Partida Rol por web

En cuanto acabó todo Ogna se despidió del buen hombre plantándole un beso en la mejilla. Ya con sus compañeros protestó por el frío que debían pasar las putas en aquella ciudad y con aquel endemoniado tiempo.

- Pobres hetairas haciendo la calle.- Decía mientras se volvía a poner el chaleco, se tapaba el canalillo y se soltaba el pelo de nuevo.- Pero la más zorra de todas debe eser esa Rosemarie. -Menuda mujer debía ser si era capaz de tener a esos brutos bajo sus órdenes. Se la imaginaba ya como una enana barbuda de tetas gargantuescas y modales parejos a los de Kormack.  Pero en el mundo había mujeres como Ogna, de buen corazón y astutas como una zorra, y en su cabecita se imaginaba liderando a los Ocho de Valigar en contra de aquella Rosemarie.- ¡Qué frío! Vyamos de nuevo a Festín de los Mares.

El guardia volvió a apartar las manos del gnomo de sus ropas. Aparta borracho asqueroso!! No, aquí no están los baños, si quieres mear o lo que sea sal a la calle y busca una esquina o mea en la bahía. Pero apártate de mi ahora mismo si no quieres acabar mal. - Amenazó el guardia mientras indicaba con la mano a otros guardias, los cuales echaban mano de las cachiporras, que todo estaba controlado.

Venga, piérdete.

Ya en la taberna el cálido ambiente, a pesar de estar cargado, era reconfortante. 

- Ya estoy aquí Pulgar, ¿me echaste de menos? Pues ponme un poco de caldo caliente para ir calentando la voz y no me presiones. Mis amigos aún no han llegado y quería que me escucharan. Déjame esperarun rato más.- Era bueno dejar que el público se impacientara. Escuchó al Allen con curiosidad. Era extraño ver a un hombre demostrando tanta bondad y no expresar asco en su trato o rostro cuando hablaba con la pobre alma en desgracia de Jasner.¡Oh, ese pensamiento le trajo la inspiración!

Hoy es demasiado pronto Rosemarie, pero como nos toques mucho la moral vete preparándote para que te deje la autoestima por os suelos, bonita.¡Oh , sí! Cuando acabe contigo se reirá de ti hasta el pobre Josmar.

Mientras bebía y tomaba un poco de caldo caliente se secaba el pelo como podía. La nieve se lo había dejado como si se lo hubiera lamido una vaca. Cuando vio entrar al elfo de los cabellos plateados suspiró aliviada y le sonrió con satisfacción.

- Bueno ya es hora voy a prepararme.- ¿Dónde estarían Kormack y Zanc? Le iban a chafar la actuación si estaba más centrada en si volvían que en lo que tenía que hacer. Respiró hondo y pegó unos pequeños saltitos. Se fue a cambiarse y al pasar junto al posadero le susurró al oído.- No escatimes con la comida que hoy nos sale gratis seguro jeje.- Bromeó. El incidente en el callejón le había dado una idea sobre la actuación de la noche. Salió de la vista de todos y preparó un improvisado y sencillo disfraz. Con un poco de tinta se oscureció la mitad derecha de la cara como si tuviera barba. Se peinó el humedecido pelo de forma que se lo colocó todo hacia un lado, cayéndole sobre el hombro izquierdo. El lado de izquierdo de la cara se lo maquilló muy exageradamente. Se dio color en los labios y el pómulo lo marcó también con brío, como hacían las putas. El resultado: Mitad de la cara parecía la de un hombre y la otra la de una mujer. Hizó lo mmismo con las ropas, intentando que la parte masculina fuera más sombría y la femenina más exuberante. Tuvo que ponerse relleno en el pecho izquierdo para que abultara mucho más.

Cuando salió al escenario lo hizo de perfil dando el lado femenino.

