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Crónicas del Fin I: Camino Sin Retorno

Capítulo III: Los Primeros Compases del Mal

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30/10/2021, 03:49
Nizalian Tremus

A Nizlaian pareció sorprenderle la frialdad con la que Erin le respondió, pero si ese fue el caso, no dijo nada al respecto. Aceptaba el secretismo de la muchacha, aunque no tuvo problema alguno en responder a su pregunta - Es un continente muy grande, y los Templarios somos un grupo reducido. Nuestro deber es responder a toda petición de ayuda o de intervención que nos llegue, pues hasta que no estamos sobre el terreno es casi imposible saber si se trata de algo serio, o si por el contrario no son más que supercherías y falsedades - explicó con calma - Los Templarios constantemente parten y regresan al castillo de Albia, viajando ya sea en grupo o en solitario, según la misión lo requiera. No me alejaría mucho de la realidad si dijera que casi nunca hay más de dos tercios de la Orden en Albia en un mismo momento, pues siempre hay peticiones a las que responder. En mi caso, como he dicho antes, fui enviado para investigar que había de cierto en unos rumores que llegaron, sobre que en el norte algo estaba sucediendo. Si no se tuvieran noticias de mí en un tiempo, enviarían un grupo más numeroso a averiguar mi destino, y completar mi misión si hubiera fallado en ella - entonces sonrió a Erin - Lamento que os hayáis visto metidos en medio de nuestra lucha contra el mal, pero no os preocupéis. Podremos con ello, sea lo que sea - dijo aún sonriente, antes de palmear el hombro de la joven un par de veces y separarse de ella para ir a hablar con otro del grupo

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30/10/2021, 04:15
Nizalian Tremus

Nizalian observó a Duque con una mezcla de curiosidad y extrañeza al escucharlo hablar de aquella forma sobre el resto del grupo y sobre su mastín - ¿Bandos opuestos? En la próxima parada que hagamos debéis contarme esa historia, os lo ruego - pidió al mercenario con sinceridad.

El ceño del caballero se frunció al hablar de nuevo de aquél tema, como si se tratara de un reflejo imposible de controlar - Nos enfrentamos al mayor de los males que puedan haber en Achaea. La Gran Plaga casi llevó al continente a la extinción, y aunque el mundo apenas lo recuerde, los Templarios no olvidamos el motivo de nuestra fundación. Humanos, elfos, enanos, orcos... Todos son capaces de grandes atrocidades, sí, pero los que perecen por ellas tienen el consuelo de que su alma los trasciende. Usar el alma de un ser vivo como mero combustible... Es la forma más absoluta y horrible de extinción. Es la reducción a la nada más absoluta - explicó el templario - Llevar a cabo un acto de semejante desprecio hacia la vida ajena es caer en la mayor y más egoísta vileza, puesto que la única motivación es la ganancia de mayor poder. Y sin duda, se trata de una magia poderosa. Imaginad un hechicero que no dependa de su propia fuerza para usar sus conjuros, que tenga una fuente externa de poder que no se agote mientras tenga almas que consumir. Cuanta más muerte causa, más fuerte se vuelve, y más almas necesita. Hizo falta la unión de toda Achaea para acabar con esa amenaza, y nuestro deber desde entonces ha sido velar porque nadie llegue a alcanzar semejante cota de malicia y poder. Así que no os preocupéis. Con vuestra ayuda, le daremos caza y muerte, os lo aseguro - dijo, antes de palmear el hombro del lucerano un par de veces y separarse de él para ir a hablar con otro del grupo.

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30/10/2021, 04:47
Narrador

El grupo llevaba moviéndose ya un buen tiempo a través del bosque, y aunque el sol apenas se dejaba ver entre las copas de los árboles, pudieron notar como la gemperatura iba descendiendo poco a poco, señal de que el atardecer avanzaba. No debían de quedar muchas horas antes de que oscureciera del todo.

Por el camino, Nizalian había ido alternando entre ellos, hablando un poco con todos, pero desde hacía un buen rato caminaba al lado de Nimrod, manteniendo con el hechicero una animada charla en voz baja que tenía a ambos bastante entretenidos, tratando temas de historia, fe, ciencia y magia, entre otros temas.

