Partida Rol por web

-Aprecio tu música y tu deseo de ayudarme, pero entiende que no. Enterré a las ultimas dos personas que estuvieron cerca de mi. No me debes nada, buenas noches...

Ella se había detenido a unos 10 metros y le habló con un tono mucho mas suavizado que el anterior, escuchar esas palabras pareció bastante reconfortante para el joven bardo, aunque intentó adelantarse a buscar de nuevo a la mujer no pudo hayarla.

Desde tu sitio pudiste observar claramente como, con una agilidad mas que apabullante a pesar de tener sus cosas a la espalda, la mujer había trepado a la copa de un arbol, y se había acuclillado ahí esperando a que el muchacho se alejara. Esto sucedió unos 15 minutos despues del hecho anterior. Al saberse sola nuevamente estiró los brazos, desplazando los restos de cansancio y se quedó observando hacia donde había emprendido camino su interlocutor. A paso lento en un principio aunque acelerando gradualmente tomó rumbo al pueblo nuevamente, aunque no por el camino mismo.

Frunci el seño y acto seguido mi cuerpo comenzo a cambiar nuevamente, primero transformandose en una forma de oscuridad pura que apenas se notaria si no fuera por dos brillos rojos que brillaban tenuemente en ella...los cuales empezaban a elevarse mientras volvia a tomar forma, devolviendome lentamente a mi forma natural.

Con un movimiento, desenvaine a Dantmor y con ella apunte hacia la persona que habia hablado recientemente 'Parece que encontramos a alguien, tiene suerte de que lleve su uniforme, o ya estaria muerta por lo que nos ha dicho....'

-Identificate, soldado- dije, con un tono de voz realmente superior.

-¡Co...comandante Ikandriel!

El soldado se apartó, obviamente sorprendido y algo avergonzado.

-Le ruego...me disculpe, no esperaba ver a nadie aquí, y mucho menos al comandante. Soy parte de la escolta que se le había asignado a un grupo de cazadores que enviaron aquí hace unas semanas. Mi nombre es Krate señor.

Hizo una reverencia de respeto y acto seguido buscó una antorcha para iluminar mejor el lugar. La prendió con prisa, y bajo su luz se pudo apreciar que en aquel sótano había poco mas consigo, una mochila y unas pocas provisiones que había racionado sobre la mesa.

Baje la espada, sin devolverla a su funda, para luego comenzar a rodear al soldado, mirandolo fijamente -Considera este tu dia de suerte, el rey me ha enviado a buscarlos....ahora habla fuerte y claro, dime que ah pasado sin olvidar el mas minimo detalle.-

'Considerando que esta solo, parece que este tipo no tendra los materiales para la esencia....ah no ser que los lleve en esa mochila.'

-Partimos hace un mes o poco mas, una escolta de ocho soldados y los cuatro cazadores reales. Establecimos un campamento en un bosque al pie del monte Serel, ya habíamos recogido las presas de Zanda e Idu. Acababamos de volver de una expedición a la isla del Gran Jag con 3 de esas niñas de fuego...La idea era pasar la noche y retirarnos a Orem al día siguiente, pero...

El soldado parecía algo nervioso con la actitud del vampiro, aunque procuraba mantener la calma y la seriedad frente a este.

-Nos emboscó una sola persona. Un flechazo al centinela que estaba despierto mientras dormíamos y tuvo la ventaja total. El grito de uno de aquellos cazadores nos despertó a la mayoría, ya habían tres muertos. Cuatro compañeros se lanzaron al ataque, yo iba a hacer lo propio. Pero con solo ver a aquellos combatiendo entendí que lo mejor era una retirada, solo duraban uno o dos golpes certeros. Y lo peor es que era una mujer, pero creo que era ella...la de la capa... En medio del caos el único cazador todavía vivo ordenó que recogieramos a las cosas de fuego esas y nos alejasemos cada uno por un camino distinto...De los otros dos no he sabido nada, pero la mía está por aqui.

El hombre señaló una puerta de madera en la pared oriental.

