-Señor, soy yo uno de los que bucábais, ya le he relatado lo sucedido al comandante Andrue. Es el comandante Shadar usted, ¿no es así?
Esta frase provenía del guardia que cargaba a aquella extraña criatura. Piel marron-rojiza, ojos abiertos en color rojo-naranjo que recordaban a la brasa ardiente pero ausentes, cabello en tono bayo...Su complexión era la de una niña pequeña, con grabados sobre la piel en un tono semejante al amarillo. Traía puesto un atuendo simple, de un material que no llegaba a identificar pero con cierto parecido al cuero, que le cubría el pecho y la parte inferior del cuerpo. Alrededor del cuello tenía puesto un collar rúnico de color negro cuyas runas enrojecidas que casi podían percibirse palpitantes. Estaba floja e inmóvil sin oponer resistencia alguna.
El soldado por su parte era un humano común, bigotudo y de cabello grasiento. Su complexión era algo fofa, pero portaba el uniforme de las tropas de Alanku. Cargaba a la "niña" a la espalda.
-El mismo.- Mira a la niña y luego al soldado. -¿Y los otros cazadores?.- Dice secamente al cazador mientras mira a Andrue. -Eh! ¿estás bien?-
El comandante simplemente habia quedado de pie, sosteniendo su herida sangrante mientras dejaba escapar furiosos gruñidos -Hacia falta mas que eso para hacer que un vampiro caiga al suelo....- y luego de pocos segundos, volvio a responder -Fue por eso mismo que te llamamos, aun tenemos que encontrar a los otros dos...- 'Tipico, no por nada logro sobrevivir y escapar todo este tiempo, solo es una cobarde que sabe huir muy bien....¿Quien carajos era ese chico?' y luego miro fijamente a Sheadar, sus ojos permanecian brillando intensamente como si de dos llamas se trataran -Espero que para la proxima pelea demuestres ser mas util, o quiza espere mucho de ti....- con un gesto de desilusion, señalo al soldado -Tu ¿Eres el unico que vino a este pueblo? ¿Alguna idea de donde puedan estar o haberse dirijido tus compañeros?-
-Señor, como le dije al momento en el que nos atacó varios estaban muertos, 3 de nosotros tomamos a las cosas estas - el soldado hizo un ademan de referirse a quien cargaba- y salimos huyendo en tres direcciones distintas. Pero si no salió a perseguirme a mi es porque se fue por los otros dos, o al menos uno de ellos, eso es seguro.
El hombre acomodó mejor su carga con poco cuidado y luego miró a donde se había marchado la mujer.
-¿Van a perseguirle?
-Creo que no.- Le dice al cazador.
Mira a Andrue. -Sera mejor que continuemos con nuestra mission. A esa y al mocoso seguro que nos los volveremos a cruzar, y ya tendremos tiempo para arreglar cuentas.-
-Ademas, la unica alternativa que se me ocurre es pasar por la espada a los ciudadanos de este pueblo para forzarla a salir, pero creo que esta gente ya ha sufrido suficiente.- Añade para sus adentros.
Suspire, mirando fijamente al soldado 'Estos inutiles, cada vez peor' -¿Donde estaba situado su campamento? ¿Vio hacia que direccion huyeron? Norte, sur, este....cualquier indicacion que pueda dar digala ahora.' 'Parece que las heridas te ponen de mal humor....¿La cosa esa dijo? A ver si se entera de que la cosa esa vale mas que cien mil como el' en ese momento solte unas palabras que solo sonarian como un murmullo para cualquiera que no preste mucha atencion.
-Al pie del lago, cerca de un monte algo alejado de aqui -señalo hacia la salida del pueblo, indicando la dirección- Yo huí hasta aquí, vi que el otro salía en dirección opuesta, y otro hacia el monte.
El hombre dió unos pasos hacia la salida del pueblo, esperando la dispocisión de los comandantes.
-Jejeje, es una suerte que no fastidie este bicho, esta muy manso.
