Partida Rol por web

Furioso porque el conjuro no ha hecho efecto Shadar se acerca mas al pueblo con la intencion de hechizar al oponente de Andrue y lanzarlo en combate contra la de la capa blanca.

Concentra parte de su rabia y la funde en su interior con la magia que canaliza hacia la mente de aquel guardia para tratar de obligarle ha realizar su voluntad.

Limpie la poca sangre que habia salido del pequeño corte que esta lanza habia causado en mi rostro y sonrei -Niños...este fue su ultimo error...espero que sus muertes sirvan de ejemplo para todo el pueblo.-

Sin mas observe la lanza en mi mano 'No sabes como manejar ese trozo de chatarra...vamos, tengo una idea...tu distraelo.' entendi enseguida el plan de la espada, puesto que ambos eramos personas -si se le puede llamar persona a una espada que habla.- diferentes pero nuestra mente estaba todo el tiempo conectada por alguna razon. Mire fijo al muchacho, hice girar un par de veces la lanza con algo de lentitud y por ultimo se la lanze hacia el sin demaciada fuerza -Oh, cierto...¡Esto es tuyo!- fue justo cuando en ese momento, que Dantmor se elevo del lugar en el que estaba, apunto su filo directo al craneo de mi oponente y con una velocidad de rayo, se dirijio hacia este en un ataque devastador...

De repente...senti algo cambiando en el ambiente, algo que me obligo a colocar mis sentidos en alerta. Mis sanguinarios ojos intensificaron su rojiza luz en ese momento para poder advertir cualquier peligro...'Vampiro...cuidado....yo tambien presiento algo.'

El guardia ahora manco estaba cada vez peor, la perdida de sangre iba extinguiendo su vida de forma inexorable. Estaba en su sitio sin moverse, pero aún vivo, apenas. Para cuando el muchacho que luchaba con el vampiro intuyó que algo no iba del todo bien recibió el brutal golpe, pero antes de que pudiera gritar estaba cayendo al suelo, inerte. La espada le había partido la cabeza literalmente regando sangre y lo que podía intuírse como sesos por el suelo de tierra...

La gente se disipó bastante luego de eso, ya sin poder aguantar tanta brutalidad.

El soldado que acompañaba al comandante, que había permanecido desde el inicio en la primera linea de espectadores, se acercó a él ahora con mas respeto que antes aún.

-Señor...

Pero se interrumpió. Le gente estaba mirando hacia uno de los tejados de una casa lindera a esa calle, y el también elevó la vista, pálido.

La ágil figura se dejó caer con un grácil salto hasta el terreno donde se desarrollaba la acción. Vestía ropas de cuero algo desgastadas, pero que cubrían bien el cuerpo, guantes, una capucha blanca ocultaba sus rasgos y se pudo ver el atisbo de una máscara bajo esta. Y por supuesto, la prenda que le daba su nombre, la capa de color blanco que caía por la espalda...

Aterrizó sin ninguna dificultad, y pese a que no podía asegurarlo, el vampiro estaba seguro de que le estaba mirando fijamente.

... -No dijo nada, pero se percibió un movimiento bajo la capa, y el comandante alcanzó a ver un brillo metálico.

Mire fijamente hacia los ojos de esa mascara...nada sorprendente. 'Alli esta vampiro...la muy maldita, es hora de ver de que esta hecha...comienza con algo simple.' Sonrei -Apartate soldado, este es un lugar muy peligroso para ti...- diriji esas pocas palabras al soldado sin dejar de mirar a la dama -Señorita, me ah ahorrado el trabajo de ir a buscarla ¿Sabe?.-

'El inutil ese esta detras de ti, aunque no sabemos aun si sera necesaria su ayuda...recuerda vampiro, nunca subestimes a tu enemigo..al menos no hasta estar seguro, luego puedes humillarlo.'

Di una fugaz mirada hacia atras y luego comenze una pequeña carrera hacia la capa blanca.Dantmor, que se encontraba clavada en los restos de craneo del anterior guardia, volvio a mis manos de manera relampagueante al pasar por un lado de ella...luego, cuando estaba a punto de llegar donde estaba ella, di un salto giratorio hacia adelante que al terminar, que al empezar a caer me llevo a dirigir un tajo descendente directo hacia ella, aunque este no tenia mucha velocidad...

Furioso por fallar otra vez Shadar decide hacerse visible.
-Ya es hora de dar la cara.-
Se eleva hacia el negro cielo y se acerca a la contienda. Al ver los cuerpos delante de Andrue sonrie. -Creo que tendre que empezar a aplicar sus metodos.-
Una vez mas comienza a concentrarse en su magia, pero esta vez buscando un efecto totalmente diferente a los anteriores.
De repente siente un agradable calor que le recorre el cuerpo, y aparece un punto brillante sobre la palma de su mano que al momento se cubre de llamas.

Mira a la de la capa blanca y arroja la ignea esfera hacia ella.

El soldado que cargaba al elemental de fuego se apartó sin siquiera alegar nada, sabía perfectamente cual era su sitio en esa disputa.

