Partida Rol por web

Sonreí tras ver aliviado mi malestar ocular, luego acepte la oferta de Inome de levantarme:
-“Aparentemente no es un poder de este mundo lo que puedo hacer, pero el precio es alto cada vez que lo uso, es bueno conocer nuestras habilidades, con lo que soy ahora creo que no podría pedir otro compañero más que tu para pelear a mi lado”- tras decir esto miro a quien enviaron, deduciendo que será el perro de Nauj…

Inome sonrió.

-Los dioses son caprichosos. Ya era tiempo de que llegara la era de que hubiese oportunidad pudiera ponerles en su lugar. Presiento que tu y yo nos llevaremos bastante bien...

Los ladridos del perro seguían llenando el aire, aún tenía en el ojo la marca de un rasguño bastante bruto que había recibido del demonio-gato anteriormente. Inome le miró de pronto, ligeramente molesto, y el animal se acalló con palpable temor, peor seguía ahí, como esperando a que le siguieran. Inome comenzó a caminar en su dirección, a la par que Manzana (que así se llamaba el perro según recordabas) iba emprendiendo camino como guía a una buena distancia.

-Va siendo hora de seguir, estoy impaciente...

Seguimos a manzana mientras charlaba con Inome, me causo gracia el ver la reacción del perro ante nosotros, aunque más hacia el, seguramente recordaba aun el momento en que le hicieron esa cicatriz.
-“Yo también estoy algo ansioso, pero mas que por la situación estoy ansioso de ver como reaccionaran los demás, no solo ante nuestra llegada sino también ante las situaciones que nos toque vivir, sinceramente ahora puedo explayar mas mis opiniones sobre ellos sin tener temor a algún reproche, sinceramente no me importa y si alguien quisiese contradecirme se las vería con mi espada, pero sinceramente no todos me caen bien…”-

-Que haya una causa común no tiene que hacer que te caiga bien alguien -respondió, impasible- ¿Que persona pasa por tu cabeza cuando dices eso, eh?

-“Tu, por ejemplo-tras decir esto comencé a reír- no, es broma, tu me caes bien…veamos Shadar me da esa sensación de que por alguna razón no puede caerme bien, por más que intente tragármelo hay “algo” que hace que no me lo pueda pasar del todo. Después esta Andrue, tiene una actitud de “yo me las se todas” que me cae mal. Azur no me va ni me viene, me es igual si esta viva o muerta y Scire habla mucho pero no dice nada y también suele tener la misma actitud que Andrue, asi que podríamos decir que los únicos que me caen bien son tu,  Nauj porque es callado y Bolg porque es simple, por mas diferencias que hayamos tenido en el pasado”-

-Bueno, el mago tiene un ligero enlace conmigo. Mi plan original era esperar a que faltara un pacto simple para poder quitarle su cuerpo, pero ahora que lo he recuperado por otros medios sigo manteniendolo. Los demas parecen algo atontados. La maga no me gusta desde que la ví por primera vez, no me gusta esa clase de humanos. Y ahora luego de saber que tiene un vinculo aunque sea muy lejano con esa otra entidad que nos "regaló" ciertas cosas, menos.

Las palabras del goblin alarmaron a Nauj y los acontecimientos posteriores acabaron de sembrar la duda en su cabeza. Manzana... Se sentía realmente preocupado por lo que hubiera podido pasarle al cachorro y sólo deseaba que no hubiese tenido tiempo de llegar hasta aquella explosión. Por un instante recordó su mirada de pánico al darle el encargo y un escalofrío helado le sobrecogió.

- ¿Qué... qué ha sido eso? -le preguntó a Scire inquieto por sus enigmáticas palabras.

Nuevamente tras seguir un poco a Manzana, tu e Inome consiguieron reunirse con los demas, que aparentemente habían elegido detenerse a esperarles. El perro se veía bastante contento de haber vuelto con Nauj. Scire tenía los brazos cruzados estóicamente.

-Energía demoníaca pura -contestó Scire metódicamente- aparentemente el ex-gato está luciendose con alguien o algo.

Justo en ese momento y para alivio de Nauj, Manzana asomó nuevamente por el claro, intacto y bastante contento en apariencia de volver cerca del encapuchado. A bastante distancia (aparenmtemente el animal a proposito la habia mantenido) venían andando Seryu y una figura desconocida.

Humana, o al menos esa falsa impresión daban sus rasgos. De edad adulta, cabello rubio pero con anomalias negras rasgandolo de vez en cuando. Mirada insidiosa, que coincidia con la del animal que había habitado, y los ojos dispares. Pero ahora uno era rojo, mientras que el azul se conservaba. Vestía un pantalón negro de cuero, y también un largo abrigo del mismo material que llegaba hasta los tobillos, abierto y dejando ver que bajo el solo traía el torso desnudo. Los rasgos no eran vulgares, pero aquel aspecto caótico y desordenado era difícil no notarle. También podía verse que venía herido por un tajo en el cuello, y una de las palmas parecía haber sido atravesada de lado a lado por un filo.

Seryu tenía un costado herido también, además de que parecía haber estado sangrando por los ojos, pues un reguero que comenzaba desde los mismos ensuciaba parte de las mejillas.

Una vez llegamos observe a todos los presentes allí reunidos:
-“Creo haber dicho que luego los alcanzaríamos, no tenían porque esperarnos…”-

Bolg bufó como una serpiente, emitiendo siseo entre dientes cuando los dos rezagados llegaron hasta donde se encontraba el resto del grupo. Se agazapó con las orejas gachas y enseñando los dientes, y se retiró sin apartar la vista de los recién llegados.

El goblin no dijo nada, pero su actitud no dejaba dudas. No se encontraba cómodo allí.

