Partida Rol por web

CYOA [DM11/21] [JJVV] Sentenciado estoy a muerte...

Cartagena de Indias

Cargando editor
01/11/2021, 07:13
Cookie a barlovento!

Página 1

Eres Íñigo de Ulloa. A tus 23 años has visto más mundo y vivido más peripecias que la mayoría de los hombres que alcanzan la cuarentena. Tu padre fue un rico terrateniente que quedó encaprichado de una guapa moza indígena que trabajaba en su hacienda. Tu fuiste la consecuencia de dicha pasión y, aunque no te reconoció, al menos te criaste sin falta de pan ni de una mínima educación. Creciste bebiendo las historias de la grandeza de Sevilla, de Córdoba, de los campos de Castilla y la magnificencia de la ciudad del Imperio, Madrid. Juraste que un día lo verías con tus ojos y harías a tu padre empequeñecer.

Pero tu impulsividad y mal genio te llevaron lejos del ala paterna. La marina fue tu primer intento de colmar tus ansias de ver mundo y ganar tu propia fortuna. Pero nunca salió bien. De nuevo tu impulsividad, que te llevaron de problema en problema. Pronto abandonaste el servicio del rey Felipe V. La piratería te ofreció un hogar a tus objetivos. Uno más rápido y más fácil que el camino honesto. Pero tampoco allí te acompañó la suerte.

Ha sido la última de tus desventuras la que te ha conducido a la celda húmeda en la que esperas que se ejecute tu sentencia a muerte al amanecer. A través de la angosta ventana abierta al Caribe, contemplas una tormenta distante y escuchas el ahogado estruendo de los truenos.

Para un buscavidas, tahur y pirata tras la tormenta suele esperar el cadalso. Tu fiereza se remueve en tus entrañas renegando este final. No puedes acabar así, no hoy.

Un sonido llama tu atención haciéndote sonreír y es que a veces el diablo va y se pone de tu parte.

Estás en Cartagena de indias, corre el año 1741 y el mismísimo Blas de Lezo entra en tu celda. Te informa que se acerca un poderoso contingente inglés para asaltar la plaza. Te propone una misión suicida para recuperar tu honor y obtener un indulto. Quiere conocer tu opinión y no puede esperar a que te lo pienses. Con su voz cascada por la tos y la humedad, ese remedo de hombre que parece una estatua de granito maltratada por el tiempo te traspasa con su único ojo.

- ¿Qué dices? Se que en una ocasión fuiste marinero. Y por lo que me cuentan los oficiales, se dice que prometías. Tienes tu ocasión. ¿Quieres meterles un dedo por el culo a esos gosdeputa?

Sonríes. Un español de bien siempre mea en dirección a Inglaterra.

...

¿Qué haces?

Cargando editor
01/11/2021, 10:52
Guillermo Brown

Si le dices que quieres un barco con tripulación y un cargo de almirante para ti, como condiciones para aceptar ayudarlos, pasa a la página 5

Cargando editor
01/11/2021, 15:46
Mr Parrot

A Íñigo de Ulloa nunca le han gustado los combates justos, pues en el cementerio, que está lleno de buenos hombres, puede observarse que no sacar la ventaja propia de la picaresca siempre es una mala opción. La idea de tener un barco propio y enfrentarse a una flota es como lidiar con un cubo de agua el incendio de un granero. La impulsividad siempre ha sido parte de Íñigo, y precisamente la causa de su ruina. ¿No sería mejor ejecutar un plan más elaborado y actuar como bien lo hubiese hecho su padre?

Cañones. Disponer de piezas de artillería en zonas altas de acantilados, regiones por donde se sabe han de pasar los navíos. Esta es una opción más segura pues se precisa de pocos hombres, dos por cada boca de fuego, y puede hacer hundir a las más temidas balandras de guerra, todas llenas de ingleses, malnacidos hijos de rameras.

Hay que solicitar 10 cañones, con personas habilidosas para manipularlos, y disponer las armas en regiones de altitud, cerca de la zona de costa y desembarco. Esto puede dar el éxito que Íñigo precisa para restaurar su honor.

