Partida Rol por web

Observo con admiración la biblioteca.
- Me llevará varias noches ordemar y clasificar todo - digo sin ocultar la emoción de mi voz por tanto posible conocimiento - Mas ahora es más acuciante que nos preparemos pasar el día.

Bibliotecas polvorientas y el brillo de la emoción con que un zagal observaría una moza desnuda por primera vez en los ojos tanto de su ghoul como de, como poco, Markus... En el fondo, entre los Ladrones de Tumbas y los Trémulos no había tanta diferencia, al menos, en opinión de Yago.

- Podéis contar con mi criado para esa tarea, señor Lenz. Ha trabajado a menudo en bibliotecas de mi clan, clasificando, restaurando y copiando documentos, por lo que no es ningún novato y os será de utilidad, especialmente si encontráis algo demasiado delicado como para moverlo o si planeais hacer alguna copia.

Por su parte, el caballero era más pragmático. Ahí no había nada que él pudiera utilizar, por el momento.

- Mientras tanto, estoy de acuerdo, deberíamos trasladar nuestras pertenencias a este lugar. Es más seguro que permanecer en los carros. Wilhelm, ayuda al señor Lenz a despejar una zona para que podamos instalarnos sin causar destrozos; iré a decirle a los soldados que empiecen a traer el equipaje.

Markus asintió con una sonrisa a Yago.

- Por supuesto, Yago. La ayuda de su criado será bienvenida.

Estaba claro que quería colocarme a su criado para tener controlado el inventario de lo que pueda haber en esa biblioteca y que no le vaya a ocultar nada. Quizás mostrarle abiertamente que no tengo intención de engañarle sea una forma de que vea al fin que estamos en el mismo barco.

- Quizás sería útil que alguien se informara en el pueblo como están los ánimos. - comenté sin dirigirme a nadie en concreto, pues mi atención ya estaba más puesta en los pergaminos.

Comencé a revisar las tablillas y pergaminos. Aún quedaba mucha noche por delante, podría avanzar bastante.

Mis ojos se entornan sobre la puerta cuando varias paladas la descubren

"Así que el loco tenía razón"

Miro con una sonrisa ladeada como los eruditos de la cuadrilla casi se empalman al comprobar el contenido del cuartucho. Sobretodo me fijo en la reacción de Lucita y Anatole, a quienes habíamos quitado el mérito de dicho hallazgo* y con las manos en jarras doy unos pasos al frente y me asomo al descubrimiento.

- Libros, pergaminos y polvo... qué fácil ha sido.

comento en voz alta satisfecho.

"Menudo tostón hundir el hocico en este antro, que lo hagan los empollones."

- Puedo acercarme al pueblo más cercano** o seguir investigando los restos de esas ruinas.

digo señalando con la cabeza la construcción desmoronada.

"Me apetece estirar las piernas"

El sótano coincide con lo que podíamos esperar según las instrucciones de nuestro patrón.

-Del primero al menos, que ahora tenemos dos.

Me dirijo a mi criado que se a mantenido más cerca de los guardias que de nosotros durante el viaje.

-Ve con el señor Damjanich, ayudale en lo que requiera.

Entro siguiendo a Markus y al ghoul de Yago.

-Supongo que deberíamos empezar a clasificar esto cuanto antes

Seguramente todo tendrá su valor, algunas cosas valor monetario, que por otra parte no nos vendrá mal y otras seguramente las menos, valor por si mismas.

Dejo de lado los libros de momento y me dirijo a las tablillas de arcilla.

- Dejo las tareas de erudición en manos de los eruditos. Wilhelm, obedece las instrucciones que te den, pero ofrece tu pericia y experiencia.- Instruyó a su sirviente, antes de salir de la sala tras Lazar, aunque con distinta intención; mientras que el Toreador planeaba, en principio, un poco de exploración, el caballero planeaba asegurar su posición todo lo posible en tanto.

Se dirigió en primer lugar a los soldados, para darles instrucciones para que empiecen a trasladar las pertenencias en dirección a las ruinas de la torre; aún quedaba mucha noche por delante, pero era preferible que luego no se instalaran precipitadamente. Era mejor detectar tantos problemas como fuera posible con antelación, para poder poner soluciones.

- Si no os importa, señor Damjanich, exploraré yo los alrededores. Pasé toda mi vida entre fortalezas y fortificaciones, conozco sus esqueletos. A vos se os da mejor que a mí... Causar impresión entre los mortales.

Sus ojos estaban totalmente adaptados a la oscuridad... Y quería ver si sentía alguna presencia más, además.

Cuando uno asegura una posición, busca asegurar todos los frentes.

Empezais a rebuscar por la biblioteca. Los criados se quedan más a la espera que sus maestros les vayan pasando textos con los que trabajar, pero la mayoría de los que tocais se deshacen simplemente al pasar los dedos por ellos, y los pocos que parece que se mantienen a trozos legibles, son en unos idiomas muy antiguos y que de los cuales no podeis sacar nada de provecho.

Espero que tranquilo, lo unico que quiero es volver al castillo de mi hermano, donde vivimos la familia Basarav y poder vivir mi vida allí.

¿Donde esta ese castillo, y quien es tu hermano?

Dragomir Basarav, y vivimos en Belgrado.

¿Y sabes exactamente con "que" estas viajando?

Por supuesto, vampiros. Solo salíis de noche, dormíis durante el día... No os he visto comer ni beber nada durante estas semanas...