Vosotros los hombres sois todos iguales 
Machotes pero baratos 
Banda de cobardes infieles 

Entonces Ogna se giró mostrando al público su lado masculino, acentuado también por un poco de relleno en el pantalón.

Pero que dices mujer, tráeme una cerveza.

Tan previsibles. No, no estoy segura de que me merezcas 
Los hombres tienen suerte de que les queremos 
Dame las gracias 

Estas loca, estas loca, como todas 
Qué te pasa, qué te pasa, ¿otra vez la sangre de la luna?

Esta vez será la última 
Puedes creer que es una crisis 
Mira una última vez a mi trasero, está al lado de mi petate 
Quédate con tu madre, ella te idealiza 
Ni siquiera ves todo lo que pierdes 
que aguante ella tus palizas 

¿Qué? ¿Ahora quieres acabar? 
¡El mundo está al revés! 

Me dices que la vida es tener niños  
¡Ah sí!, para hacerlos estas aquí 
Pero para cuidarlos estarás ausente 

Estas loca, estas loca, como todas 
Qué te pasa, qué te pasa, ¿otra vez la sangre de la luna?

Nos vemos, nos vemos, nos vemos en el el otro mundo 

Nos vemos, nos vemos, nos vemos en tu funeral.

Habiendo dejado la tensión a un lado, Losse encontró encantadora la taberna y, más aún, con el recibimiento de Ogna actuando. Sin duda alguna fue la mejor actuación que vio de la pálida humana, con una caracterización excelente y mejor interpretación. - ¡BRAVO! ¡BRAVO! - Todo apuntaba a que ese día comerían gratis.

Sin embargo, el explorador, no dejó de lado su descubrimiento. Se acercó a la mesa, en la que apenas se había percatado de Jasner. Se sentó y pidió un aguamiel. Finalmente, dejó de mirar la actuación y es cuando por fin se dio cuenta de que el vagabundo se encontraba junto a ellos. - ¡Vaya, habéis traído al señor de los muelles! Encantado, me llamo Losse. -

Pasada la sorpresa inicial, finalmente habló a sus compañeros de viaje. Miro especialmente a Allen. - He hecho un descubrimiento bastante importante. Cuando estemos en privado os lo contaré todo lujo de detalles, pero preferiría no hacerlo aquí con tanta gente alrededor. Nadie sabe qué oídos podrían estar escuchando. Así que, avisadme cuando estéis dispuestos y subamos a una de las habitaciones para abordar este caso que se nos abre. -

El público tardó largo rato en prestar atención a la muchacha pero cuando lo hizo todos y cada uno de los asistentes ese día a la posada quedaron embelesados con la extraña actuación. Incluso Jasner guardó silencio mientras la chiquilla cantaba. Desde luego era lo más raro que habían visto desde los días de Argan el Violonchenista, que tocaba el violoncelo mientras con el pie hacía juegos malabares con una pelota. Aquello fue un éxito, pero lo de la muchacha fue sublime. La gente se levantó de sus asientos y prorrumpió en alabanzas y aplausos hacia Ogna. Incluso Pulgar hubiese aplaudido en caso de haber conservado la otra mano. La frente del posadero relucía debido al sudor y eso era muy buen síntoma, ya que no paraba de servir cervezas mientras la muchacha descansaba entre actuación y actuación. Las veces que la mirada del dueño del Festín de los Mares coincidió con la Ogna el hombre asintía y sonreía desde el fondo de la estancia. Estaba encantado.

El enano se levantó con su cerveza al ver que empujaban a su amigo. Miró un poco a ver si podía ver algo, pero nada interesante. Luego miró al guardia. EH, amigo... - dijo enseñándole una moneda de oro. Tengo el brazo un poco agarrrrotado... - dijo haciendo fuerza con el brazo. ​No sabrrrás de algún sitio donde soltarrr esta tensión. Dijo dándole la moneda de oro. Crrreo que podemos serrr amigos. Igual ahí dentro podría meterse en peleas o a saber que había ahí dentro, pero algo bueno seguro. Todo lo bueno estaba a buen recaudo

Con una gran sonrisa, Allen aplaudió la gran actuación de su compañera. Nunca antes había asistido a una obra de teatro ni tan siquiera a una que se realizase en alguna taberna de Oaksville, no solía frecuentar esos lugares. así pues quedó embelesado e hizo olvidar por unos minutos la angustia que sentía por la falta de su hermano.