-No se si sigan con vida señor, pero he protegido parte del cargamento que trajimos, me eché una de las mochilas al hombro antes de partir. Tengo unos frascos de los que recogimos en Zanda e Idú, pero solo dos y y uno respectivamente. Traíamos unos 8 de cada uno...

Me detuve, clave mi mirada en la puerta que habia señalado y luego mire al soldado fijamente -Traela, nos largamos de aqui...espero que puedas pelear.- sin mas, me acerque a las escaleras pero sin subirlas, esperando a que el cumpliera con lo que le dije.

'Bicho de fuego encontrado, vamos a salir de aqui....'

El soldado tardó poco en entrar a la habitación contigua y salir de ella con aquella criatura. Era pequeña y de aspecto humanoide, de una piel oscura en tono marrón-rojizo y con varias marcas que asemejaban a grabados en color amarillo. Cabello bayo, y una pupila roja y brillante...pero era distinta a la de él sin duda, el tono de carmesí de aquella mirada era incandescente y vivo, recordando a la brasa de una estufa. Traía puesto un atuendo simple, de un material que no llegaba a identificar pero con cierto parecido al cuero, que le cubría el pecho y la parte inferior del cuerpo. Alrededor del cuello traía puesto un collar rúnico de color negro cuyas runas enrojecidas que casi podían percibirse palpitantes.

El soldado se la había echado a la espalda sin mas y siguió al vampiro, y el elemental no daba la menor señal de resistencia. Tenía los ojos abiertos, pero la mirada perdida...

-La cosa es asi, vamos hacia la salida principal del pueblo. Cosa que se mete en nuestro camino es cosa que matamos ¿entendiste?- Luego de soltar esas secas palabras, subi nuevamente las escaleras y me dirigi hacia la puerta de salida de esa vieja casa sabiendo que el soldado me estaria siguiendo.

'No se que llamara mas la atencion, el niño que armo un lio de aquellos visitando cada casa del pueblo, o alguien que sepa como se ve el comandante de las fuerzas no-magicas del ejercito de Gamias...en fin, adelante vampiro.'

Sin mas, patee la puerta con fuerza, justo en el medio y apuntando al lado donde estaba la cerradura. Estaba claro que con eso la puerta saldria volando -ya que ese es el punto debil de toda puerta- y dejaria salir al soldado...luego saldria hacia afuera y emprenderia mi camino hacia la salida del pueblo.

'El otro podria ayudarnos a buscar a los otros dos sobrevivientes, sera mejor que le avise al muy inutil para que este preparado.'

'Inútil, encontramos a un soldado que formaba parte de la companía de cazadores que buscamos. Ven a la entrada del pueblo y hazlo visible, que esconderte como una niña no hara falta'

Escuchó esas secas palabras resonar en su mente. Sabía que era la espada Dantmor, de Andrue.

La puerta salió despedida de su sitio, aterrizando varios metros mas allá del umbral donde había estado. Algunas cuantas caras se voltearon a mirarle.

Pese a que era bastante tarde ya en la noche había gente y guardias entremezclados por la calle. Entre los pocos cuchicieos que podían captarse, la gente estaba conmocionada o indignada por el "niño fantasma" como le llamaban. Gracias a esto pasó algo desapercibido durante los primeros momentos, pero no tardó en hacerse notar su presencia (especialmente por su vistosa entrada) y la de su acompañante cargando al elemental. El soldado le seguía fielmente y a paso firme sin vacilar ni un segundo por su parte. Sin embargo nadie se atrevió a ponerse en su camino, solo a seguirlo con la mirada como mucho... al menos hasta casi llegar a la salida. Dos guardian jóvenes le bloquearon el paso intrépidamente.

-¡Alto ahí! Esa niña no parece encontrarse bien.

'Claramente, la juventud de estos tiempos es muy estupida....'  Apenas esos dos guardias se pusieron frente a mi levante mi arma y lanze una sonrisa maliciosa. -Eh de decirles, que la sangre joven sabe excelente, espero que no tengan problemas en que pruebe las suyas....-

Sin dudar, sin vacilar, sin esperar un segundo mas. Vi como el brillo de Dantmor aumentaba, deseaba tanto la sangre de estos jovenes como yo...y ya me parecia raro que no hubiera un idiota que me enfrentara. Asi que me adelante pocos pasos para luego pegar un salto, que gracias a mi fuerza vampirica me elevo muy alto....pronto comenze a caer en picada hacia uno de ellos, con la punta de mi espada apuntando hacia su brazo.

