Partida Rol por web

Iokese mira extrañado a Mändil, pues él no ha oído ni visto nada, pero al ver su gesto, no duda de su palabra. Ignorando al pequeño perian y deseando que se calle de una vez, da la espalda al grupo, y vuelve a tensar el arco con una flecha presta a ser ser disparada. Escudriñando la espesura, agudiza la vista y el oido en busca de quien quiera que sea que se esté acercando.

Al estar preocupado por lo que podria suceder ikanmes escucha aquellos ruidos y piensa Lo sabía, no faltaria mucho tiempo antes de que llegaran a lo que decide sacar lentamente su espada corta 

​Mi nombre es ikanmes singular mediano orgulas, me gustaria hacer una presentación mas formal, pero mi compañero tiene razón, alguien nos vigila...

Merick ve a los elfos mirando de lado a lado, no están cómodos y eso lo incomoda a él. De todas formas, está intrigado por aquel mediano.

- Podría hacerle la misma pregunta a usted, Orgulas. ¿Cómo ha acabado un hobbit aquí, en este bosque alejado y ser amigo de Bárbol? - A quién mira y hace una pequeña reverencia. 

Merick está sorprendido ante tal energía, por supuesto él ya no tenía la edad de aquel joven hobbit.

Toruk al escuchar las advertencias del elfo, entrecerró los ojos intentando captar algún movimiento entre la maleza, aferrando con fuerza el hacha. –Debemos prepararnos, no dejarnos atrapar desprotegidos. Ya habrá momento para pedir explicaciones. Tharkûn nos encomendó proteger al Ent, y eso debemos hacer.– 

- Señor Merick - me acerco a él para hablarle en voz muy baja, procurando no delatar nuestra posición - es una larga historia, ero creo que a dejaremos para otro momento, ya que estos elfos se están poniendo un poco nerviosos... Hagamelo recordar, ¡que tengo mala memoria!

Después de ser alertados por sus compañeros el resto del grupo escucha más claramente los ruidos antes referidos, definitivamente hay algo cerca. Antes de poder decidir cualquier cosa una flecha sale disparada desde las sombras del bosque impactando en una de las piernas de Merrick, si bien el daño no es grave el dolor es agudo, causando dificultades para caminar.

Ustedes se encuentran en medio del claro, la flecha proviene de la parte del bosque noroeste (esquina superior derecha de la imagen) los ruidos se escuchan al rededor de ustedes.

Merick siente de repente un ardor en su pierna y apoya la rodilla contra el suelo. Ve como la sangre brota de su pierna, pero pese al dolor, el instinto de supervivencia y la adrenalina que procede al combate hacen que esté atento a más posibles ataques.

Una flecha así, si no está envenenada ni nada parecido no debería causarle ningún peligro y es algo que más adelante podrá curar. Prepara el arco y las flechas y aún con la rodilla al suelo se prepara para disparar.

- He sido herido, no sé de donde ha provenido esa flecha. Abrid bien los ojos y preparaos para defender a Bárbol, es el objetivo de esta misión. - Dice Merick con los dientes apretados por el dolor que siente en la pierna.

Al fin llego el momento, los enemigos se acercaban, y vulnerables en el terreno y merick herido, ¡tenia que hacer algo!. Aunque no le parecio muy inteligente abalanzarse sobre sus enemigos ciegamente, lo cierto era que el no tenia ningun arma para atacar de lejos y estaban a su merced, asi que lo unico que se le ocurre es acortar la distancia con el enemigo y su espada corta, empezando con el primer atacante.

Toruk entornó la mirada al ver como Ikanmes se alejaba del grupo. A solas lo iban a terminar acribillando, lo que había hecho era una temeridad a ojos del enano. Éste miró a quienes seguían en grupo y tomó una decisión. –Cubridnos el culo, no me gustaría que me atravesaran a flechazos por culpa de un humano...– Seguidamente resopló, gruñó algunas palabras en khuzdul y corrió, hacha en mano, en pos del paladín. Al llegar hasta él no dijo nada, pero con su mirada desaprobaba la imprudencia que había cometido. 

Toruk trató de mantenerse agachado, escondiéndose entre las ramas bajas del bosque mientras Ikanmes intentaba advertir algo entre la maleza. 

Iokese frunce el ceño cuando ve al humano y al enano lanzarse contra la espesura sin saber siquiera si sus adversarios siguen ahí, se han movido o les han tendido una trampa. Con el arco todavía en tensión, retrocede lentamente hacia Merick, intentando dejar el voluminoso cuerpo del ent a su espalda cubriéndole la retaguardia, escudriñando las sombras entre los arboles, con intención de disparar en cuanto vea algo moverse. Sus ojos son una línea fina, manteniendo una tensión poco común en un elfo...

Iokese, notas al escudriñar entre las sombras que del lado contrario a donde provino la flecha que hirió a Merrick, se encuentra una sombra de tamaño medio, de complexión delgada que se mueve entre los árboles, un orco posiblemente. El resto del grupo sigue en el centro del claro considerando las opciones por hacer.ç

Mändil se concentró mirando fijamente, mientras invocaba a Manwë Sulimo rogándole su protección y arrimándose a Bárbol para proteger al Ent de las flechas, lamentando que consecuentemente el aura de viento a su alrededor pudiese proteger al advenedizo y sospechoso mediano. Apuntó su arco hacía el lugar de origen de la flecha mientras esperaba.

Merick ve como dos de sus compañeros cargan hacía el bosque. Solo puede pensar en los peligros que estos dos pueden correr y hace por levantarse para tener mejor visión.

Ve como Iokese fija la mirada a otros lados del bosque, y esto le hace mirar al viejo hobbit de lado a lado. 

- Puede que estemos acorralados... - Dice, no alzando mucho la voz.

Se fija alrededor para intentar ver algo más allá en el frondoso bosque.