-Muy buena actuación, ha sido increible-, le dijo a Ogna con una gran sonrisa en su rostro. -Tienes un gran talento para la interpretación, estoy seguro de que podrías ganarte la vida así. Aunque preferiría que lo hicieses en lugares de moral más alta-, haciendo alusión a la taberna donde se encontraban. Se apartó para que los parroquianos pudiesen darle las bien merecidas propinas y volvió a la mesa.

Cuando llegó, pensó que era el momento adecuado para que Losse le contara lo que había descubierto y así se lo hizo saber. -Creo que podríamos subir a la habitación para hablar, ¿qué os parece?- comentó al grupo para que nadie se perdiese lo que Losse tenía que contar. -Esperemos que Ogna termine de recibir las propinas y subiremos todos.-, terminó diciendo el paladín.

Cuando Ogna regresó después de su actuación, aún con la cara tiznada por el maquillaje, Losse se puso en pie. Creo que es buen momento para que os comente lo que he descubierto. Siento no dejarte disfrutar más de tu noche amiga, pero seguro que no faltarán noches como ésta con tu talento.  Dicho esto agarró su jarra de Hidromiel y se dispuso a subir a las habitaciones, donde podrían tener la intimidad suficiente para realizar sus planes. Por un momento miró hacia la puerta en busca de la figura del ruidoso enano y del gnomo, al ver que no aparecían levantó los hombros y siguió hacia el pasillo.

Sentaos donde podáis. - Dijo Losse una vez sus compañeros hubieron entrado en su habitación. - Pues bien, como sabréis, estuve siguiendo a ese trepador. - Comenzó mirando a Davros. - Le seguí bien de cerca con lo que creo que no me he perdido nada. Fue su sombra durante media hora a través de los muelles en dirección sur, hacia el distrito central. No es un barrio pobre pero tampoco es de los mejores según pude ver. Allí se reunió con otros tres hombres, que supongo serán los que os salieron el paso a vosotros en los muelles. - Dijo ahora señalando a sus tres compañeros Allen, Morwing y Ogna. Caminaron juntos durante un rato y llegaron hasta una casa con un pequeño patio frontal. Si me dejáis un pergamino en blanco os haré un boceto. - Cuando lo hubo conseguido se apoyó en la precaria mesa de madera de la habitación y comenzó a dibujar tal y como recordaba la casa. - Era una casa que llamaba la atención. Llena de flores y macetas en el pequeño patio frontal que tiene. Los cuatro se detuvieron ante ella y se arreglaron un poco las ropas antes de pasar a su interior. Cuando lo hubieron hecho, me acerqué hacia una de las ventanas y pegué el oído a ver si lograba captar algo. - Le dio la vuelta a pergamino. Losse sacaba la lengua mientras trazaba aquellas líneas rectas que representaban las paredes de la casa.

Dentro se escuchaba la voz de una mujer mayor y de otro hombre, aunque era la mujer la que llevaba la voz cantante. Llamó de todo a los cuatro matones esos. Creo que ella sabía que íbamos a llegar. Porque les dijo que tenían que quemarnos vivos o algo así, o algo le pasaría a ella. No pude entender muy bien lo que decían puesto que las ventanas eran bastante gruesas y no estaban pegados a ellas.

Cuando hubo terminado su exposición mostró el mapa a sus compañeros. 

VISTA GENERAL

PRIMERA PLANTA

SEGUNDA PLANTA

Ah! Por cierto, pude leer en un letrero que tiene en una de las columnas del patio, PuertaRosa . Supongo que será el nombre de la casa o de la dueña. No sé.

