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Crónicas del Fin I: Camino Sin Retorno

Capítulo III: Los Primeros Compases del Mal

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19/01/2021, 23:09
Yriel Alessar

Tras las primeras horas de la noche hubo de calcular bien para despertar a las mujeres cuando correspondía, ni demasiado pronto ni demasiado tarde. El lugar era silencioso, no le gustaba que los insectos no corearan como hacían en bosques más cálidos. Una vez se incorporaron él buscó con la mirada el hueco donde reposaría.

- No digo esto por avaricia, pero si de verdad ese imperio se establecía aquí era porque había algo que aprovechaban, algún material, algo en el clima...

Susurró mientras se iba recogiendo, se recostó contra la pared y observó a Ussia pero sobre todo a la maga, dado que era profano en aquellos asuntos, el bardo creía que algún sentido debía de haber tras la historia de Nimrod. Luego añadió un segundo tema.

- Tengo curiosidad por ver cómo encuentras al can. ¿Cómo piensas hacerlo?

Preguntó a la vez que echaba sobre su cuerpo su manta, rodeándose por completo, en tanto que echaba una última mirada a Brioso, a quien se le podía ver plácidamente dormido.

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21/01/2021, 22:22
Gorsha

Si el Lucerano estaba dispuesto a dejar el pasado atrás, bien por él. Pero ella no pensaba confiarse ni pronto ni tarde. Si quería formar parte del grupo y ser tratado como tal, tenía que ganárselo.

 -Voy a dormir yo también. Despertadme cuando sea mi turno.

Sin embargo, antes de acostarse, la orca se acercó a Yriel para decirle:

 -No le quites el ojo de encima al Lucerano.

Y con su fiel hacha en las manos, Gorsha se echó a dormir.

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21/01/2021, 22:32
Arahan

Arahan se quedó apabullado por la incontrolable verborrea del tal duque, pero ya había quedado clara la postura del elfo y la del duque, por lo que el primero optó por lo mejor que sabía hacer, beber alcohol y pasar de todo. El elfo de los bosques estaba inmerso en su mundo, recordando buenos momentos y por desgracia suya, muchos más malos, de cuando viajó al norte engañado por quien era su amigo, de cuando los gigantes los arrasaron y al final, solo quedó él, trastornado, proscrito y desterrado. Notó como la bilis le ascendía por la garganta y se levantó rehusando con un mal gesto la invitación de Yriel, y alejándose del calor de hoguera persiguiendo sus propios demonios. 

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22/01/2021, 06:54
Erin

Erin se limitó a sonreir de forma enigmática ante la pregunta de Yriel, y se encogió de hombros.

—Cuando no sé dónde encontrar algo, pregunto. Eso haré. Buenas noches, Yriel.

Y, envolviéndose en sus pieles, se acercó a Ussia, dispuesta a sentarse cerca de ella durante su turno de guardia.

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22/01/2021, 18:07
Ussia

Ussia se despertó tras la guardia de Yriel. Saber que luego iba a estar despierta le había reconfortado lo suficiente como para poder dormir aunque fuera solo unas horas. El primer comentario que hizo el semielfo provocó que Ussia tuviera que contener una carcajada. 

- No iban a comer del aire, desde luego. Pero desde mi punto de vista, suena a algo... complicado de encontrar. Por no decir casi imposible. Y si no lo han aprovechado ya los norteños, una de dos, o son realmente unos bárbaros o... - No hay nada que aprovechar. La mediana se encogió de hombros, sin querer llegar a completar la frase. 

Miró con curiosidad a Erin al escuchar eso de "preguntar" pero simplemente sacudió la cabeza y buscó algún buen punto desde el que vigilar. Esperó por si Yriel quería hablarles de algo más, antes de darle las buenas noches y empezar su turno.

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22/01/2021, 18:08
Ussia

Ussia esperaba que los demás siguieran durmiendo pasados varios minutos desde que Yriel se había acostado. No era un tema a tratar en secreto precisamente, pero sabía que aquel grupo, por haber estado más tiempo con ella, apoyaría más a Erin. Y en ese momento no necesitaba una muchedumbre de gente dando explicaciones: Necesitaba una única respuesta, la de esa humana. Soltó un suspiro, preparándose para iniciar la conversación, y empezó a hablar en voz baja. 