A medida que iban adentrándose en el bosque, la sensación de urgencia y peligro que sentían fue disminuyendo, como si hubieran dejado atrás el mal que antes los había acechado y que estaban buscando. ¿Podía haberle perdido la pista? ¿O acaso se habían perdido ellos en el bosque? Fuera como fuese, el templario y el mago seguían adelante, y ellos eran su mejor baza para detectar aquello a lo que estaban dando caza.

De pronto, ambos se detuvieron casi en seco, habiendo avistado algo que los otros no. Erin fue la única que también pudo sentirlo. No sabía muy bien de que se trataba, pero allí delante... Había algo. Algo que no podían ver a simple vista, al menos.

No puede ser... - dijo Nimrod en voz baja. Alzó una mano hacia delante, como si tratara de descubrir la forma de algo a través del tacto. La mano hendió el aire sin más, pero Erin pudo sentir como un leve cosquilleo recorría las puntas de sus dedos, como si hubiera electricidad entre ellos. Y ella estaba varios metros por detrás del otro hechicero.

No puede ser... - repitió Nimrod, mientras daba un paso atrás. Extendió los brazos hacia los lados, y empezó a recitar algo por lo bajo. Al principio no ocurrió nada, pero poco a poco, el paisaje boscoso que tenían delante empezó a difuminarse, a desaparecer, para revelar lo que realmente había en aquél lugar. Las copas de hojas negras dejaron paso a la cerámica y vidrios rotos de las teselas, los árboles, a la piedra quebrada de los muros, la hierba, a losas de mármol oscuro, agrietado y roto, del pavimento.

Los restos de lo que debía de haber sido el salón principal de un fastuoso palacio los rodeaban. La vegetación cubría buena parte de la piedra enmohecida y liquenificada, pero aún así, podía adivinarse la estructura de debajo. Era sencillamente enorme. Los pilares y columnas eran tan gruesos como diez hombres, decorados con restos de estatuas que debían haber sido magníficas, y los arcos que soportaban se alzaban medio centenar de metros hacia el cielo, todavía con trozos de las bóvedas, en las que podían verse pequeños retazos de los mosaicos que en su día habían adornado el lugar. La mayoría de los arcos se habían derrumbado, y el salón estaba sembrado de escombros, pero varios todavía aguantaban el paso del tiempo.

De mucho tiempo, si aquello era lo que creían que era.

Más allá, a través del espacio abierto dejaba el derrumbe de la cúpula, podían verse más ruinas. Torres, muros, edificios enteros y derruidos, todo de un tamaño acorde a aquél sobre el que estaban poniendo sus pies en ese momento. La expresión de asombro total de Nimrod no dejaba lugar a adudas sobre dónde se hallaban.

Las teorías del hechicero habían sido acertadas después de todo.

Las ruinas de Sundergaard, la capital del Imperio Onírico, se hallaban allí, en lo más profundo del Norte, escondidas e inmaculadas desde hacía más de dos mil años. Y ellos eran los primeros en descubrirlas.

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30/10/2021, 06:27
Nimrod de Talestria

Nimrod casi temblaba mientras recorría el salón con paso lento. Sobrepasado por la emoción, apenas era consciente de los demás, tan solo podía tener ojos para la confirmación de que el trabajo de casi toda su vida había dado sus frutos, y había confirmado sus creencias tal modo que ni se habría atrevido a imaginarlo.

Farfullaba en voz baja palabras apenas comprensibles para los demás mientras llevaba la vista de un lado a otro, observándolo todo como si se tratara de un niño al que han dejado pasar a la despensa de la reposteria real.

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30/10/2021, 06:41
Nizalian Tremus

Nizalian avanzó también por el salón unos pasos por detrás del hechicero, con más cautela. Observaba los alrededores como si en cualquier momento fuera a activarse una trampa o un enemigo fuera a saltarles encima, aunque mantenía su espada en la vaina por el momento.

Eso era un hechizo de ocultación - dijo para todos, aunque Nimrod estaba tan ensimismado que probablemente no lo estuviera escuchando - Uno poderoso, si podía esconder todo esto.