Ante la aparición del enano y la moneda de oro en su mano el portero se mantuvo perplejo. ¿Quieres entrar dentro a pelear? - Dijo asombrado. Por un momento el guardián no supo muy bien que hacer. Con la cabeza indicó a un chiquillo que debía trabajar allí que se acercase y le dijo algo al oído. Acto seguido el muchacho salió corriendo hacia la barra para hablar con el personaje que permanecía como una estatua de brazos cruzados por detrás de los camareros. Al parecer debía ser el dueño de la Corona de Cobre. El hombre miró al muchacho con el ceño fruncido y tras unos segundos se acercó con paso lento hacia donde Kormack y Zanc aguardaban.

Buenas noches tengan vuestras mercedes. - Saludó con una sonrisa de oreja a oreja. Lamenten los modales de mis empleados, no son de lo más refinado; aunque bien mirado no les pago por ello. - Rió ligeramente tras ello. No sé si he entendido bien a mi sirviente. ¿Quiere usted buen enano presentarse voluntario...? - Dejó caer la pregunta. Por un momento se detuvo y volvió a enfocarlo de otra manera. - ¿Sabe usted los riesgos que corre verdad? ¿Viene con usted? - Preguntó a Kormack acerca del gnomo que tenía junto a él. ¿Él también está interesado en...ya sabe... luchar?

Tras la explicación de Losse, e intentando juntar algunas piezas, Allen imaginó quién sería la dueña de esa casa. -Rosemarie-, dijo, -La florista, o así la conocen las gentes de esta ciudad. Por lo que Ogna pudo averiguar, se supone que esa mujer tiene el monopolio de las flores en esta ciudad y no por sus productos, si no porque cuenta con matones como los que nos hemos encontrado hoy en el puerto que hacen que eso sea posible.-, tras unos segundos continuó diciendo, -Si ella sabía que vendríamos, es posible que ese tal Holmar le haya comunicado nuestra intención de venir, puede que incluso el otro hombre que estaba en la casa fuera él mismo. Aun así, parece que Rosemarie no es la persona con el escalafón más alto, si no nos ve muertos tendrá problemas asi es que hemos de tener mucho cuidado y mantenernos juntos en todo momento.-. Allen sabía que no podía perder demasiado tiempo esperando a que ellos actuaran, por lo que pensó en otro modo. -Al parecer, esos matones y otros como ellos frecuentan una taberna del otro lado de la bahía llamada La corona de cobre. Si eso es cierto, quizás debiéramos hacer una visita a ese sitio esta noche. Puede que consigamos más información, al menos, conocer si es ella en realidad quien se encarga de secuestrar los esclavos y por qué motivo.-. El paladín esperó la respuesta de sus compañeros, quería empezar a moverse cuanto antes, el sueño aún no había hecho mella en él.

Caminando hacia El Festín, muchos les miraban y susurraban, desde luego iban a pasar mucho menos inadvertidos de lo que acostumbrada Davros, - Con una cogorza, una jarra y una puta en tu brazo nadie nos miraría dos veces. Pero desde luego, si queríamos llamar la atención, lo hemos conseguido - Pensaba mientras saludaba a unos y sonreía a otros, como si los conociera de toda la vida.

Al llegar a la posada, se sacudió la nieve antes de entrar, y fue directo a pedir bebida y comida y a saludar a Pulgar. Acto seguido, esperaron a que algo quedara libre para poder sentarse.

La primera vez que Pulgar se dirigió a él, con respecto al tipo de amigos que traía, refiriéndose a el mudo (eso quiso pensar), levantó los hombros y sonrió. La segunda, cuando pensaba que el paladín bromeaba con lo de cuidar a Jasner, sólo pudo asentir resignado.