- Lo siento. - comenzó y paró. Dejó que aquellas palabras calasen en el silencio antes de seguir hablando - Llevo estos días preguntándome si de verdad hice bien en el claro. En lanzar el primer ataque. Me daba igual Aidan, que se lo llevaran o no... Lo hice por venganza en su momento. Y ni siquiera he podido cumplirla. No soy una guerrera. - se encogió ligeramente de hombros, casi incómoda por ello. Todo habría sido muy diferente si de verdad lo fuera. Negó con la cabeza y miró a Erin - Pero lo hecho, hecho está. Todo lo que pueda saber ahora va a ser sólo una excusa que me voy a dar de por qué actué como actué. Y aún así, quiero saberlo. ¿Quién es Aidan en realidad? No para sus padres, sino para vosotros. Para Gwy... Lesil, y para ti. Es la parte que me he perdido de toda esta guerra y es la única que podría decirme por qué estamos llevándonos a un niño huérfano, hijo de un emperador, lejos de lo que le quede de una familia que no parece querer matarlo. Necesito saberlo si vamos a continuar "protegiéndolo".

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22/01/2021, 20:26
Yriel Alessar

El semielfo atendió a la enigmática sonrisa de la mujer haciéndose una idea de lo que pretendía, la observó directamente pues había algo que no entendía de ella y era porqué usaba esa magia suya de un modo tan prudente incluso estando entre amigos. Si él tuviera el don lo podría usar para crear las mejores canciones que la humanidad hubiera escuchado nunca, jugar con los sonidos o mostrar ilusiones visuales, eso tendría posibilidades infinitas. Era divertido pensarlo.

Las palabras de Ussia le hicieron mirarla y no tardó en responder. - Puede haber algo único en esas ruinas, algo ya olvidado pero que justificaba vivir en estas condiciones. La capital de un imperio atraería mucho comercio, los mercaderes harían largos viajes para llegar hasta ella, ha de haber un sentido detrás. - Aquello no pasaba de suposición pero alguna explicación práctica debía de haber al establecimiento de una gran urbe tan al norte, además, prefería pensar que el duro viaje iba a valer la pena, que encontrarían como mínimo una gran historia que relatar al resto del mundo.

- Voy a dormir, que os sea leve la guardia.

Cruzó los brazos estrechando la manta alrededor de su cuerpo, dispuesto a dejarse llevar por el sueño.

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25/01/2021, 17:56
Erin

Erin escuchó en silencio, aunque su semblante se iba ensombreciendo por momentos a medida que la mediana desgranaba aquello que tanta inquietud le estaba causando.

—Yo tampoco soy una guerrera — susurró por fin, clavando sus ojos tan extraños, uno verde y otro azul, en los de Ussia — Pero no nos ha ido mal, ¿no?  Estamos vivas.

Hacía unos meses, cuando huía sola y aterrorizada, aquello hubiera sido lo único importante. Pero había tenido tiempo de encontrar amigos, y de ver morir a algunos. También de replantearse sus prioridades.

Meneó la cabeza, y miró a Aidan durante un rato, asegurándose de que estaba dormido antes de seguir hablando.

—También me lo pregunto: si no deberíamos haber dejado que se lo llevaran. A lo mejor estaría mejor con ellos, pero...  Le prometí a Gwyl, o a Lesil, o como los dioses quisieran que se llamara, que cuidaría de su hermano. 

Se quedó mirando los rescoldos, dudando si debía añadir alguna razón además de su palabra empeñada con una muerta que ni siquiera les había dicho cómo se llamaba en realidad, ni les había contado toda la verdad sobre su hermano y su madrastra.

—Yo tenía familia, Ussia. Y tenía un hermano — agregó, señalando a Aidan con un gesto de su barbilla — de su edad. Mataron a mis padres, y a mi abuela: les degollaron y prendieron fuego a nuestra casa. Yo me fui corriendo, y ni siquiera sé si mataron a mi hermano o...  Fui una cobarde, y no pienso volver a serlo nunca más. El que le quiera tocar un pelo a este niño me va a tener que matar a mí primero.

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29/01/2021, 20:01
Ussia

Ussia se encogió de hombros con una sonrisa ligeramente forzada a esa pregunta que esperaba que fuera retórica. Sí, estamos vivas... ¿Pero a qué precio? Sin embargo, no quiso ahondar en ese tema, no por el momento. La única forma que tal vez podría compensar las vidas que se habían perdido por ella, era proteger otras. ¿Pero cómo sé quién es la persona correcta a la que proteger?

Su mirada se desvió hacia Aidan también mientras Erin hablaba. Y fue un alivio que la humana estuviera mirándole a él también, porque por un momento la cara de Ussia se cambió a una mueca, atónita. Esperaba que ella pudiera responderle por qué aquel niño era tan importante, pero si ni ella misma lo sabía... La mediana dejó caer los hombros y se quedó mirando hacia el horizonte, frunciendo los labios y conteniéndose por no gritarle algo y despertar a todos. 