- Vamonoz Nauj, zigamos la marcha. Dicho esto, se adelantó, apartándose de Seryu

Nauj se agachó para recibir al cachorro que llegaba corriendo, delante de los otros dos. Le acarició la cabeza y le susurró unas palabras al oído, a las cuales Manzana respondió con unos ladridos.

Después levantó la cabeza para contemplar la llegada de Seryu e Inome, con aquella presencia y actitud altanera. Nauj notó la incomodidad del goblin a su lado y descubrió que a él tampoco le transmitían buenas vibraciones. Sin duda prefería al antiguo silfo, ahora dudaba si se podría confiar en él. Dejó de acariciar al perro y se incorporó.

- Sí, Bolg. Continuemos -se acercó a Scire- Parece que ya estamos todos. -Y dirigió una última mirada desconfiada a aquellas figuras oscuras.

- ¿Estás bien Manzana? ¿Qué ocurrió? ¿Llegaste a ver alguna cosa? -le susurró al oído mientras le acariciaba.

Inome y Seryu aparecieron entre los arboles; estaban sangrando y daba la sensación que se habían entretenido a ver quien meaba mas lejos. -Idiotas.-Les miró con desdén.

-Reservaros para Jevide. Si queréis ver quien la tiene mas larga, hacedlo cuando acabemos con él.-

-“No tenemos necesidad de hacerlo, ya sabíamos de ante mano que las proporciones eran iguales, aunque superiores a las del resto, solo queríamos divertirnos un rato antes de escuchar los lloriqueos aburridos de algunos…”-

Entendiste unas pocas palabras, como es normal en el pensar tan limitado del pequeño animal frente a una situación así.

Pelea...ambos...fuego...demonio...miedo.

-No seas tan pesado -comentó burlesca y despreocupadamente la nueva cara, con una voz firme pero insidiosa, el tono de voz sonaba agradable, tanto que era muy probable que ya solo con él fuese capaz de convencer a cualquier persona corriente e ingenua- Despues de tantos años sin cuerpo, no puedes quejarte de que quiera jugar un poco.

Inome, porque no había duda de que era él, dedicó una sonrisa de oreja a oreja, pero algo maliciosa como todo en él.

-Y me esta dando hambre, te recuerdo que seguimos en pacto.

Descruzando los brazos tras un rapido vistazo de arriba a abajo a los recien llegados, Scire se giró para proseguir camino.

-Creí haberos comentado que en este bosque es MUY fácil perderse...pero, ya casi cae la noche y no tengo ganas de acampar a la intemperie por un retraso. Caminad, pues.

Y dicho esto, la marcha se reinició a pesar de alguna que otra mirada encontrada. Se notaba la impaciencia en el aire, todos querían tratar los temas de importancia y dejar de caminar por el bosque, aunque esto último probablemente no molestara tanto a Nauj.

Tras un tramo de silencioso tracyecto, se notó que el follaje empezó a cambiar. Cada vez menos sauces, y mas arboles con aire mas "doméstico" que parecían mucho mas cuidados. Realmente el bosque era mas extenso de lo que parecía, puesto que desde el exterior cuando se ingresó al mismo solo se veían sauces realmente altos a diestra y siniestra. Tras poco mas de andar se vislumbraron en un callejón sin salida en la densidad del verde: algunos escombros, como de una construcción antigua, y detras solo una fortaleza de arboles muy pegados entre si. El aire incluso parecía mas denso. Scire se detuvo.

-¿Donde estaba? Hace mucho que no volvía a pisar casa.

Tras un rapido vistazo Scire se acuclilló en un conjunto de ladrillos que, vistos mas de cerca, tenían distintos muy discretos grabados. Grabados que representaban elementos básicos en la magia y la naturaleza: Fuego, Viento, Agua y Tierra. Scire los repasó con las manos, y los ignoró luego. Su tacto subió, se puso de pie y palpaba algo. En un momento hizo una ligera mueca de dolor entrecerrando levemente el ojo, y desde el punto en donde había apoyado la palma descendieron unas pocas y finas lineas rojas. Retiró la mano.

La multitud de arboles tras el retazo de pared se esfumó ante la vista de toda la concurrencia. Ahora se mostraba otro panorama distinto: justo donde comenzaba la arboleda impenetrable ahora nacía una escalerilla de piedra, que serpenteaba un poco entre un camino de prolijo verde para señalar el camino hacia una residencia simplemente enorme, una mansión practicamente. Sencilla pero elegante, de tejados oscuros y grandes ventanales. En la distancia incluso, se veía una nayade de piedra verter agua desde un cuenco hacia abajo, de pie sobre un pedestal en el centro de una fuente. El ambiente perdió aquella densidad que había cobrado antes.

Frotandose un leve corte, Scire comentó:

-Bienvenidos a la residencia Seimhel, entonces.

Me llamó la atención el sistema de seguridad de la casa, mientras avanzábamos veía la estructura y los detalles de las escaleras, la fuente y por ultimo la casa:
-“Se ve que vienes de buena familia Scire, me agrada la decoración y ambientación del hogar…que sorpresas nos esperaran allí dentro?”-

-No -contestó sencillamente- No nos consideramos algo tan mundano y superficial como una "buena familia". Solo procuramos vivir como es debido.

Y luego añadió, con cierto desdén en la voz, y la expresión eternamente neutra:

-Tener un titulo de nobleza ni significa nada, solo pomposidad innecesaria. Un inútil puede nacer en una cuna de oro, y un talentoso en una de madera roída. En general, detesto a las personas que creen ser superiores a otras por posesiones que ni siquiera han costado el movimiento de un dedo.