Partida Rol por web

Vladimir sale del arca cuando todos duermen, o eso cree el, y comienza a avanzar en sigilo hacia donde se encuentra su presa, pero grande es su sorpresa, cuando se encuentra al verdadero Tikki, a Lord Tikki Mikki, sentado en una silla, con su smoking, sus guantes blancos, su piel gris y los estigmas de la frente y su sombrero de copa, tomando una taza de te tranquilamente, mientras mira a Vladimir con una mirada fría

Tikki: bien venido.... Vladimir..... o debería de decir.... ¿Neah?

Me deslizo por su espalda hasta pasar una mano por su pecho.

Hola, hermano...

Incluso sin pretenderlo hay un cáliz de peligro, pero rápidamente le suelto al ver que no está de malas (sí, soy algo lento).

Ambas opciones son correctas... ¿Un té? Bueno... Con una de azúcar, por favor...

Le sonrío con tranquilidad.

Sin inmutarse, observa los movimientos de su hermano para rodearlo como si le resultase dibertido. Una vez se relaja, chasquea los dedos y una segunda silla se materializa de la nada, junto a su correspondiente juego de té suspendido en el vacío.

- Una de azúcar... por supuesto. Aún lo recuerdo. 

Qué menos para el preludio de un enfrentamiento entre ambos... ¿o quizás no?

He de felicitarte por tu juego de ajedrez. Sigues siendo uno de mis adversarios preferidos.

Me siento en la silla y tomo el té. Un sorbo.

Bueno... Esto... Yo creí que sería algo más violento... ¿Ajedrez dices? En fin... Me gustan las negras. Mueven después, pero... Oh, eso ya lo sabes, vamos a lo importante... Tengo una oferta que no deberías de rechazar: conviértete en mi alfil... Diría Reina, pero sabes que a Road le encanta ese papel...

Sonrío.

Su expresión no ha cambiado en lo más mínimo, pero sabes que la mención de Road le ha tocado  en la fibra sensible.

- En tu alfil, dices... ¿Y qué tendría de ventaja ser el alfil de uno u otro? ¿qué tipo de mandatos administraría un nuevo rey que ya ha amenazado al contrario? - Da otro sorbo lento, entrecerrando los ojos

Ni siquiera atacaste al caballo que te solicité. Preferiste venir a por mi... - Niega con una sonrisa afable - Espero que tengas algo más que ofrecerme para semejante elección. 

El amor duele, hermano, y yo amo a mi familia. ¿Mi vida o traicionarlos? Tch

Esperaba que tuvieses algún mejor argumento. - Sigue con su té, como si de alguna cuenta atrás macabra se tratase.

Si realmente te quisiera muerto, estarías muerto...

Comento con un gesto tranquilo de indiferencia.

Lancelot... No recibí la notificación hasta la mañana... Y prefiero pedirte que te unas a mí antes que matar a alguien que me resulta completamente indiferente... Bueno, no, la verdad es que me cae mal, pero... En cuestión de prioridades, prefiero no tener que pelearme contigo, a Neah le caes bien... A Vladimir... También.

Sonrío, bebo un trago.

Puede que no lo veas, pero lo hago por tí... La diferencia es que él está cuerdo, y yo estoy loco... ¿O era al revés? Bueno, no importa... Pero párate a pensar, por un segundo... Destruyes la inocencia. ¡Bien! Provocas el diluvio. ¡Genial! Usas un Arca que NO es mi Arca por que el plan no me gusta... ¡Perfecto! Ahora sólo quedamos nosotros... ¿Qué pasaría si en ese momento él te destruyese? ¿Tus recuerdos... Irían al Uno? Pero tú desaparecerías... Todo volvería al Uno. Y el Uno sería Dios. ¿Es eso lo que realmente quieres? ¿Es eso... lo que te provoca placer? Yo amo destruir... Y destruyo lo que amo... Es un sueño, pero al menos vivo, soy... Incluso sin saber qué o quién soy realmente. ¿Te sirve el argumento... o tendremos que solucionarlo a la vieja usanza?

- Mm... Muy poético comparar una obsesión con otra - Contempla su taza vacía  con algo de disgusto y la deja en la mesa. - Pero necesitarás aún más.

La desaparición completa de todo el mundo que amo casi tanto como amo a mi familia no me generaría ningún placer...

... al igual que tampoco disfrutaría destruyendo al resto de mi familia... - niega despacio sin perder su expresión afable - ¿es ese tu último argumento, o tienes algo más que ofrecerme?

Una mariposa negra se materializa y aletea perezosa en la palma de su mano.

- Un tablero solo necesita dos alfiles... ¿pero qué sucederá con el resto de piezas que aún están en torno al antiguo rey?

Detras de Vladimir, puedes ver una sombra, sonriendo con una sonrisa totalmente sadica y desquiciada, mostrando todos sus dientes, mientras a la vez, una lagrima cae por su ojo derecho

Crujo mis dedos mientras me estiro. Dejo el té con toda la calma del mundo y me encamino hacia su lado. Le quito el sombrero y lo dejo cuidadosamente sobre la mesa.

Golpeo con los nudillos su dura cabeza.