El templario recorrió en línea recta el salón, esquivando o saltando los escombros según le impedían el paso. Parecía estar buscando algo, como un sabueso olfateando a su presa. Los adeptos de Luminaris eran muy celosos con los dones que compartía su patrón, pero estaba claro que tenían alguna forma de saber cuando había algo de su interés en las cercanías.

Nizalian se detuvo sobre un trozo de columna derribado, mirando a algo por debajo de él. Cuando los demás llegaron a su altura, pudieron ver de que se trataba.

Había un boquete en el suelo, uno que se hundía en él creando un túnel, como si algo se hubiera abierto paso a través de la tierra a base de golpes. O, a juzgar por el negro chamuscado de la piedra, a base de fuego. Debido a la negrura, era imposible ver hasta dónde llegaba.

El caballero observó la entrada del túnel durante un instante, y entonces desenvainó su espada por fin - Es aquí. Está aquí. Preparaos.

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31/10/2021, 11:50
Yriel Alessar

Yriel había charlado algo con el templario, no había sido muy expresivo en su caso. Siguió camino junto al resto del grupo en busca de aquellos restos. Yriel creyó que de verlos lo harían desde la distancia, lo que sucedió fue que hicieron falta unos compases mágicos para revelar un entorno destruido a la par que majestuoso por el despliegue de edificaciones.

- Este sitio debió de ser grandioso, eran unos maestros de la construcción.

Los edificios se veían como maravillas arquitectónicas, más grandes de lo que había esperado, pues de viajar por el norte creyó que las ruinas serían simples piedras propias de construcciones robustas y tendiendo a la simplicidad.

No lo quería decir pero estos tipos de Sundergaard debían de estar locos de remate para vivir tan al norte, Yriel no alcanzaba a entender ese detalle que valdría la pena investigar. 

- Nimrod, lo conseguiste. Nizalian, también lo conseguiste.

Miró hacia el hueco en el suelo desenvainando entonces sus dos estoques los cuales brillaron en rojo por la luz del atardecer. Había desmontado sabiendo que Brioso no podría moverse por un terreno tan irregular como aquél.

- Ese necromante no sabe todavía que estamos aquí, vive enterrado creyéndose seguro. Nizalian, si nos enfrentamos a esta amenaza necesitaremos luego un favor a cambio. Entiendo que ahora no podamos hablar de este tema pero luego es posible que te lo tengamos que plantear.

Decía pues ni habían hablado entre ellos sobre cómo salir del norte o sobre dónde dejar al crío. Aquí tenían la posibilidad de orientar ambas cosas.

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31/10/2021, 14:35
Erin

Erin caminó en silencio, y la presencia de magia la golpeó tanto como a Nimrod y Nizalian. Cuando Nimrod desveló las ruinas, la joven se quedó boquiabierta: se le había puesto la carne de gallina, y tenía los ojos abiertos de par en par. Deambuló junto a Nimrod con el cuello estirado hacia arriba, contemplando las alturas de las edificaciones y los monumentos que quedaban.

Había esperado algo mucho más modesto, suponiendo que llegaran a encontrarlo: pero aquel espectáculo era estremecedor, y sintió ganas de llorar ante los restos de la vieja civilización onírica.

Cuando el templario llamó su atención, Erin abandonó su ensimismamiento y sacó su arco y una flecha.

—Dispuesta.

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05/11/2021, 19:02
Arahan

Y entonces, después de tanto deambular por los bosques, se reveló una parte de la realidad para la que Arahan no estaba preparado. Se quedó estupefacto, jamás había visto aquel nivel de magia. Sorprendido, observó el lugar junto a los demás, pero con especial atención, como si intentara memorizar cada centímetro cuadrado que veía. Siempre había desdeñado las construcciones de otras razas, abrazando siempre la naturaleza más pura y genuina, sin embargo, no podía negar que, a pesar de estar en ruinas, era un lugar magnífico, impresionante a falta de una palabra mejor.