La puerta de la casa donde había entrado el músico volvió a abrirse y el muchachó salió cerrando tras de si. Había vuelto a colgar la mandolina a la espalda y cruzó el camino bostezando, en dirección a una taberna cercana. Desapareció tras la puerta, aunque mirando de reojo a los comandantes, cosa normal en cualquiera que hubiese visto lo acontecido antes, o eso se supone.
-Sigh...
La imágen del personaje anterior.
Las últimas palabras del soldado prácticamente ni las oyó, pues de reojo vio como se abría la puerta de la casa por la que había entrado el chico de la mandolina y toda su atención fue a parar hacia él.
Ve como el chico empieza a andar haciéndose el despistado. -No sabe que le vi con la de la capa blanca.-
Se dirige a Andrue -Decide a donde quieres ir a mirar primero, yo tengo algo que hacer antes de partir.- Sin esperar respuesta por parte del comandante empieza a andar en dirección a la taberna en la que acaba de entrar el joven de la mandolina.
-Me servirá para asegurarme de que la de la capa blanca no nos vuelve a molestar.-
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Escuchar
Resultado: 16(+6)=22
Estoy atento a todo, así que a ver que es lo que dice Andrue entre dientes.
Dentro de la taberna se escucha solo la música del instrumento del muchacho, así como la conversaciones habituales de una taberna. Comentarios sobre lo ocurrido recientemente (y bastante fuertes en contra de la persona del propio mago y del vampiro algunos) y otros mas amenos como apuestas e historias. El bardo no habla en absoluto, solo interpreta. Quizá trabaje en el lugar...en cuanto al vampiro, su murmullo no tenía forma en absoluto de algo entendible, quizá simplemente fue un balbuceo. Lo cierto es que por ahí no te estan viendo demasiado bien.
Una de las tantas conversaciones habla sobre una doma-dragones en Zanda que esta de paso por ese territorio, y sobre algo que el mago ha venido escuchando desde hace bastante tiempo, sobre el dragón azul que en ocasiones se avista en sitios aleatorios. La conversación sigue de forma mas bromista, especulando sobre las escamas de aquel ser, y bromeando sobre una aventura para cazarle.
Por otra parte empiezas a caer en cuenta de lo tarde que es. Esta bien entrada la noche, y el sueño empieza a hacer mella. Quizá sea na buena idea buscar donde descansar por hoy.
Abre la puerta del bar y avanza despacio, escuchando las conversaciones de su alrededor. Siente como se le clavan algunas de las miradas de los allí presentes e incluso llega a escuchar algún comentario ofensivo dirigido hacia su persona. Durante unos instantes se replantea la opción de pasar por la espada a la gentuza de ese pueblo, aunque finalmente la desestima por las mismas razones de antes. -Aunque tal vez estaría bien prenderle fuego a este local, aunque solo sea para enseñarles respeto.-
Sigue andando hasta llegar a una silla cercana al bardo. Se sienta y espera a que este acabe su interpretación y cuando este ha acabado en voz muy baja le dice, -Dorza y Asuma. ¿Te suenan de algo estos nombres?... Supongo que si. Créeme chico, me da mucha pena lo de esta valiente pareja, pero si no quieres que los aquí reunidos acaben como ellos, ahora mismo te levantarás y tranquilamente saldrás con migo fuera de esta taberna.-
'Un paso, dos pasos, tres pasos...y se fue el inutil' -Tu sabras como encontrarnos luego, adios.- devolvi mi espada a su lugar de reposo antes de comenzar a caminar hacia la salida del pueblo 'Esto es una perdida de tiempo, ya tenemos lo que necesitamos para nuestra esencia...y los otros dos probablemente esten muertos ¿Por que tenemos que seguir buscandolos?' -Muevete soldado, y procura tener cuidado con el bicho, su supervivencia depende de la tuya.- a pesar de la herida sangrante, no mostraba signo alguno de dolor o debilidad. 'Ya, son ordenes...ah se me olvidaba, es hora de reclamar el alma de aquellos jovenes guardias.'