Si eliges esta opción, ve a la página 15

Cargando editor
02/11/2021, 09:32
El bebedor de Ron

Si por el contrario prefieres simplemente decir "Por supuesto" y callar esperando que el propio Blas de Lezo te indique dónde y cómo de dentro has de meter ese dedo pasa a la página 256.

Cargando editor
02/11/2021, 12:50
Cookie a barlovento!

Las dos primeras me parecen complicadas de aceptar. Veamos que tiene en mente El Medio Hombre.

Todo tuyo Bebedor de Ron

Cargando editor
03/11/2021, 16:25
El bebedor de Ron

En cuanto asientes Blas de Lezo comienza a hablar.- Ese gosdeputa de Vernon ha tomado Bocachica.- Se pasea por el calaborzo y mientas lo hace el repiquetear de su pata de palo contra el duro suelo de piedra resuena.- Ahora solo Bocagrandre le impide entrar con sus cientos de barcos en la bahía. Hemos hundido dos barcos en el canal pero eso no lo detendrá.

Cuando la fortaleza de Bocagrande caiga y esos malnacidos entren la bahía nos retiraremos al Castillo. San Felipe resistirá y ese general inglés, ese engreído tendrá que atacar por tierra. La selva está infestada de mosquitos y la malaria acabará con muchos de esos herejes. Pero no será suficiente.

Necesito que salgáis del castillo y os internéis en la selva castigando a la armada inglesa donde es más débil. En el manglar lucharéis contra británicos y contra naturaleza retrasando su ataque y regresando cuando se halla hecho todo lo posible.- El general os mira con su único ojo.- El destino del Imperio esta en vuestras manos. Yo, por mi parte, me dispongo a entregarlo todo por la Patria cuyo destino está en juego; entregare mi vida, si es necesario, para asegurarme que los enemigos de España no habrán de hollar su suelo. Solo espero y exijo, y estoy seguro que obtendré, el mismo comportamiento de vuestra parte.

Tras esa conversación el medio hombre sale de la celda y a vos, Íñigo de Ulloa, os conducen a un patio de armas donde ya hay nueve hombres más, todos, juzgas por su aspecto, salidos recientemente del calabozo. Rápidamente comienzan a equiparos. Podéis escuchar el sonido de los cañones,  la armada británica debe estar abriendo fuego sobre el Castillo de Bocagrande como os ha contado el general minutos antes.

Alguien dice vuestros nombres y que sabéis hacer pero estás demasiado absorto en contar cañones y no los retienes. Cuando está delante de ti explica a tus compañeros.- Este es Iñigo de Ulloa. Un cabrón con mucha suerte. Haced caso a lo que os diga y tendréis una oportunidad de volver con vida.-  Por lo que parece te acaban de dar el mando de este destacamento.

Sin tiempo para reaccionar ni para pensar los portones se abren y ponéis un pie fuera de la fortaleza de San Felipe de Barajas. La misión ha sido encomendada y el tiempo apremia. ¿Cuáles serán vuestras primeras órdenes?

- Tiradas (1)

Notas de juego

La historía dice que las tropas británicas murieron de malaria, pero y si no hubiera sido solo por ello, sino también por las acciones de los diez de Ulloa.

Además lo he dejado abierto por si queremos volver a San Felipe a proteger la rampa y acabar con 1500 gosdeputa extra.

Cargando editor
03/11/2021, 17:48
Mr Parrot

El primer pie fue puesto fuera de la fortaleza de San Felipe cuando una idea cruzó por la mente de Ulloa. ¿Cómo diez hombres podían hacer frente a un ejército inglés sin perder la vida en el intento?

- En las selvas no solo los mosquitos pueden hacerte perder la vida. Los aborígenes con sus pucunas lanzan dardos impregnados en curare. Necesitamos que algún esclavo indígena nos consiga cerbatanas para poder hacer frente al invasor - Una sonrisa maliciosa, a Ulloa nunca le habían gustado los duelos, ni los combates justos.