Pero, a pesar de todo aquello, había un enorme agujero negro, oscuro y que destilaba a maldad. No podía negar aquella evidencia. La actitud de los demás cambió, y Arahan, al ver como el templario desenvainaba su espada, él hizo lo propio con su arco y se colocó junto Erín. 

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07/11/2021, 20:22
Ussia

- Supongo que pasado cierto tiempo ya resulta hasta gracioso. - medio sonrió Ussia, contagiada por las risas de Nizalian - En cuanto salgamos de aquí, con una buena cena y una buena bebida, no tardaré en contároslo. 

A lo siguiente, la mediana simplemente cabeceó como respuesta. No se consideraba especialmente "resuelta frente a las adversidades", sino más bien decidida a luchar por su vida si era estrictamente necesario. Pero por lo demás se mantuvo escuchando al templario, asintiendo de vez en cuando y torciendo un poco el gesto. Ya lo que nos faltaba, no encontrar nada aquí tampoco...

- Espero que la fantasía esta vez sea para bien... - murmuró Ussia una vez Nizalian se alejó.

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07/11/2021, 20:22
Ussia

Al escuchar a Nimrod la primera vez, Ussia se llevó la mano a la ballesta, nerviosa. Sin embargo, al ver cómo la magia se desvanecía del lugar, dejó caer los brazos. Aunque era una diferencia sutil, para la mediana aquel lugar era más grande si cabía que para el resto de sus compañeros.

Aparte del asombro y la fascinación que le producían aquellas ruinas, tan lejanas comparadas con lo que había visto allí en el norte, Ussia tenía sentimientos encontrados. Por una parte sentía la realización de haber hecho "algo" como descubrir ese lugar, pero por otro se sentía culpable de estar allí. Sabía que Thánur era quien estaba buscando ese sitio y resultaba algo irónico que fuera ella la que estaba allí, mientras él se había marchado en su carro. Lo menos que puedo hacer es llevarle algún recuerdo...

Ussia había comenzado a avanzar entre las ruinas, con cuidado de por dónde pisaba, dudando muchas veces si entre mirar al suelo o a la bóveda que todavía se mantenía en pie. Estaba buscando algún trozo de piedra o baldosa suelto, algo con alguna inscripción lo suficientemente reconocible para que pudiera servir como prueba para el enano, otro para tenerlo en su carro y, si había suficiente tiempo, otro para poder intentar venderlo. Aunque procuraría que Nimrod no se diera mucha cuenta de ello. No obstante, su pequeño saqueo se vio interrumpido por el desenvainar de la espada del templario que señalaba un lugar oscuro entre las ruinas. 

- Es... - ¿Necesario? Ussia se mordió la lengua a tiempo, mirando con cierto temor aquel lugar donde varios ya se habían posicionado para entrar. Claro que si acabamos con él tendremos más tiempo... Y seguridad de que nada nos va a atacar por la espalda. - Está bien...

Con un paso lento, se fue acercando al lugar con la ballesta preparada. Pero no entraría hasta que todos los demás decidieran seguir, quedándose la última del grupo.

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08/11/2021, 10:18
Nizalian Tremus

Nizalian rompió su severidad durante un instante cuando se giró para responder a Yriel - No os preocupéis. Estaré en deuda con vosotros por ayudarme en una lucha que realmente no os incumbe. Haré cuanto esté en mi mano por devolveros el favo en cuanto acabemos con él, lo juro - dijo mientras los demás terminaban de prepararse.

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08/11/2021, 11:26
Narrador

Nizalian fue el primero en descender por el agujero. Pasó la palma de la mano por la hoja de su espada al tiempo que musitaba alguna especie de oración por lo bajo, y el acero empezó a brillar con una luz dorada, tal y como habían visto antes cuando había acabado con los no-muertos. La iluminación era débil, pero suficiente para poder ver por dónde iban y pisaban.

El túnel era lo suficientemente ancho como para que pasaran dos personas hombro con hombro, pero tenían que ir en fila debido a la escasez de luz y para poder guiarse por los pasos de los demás. Descendieron a lo largo de una veintena de metros, por lo menos. A medida que descendían, la familiar y opresiva sensación que habían sentido en el bosque regresó, acentuada por la estrechez del espacio y la falta de visibilidad. La piedra negra formaba bordes puntiagudos o afilados, y no en pocas ocasiones alguien del grupo llegó a cortarse o a recibir alguna herida menor durante el trayecto.