Senti como el sonido del viento susurraba en mi oido al caer hacia abajo con tanta velocidad.Realmente era una sensacion grandiosa, ya que con el podrian anticiparse los gritos de dolor de mi victima, podria imaginar la sangre siendo liberada de su prision, comunmente llamada cuerpo...

Aquel desafortunado guardia no tuvo ni siquiera tiempo de intentar evadirlo. Solo pudo observar, atónito, como la espada caía sobre su brazo de forma brutal, separandolo de cuajo del resto del cuerpo. Un grito de dolor intenso desgarró el aire conforme el brazo caía cortado de su portador, seguido de un baño de sangre que brotaba de la gravisima herida. El muchacho no pudo mantenerse en pie, y en poco también caía por tierra colocando una mano donde yacía antes su extremidad. Su compañero había quedado atónito ante tan repentino acto grotesco.

La dantesca escena tardó poco mas de un segundo en causar conmoción: varias mujeres gritaron horrorizadas, incluso algunos hombres, y en general mla multitud se alejó bastantes metros de aquel vampiro.

-¡¡Monstruo!!

El joven que estaba cerca del comandante reaccionó en un arrebato de furia, y colocó la lanza en punta directo hacia Andrue mientras se adelantaba para encontrarse con su carne.

Sonrei al ver la punta de la lanza acercarse hacia mi 'Patetico intento...nisiquiera sabe manejarla bien e intenta atacarnos...' y cual agil acrobata -o deberia decir agil vampiro...- lanze a Dantmor hacia arriba, la cual comenzo a girar en el aire al mismo tiempo que yo pegaba un gran y estilizado salto hacia atras, haciendo una gran pirueta, para luego aterrizar suavemente en el suelo al mismo tiempo que mi arma comenzaba a caer para que yo pueda tomarla nuevamente.

Al segundo comenze a girar hacia adelante, de modo que esquivara a la lanza pero pasara casi tocandola con mis movimientos, y cuando estuve a un lado del guardia trate de detener mis movimientos tomandolo fuertemente del cuello, para luego acercar mi rostro hacia su cuello....y con una bestial mordedura, poder sentir su joven sangre desapareciendo esa sensacion seca que tenia en la garganta....

Sin embargo, aquel guardia parecía mas aguerrido e intrépido de lo que a primera vista podía notarse. Al colocarse a su lado y observar durante un segundo aquellos colmillos, por instinto se alejó de un salto hacia atrás, de forma prudencial. Apenas hubo tocado tierra de nuevose impulsó hacia adelante con la lanza en punta nuevamente. Se había zafado por los pelos del mordísco, pero el movimiento le había quitado equilibrio. Al parecer su intención literamente era intentar que se tragara la lanza, o sea atravesarlo por la boca con ella. Pero desde lejos se vió venir que estaba demasiado inclinada...

Por su parte el segundo guardia sigue en su sitio, tirado, pero al parecer ha empezado a arrastrarse intentando hacer algo...con la única mano que le queda, intenta recoger su lanza caída tras reptar un corto trecho.

'Vampiro, un idiota como este se escapa de tu ataque...supongo que fue suerte, pero intenta que no se repita.' Deje que la lanza se acercara, observando como hacia un leve corte en mi rostro -¿Eso es todo?-  lanzo a Dantmor hacia arriba, la cual comienza a girar varias veces, y luego tomo la lanza de mi oponente con fuerza para tirar de ella, y asi hacer que el guardia se acerque a mi por el tiron. Cuando lo tengo enfrente y el esta a punto de caerse, me agacho sin soltar la lanza y coloco mis pies sobre su pecho, asi logro impulsarlo hacia atras para que caiga dandose un feo golpe...y justo en ese momento Dantmor deja de girar y comienza a caer hacia el, con la punta apuntando directamente hacia su pecho mientras yo vuelvo a levantarme tranquilamente, con la lanza en mi mano.