Si eliges esta opción, ve a la página 68

Cargando editor
03/11/2021, 19:25
Guillermo Brown

Si decides construir muñecos que simulen emboscadas y guiar a los ingleses a desembarcar en el peor lugar, pasa a la página 9

Cargando editor
04/11/2021, 00:16
Cookie a barlovento!

Por lo pronto, hay que reconocer el terreno para buscar los mejores lugares. Vamos a necesitar un guía nativo que conozca la zona. También se te empieza a ocurrir una idea, acerca de emboscar una de las barcazas de desembarco. Quizás podáis robar la ropa a esos pichafloja, haceros pasar por ellos y tomar uno de los buques.

No por heroísmo, claro. Hay que ir pensando en la manera de escaquearse de todo este tinglado.

Aunque tu parte más española está pensando en hacer lo mismo pero llenar de fuego la SantaBarbara de un buque que podáis robar y detonarlo cuando se encuentre en el sitio en el que pueda hacer más daño. Aunque luego habrá que volver a la costa a nado.

Es un plan loco, pero si te gusta, lo encontraras en la página 42.

Cargando editor
04/11/2021, 08:18
El bebedor de Ron

La idea del veneno y las cerbatanas parece buena.

Nos vamos la página 68.

Notas de juego

Por error he hecho la primera tirada a +2, cuando debe ser a +1

Cargando editor
04/11/2021, 20:50
Mr Parrot

Página 68

Con sus intenciones claras y el pescuezo libre del dogal al cual estaba destinado por pirata, Íñigo de Ulloa pensó en la estrategia que esos malditos británicos, dirigidos por el oficial Edward Vernon, urdirían para rendir la plaza. Extraño sería que un inglés peleara de frente y con gallardía, asumiendo el pendenciero Íñigo que no levantarían los arcabuces justo delante de la puerta principal. Por tanto, serían vulnerables tanto los flancos como la retaguardia. Si él fuera el invasor, no dudaría en dirigirse a las extensas selvas, lugares que, como bien había dicho Don Blas de Lezo, estaban infestadas de mosquitos y enfermedades, pero él y las otras pobres almas que le acompañaban serían una dolencia aún mayor. Tenía una idea.

Su propósito consistía en acercarse a las plantaciones de esclavos, lo normal era encontrar cimarrones en abundancia y no tantos indios, pues los aborígenes del lugar escaseaban en proporción. La cuestión era tener la fortuna de su parte, y viendo cómo le había ido en la vida hasta el momento,  ya era hora de contar con algo de buenaventura tras tanta desesperanza. Y si no, siempre podía inventar un plan alternativo, porque Ulloa tenía claro que no volvería a dar con sus huesos en la celda de la que había salido.

- Moved las posaderas, haraganes - Reclamó a los nueve desgraciados que le acompañaban. Uno de ellos, orondo como el mejor de los cebones, tenía dificultad para seguir el ritmo. Tentado estuvo de recortar tanto tocino, al fin y al cabo pertrechados estaban, pero sentía la ausencia de viandas en sus talegas y, después de pasar días de inanición en la prisión, de menos se echaban - Devuelta nos ha sido la libertad, si no queréis que los canallas británicos nos icen del cuello, debemos acabar con esos hideputas. El éxito de esta misiva es una oportunidad soñada y que se nos ha servido en bandeja. Lucharemos para obtener gloria y reputación - Intentaba animar a sus hombres y ensalzar su moral, aunque bien era cierto de que en caso de problemas, Ulloa estaría más que dispuesto en abandonarlos a todos y salvar su propio pellejo.

Así fue como los diez de Ulloa se dirigieron, por los polvorientos caminos, hasta una de las mayores plantaciones de la región, y cuyo dueño era un terrateniente conocido por ser fiel y leal a la Corona. Entraron en la propiedad y olieron los aromas de un guiso que partía de la villa mayor, rugieron frenéticos los estómagos como clara protesta al desfallecimiento por la falta de alimentos, pero tenían que conseguir su objetivo, encontrar un indio entre tanto negro. Buscaron tras haber pedido permiso al hacendado, pues sólo les faltaba ser expulsados a golpe de pólvora de esas tierras, o peor, molido a golpes de garrote por parte de los colosales cimarrones.

