te mira de vez en cuando de reojo y te lanza una suave sonrisa, mientras Dhalia come poco a poco, algo mareada. Cuando termináis, la guerrera se acerca a la barra para pagar vuestra comida, intercambiando unas palabras con el tabernero y la camarera.

El ajetreo del lugar ha bajado considerablemente, al tiempo que vecinos y viajeros se retiran a sus casas o vuelven a retomar el camino. La mujer vuelve, sonriendo.

- Me se de una que se va a ir a la cama directamente. - Dice, llevándose la mano a la cabeza. - Menudo mareo llevo, creo que se me ha subido muy rápido. ¿Nos vamos?

Recoge su espada y su pequeña mochila, encaminándose a la puerta.

Hamah se levanta también, te sonríe y te tiende la mano.

- ¿Vamos? - Te pregunta, casi en un susurro.