Tal vez fuera por intentar contener a ese volcán interno, que Ussia dejó que Erin siguiera hablando y explicándose. Las ganas de explotar de la mediana fueron disminuyendo a medida que la humana contaba su historia, hasta el punto que se vio obligada a tragar saliva y a cerrar los ojos. No puedo decir que haya pasado por lo mismo... Pero conozco esa sensación. La mediana soltó un largo suspiro, desvió su mirada hacia el fuego y después hacia su mochila. Sin decir nada, se levantó y resbucó algo en ella, intentando hacer el menor ruido posible. Cuando se volvió a sentar, lo hizo con un gran tomo entre las manos. Frunció el ceño con tristeza unos instantes, mientras con su mano recorría la portada, y luego levantó la mirada hacia Erin. 

- Eres maga, ¿verdad? O por lo menos eso han dado a entender los otros. - miró de nuevo el libro y tragó saliva, tendiéndoselo finalmente - Era de Syndra. Apenas lo he leído y no entiendo mucho de lo que dice... Pero sé que era una buena hechicera. Muy poderosa... Y tal vez a ti te pueda ser de utilidad. - un leve atisbo de sonrisa cruzó el rostro de Ussia, hablando en un tono más desenfadado - Digamos... que te lo puedo prestar mientras viajemos juntas. Eso sí, nada de dejárselo a Nimrod. Syndra estaría furiosa si se enterase que un hombre ha puesto sus manos en su libro. 

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31/01/2021, 22:40
Narrador

La noche transcurrió con total tranquilidad, los únicos sonidos y movimientos, aquellos que realizaron los que iban turnándose la guardia cada vez. Todo el mundo logró un descanso mejor que el de las veladas anteriores, sin duda debido a que aquellas cuatro paredes y el calor residual de la hoguera ofrecían mucho mejor ambiente que la hierba húmeda y el viento azotante, por bello que fuera el cielo estrellado bajo el que habían estado durmiendo.

Empezaba a despuntar el alba, cuando alguien se despertó sobresaltado. Uno a uno, empezó a sacudir al resto sin miramientos, buscando despertales lo antes posible.

- ¡Despertad! - decía Nimrod, visiblemente nervioso - ¡En pie! - iba repitiendo a cada uno entre sacudida y sacudida - ¡Vamos! ¡Las salvaguardas han saltado!

El grupo no necesitó demasiado para desvelarse rápidamente y prepararse para lo que fuera que hubiera hecho saltar los avisos que Nimrod había colocado de nuevo la noche anterior, después de que Duque los hubiera activado la primera vez. Thánur empezó a ponerse su armadura, y Philip acudió rápidamente a ayudar al enano, que, siendo el más acorazado de todos, también era el que más tiempo necesitaba para estar listo. Aidan se revolvió al ser despertado de forma tan brusca, y pronto se aferró a Erin sin saber muy bien lo que estaba ocurriendo.

Nimrod, por su parte, seguía moviéndose por el estrecho espacio de la torre de un lado a otro, poniéndo en pie o ayudando a los más rezagados o endormiscados - ¡Deprisa! ¡He sentido media docen...! ¡No, ocho signos de vida! ¡Puede que haya más! - dijo, con verdadera alarma en su voz.

Presa de los nervios que le había transmitido su mentor, a Philip se le escapó el escudo del viejo arquitecto de las manos, que cayó al suelo y empezó a rodar por la estancia hasta que chocó con una pared, tras lo cual terminó de caer dando vueltas sin parar, emitiendo un estridente sonido metálico hasta que se detuvo. Todo el mundo se detuvo por un momento, mientras la vergüenza devoraba al joven aprendiz por dentro y la culpa invadía su rostro. Pero aquello quedó en un segundo plano, ya que, en respuesta al estrépito, una potente voz se escuchó desde fuera de la torre.

Una voz que algunos conocían muy bien.

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31/01/2021, 22:40
Skule "Tajacráneos"

- ¡No intentéis hacer ver que no estáis ahí dentro! - gritaba Skule - ¡Hemos visto el humo de vuestra fogata! ¡Pero no os preocupéis! ¡No queremos hacer ningún daño! ¿Qué sois, mercaderes? ¿Viajeros? ¡Solo queremos ver si tenéis algo que nos pueda interesar! ¡Llevamos varios días sin comer! ¡Si no oponéis resistencia, nadie tiene por qué salir herido!