- ¡Qué ven mis ojos! ¡Por fin algo más claro entre tanto negro! ¡Tú! ¡Ven aquí, zagal! - Algarabías al encontrar un indígena que se correspondía a lo que buscaban - ¿Entiendes mi idioma? - Mirada sobre el aborigen - Seguro que sí, de lo contrario lo aprenderás pronto. Si me ayudas podrás ganar tu libertad, yo mismo te compraré al amo y te dejaré marchar. Si no, cogeré el gato de nueve colas y dejaré que se te caiga la piel a tiras. ¿Comprendes? - Y es que Ulloa era único negociando y enseñando idiomas, pues el indio asintió con la cabeza conforme, completamente expectante ante la petición tan extraña que el blanco y sudoroso varón solicitaba.

- Pucunas y curare. Cuantas más mejor. Armas contra el enemigo. Vamos presto, que no hay tiempo - Y muy lejos no debieron de ir, pues dentro de la misma plantación no era complicado coger cañas naturales secas, que servían para separar distintos huertos, y cuyo interior estaban huecas. Los dardos que usaba el canalla eran piedras con puntas afiladas aunque según explicó, también valían huesos - Yo tener esto - Hizo con las manos la señal de abrir y cerrar dos veces, calculando Íñigo veinte dardos ya preparados para usarse - Curare en ranas, ellas en selva, siempre agua y troncos, no tocar, no chupar 

Los hombres, con las rústicas armas en las manos, pusieron una cara un tanto extraña. ¿Quién desearía tocar y chupar a una rana? Eso podía ser posible con las negras que se escondían en las chozas, algo tan deseable como darse una buena comida o tomar un trago de ron. Pero tenían una misión por delante... ¿O acaso tenían algo de tiempo para darse algún que otro capricho? Al fin y al cabo, ninguno de los presentes se caracterizaba por tener un profundo sentido del deber.

Cargando editor
04/11/2021, 22:17
El bebedor de Ron

Con las armas en la mano se te ocurre que la siguiente misión es llenar de trampas en la selva. Algo que esos malnacidos herejes no se esperan.

Pero cavar fosos, plantar estacas y todas esas tareas son tediosas y cansadas. Mejor, aprovechando que estás en la hacienda, cenar con el hacendado y pedirle que te presté sus fuertes cimarrones durante la cena.

Si decides tomar ese camino ve a la página 101.

Cargando editor
04/11/2021, 22:45
Cookie a barlovento!

Sería de agradecer tener algo de información sobre los movimientos del enemigo. No lejos de alli, a menos de media legua, hay un promontorio elevado desde el que se puede ver la costa. Se perderá un poco de tiempo, pero al menos no ireis a ciegas. Aunque claro, tambien cabe la posibilidad de darse con esos malnacidos de morros mientras avanzais por la selva. El tiempo apremia, comereis algo rapidito y con un pellejo de vino para el camino habrá de valer.

pasa a la pagina 23

Notas de juego

Bravo por los post que estáis escribiendo.

Estoy aplaudiendo DE PIES.

Cargando editor
05/11/2021, 01:57
Guillermo Brown

Si en cambio prefieres disfrazar de indios al grupo para atacar al primer bote que veáis desembarcando y huir hacia la selva, para que los asquerosos ingleses crean que deben pelear en dos frentes...

pasa a la página 11

Cargando editor
06/11/2021, 08:25
Mr Parrot

Atraer a los británicos hasta la selva parece ser un buen plan

Nos vamos a la página 11, germanzorba ;P

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/11/2021, 09:50
Guillermo Brown

página 11

Como primer medida fuiste a informarle al hacendado que te llevarías al indio. Que el rey pagaría a su debido tiempo el precio del sirviente prometiste sin saber si era cierto, eso si tenían éxito en su empresa. Y que si no tenían éxito no habría de qué preocuparse, pues entonces los ingleses no le dejarían tierras para trabajar.