Finalmente el suelo se acabó de nivelar, aunque el túnel todavía continuaba en línea recta. El suelo estaba resbaladizo por la humedad y una fina capa de musgo que cubría las rocas ennegrecidas. Una fantasmal luz verde podía vislumbrarse al fondo del túnel, por lo que, encabezados por el templario, se dirigieron hacia allí. A aproximadamente medio camino, sus pies dejaron de pisar el blando musgo para hacerlo sobre una lisa placa de piedra. A partir de ese punto, el suelo estaba hecho de forma artificial, con losas trabajadas y pulidas hasta no dejar impureza natural en ellas. A punto de alcanzar el origen de la luz verdecina, chocaron con algo, unos escalones, tallados en la piedra igual que el suelo. Aquello ya no era una cueva natural.

Como no era de natural lo que encontraron al otro lado de las escaleras.

La luz verdosa procedía de hileras e hileras de cubas de vidrio, llenas por completo de alguna clase de líquido verde de cierta fosforescencia. Todas estaban cubiertas por una tapa de la que surgía un tubo oxidado que ascendía hasta el techo recorriendo las paredes y se perdían en algún lugar más allá de aquella estancia. Todas tenían en su interior algo flotando. La mayoría, cuerpos desecados, con apariencia de deshidratación a pesar de encontrarse sumergidos en aquél líquido. Era como si algo les hubiera sorbido sus interiores.

Había hombres y mujeres de todas las edades, principalmente humanos, pero también elfos, algún enano que otro, e incluso un orco. Todos presentaban cortes, hematomas y otras heridas por todo el cuerpo, pero no había signo alguno de deterioro o putrefacción en ellos, por lo que el líquido debía de actuar como conservante.

Las paredes que no estaban cubiertas por las cubas lo estaban por estanterias de madera en mal estado y carcomida, repletas de libros ajados y de pergaminos que a duras penas aguantaban el paso del tiempo. Más pergamnos estaban desperdigados por el suelo, por donde ratas correteaban de un lado a otro, huyendo de los recién llegados que habían perturbado su tranquilidad.

Sobre una gran mesa de madera, había un gran alambique junto a varios viales, cubetas, crisoles, matraces y otros untensilios de vidrio utilizados habitualmente en procedimientos alquímicos, así como un par de libros abiertos y varios trozos de pergamino extendidos, así como un botecito de cristal con un líquido negro en su interior y una pluma de ave a su lado.

Tan solo un hueco libre podía verse entre tanto artefacto, una extensión de la pared de unos dos metros en las que la roca desnuda podía verse. Resultaba llamativo, más que por el hecho de estar libre el espacio, por el arco de piedra que sobresalía en relieve de la roca, sin que estuviera sujetando nada o llevar a ningún lado que no fuera la pared.

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11/11/2021, 20:03
Yriel Alessar

Cuando descendieron hasta las entrañas del túnel Yriel solo pudo sobrecogerse ante aquella visión. Saber que esas personas no fueron enterradas sino que eran parte de algún estudio hablaba bien claro sobre la locura que anidaba en la mente de quien estuviera allí, los pergaminos demostraban que alguien estaba dando uso al lugar.

- Esto es horrible, no me explico que alguien pueda vivir en estas condiciones. Sea como sea, cuando todo esto termine les podremos dar sepultura a estos desdichados.

Miró a los demás antes de volver a centrarse en la escena. El semielfo llevaba los dos estoques anticipando que el necromante pudiera estar cerca. Confiaba en que esos muertos atrapados no fueran a moverse pero si lo hacían iba a estar preparado.

- Ha de andar persiguiendo la inmortalidad. Algo así le daría sentido, aunque suene a locura. Dioses.

No era un hombre muy creyente, en la ciudad pocos se llevaban por las creencias en los dioses. Tras quedarse algunos segundos paralizado, caminó hasta los pergaminos interesado en si tenían algo escrito, quería saber qué lengua usaba el habitante del lugar.