Más tarde Davros quedó asombrado con la actuación de Ogna, había visto muchas en distintos lugares, pero con ésta disfrutó como nunca. Al acabar, gritó, aplaudió y silbó como el que más y la felicitó efusivamente cuando se unió.

Tras la explicación de los descubrimientos de nuestro acechador personal, y escuchar la idea de Allen sobre La Corona de Cobre, se le ocurrió que también, quizás tenían otra opción para averiguar algo más.

- Si tiene el monopolio de las flores, puede que use a algunos esclavos para recolectarlas o incluso para su servicio doméstico. El caso es que podríamos intentar averiguar de dónde recolecta las flores... y pasarnos a hacer una visita si está cerca. Con mucha suerte, incluso tu hermano podría estar allí.-

-¿Qué pensais?-

-Me parece que el hecho de que tenga el monopolio es a causa de extorsionar y amenazar a la competencia, no creo que los esclavos los dedique a ello, puesto que son mandados en los barcos a algún otro lugar-, respondió a la propuesta de Davros. -Creo que las dos opciones que tenemos en este momento son la misma casa de la florista, o la taberna donde se reunen aquellos rufianes, no creo que sea buena idea separarnos por lo que lo que decidamos, deberíamos hacerlo por unanimidad. Por mi parte, estoy dispuesta a empezar desde donde se decida, pero que sea esta misma noche.-.

Ogna se fue satisfecha a la habitación. Las propinas no eran gran cosa pero al menos comerían gratis y no tendrían que gastar el poco dinero que tenían en tonterías. Además, el público y sus compañeros la felicitaban. Ella aprovechaba el cariño de los espectadores para sacarles información disimuladamente acerca d elo que habían averiguado aquella tarde. Ahora muchos entenderían por qué una chica como ella se había puesto a trabajar como porta-antorchas. El dinero que se ganaba con una buena actuación era tan exiguo que apenas daría para vivir.

Ya en la habitación escuchó con atención al bueno de Losse. Se lavó la cara en una palangana con agua fría y pronto era la misma chica paliducha de siempre. Asintió a las palabras de Allen pero seguía viendo en él la imprudencia de su impaciencia, por otro lado totalmente lógica.

- Estoy de acuerdo en no separarnos. - Intuía que la tal Rosemarie no debía ser una cualquiera.-Pero, ¿esta misma noche?- Inquirió la joven al paladín. Habían hecho el viaje y ella había tenido que actuar en la taberna. Le parecía un poco precipitado considerando, además, que ni Kormack y Zanc habían regresado.- No es mala idea actuar rápido para que no se lo esperen. No nos conocen y seguramente no se lo esperen. Sin embargo, precipitarse puede ser contraproducente. Debemos mantener la cabeza fría.- Dijo en clara referencia a que el paladín ponía por delante la seguridad de su hermano frente a las de los demás.- Además, ni Kormack ni Zanc han regresado...- El enano había actuado como siempre, sólo pensando en él mismo al marcharse sin decir a nadie a dónde iba. Se imaginaba que Zanc andaría tras él, pero habían sido unos desconsiderados.- El pescador dijo que Rosemarie tiene buenos contactos entre los Shegera y los Hillnew, dos importantes familias de la ciudad. ¿Qué queremos hacer?¿Presentarnos en su casa y armarla buena allí? Se nos echarán encima las autoridades y a lo mejor no salimos vivos de esta ciudad.- Si las familias eran influyentes la guardia estaría bien comprada.- Si esa es la idea casi que prefiero una revuelta en La corona de cobre.- Sólo pensar tratar de entrar en la casa de la señora con Kormack haciendo su habitual numerito le entraban escalofríos. En cambio, el ruidoso enano seguro que en la taberna se defendía mejor. Como siempre, su estrategia tenía que estar supeditada al comportamiento del cabezota enano.- La tal Rosemerie tendrá que guardar las formas por mucha influencia que tenga. No creo que se deje relacionar con la compra venta de esclavos tan fácilmente por lo que creo que en su casa no estarán las pruebas que necesitamos ni la ubicación de tu hermano.