Sin esperar respuesta volviste donde el indio estaba preparando las cerbatanas y algunos dardos extra. Cometiste el error de preguntarle su nombre. Respondió a tu pregunta con un sonido imposible de repetir, "Voy a llamarte Apolo" le dijiste dándole un nombre cristiano. "¿Dónde están los hombres, indio?" preguntaste mirando alrededor.

Tus hombres ya habían asaltado la bodega del dueño del lugar y se estaban atiborrando de chorizo y cerveza. Cogiste tu jarra y tu ración para el camino y a los gritos hiciste que todos se pongan en marcha. "¡Vamos, arriba todos! Se terminó el descanso en tierra, tenemos trabajo que hacer. Y luego de que matemos unos cuantos cerdos tendremos bebidas que harán que esto parezca agua. Vamos compañeros."

Ya en la espesura de la selva, mientras Apolo mostraba a algunos hombres cómo untar con veneno de rana los dardos, empezaste a untarte la cara, el pelo y las manos en barro, y diste instrucciones a los demás de que hagan lo mismo. "Así los ingleses creerán que deben enfrentar a españoles e indios por igual" explicas.

Al rato el mismo indio se acerca a ti y se unta él también con barro.

—¿Pero qué haces? Si tú ya eres oscuro.

—Barro dejar mosquito lejos. Así no picar ni zumbar— contesta Apolo mientras muestra cómo frotaba el barro con una hierba antes de colocarselo. ¿Brujería india contra los mosquitos? Esperas que eso no los deje a todos pardos al terminar.

Así, armados con armas indias, protegidos por ungüentos indios y con un aspecto que ni sus madres os reconocerían, fuisteis hacia la playa.

Bocagrande había caído y la bahía estaba atiborrada de barcos ingleses. Algunos bombardeaban el fuerte de San Felipe. Otros estaban desembarcando cañones. Y del resto salían pequeños grupos de botes hacia distintas playas. Tres de esos botes tocaron tierra cerca de ustedes y ordenaste atacar en silencio.

Los efectos del veneno eran devastadores. Quince casacas rojas cayeron en pocos segundos. Los otros miraban a todos lados aterrados, sin entender qué pasaba. Entonces te mostraste y lanzaste un grito fuerte y agudo, con la lengua afuera y moviéndola arriba y abajo rápidamente. Tus compañeros te imitaron. Y los hijos de la pérfida Albión que seguían vivos se amontonaron en uno de los botes para huir desesperadamente, abandonando a sus muertos y equipo.

¿Irían a buscar refuerzos? ¿Informarían que los indios les declaraban la guerra? ¿Qué vas a hacer?

Notas de juego

Tomé la tirada que hizo Mr Parrot, salió un 4.

Cargando editor
06/11/2021, 21:35
Mr Parrot

Si algo tiene claro Íñigo de Ulloa es que el británico disfruta incordiando hasta el final, y muy posiblemente, los soldados huidos fuesen a buscar refuerzos. Era el momento de dar un golpe magistral. ¿Por qué no vestirse con los uniformes de los muertos e intentar boicotear los cañones que asediaban sin piedad San Felipe?

Si eliges esta opción, ve a la página 99

Cargando editor
07/11/2021, 21:19
El bebedor de Ron

También puedes coger a tus hombres y comenzar a colocar trampas diseminadas por la selva.

Su eliges esta opción continúa leyendo en la página 98.

Cargando editor
08/11/2021, 00:14
Cookie a barlovento!

Lo del veneno ha funcionado de maravilla. Hay que conseguir más. Hay que conseguir más indios para que peleen junto a nosotros. Hay que explicarles que por mal que los españoles los traten, los ingleses los van a tratar peor. 

Si deseas convencer a Apolo para que te conduzca a reclutar a a las tribus vecinas, ve a la página 55.

Cargando editor
08/11/2021, 00:46
Guillermo Brown

¿Robarle la ropa de los muertos? ¿Eso no traerá mala suerte? Naa, que va, quitemosela, a la página 99

Notas de juego

Fíjate que la dificultad debe ser 4+