- ¿Nos servirá esto de algo?

Preguntó tratando de leer, si es que había algo escrito.

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11/11/2021, 22:02
Arahan

Aquel no era su elemento, y la ansiedad del elfo se fue haciendo patente cuando su respiración, por primera vez, se hizo audible para el resto. Su lugar eran los bosques, la vegetación, y no aquella pesadilla asfixiante en forma de angustiosos túneles y un descenso, a falta de una palabra mejor, a los infiernos.

Lejos de mejorar, toda esa situación se volvió peor cuando llegaron al laboratorio. El elfo no tenía ni la más remota idea de lo que estaba viendo, ni de las conjeturas que el semielfo esgrimía con la facilidad propia de quien esta describiendo un lunes cualquiera. No podía decir nada, se quedó horrorizado con lo que estaba viendo, y por ello, mantuvo una distancia prudencial con los tanques de liquido verdoso que parecían conservar los cadáveres que estaban en su interior. Sin pretenderlo, se encontró temiendo que cobraran vida.

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12/11/2021, 12:57
Duque de Montalbo

Al Lucerano aquel lugar le recordaba algo, algo que había luchado mucho tiempo por olvidar. Un lugar olvidado oculto por la magia en mitad de la nada no era el mejor sitio para tener esas sensaciones, normalmente a Duque de Montalbo le costaba tener la boca cerrada ya fuera para soltar improperios, soltar alguna chanza o sencillamente escucharse a si mismo en voz alta. Sin embargo desde que la magia se había desvelado no había abierto la boca para decir ni mu, sus hojas estaban empuñadas desde hacía un buen rato y la tensión en sus hombres era más que palpable.

Adentrarse bajo tierra no mejoró su palpable nerviosismo, bajo tierra solo estaban los muertos, no podía sacarse ese pensamiento era algo que se repetía una y otra vez. Cuando entraron en aquella sala de los horrores la sensación de que aquella iba a ser su tumba se hizo mucho más palpable, no era solo el miedo a la muerte lo que atenazaba el corazón del lucerano, sino el hecho de acabar convertido en una de aquellas aberraciones para toda la eternidad. 

Las palabras de Yriel le devolvieron a la realidad, era como si Duque esperaba que aquellos cuerpos empezarán a moverse en cualquier momento sin previo aviso. No pudo más que mirar a Nizalian y al mago que les acompañaba animándoles con la cabeza a avanzar ellos si querían distraerse con esos escritos.

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12/11/2021, 18:59
Erin

Mientras descendía junto a Arahan, Erin ya pensaba en cómo le reclamaría a Nizalian el favor prometido... si es que salían de allí. Habiendo viajado tanto, el templario quizá hubiera escuchado sobre otro guerrero, uno que portaba un escudo rojo.

Caminó con la gracia de un gato entre las piedras puntiagudas hasta que llegaron al final, y el espectáculo que encontraron hizo que se sobrecogiera. Caminó por el centro de la estancia, mirando a los cuerpos embalsamados con gesto triste. Le hubiera dicho a Yriel que no tocara los pergaminos: aquella magia sólo merecía ser destruída, tal y como Nimrod había dicho. Pero, incapaz de hablar, tomó la flecha en la misma mano que el arco y se acercó hasta uno de los recipientes de vidrio.

—Así es como los trae de vuelta... — musitó — ¿Son todos viajeros que se han perdido?

Contemplando a un hombre joven que mostraba un corte a lo largo de la línea que marcaba el esternón, Erin posó su mano sobre el vidrio y tragó saliva. Se giró hasta mirar a Nizalian: si necesitaba ayuda contra el nigromante, la suya la tendría sin que pidiera nada a cambio.

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16/11/2021, 15:14
Ussia

A pesar de no estar muy convencida, Ussia descendió con los demás por el túnel, más pendiente del suelo y de lo que pudiera pisar con sus pies desnudos de que lo que pudieran encontrar delante. Algún pequeño corte se hizo en la mano, al apartarla bruscamente de la afilada piedra de las paredes, pero de momento aquello era un inconveniente menor. La opresión del aire y el hecho de ir la última le hacía girarse hacia atrás cada cierto tiempo, preocupada de que aquello pudiera ser una trampa y que a quien estaban buscando en realidad les estuviese esperando detrás. 