Caballos, torres, peones... Quedan muchos huecos libres, hermano. Si ellos lo desean podrán unirse a mí. Si no... Se les capturará. Tu hermano Uno necesita una lección y volver a empezar, ha estado vivo por más de mil años y eso le ha hecho desviarse de su rumbo...

Me giro con indiferencia mientras me alejo.

Tienes poco tiempo para pensar. No sé cuanto tiempo más podré contener a Neah...

- Je je je... - Su sonrisa se amplía aún con el rostro ligeramente virado tras el golpe "fraternal". Con calma se pasa la mano por el pelo e igualmente se levanta - Sigues siendo el mismo osado que conocía, hermano... incluso con tus mayores... 

Termina con un susurro - Esa es una de las cosas que siempre me fascinaron de ti, querido Neah.

Tikki cierra un momento los ojos con una sonrisa plácida, meditando sobre tus palabras.

- Yo tengo ya mi decisión... y creo... que no seria justo si le negase a mi amado hermano uno de sus mayores placeres ¿no crees? - De una mariposa brotan una docena, hermosas y letales, pero aún mantiene en el dorso de su mano a la más cruel de ellas. - Considéralo... un regalo de agradecimiento. - Momento en el que todas ellas se lanzan al ataque desde todas direcciones.

Empiezo a reirme casi desquiciado mientras echo mi cabeza para atrás y suspiro, sin evitar el ataque, sintiendo como me perfora mientras mi cuerpo se torna oscuro.

Destruyes lo que amas... Amo lo que destruyo...

Mi risa se vuelve incluso infantil, las cruces brillan y las mariposas caen al suelo, destrozadas en apenas un suspiro, aunque algunas laceraciones hacen mella en mí. Un rápido movimiento me coloca frente a él y mi mano sostiene su cuello, mi rostro se acerca al suyo, entre sádico e insinuante. Cierro los ojos y dejo que nuestra piel se roce, que mi sangre manche su tez inmaculada. Luego le miro, soriendo, decidido.

Shadow no ha perdido la sonrisa en ningún momento - Tch tch tch... Lo has dicho mal... . - Salta hacia atrás con elegancia. En mitad del gesto se desprende de su impoluta chaqueta, y en vez de huir se detiene  para dejarla con sumo cuidado en su silla.

Su mariposa en su mano aletea y comienza a brillar, justo a tiempo para desviar tu siguiente ataque. 

Tikki desaparece atravesando el suelo abandonando tras de si una nueva estela de mariposas cuyas alas están tan afiladas como un cristal quebrado... y acto seguido Tikki aparece por detrás, con su arma totalmente desplegada y susurra muy cerca del oído de su hermano - Porque yo amo... Destruyo.

Comienzo a reír realmente divertido ante la exhibición. Incluso aplaudo.

¡Bravo! ¡Bravissimo mi querido hermano! ¿Cual será la siguiente parte? Mh...

Empiezo a mover el dedo de un lado a otro.

Sólo para tí, en exclusiva...

Me quito la camisa y la dejo púlcramente doblada. Hago lo mismo con los pantalones.

Una, dos y trés ~...

Canturreo, mis pies se tornan sombríos mientras mis huesos comienzan a surgir de mis piernas por la parte trasera, ascendiendo vertiginosamente, con un brillo verdoso de pura inocencia, pero negros como nuestras almas.

Un sueño que jamás podrás tener ~...

Mi espalda se dobla sobre sí misma, unas alas de hueso, negras, con filamentos entre sí, surgen de repente, y los huesos continúan saliendo, expandiéndose.

Cuatro, cinco y seis ~...

Hasta los codos se extiende, terminando en pequeños filamentos, aunque el brazo izquierdo se alarga, los huesos sobresalen filosos y al final del extraño brazo, unos dedos como garras.

Abrid los ojos o nunca lo veréis ~...

El hueso sobresale en mi propia nuca y devora mis orejas, venas de hueso llegan hasta mis ojos, completamente negros... Salvo un punto rojo sobre el izquierdo. Sonrío en una mueca atroz mientras me inclino cortés y amable.

El Segador del Vacío ha llegado... Y a la destrucción amaréis...

Tras ello me abalanzo a una velocidad sobrehumana en un golpe claro y evidente que, de querer, podría bloquear... Pero de no hacerlo, atravesaría su corazón.

Un brillo extraño incendia su mirada desde dentro y su sonrisa se expande. Su arma cristálizada se interpone en la trayectoria de su adversario, pero en lugar de bloquear por completo la embestida, lo que hace es desviar la fuerza del ataque hacia abajo para obligarlo a rodar sobre sí mismo, en lo que él salta por encima con una pirueta y cae de pie un poco más allá. 

Has sentido un leve roce en la espalda a su pasa,  al girarte puedes ver que se está encendiendo un cigarrillo con una cerilla que prendió en tus huesos.

Sonríe.

- Vacío... permíteme que te muestre lo que es el verdadero vacío, hermano...

Entonces, el aire comienza a desvanecerse, generando un espacio de pura oscuridad en cuyo epicentro está Noah. Nada puede existir en un espacio como ese, aunque por supuesto, un Noé no se ve tan afectado por este área como podría afectar a un exorcista.