Levantó la cabeza observando al recién aparecido Shadar, y gracias a esto reaccionó a tiempo. Se arrojó al suelo, apoyando las manos entre este y su cuerpo para no golpearse la bola de fuego pasó rozandole la capa, causando una leve quemadura en la prenda. Gracias a esto pudo observarse que el brillo metálico que había visto Andrue antes provenía de dos espadas cortas, tanto que parecían simplemente puñales de tamaño considerable.

Sin embargo no le dió tiempo a repeler aquel ataque directo del vampiro. La espada cayó sobre el hombro, pero cosa increíble no había hecho herida. Había algo resistente bajo la tela, o al menos eso pusdo estimar el comandante al dar el golpe. Claro que a pesar de que no hubiese un corte a simple vista, el impacto mismo había hecho daño. Pero ahora era ella la que estaba en una pocisión ventajosa...

Apoyó los pies de un solo movimiento en el suelo, y en ese mismo instante se pudo apreciar como giraba los cuchillos en su mano para acomodarlos, ahora los sujetaba con el filo hacia abajo. Cómoda posición para un apuñalamiento. Y esto no se hizo esperar, se abalanzó hacia él, y los cuchillos cortaron el aire buscando dos puntos descubiertos.

Al observar el inminente ataque, tardo muy poco en responder, primero retrocediendo con paso agil sin dejar de mirar ambos filos acercandose peligrosamente hacia su cuerpo. Luego, al ver que esto no era suficiente, logre dar un gran salto hacia atras para hacer una estilizada pirueta que me llevo a terminar a un par de metros lejos de mi oponente.

'Bien vampiro....una vez mas.' Sin perder otro segundo, cargue contra ella dejando la punta de Dantmor tocando el suelo, asi mientras avanzaba podrian verse chispas saltando de ella. Al calentarse el filo de la espada, y yo al nuevamente llegar junto a ella, levante la espada colocandola de modo que cuando la embistiera, se clavara directo en su pecho.De lejos podria verse, que mis acciones eran mas del estilo pasivo que agresivo.

'A ver si el inutil demuestra ser un poco mas util...'

Shadar aprovecha el espació creado por Andrue al realizar su pirueta hacia atrás para volver a enviar una bola de fuego hacia la de la capa blanca. -Si no le doy, al menos espero distraerla.-

Nada mas lanzar la bola y sin esperarse a verla impactar, Shadar da un rápido vistazo a la zona. -Debe estar por aquí el chico ese de la mandolina...-

La bola de fuego de Shadar, si bien no fue muy potente fue la distracción perfecta para apoyar a Andrue. La mujer se echó hacia atrás evadiendo con tiempo de sobra la magia, pero el filo ardiente del vampiro vino demasiado pronto para que reaccionara. Este escuchó un bufido ahogado cuando parte de la espada se enterró en el pecho, atravesando la ropa bajo la capa. La zona herida no tardó en teñirse de rojo, y el olor de la sangre se esparció como tinta en el agua para el comandante Ikandriel. A pesar de esto ella, como acto reflejo, levantó las armas rápida como una centella con la intención de apuñalarle de forma certera por las hendiduras de la armadura, para apartarle. Sin duda, aquel combate no se mostraba fácil a pesar de la ventaja en número.

Shadar por su parte observó a su alrededor buscando a alguien, pero no encontró a la persona que buscaba a simple vista al menos.

Al ver el brillo destellante del filo de aquellas espadas, intente inmediatamente dar una pirueta por el suelo hacia atras, de tal manera que cuando mis piernas pasaran entre las espadas de mi oponente, estas se cerraran para atraparlas y mientras termino de dar la vuelta poder quitarselas de la mano y dejarla desarmada.

Mientras tanto, una ya conocida voz podia hacerse escuchar en las mente de Sheadar '¿Se puede decir por que carajo no te concentras? ¡Es la de la capa blanca, o bajas de alli arriba y empiezas a pelear de enserio de una vez o puedes seguir lanzando bolitas de fuego como idiota mientras miras alrededor!'

Sin embargo no llegó. Al momento que dió el salto la de la capa blanca movió la muñeca de forma instintiva para apurar aún mas el corte y al realizar su movimiento el vampiro, una de las cuchillas había alcanzado su carne. De hecho, este intento de evasión solo sirvió para que el acero incrustado hiciera mella agravando la herida y rasgando la piel de forma sumamente dolorosa. Esto le impidió ejecutar su movimiento de forma competente, solo consiguió alejarse pero con una herida bastante fea.

Un destello de furia se vio en mis ojos mientras colocaba una mano sobre la herida 'Actua ahora lamentate luego vampiro, el combate aun no ah terminado y ella esta tan herida como tu...' Mis colmillos se mostraron mas filosos que nunca mientras dirijia una mirada asesina hacia ella.

