Segunda historia

EL POZO

Los dos protagonistas de la historia, una mujer llamada Hilary y un hombre conocido como "S",  estaban atados a sendos árboles, incapacitados para moverse, mientras la enorme bestia avanzaba lentamente hacia ellos. A quince o veinte pasos de distancia se hallaba otra persona, un hombre , vivo todavía, pero inconsciente. Su cabeza caía, doblada hacia el pecho.

La mujer vestía un traje simple, un ceñidor blanco y rojo que era puesto a las víctimas en sacrificio. Su cabello rubio caía desordenadamente, su rostro estaba un poco pálido. El joven estaba atado junto a ella, anudados sus brazos contra el mismo tronco, su cabello era oscuro, pero también estaba hecho un revuelo. La perspectiva de la muerte próxima no le sentaba bien a nadie. A él también le habían puesto otro traje rojo y blanco, hecho especialmente para el varón. Es que la bestia comía a sus sacrificios vestidos para ella recordando el tono de la sangre. Era un rito, todo un rito en este planeta olvidado y cruel.

A lo lejos vieron a la bestia. Era un animal horripilante, con un cuerpo de casi dos metros de largo en su espantosa forma ovoidal, coronado con 16 patas de cuatro metros de longitud. El cuerpo y las patas estaban cubiertas de un espeso vello rojizo oscuro. Dos afiladas pinzas se agitaban bajo la cabeza de la criatura. Se movían y buscaban lo que sería su alimento. 

Al lado de los dos protagonistas había otro hombre y otra mujer, él estaba con su vientre espantosamente hinchado, agonizante, mientras algo latía bajo su piel. Tanto Hilary como su compañera sabían lo que les había sucedido. Algo que estaba por pasarles a ellos mismos dentro de poco:

el monstruo de las dieciséis patas mordería en sus vientres, inyectándoles un veneno anestésico que paralizaría sus músculos, aunque no les privaría de su sensibilidad, de sus capacidades mentales. Luego colocaría en cada cuerpo un embrión que se iría alimentándose de ellos durante una semana, hasta nacer de sus vivos y agonizantes despojos.

Hillary intenta recordar por qué está aqui.

Ella CASI se convierte en líder de su gente ¡Si no fuese porque el otro, Dolan, le habia ganado, ella sería la líder! Y si no fuese porque el muy cretino habia conseguido defenderse de los atentados contra su persona, ahora estaría muerto ¡Muy muerto! y ella sería Lider en lugar del líder.

Tras encontrarsela culpable de conspiración, ella fue condenada a esta horrible muerte: A ser ser un sacrificio para "Barry", este ser. Esta criatura.

"¡BARRY!" increpa al monstruo "¡A MI NO! ¡MUERDE AL RESTO, PERO A MI NO!" exclama, convencida de que su importantisimo destino ha de protegerla

Miro la situación un poco flipando...¿que ha pasado en mi vida para acabar aquí? Pienso para mi, me encojo de hombros como puedo entre tanta atadura, nací para ser carne de cañón y básicamente acabé aquí ¿de forma intencionada? No lo sé....¿Me lo busqué? Puede ser... 

-¡eh tú rubia! Deja de gritar, el bicho nos va a papear a todos así que deja de traermelo a mi y sobre todo deja de rogar parece algo patético- digo a esa mujer, me carga la gente así... poco a poco tanteo las cuerdas a ver si alguna tiene alguna falla....

"Maldito misogino falócrata opresor ¡No soy "Rubia"!"
"Soy Hillary Diane Clinton! ¡Sería la presidenta Nº. 445, si no hubiera sido por el tramposo de Donald Trump!" dice exasperada y tratando de librarse de las cuerdas.

-¿Pero no lo eres no? Estás aquí para alimentar a un bicho asqueroso así que menos humos-digo un poco despeciandola, no me gusta la gente así...

Los intentos de soltarse de uno y otro eran intercambiados por algunos insultos. A simple vista parecía que se trataba de dos personalidades muy opuestas.

De pronto otro de los elegidos para el sacrificio, el anciano, pateó el suelo con los pies a fin de atraer la atención de la bestia.

-¡Dejen de discutir! - exclamó con enojo -Ustedes tienen todavía alguna probabilidad de salvarse. Yo soy viejo ya y he vivido lo suficiente. Parece que no hay más monstruos en las inmediaciones así que pueden escapar y continuar con vida.

Volvió a patear, a la vez que emitía gritos y silbidos, esperando que fuesen captados por el sistema auditivo del ser de dieciséis patas. Los dos enormes ojos glaucos que había en la cabeza del animal se volvieron hacia el autor del ruido.

Hillary se escurre.

Es tan escualida que los grilletes le quedan grandes. Y su pelo tan grasiento (tanto, que si se lo escurre en una sarten podria freir Bacon) le ayuda a salir sin complicaciones

"¿Problem, boy?"