-No voy a estar esperando a un individuo como Kormack para empezar la búsqueda. Él mismo se largó sin decir nada, no se si estará ya borracho o montando alguna trifulca con los de su clase, es algo que no me preocupa. Sin embargo los prisioneros sí.-, contestó a las palabras de Ogna, que aunque su relación con Kormack no fuera la mejor, parecía sentir alguna conexión con el enano. -En mi opinión, la casa de la tal Rosemire es una opción más que complicada. Necesitaríamos el sigilo de Zanc y Losse para no ser descubiertos, y tan solo ellos podrían adentrarse entre los muros de la casa. Nosotros sólo esperaríamos fuera por si hubiese problemas, lo que sabríamos instantaneamente gracias a los mensajes de Zanc-, continuó explicando Allen, que quería dejar claro lo que pensaba de las posibilidades que tenian. -Por otro lado, el hecho de acercarse a la taberna es la opción más factible. En ella, por la gente que dicen que la frecuenta, podríamos conseguir información importante, incluidas las familias de las que hablas, Ogna. Ese tema tendríamos que dejarlo para otro momento, pues merodear casas de personas adineradas, además de noche, siempre llama la atención.-.

Losse se frotó un momento la barbilla pensando las propuestas. Sus dudas no hacían más que aumentar respecto a los planes dados. - Esta vez coincido con Allen, debemos actuar cuanto antes. Hemos llamado demasiado la atención y no tardarán en saber donde nos hospedamos. Aprovecharán nuestra más mínima debilidad para acecharnos en cualquier callejón. No podemos esperar a que nos cojan desprevenidos o en menor número en caso que cualquiera decida ir a comprar en solitario o con sólo dos de nosotros más, por poner un ejemplo.

Llegaba la hora de decidir cual sería el mejor plan y el elfo tenía más o menos claro cual hacer entre los dos existentes. - No sé, la taberna me parece una tarea un tanto complicada, sería acercarnos más a su terreno para que nos estudien mejor y no poder tenerles a tiro. Creo que preferiría un asalto a la casa, aunque, de salir mal...  - En su nulo entendimiento de cómo funcionaban las leyes de la ciudad sacó una conclusión. - ya hemos comprobado los poderosos magos que guardan la ciudad. Un simple hechizo les bastaría para declararnos culpables. - Sin embargo, el elfo veía otra alternativa. - Si ir a por ellos directamente sólo nos traería problemas, hagamos que ellos vengan a por nosotros en el terreno que queremos. - Losse se sentó en la cama de la habítación para explicar su plan sosegadamente - No me cabe duda alguna de que, en unas horas, alguno de los clanes en los que la tal Rosemarie tiene influencia, ya estarán vigilándonos o buscándonos incesantemente. Se me ocurre atraer al grupo de matones a un callejón que Jasner sepa que no hay mucho tránsito y así acabar con ellos y extraerles la información que necesitemos. Si algo han hecho bien estos rufianes, ha sido crearnos una temerosa fama para el clan que trabajan que probablemente prefieran mantener su cuello sano antes  que guardar fidelidad a quien les paga. Después de todo, si se libran de la muerte que nosotros les daríamos, harán lo posible para que capturemos a aquellos que les quitarían la vida después.

Zanc no daba crédito a lo que Kormack había descubierto, no sabía si fue simple casualidad y si todo era planeado por el enano, cuando escuchó la petición de combatir se apresuró a añadir... -Shiiii... Hip!, Claro que estoy dispuesto a combatir!, acaso no ves estos músculos! - Exclamó mientras sacaba cachas ridículamente y se tambaleaba, manteniendo su engaño... -Hey amigo!, no te quedarás toda la diversión, eh?- Decía mientras señalaba a Kormack, para después girarse nuevamente al que aparentemente regentaba el lugar -Que mi tamaño no te engañe!, puedo ser muy letal!... Hip! - Entonces esperó a ver que decía el hombre, al parecer en el lugar se hacían peleas ilegales, vaya sorpresa, todo empezaba a ser más divertido ahora.