Extendi mi brazo hacia un costado, sentia la adrenalina comenzando a recorrer mi cuerpo de forma repentina....esto si era una verdadera pelea. -¡Ja...ja.....ja ja...jajaja...jaja.....jajajajaja!- de mi boca salio una diabolica y loca carcajada sin que yo mismo pueda evitarlo y de pronto volvi a mirarla fijamente, dejando escapar una seca voz mientras mostraba mis colmillos, amenazante -No voy a dejar ni una gota de tu sangre en ese precioso cuerpo que tienes, mujer....- y sin perder otro segundo emprendi una carrera a toda velocidad hacia ella, no sin antes lanzar a Dantmor hacia arriba. Luego pegue un gran salto que me llevo hacia donde se encontraba mi espada girando en el mismo aire, por un segundo pude  ver como todo a mi alrededor se quedaba pausado, hasta que finalmente comenze a descender a toda velocidad hacia la de la capa blanca, con la punta de Dantmor apuntando directamente hacia el lugar de su herida.

Desciende rápidamente, no por las palabras de la espada, si no por la herida recibida por su compañero.

Se concentra en la magia y la moldea dandole una nueva forma. La cálida sensación que le envolvía desaparece, y es sustituida por una extraña sensación de hormigueo que le recorre todo el cuerpo y que va a concentrarse en su brazo derecho, donde aparece un látigo de magia condensada.

Mueve el brazo hacia atrás y con un brusco movimiento lo lanza hacia adelante, haciendo que el látigo se extienda y vaya a buscar el cuello de su adversaria para tratar de enroscarse en el.

La mujer pareció ignorar por completo las palabras del vampiro. Teniendo en cuenta que hasta ahora no había hablado ni una sola vez, o bien no tiene voz o quizá simplemente se mantiene en arrogante silencio. Ante el movimiento de Andrue reaccionó con inteligente celeridad. Cruzó sus armas a modo de defensa, haciendo que el ángulo que creaban los filos desviara el metal negro del comandante. Sin embargo en ningun momento hizo fuerza contraria, simplemente desvió un poco la trayectoria dejando que el hombre pasara de largo, seguramente a estamparse contra el suelo. En ese momento se giró a Shadar justo a tiempo para ver el látigo venir e interpuso un brazo entre el delicado cuello y el arma de magia. Este se enrroscó en torno al antebrazo tal cual lo hubiese hecho en el sitio al que iba destinado, y por segundo el mago y la de la capa blanca midieron fuerza. Pero ella aprovechó a dar un fuerte tirón antes de que él pudiera hacer mas, buscando hacerle caer de cara al suelo.

No tardó en liberarse de la magia condensada, y ya estaba preparando nuevos tajos en su pocisión ventajosa...

-¡A ver, dejar pasar cabrones!

El jovencito empujaba a la gente que estaba apiñada observando el espectáculo, incluso también al guardia que cargaba a la "niña". Este le devolvió una mirada furiosa, pero prefirió evitar una escarmusa centrándose en su labor de custodio. Colgó su instrumento a la espalda frunciendo el ceño ante aquella escena. La gente que se vió desplazada no tardó en tirarlo hacia atrás en señal de rechazo a su intento de quitar lugar, por lo cual refunfuño y se alejó entrando en una casa lindera al camino donde tenía lugar aquello. Poco despues se le pudo apreciar en la ventana mas alta de la vivienda, recibiendo miradas de envidia por el "palco" privilegiado que había improvisado.

Una vez allí tomó la mandolina que traía colgada en brazos y sin venir a cuento tocó levemente unas pocas notas y acompañó con solo una linea de canto.

-Un solitario cazador en el camino, un dragón turbando su destino...

Luego no entonó nada mas, pero siguió tocando su instrumento casi para acompañar aquella batalla, o eso empezaba a comentarse entre las gentes allí presentes.

...

La mujer de repente hizo algo no esperado por los comandantes. Corrió hacia la pared de una de las casas y tal cual había visto Shadar que hacía antes literalmente la escaló con el impulso de la carrera, sujetandose del borde del tejado antes de perder el equilibrio y apoyando un pie en el techo para estabilizarse tras impulsarse con fuerza. Sin embargo este esfuerzo pareció ser algo molesto por su herida, la pared quedó con algún rastro de sangre que había manado mientras llevaba esto a cabo.

Una vez de pie en el techo ni siquiera se volteó a mirarlos, simplemente echó a correr y saltar entre techo y techo. Resultaba apabullante aquella destreza.

La gente empezó a disiparse luego de aquello, temerosa o simplemente desilusionada por no ver la batalla acabada. El "músico de la batalla" dejó de tocar y cerró la ventana donde estaba. Alguna persona mas llegó a la carrera, aunque al ver que era tarde para presenciar nada simplemente se retiró a la par. En silencio, algunos hombres se llevaron los cadáveres lejos de allí, a pesar de los gritos y lamentos de una niña que rondaría los ocho años, sería casi con seguridad una hermana pequeña de uno de los caídos...

El guardia cuyo brazo fue cortado terminó muriendo por desangre al parecer, pero ambos cuerpos tenían un tono gris mortecino de tez...extraño.

Y en cuanto a los capitanes...

No pudo evitar caer de bruces al suelo por el inesperado tirón de la de la capa blanca. Con el impacto su concentración se esfumó y con ella el látigo de magia que portaba en la mano.
Rápidamente se alzo, aunque solo le dio tiempo a ver como la de la capa blanca se esfumaba.

Se acerca a Andrue. -¿Has encontrado a los cazadores?.-