Desde fuera de esa burbuja de negación de la realidad, Tikki sigue fumando, preguntándose cuanto tardará su hermano en salir.

Al sentir ese vacío... Mis huesos se tensan si es posible. Un vacío que aplastaría a cualquiera. Mis fosas se cierran. Mis ojos son reforzados con las fibras de huesos. Ahora más que nunca, mitad Noe mitad Segador... Era un auténtico demonio. Mis pies brillan y antes de caer presa de una velocidad que en sí misma genera un pequeño campo a mi alrededor de puro vacío... Y me coloco frente a él, nada que ver con el Neah que él recordaba.

Mientras el viento aún mueve sus cabellos beso su mejilla, allí donde tenía el corte provocado por Hiraku. Mi mano sobre su pecho.

¿Y esas vendas... hermano?

Sabiendo la posible reacción de él, lanzo un corte desde su pecho hacia su oreja, pasando por su cuello peligrosamente mortal.

Pero lo único que corta en el aire esa garra es el cigarrillo que sostenía en los labios y el cuello de la camisa, dejándolo pasar a escasos milímetros de su piel.

El desgarro deja ver el inicio de esas mismas vendas, pero Tikki está más interesado en su cigarrillo cruelmente mutilado.

- Vaya... y yo que creía que me darías tiempo para fumar tranquilamente... hermano. Y sobre estas vendas... ¿estás seguro de que no lo sabes? - Sonríe - Tch tch tch... y yo que creía que lo habías entendido...

Y por primera vez se lanza contra él, con una serie de golpes precisos de su arma que obligan a Neah a retroceder por la repentina violencia. En el arte, filo y garra se entrecruzan una, dos, tres docenas de veces a una velocidad de vértigo, aumentando más y más a medida que la sonrisa de Tikki se amplía hasta convertirse en una mueca de sádico placer despiadado.

¡Me encanta!

Río mientras retrocedo a la defensiva ante sus acometidas, mi guardia baja ligeramente al fijarme en las vendas y esto provoca un poco de sangre en mí. Retrocedo más de un salto y paso el índice por la herida... Y lamo mi propia sangre.

¿Qué tengo que entender para...?

Pero no termino la frase, vuelve a atacarme, lo que me hace reír más... Sea lo que sea parece que le ha afectado de sobremanera... ¿Será algo personal?

Divertido desaparezco a una velocidad de vértigo, puede que mis ataques no sean tan rápidos como los suyos, pero mis piernas son infinitamente veloces. Me coloco a su espalda mientras mis manos, mis huesos, mi inocencia, la tomar por la espalda para que no pueda huir, mi garra se desliza sobre sus vendas mientras sonrío divertido, aguardando su reacción antes de seguir jugando.

La prisión que lo rodeaba era una de las pocas cosas en el mundo que no podía negar tocar. No podía atravesar esos barrotes. Lo comprendió con calma, y aunque aún tenia armas como para hacer estallar todo a su alrededor... no era eso lo que deseaba. 

Suspiró con fingida pesadumbre  y tomó lo poco que quedaba de su cigarro apagado

Mira a su hermano y enarca una ceja.

- Me has atrapado... ¿y ahora que?

Sonríe, leyendo la pregunta en tus ojos.

- No es ninguna herida, es un handicap de esta encarnación - cierra los ojos con una sonrisa dulce - Uno bastante inesperado, tengo que añadir. Y por cierto..

A ella también le agrada Vladimir, aunque nunca lo admitirá.

¿Handicap? Qué encarnación más friki la de mi hermano...

Sonrío, aunque cuando habla de que le agrado a alguien ya me he separado cinco metros.

¿A quién? Hermano... Me caes bien, pero a veces no hay Noe que te entienda... Ni siquiera sabiduría...

Dicho esto corro hacia él como el primer golpe que le lance, dispuesto a herirle seriamente... Aunque en el último segundo desaparezco para lanzar mi acometida desde la derecha... Y cuando él está corrigiendo su defensa termino mi golpe apareciendo por su frente y lanzando el golpe para magullar uno de sus tobillos, salvo que cambie, claro está...

La opción de cambio de forma estaba casi ofrecida. dos veces podía corregir su defensa ¿pero tres...

Tikki tropieza por el golpe en los pies y un leve gemido se escucha en sus labios.

- Hermano... sabes que no deberías invitarme a ir más allá. Sabes lo que pasaría si lo hiciera, y no quiero hacer daño a las personas que aprecio. No es el momento. 

Ha bajado el ritmo. Se levanta con calma. Si el tobillo le duele lo disimula bastante bien.

- A ella... a Shadow. He nacido como mujer, hermano. Ha tenido una vida bastante... peculiar. Mm... me pregunto qué pensará Hiraku, el susceptible Hiraku, si llega a enterarse de que le ha dado una paliza a una mujer - rie por lo bajo y se encoge de hombros - Fue dificil dejar que me pegara sin reaccionar... - su sonrisa, apacible en esas últimas lineas, se endurece - Seguramente haga que los demás acaben con su vida por atreverse.