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02/02/2021, 03:38
Erin

Erin tomó el libro entre sus manos y acarició la cubierta. Era el segundo que veía en toda su vida, y se preguntó qué secretos guardaría... Se sentía tan asustada como cuando leía a escondidas el libro de su padre.

—Grscias, esto es...  No sé si soy maga. O sea... No me gusta que la gente lo sepa. Me da miedo: creo que a mi padre lo mataron por eso.

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03/02/2021, 19:52
Ussia

- Si no lo quieres, puedes devolvérmelo, ¿eh? - la mediana esbozó una ligera sonrisa al ver a Erin tan asustada con su libro. Aunque su sonrisa disminuyó al escuchar sobre su padre, no dejó que su tono se apagara del todo - Es posible. Y viendo cómo son los norteños, decir que eres maga precisamente no va a ayudar a mantenerte con vida. Pero tal vez lo que consigas tú siéndolo, sí. - dijo con algo más de convicción. Después dejó caer los hombros algo más tranquila - Pero como ya he dicho, esto al fin y al cabo es un préstamo. Si no te ves conforme con todo este tema de la magia, puedes devolvérmelo cuando quieras. 

Sin querer presionarla más, la mediana rebuscó de nuevo en su mochila y sacó su pipa y algo de tabaco. Pronto el amargo y dulce aroma de las hierbas se dejó notar por encima del de la propia fogata, mientras la mediana exhalaba el humillo con tranquilidad. Por mi parte, esta es la única magia que necesito... Y verás cuando se me acabe.

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03/02/2021, 20:19
Ussia

La noche que había pasado Ussia había sido tranquila, por una vez. Y como tanto había temido, el día que se relajase sería cuando volverían los problemas. Se removió entre sus mantas, renegando de levantarse, hasta que escuchó lo de las salvaguardas. Lo primero que hizo fue agarrar su mochila y justo después su ballesta, simplemente para comprobar que ambas cosas estaban allí antes de comenzar a vestirse con su capa de viaje. No le gustaba nada tanto alboroto y mucho menos que vinieran tantos a la vez. 

Sus ojos fueron hacia el carro y después hacia el camino por el que podrían salir, preguntándose cuánto tiempo tendrían, hasta que ese terrible sonido metálico la obligó a detenerse por completo. Mientras el escudo daba vueltas, se giró hacia su origen, la torpeza del joven Philip, y le dedicó una mirada furibunda al pobre muchacho. Si no fuera porque la mediana estaba más preocupada por quien fuera que iba a presentarse ante ellos, le habría soltado una buena sarta de sermones e insultos al aprendiz. 

La voz del exterior la pilló totalmente por sorpresa. Se esperaba la de alguno de los hombres de negro, pero aquella le resultaba familiar de otro modo... Asomándose por entre los escombros, pudo comprobar de quién se trataba. Lo poco que sabía de él era el grupo al que pertenecía y que el apodo de "Tajacráneos" se lo había ganado a pulso. Echó un vistazo a las reacciones de los demás y finalmente habló en voz baja pero intentando llamar la atención de todos. 

- No sé si alguna vez habéis llegado a luchar contra él o no, pero por mi parte no me he llegado a "llevar mal" con él. Por no decir que creo que me tiene poco vista. Podría intentar negociar con ellos, si sale alguien conmigo para que no se note tanto que no voy sola, darles algo de raciones y esperar que se marchen. - terminó la mediana, mirando a unos y a otros. No quería ser ella quien comenzase la batalla otra vez... Y menos contra ellos. 

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04/02/2021, 18:28
Yriel Alessar

El sueño se desvanció cuando la alarma le sobresaltó, se disparó un instinto de supervivencia que le hizo sacudirse la manta con la que se abrigaba e incorporarse casi de un salto.

La guerra había llenado los caminos de sorpresas, el bárbaro que se acercaba ahora había sido dado por muerto por Yriel, no había concebido volver a encontrarlo.

El semielfo miró a los demás. - Esto es de locos. No les podemos dejar entrar. - Ahora mismo el torreón era una ventaja que convenía mantener, podrían usarlo para resistir y para disparar, pero para su desgracia las monturas estaban fuera, expuestas. Yriel alzó la voz desde el interior del torreón.

- ¡Quedáos ahí mismo, quien se acerque lo pagará!

Aquella situación no le venía nada bien, quería poner a salvo a Brioso pero salir era exponerse demasiado. Se dirigió a los demás.

- Si mostramos debilidad nos matarán, piensan quedarse con todo lo que tenemos, no creáis otra cosa. Hay que prepararse para combatir.