'¡Quiero su alma!'

El acero negro se hundió en la carne del intrépido defensor, pese a que este hizo esfuerzo por intentar girarse antes del impacto. El joven guardia soltó una exclamación de dolor, y se quitó trabajosamente la hoja de Dantmor, arrojandola a un lado con desdén. Se puso de pie, sujetando la herida sangrante y al saberse desarmado retrocedió un poco. Casi pensando de la misma forma su compañero herido, que había logrado alcanzar su lanza, la tendía hacia él como mejor podía desde su sitio indicandole que la tomase. Así lo hizo este y luego se giró, poniendose en guardia.

Sin querer rompe la rama de un árbol. El crujir de la rama suena como un trueno en su cabeza.
Para él el tiempo parece congelarse durante los breves instantes que dura el sonido. Y el corazón parece que se le detiene al ver la reacción de la de la capa blanca. Pero de repente se escucha un ruido entre la maleza y aparece un chico que porta una mandolina.

-Uff...- Respira hondo y siente como el sudor frío le recorre el cuerpo. -¡Que chico mas oportuno!, no se quién eres pero me has evitado una situación muy desagradable.- Piensa con alivio.

Observa la escena sin perderse ningún detalle.

-¡¿Niño fantasma que atraviesa paredes!?, ¡maldito Andrue!, ¿porque no ha entrado por la puerta principal y ha amenazado con matar al primero con el que se cruzara si no le dicen donde están los cazadores reales?.- Piensa con ironía.

Sigue observando como se desarrolla la escena y empieza a seguir a la capa blanca cuando emprende su camino de regreso al pueblo. Prácticamente al empezar a andar oye la desagradable voz de Dantmor en su cabeza. -Genial, tu cumple con tu parte que yo cumplir con la mía.-

-Esta vez no pienso fallar.- Shadar observa a la de la capa blanca y cuando considera que la tiene dentro de su alcance empieza a concentrarse en su conjuro de sueño, volviendo a darle forma a la magia que canaliza en su interior.

Justo cuando lanzaba el conjuro, un grito de un hombre presumiblemente joven se había hecho audible desde el pueblo que estaba relativamente cerca (dado que allí se estaba encaminando ella). Esto provocó una reacción instantanea: La de la capa blanca echó a correr a paso rápido y cerrado. No tardó en llegar a la parte de atrás de una de las casas linderas del pueblo. Lo siguiente fue sorprendente, una verdadera proeza de agilidad y fuerza.

No se detuvo en su carrera directo a la pared, y por un segundo dio escasos pasos sobre la pared. Justo cuando parecía que iba a caer de cabeza al suelo una de las manos alcanzó el borde del techo y la estabilizó a la vez que de un tirón se impulsaba hacia arriba. Esto fue suficiente para que uno de los pies llegara también a apoyarse cerca de la mano. Fue tan solo un instante ya que luego continúo su marcha, ahora encima de los tejados. Saltaba una distancia realmente considerable, por  lo menos tres metros entre tejado y tejado. La prenda blanca ondeaba y bailaba conforme se movía. Quizá debido al movimiento que mantenía activo al cuerpo o a la repentina concentración el conjuro no pareció hacer el mas mínimo efecto.

Se detuvo en un techo bajo que daba a la calle del pueblo. Desde allí observó la escena que se llevaba a cabo: El comandante Andrue estaba luchando cuerpo a cuerpo con dos guardias jovenes del pueblo, alejados y observando con una mezcla de miedo y respeto se encontraba bastante gente del pueblo fuera de sus casas, a pesar de las altas horas de la noche. El grito probablemente provino de uno de los contendientes del capitan, que ahora mismo estaba en el suelo observando delante de si, a uno metro de distancia, su propio brazo cercenado de su cuerpo mientras estaba rodeado de un grotesco baño de sangre.

El segundo joven estaba de pie, luchando impetuosamente con el vampiro, pero este no parecía estar teniendo demasiados problemas para lidiar con él.