Lenthinan estaba estupefacto, era la primera vez en todo el tiempo que llevaba regentando el negocio que dos individuos se presentaban voluntarios para un combate contra las bestias. Está bien, está bien. Si estáis seguros de que eso es lo que queréis...se os dará.

Abre la puerta. - Ordenó al bruto que vigilaba la puerta. Con un gesto indicó a otros dos brutos que sea cercasen para acompañarlo. La puerta se abrió y mostró un pasillo de piedra alumbrado con antorchas y que más adelante descendía hacia las profundidades. Antes de avanzar más Lenthinan se giró hacia ambos aventureros. Despojaos de vuestro equipo y armas, mis hombres os darán las armaduras y el arma que utilizaréis para el combate. ¿Sabéis que son combates a vida o muerte verdad? Mientras permanecían en el corredor llegaron hasta ellos un abucheo de multitud de voces y tras ellos el rugido de lo que podría ser un león o algo parecido.

Lenthinan se dirigió hacia uno de sus hombres. - Prepara primero al gnomo, servirá como aperitivo para nuestros clientes. Que Serenva saque a la pantera, creo que será un combate entretenido.

Morwing permanecía en silencio mientras sus compañeros debatían sobre las posibles opciones a tomar…

A ver, como bien dice Allen, creo que la opción de tomar la casa es harto complicada. No podemos presentarnos allí esperando que esa señora se baje el faldón para que le demos una azotaina y está claro que no podemos contar ahora mismo con Zanc para una labor algo más minuciosa.

No olvidemos que los matones que nos encontramos en los muelles conocen nuestros rostros y ya nos han amenazado. No creo que tarden mucho en tratar de darnos caza por lo que la opción más interesante sería adelantarnos a ellos y usar esa pequeña baza que tenemos favor para sorprenderlos… ¿Cómo podríamos atráelos hacia nosotros? Concluyó Morwing mientras se acariciaba la barbilla pensativo.

- Ya veo que aun sin Kormack, la imprudencia reina en éste grupo - dijo en tono burlón. - Si la intención es actuar ahora mismo, La Corona de Cobre sería la opción menos arriesgada, comparada con la de la casa de Rosemarie, para lo cual deberíamos esperar a Zanc... y amordazar a Kormack, por otro lado... Yo podría apoyar a losse en la infiltración, pero no soy tan escurridizo como ese jodí gnomo -

-Si queremos atraerlos, Allen y yo podríamos entrar en La Corona, husmear un poco, atraer su atención si es que están allí y salir rápido para llevarlos a un callejón propicio para tenderles una emboscada, donde estaríais preparados, esperando y ocultos. En el peor de los casos, podría pasar como una revuelta entre borrachos a la salida de una taberna, incluso si alguno de esos bastardos fuese herido mortalmente, jajaja -

Tras la decisión del grupo, Davros bajó a la barra, en una esquina donde no había nadie y llamó a Pulgar y le dijo en un tono moderado, tras comprobar que nadie le observaba, o al menos, le escuchaba:

- A ver si me puedes hacer un favor, estoy buscando a un par de amigos, aún más extraños que Jasner, jejeje. Son un enano con muy malas pulgas y un gnomo, he escuchado que la clientela de La Corona de Cobre es más problemática que en el resto, y me parece un buen lugar para empezar a buscarlos, ¿podrías indicarme el camino?   Davros se echó mano a su bolsa de monedas, cogió una moneda de oro, la puso disimuladamente en la barra, frente a él. 

Tras la respuesta de Pulgar le comentó: - Si los ves, diles que les estoy buscando, por favor. Y recuerda que nos tenemos que tomar esa jarra juntos - - Y si, de paso, tienes algún consejo, lo escucharé con atención -