Con un movimiento automatico, impulsado no por mi si no por algo ajeno a mi cuerpo, volvi a desenvainar a Dantmor justo en la salida del pueblo.Esta emitio un fuerte brillo azul y su hoja tomo un color igual a la mas pura oscuridad, a los pocos segundos se pudo observar como algo brillante venia a una velocidad sorprendente hacia ella y desaparecia al tocarla...fue ahi cuando volvio a la normalidad y pude volver a envainarla.
-Dos almas....- Probablemente el cuerpo de aquellos jovenes, esten donde este, sufrieran el mismo cambio que sufren todos....sin mas que hacer, comenze a dirijirme hacia el lago que habia mencionado el soldado con paso veloz.
-Si señor...
El soldado empezaba a verse algo cansado. Y era lógico dado que estaba entrada la noche ya. El vampiro no sentía la necesidad de dormir por su condición, pero al parecer a aquel hombre le estaba entrando la urgencia de unas horas de sueño.
Llevaban caminando una media hora y ya comenzaban a aproximarse al lago, podía divisarse cerca la silueta del monte arbolado que había mencionado el acompañante del comandante.
Siguientes mensajes para el director.
Siguientes mensajes, marcalos solo para el director hasta que te avise.
Mire al soldado y suspire -Estupidos mortales...Sera mejor que encuentres un lugar seguro donde esperar al otro comandante y descansar, yo seguire buscando solo.- poco despues de eso empeze a correr a gran velocidad mientras, poco a poco, mi cuerpo comenzaba a tomar un color negruzco y a hacerse mas pequeño...poco a poco tomando la forma de un murcielago.
Con mi nueva forma, comenze a sobrevolar el paisaje '¡No me digas que vas a usar esa cosa de murcielago para ver?...ya, tu te pasas....' con las habilidades que usan los murcielagos para cazar, podria asegurarme de que no se me pasaria nada, asi que comenze a imitarlos mientras avanzaba hacia mi destino...
'Te vuelvo a repetir, no estan vivos, ¡por que tenemos que buscarlos!'
-Ehh...que yo no me mangué nada, lo juro
El muchacho le miró de primeras con su gesto sonriente y alegre, pero al escuchar sus palabras pareció ensombrecerse un poco. Pasó de responderle, se levantó de su sitio y se despidió formalmente con una reverencia sin decir palabra como si no sucediese nada. Acto seguido se puso en pie de su sitio y caminó fuera del bar.
Se levanta y sale de la taberna detrás del chico. Al cruzar el umbral de la puerta se percata de que el lugar que unos momentos antes habían ocupado Andrue, el cazador y la esencia, ahora restaba ocupado por el vacío. -Vaya, se ha ido sin decir nada, ¿debería extrañarme?.- Piensa con ironía.
Pasa por el lado del chico y se detiene a su altura. -Acompáñame a donde podamos hablar tranquilamente. Y no intentes hacer nada extraño, si a mi me pasa algo el REY lo sabrá, él mismo me ha enviado y no quiero ni pensar que es lo que podría hacerle a esta aldea.-
Sigue andando hacia las afueras del pueblo, hacia el lugar donde habían dejado los caballos.
El muchacho caminó a su vista siguiendole. Estaba inquieto, sin duda, aquello no parecía hacerle ni pizca de gracia.
-¿Oiga pero porque? No creí que tocar algo en una batalla fuera un delito. ¿Y de donde conoce a mis padres?
Refunfuño. En lo que iba caminando colocó correctamente el instrumento en la espalda, aferrado por unas tiras de cuero y acomodó correctamente una capa de color blanco con bordados dorados.
En pocos minutos llegaron a la arboleda donde estaban los animales. Como era de esperar, Diablo estaba bastante inquieto e impaciente de estar atado sin hacer nada, y por momento parecía tironear del amarre intentando soltarse. Argénteo en cambio, pastaba tranquilamente al parecer a gusto con el descanso.
El viento había amainado y la oscuridad reinaba. El pueblo y el cementerio estaban completamente a oscuras, con una excepción en el primero donde aún se percibía alguna iluminación en la taberna y ocasionales ventanas de casas.