Por suerte o por desgracia, la mediana no tuvo que preocuparse de eso mucho más. Al llegar a aquella habitación, empezó a alzar una ceja al ver las reacciones de sus compañeros pero no fue hasta que se apartaron que se pudo asomar para ver qué había allí. La mención a la inmortalidad le había traído algunos recuerdos, la mayoría terminando en la muerte de cierta elfa, pero aquella visión fue lo que provocó que Ussia tuviera que volver al pasillo a echar el desayuno en una esquina entre toses. ¿Qué... qué es todo eso? ¿Esto era a lo que se refería Syndra? No... Ella no haría algo así... ¿Verdad?

Se tomó unos minutos en volver, después de haberse limpiado un poco con un pañuelo. A pesar de ello, se la veía más pálida, incluso temblorosa, cuando volvió a entrar en la habitación. Parecía que podría controlar sus náuseas por el momento, pero su mirada apenas se levantaba del suelo, incapaz de mirar directamente a los cadáveres que allí había.

- ¿Cómo que así los trae? - preguntó al escuchar a Erin, alarmada, con la voz temblorosa - ¿Van a despertarse? ¿Puede atacarnos con ellos ahora? ¿Desde dónde? ¡¿Dónde está?! - el pánico parecía apoderarse cada vez más de ella.

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19/11/2021, 00:24
Narrador

La sensación de intranquilidad tan solo se acentuó a medida que se adentraban en aquella especie de laboratorio. El silenció tan solo era interrumpido por el crujir de las tablas de madera bajo sus pies, y de las regurgitaciones de Ussia. Todos estaban demasiado turbados por el descubrimiento como para ayudar a la mediana, y cuando esta por fin se recuperó y regresó con ellos, la estancia ya había sido explorada.

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19/11/2021, 00:25
Nimrod de Talestria

Yriel se aproximó a la mesa, examinando pergaminos, papeles y libros, sin demasiado interés una vez vio que estos estaban escritos en su mayoría en una lengua que desconocía. Había dibujos y esquemas que parecían describir varios procesos alquímicos, pero no llegaba a sacar nada en claro de ellos.

Nimrod se le unió, atraído por la curiosidad, y empezó también a manosear los escritos y a observarlos detenidamente, con el ceño cada vez más fruncido - Esto... ¡Esto son runas sundergaardianas! - exclamó de repente, tan emocionado como alarmado -  ¡Son los textos más completos que he visto nunca! Y aquí... Aquí la tinta es reciente - si por reciente uno entendía que no tenía dos mil años de antiguedad - Sea quien sea ese nigromante, desde luego es alguien con muchos conocimientos, si ha podido descifrar y copiar el lenguaje del antiguo Imperio con tanta exactitud... No puedo leerlo todo, las muestras que he ido estudiando durante mis viajes no tenían tanta calidad, mientras que estas están totalmente sin adulterar, pero si entiendo bien, parece que habla de... Una especie de ritual, una comunión entre alquimia y magia para... - el hechicero fue hablando cada vez en un tono más bajo y de forma más pausada, a medida que trataba de descifrar las lecturas.

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19/11/2021, 00:25
Nizalian Tremus

Erin y Nizalian se acercaron a examinar los cadáveres que contenían las cubas. El templario había bajado su arma, aunque aún la tenía en la mano, y su hoja bañaba las cercanías con aquella débil luz dorada.

He visto como sucedía varias veces antes - respondió a la primera pregunta de Erin - Una vez sabes cómo, tan solo hace falta un poco de magia para hacerlo. No, esto es otra cosa... - incluso el caballero, que debía de ser el que más experiencia tenía en esos temas, parecía desconcertado por todo aquello - Viajeros... Algunos, seguro. Otros, quién sabe como han llegado a acabar aquí. Pero muchos de ellos... Creo que antes había más aldeas por esta zona. Y que nuestro amigo lleva instalado aquí bastante más tiempo del que pensamos...