Había escuchado las palabras de Ussia pero no creía que las palabras pudieran resolver aquello. El hecho de pedirles que se detuvieran ya era una pequeña prueba de sus intenciones, quería ver si hablarían o seguirían su avance.

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04/02/2021, 19:22
Arahan

La alarma saltó y Arahan abrió los ojos subitamente. Miró a un lado y a otro y se levantó de un salto, cogiendo su arco y carcaj en el proceso. Sin pensarlo, se dispuso a buscar un punto alto donde pudiera encaramarse para tener mejor visión del lugar y de la situación. Ocho asaltantes, y mientras oteaba el lugar, uno gritó hacía ellos.

Entornó los ojos y escuchó a sus compañeros - yo digo que los matemos - dijo sin más, con la vista al frente, que era por donde había venido el eco de la voz. Arahan no estaba para tonterías, confiar en que solo quieran comida le pareció un poco estúpido, pues, a ojos del elfo silvano, si se compartiera comida con esos humanos, sabrían de inmediato que tendrían más a su alcance si les daban muerte cuanto menos se lo esperaran. 

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05/02/2021, 07:52
Duque de Montalbo

El lucerano se despertó por todo el revuelo que hicieron sus compañeros, había dormido toda la noche del tirón junto al juego, seco y caliente; todo un lujo en aquellos tiempos. No pareció alterado cuando escuchó la voz de Skule, aunque empezó a vestirse y pertrecharse con presteza para estar dispuesto para el inminente conflicto, porqué aquello no iba a acabar bien, aquellas situaciones nunca acababan bien.-Muchacha, si sales ahí tú serás el objeto de negociación. Te dejarán acercarte y luego querrán chantajear a los tuyos a cambio de tú vida, no te recomiendo salir.- luego escuchó las palabras de Yriel y sonrió por lo bajo.- Aquí dentro estamos seguros, solo pueden venir de a uno. Si el elfo derriba a Skule, el resto huirán si ven que no consiguen entrar en el primer intento.-a Duque no se veía ansioso por entrar en combate, había tenido palos por una buena temporada. Si descabezaban al líder todo sería mucho más sencillo.

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05/02/2021, 11:28
Gorsha

La noche no podía acabar tan pacíficamente como había empezado, ¡por supuesto que no! Aquella torre era un refugio demasiado apetitoso para bandidos y demás calaña. de hecho, ahora que lo pensaba, habían tenido suerte de que el primero que les había molestado fuera el lucerano y no otro grupo como aquel. Cogiendo su arma, Gorsha se levantó y bostezó sonoramente mientras se acercaba a sus compañeros.

 -Si no llegan a la docena, desde aquí podemos diezmarlos poco a poco hasta acabar con ellos. La torre nos da ventaja. De todas maneras- señaló a Duque con un gesto de la cabeza -Aunque me duela, aquí el "amigo" tiene razón. Este parece el tipo de grupo que no puede sobrevivir unido sin una cabeza de mando.

La orca tensó los músculos y agarró su hacha con fuerza. Tenían niños a los que proteger dentro de aquella torre. Esos bastardos entrarían a saquear por encima de su cadáver.

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06/02/2021, 18:49
Erin

La joven apretó el libro contra su regazo y sonrió a Ussia. 

—Claro que lo quiero. Gracias. Pero no soy maga — añadió, guiñándole un ojo a la mediana.

Volvió a mirar el tomo. Si era una maga, desde luego no era tan poderosa como Syndra. O, al menos, no tanto como Syndra parecía ser. Pero ella había sobrevivido, al fin y al cabo. Quizá pudiera llegar a aprender alguno de sus conjuros, igual que había aprendido algunos de su padre, ¿por qué no?

Se arrimó a Ussia, lo bastante como para olisquear su tabaco, y abrió el libro por la primera página para echar un vistazo.

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06/02/2021, 18:56
Erin

Erin se despertó de golpe, tras un sueño inquieto en el que pudo soñar con su familia, y con ella misma escondida en el hueco de un árbol, leyendo...

Se levantó de un respingo, tomando su arco y una flecha del carcaj, y miró en dirección a la que esperaba que fuese la única entrada.

A la joven le agradaba la intención de Ussia de evitar el conflicto, pero el lucerano tenía razón... y todos los demás parecían opinar lo mismo.

Alzó la voz:

—¡No nos hagáis daño: aquí sólo hay comida! ¡Si entras tú solo, te dejaremos ver lo que tenemos!

Al tiempo que lo decía, colocó la flecha y comenzó a tensar el arco. Esos Buscasangres sólo entendían un idioma, y Erin había aprendido a hablarlo.