-En serio todo esto es tan patético... Con lo fácil que sería pensar algo para que él solito meta la pata y esta tia está más ocupada en tonterías...- Digo tras zafarme del bicho

Hilary tiene éxito en escurrirse de las restriccipnes que la mantenían sujeta, S tarda un poco más pero también lo consigue * mientras el horrible monstruo llega hasta el anciano.

-No dejen sin castigo a... los que nos hacen esto...

Comienza a articular cuando un grito desgarrador corta su frase al ser inyectado por el ser. Al momento el viejo dejó de moverse, el bicho estaba haciendo lo que hacía, y pronto su cuerpo sería el alimento de la cría de tan horripilante bestia. Podrían intentar algo si tuvieran armas, pero la realidad era que si se exponían a ello, así como estaban, el ser los mataría sin dificultad alguna.

Una enorme explanada se abría ante ellos, desconocida... pero mejor que la muerte. Algunos árboles aparecían en ella, todos elementos de oscura madera y retorcidas ramas.

"Bueno mozo. Yo no se tu, pero yo quiero poner un planeta o dos de distancia entre esos monstruos y yo"

"Eso, o la peoteccion de un mecha. Pero por el momento me conforml con un arma"

Todo esto, sin dejar de caminar con su paso renqueante hacia adelante

Comienzan a alejarse de aquella criatura espeluznante intentando no oír, o al menos no enfocarse, en el crujido de los huesos al ser masticados por la bestia. La mujer busca con la vista indicios de algún tipo de arma, cualquier tipo. La planicie es rocosa y solo se ven piedras y tierra dura, además de algunos tocones de árboles, o los que aun se yerguen retorcidos en este panorama espantoso.

S le sigue de cerca, al menos están respirando, y eso es mucho. De pronto, a lo lejos, se ve un objeto aterrizar por el norte. Parece que ha sido a un par de kilómetros de donde ellos se encuentran. El monstruo no les presta atención, está haciendo su parte de poner a la cría en el viejo, y comer algo de su cuerpo (el resto quedará para sus bebes, horrorosos como el padre)

Tal vez alguna roca puntiaguda sea una especie de protección mientras siguen alejándose de su posible futuro de no haber escapado...

me tumbo en la roca modo "cuerpo a tierra" y escarbo, quizás podemos meternos en un agujero y atacarle desde ahí o al menos no ser encontrados en bastante tiempo.

Hillary busca alguna roca bien puntiaguda.

Tambien busca algun tipo de rama bien recta y más o menos firme, y si es posible, algun tipo de liana, de hojas de palmera que pueda trenzar, o en el mejor de los casos, algo de fibra de madera del tronco de algún árbol.

Combinando los tres, intenta montar una lanza antes de continuar su camino, sabiendo que tiene un tiempo limitado

"¿Que te parece, animal macho de humano? Esto es una lanza, creada con el increible ingenio de la mujer, algo muy superior a cualquier cosa que pueda salir de tu vulgar mente inferior!"

-Sí sí claro- digo con pasividad, la verdad no voy a entrar en discusión con esta mujer, no es la primera vez en mi vida que me topo con alguien que se piensa superior -mira no voy a intentar ver quien mea más lejos ¿vale? Solo voy a intentar salvar el pellejo, si quieres unirte bien pero no me apetece andar compitiendo por tonterías-

"Por supuesto que no tienes que competir, joven"
"Porque competir contra una mujer como yo, competir contra la grandiosa Hillary Clinton es perder¹... por cierto ¿Cómo te llamas tu?" Sep, Hillary quiere saberlo, por si le tiene que ladrar ordenes o algo, como corresponde a una mujer importante como ella.

S intenta cavar un agujero en la tierra pero la resistencia de este suelo no parece apto para llevar a cabo su plan, o es que puede hacerlo si cuenta con una herramienta mejor que sus manos solamente. Hilary intenta hacer una lanza, juntando algunas cosas, y hace un objeto rudimentario que puede servir de lanza pero que tampoco es tan buena arma, dado que los materiales a mano son escasos  y excepto la dureza de las rocas, no parecen servir de mucho. 

Mientras siguen un poco hablando, un poco discutiendo, ven que la bestia terminó su tarea y está bastante lejos de ellos aunque podría verlos todavía.

En realidad no saben bien sobre aquello, puesto que no conocen con exactitud el alcance de la visión de la espantosa criatura. Desde aquella dirección en la que vieron aterrizar la nave se ven unas extrañas luces zigzagueantes, que se apagan con rapidez. 

Hillary decide correr hacia la nave, bien segura de su fiel Lanza Sólida. Tan sólida como su carrera política, tan firme como la fé que el electorado tenía en ella.

"Oye Macho Humano ¿Tienes algun nombre por el que deba de llamarte?"

voy algo agachado hacia la dirección de la nave no quiero que el bicho me vea, por el camino intento buscar un hueso o algo que me pueda servir para defenderme o cavar.

-Me llaman S hembra humana- digo y me rio -¿tú eres?-