Partida Rol por web

Está bien. Esto tiene que acabar. Propongo que todos nos equipemos con un arma defensiva y que controlemos de algún modo a Daichi. ¡Gruñe Haruki!

Tampoco parece mala idea amordazar a Maxwell

Yugure está visiblemente deprimido; ver a tan poca gente en el comedor le duele, y el último juicio le ha hecho crispar los nervios.

Creo que antes de nada deberíamos plantearnos si Daichi necesita una semilla de la esperanza.

Al escuchar esas palabras, Goro cae en la cuenta de algo importante que el trauma de Kawamoto había borrado.

¡Semilla de Esperanza! ¡Claro! ¡Haruki! ¡Trae la planta que hemos guardado! ¡Corre chico!

¿Creis que a estas alturas ya servira de algo? Aunque por probar no perdemos nada. Mientras Haruki viene hechad un hojo a esto. Es la siguiente parte del texto sobre la academia

01/02/20xx:

Hemos comenzado la construcción del nuevo edificio de Hope's Peak, en el lado oeste. Soy uno de los líderes del proyecto; pero aún así no confían en mí, sé que no me han contado todos los detalles de este plan. Si algo sale mal, quiero dejar constancia de todo lo que hemos hecho, puede que algún día los alumnos que creen en este edificio necesitarán saber todo esto.

Empezaré por explicar la segunda rama del plan de Cultivación de Esperanza, el proyecto Asimov: gracias al dinero que nos proporcionó los estudiantes de Reserva, pudimos poner en marcha junto con la Ultimate Robotics Expert este nuevo avance en la historia de la humanidad. Si esto sale bien, será uno de los mayores descubrimientos de la historia, podremos hacer que los talentos sean accesibles para todo el mundo.

-Shinichi Kamui, Ultimate Physicist

Maxwell está distraído alimentando a su pequeña nueva cucaracha, no porque le gustase, puesto que la detestaba: era un recordatorio de todo lo malo que había sucedido en aquella academia, desde el motivo por el cual Kawamoto había muerto hasta la apariencia del bicho le recordaba a Matsuno Ichie. Pese a ello, le habían encargado protegerla, y eso haría.

-Es interesante como decides ignorar los últimos deseos de Kawamoto; el aclaró que yo no tuve nada que ver con el asesinato o el ataque a Makoto. Además de eso me exculpó por tratar de defenderlo, a fin de cuentas en mi cabeza me era imposible pensar que alguien como Kawamoto podría haberlo hecho... tanto por su personalidad, como por lo que significaría... ¿Eso me convierte en alguien malvado?. Ten en cuenta que el "Super Detective en Hollywood" no dió ni una, tampoco el Negrata y tu aún menos; acusando a otros de ser los responsables.

-Por último, quiero decir que si tenemos entre nosotros a un intento de asesino, alguien que ha apuñalado a Makoto y ha hecho que por su culpa Kawamoto fuera ejecutado. Hay que andar con cuidado. Por mi parte lo encerraría en su cuarto y bloquearía la puerta. Ya le pasaremos sobres de fideos/bocatas por la ranura del correo.

Tenko ha entrado visiblemente cambiado. Tiene unas ojeras más marcadas de lo habitual, su pelo está también más desaliñado de lo habitual y su corporalidad también se ha visto afectada. Sus movimientos se ven más bruscos y desganados.

Apenas ha ingerido su desayuno, y tras escuchar a Maxwell, se levanta de su asiento y se marcha.
 

Miró con una ligera sonrisa a aquellos que pretendían encerrarle - ¿De verdad creéis que esto se acabará por encerrarme a mí en algún sitio? Si no soy yo, será cualquiera de vosotros - ser sirvió una taza de café y se volvió a sentar - Ya os lo he dicho, nada bueno nos espera fuera, nada bueno nos espera dentro ¿tan malo soy por querer acabar con el sufrimiento de todos? - dio un sorbo a su café - Si os hace sentir más seguros, encerradme, atadme o matadme, no me voy a resistir, pero nada de lo que hagáis conmigo terminará con esta locura.

¿Me hablas a mi Max-not-so-well? Porque yo solo acusé a Kawamoto del asesinato. A ti te acusé de la puñalada y con razón. No fuiste tú pero como su lo hubieras sido. Además de ser el que más falsas acusaciones y el que más perdido estaba de todos los presentes. Más incluso que Togosaki.

 Togosaki, como siempre, estaba perdido en sus pensamientos. No se veía muy triste o devastado por lo que paso ayer (a diferencia de en otros casos), sin embargo había adoptado un porte más introvertido y callado de lo normal. La mayor parte de la conversación pasa por una oreja y se va por la otra ¿De que servía? No es como si él pudiera ayudar con la investigación. Los forenses hacen autopsias, y ya...

 Pero mientras estaba comiendo su simple desayuno de pan y agua, ve a Tenko arremeter a irse y algo le dice que lo mejor sería que no lo hiciera, o por lo menos que no fuera solo. Creía que sabía que clase de pensamientos rondaban por la cabeza del muchacho moreno y... no era una carga con la que se puede lidiar solo. Se levanta de su silla y ligeramente preocupado se acerca al performista. Le apoya una mano en el hombro (la primera vez que Miko toca a otra persona que no sea un cadáver) y lo detiene ligeramente.

- Eh, d-disculpa Tenko-kun... ¿N-no querrías pasar u-un poco más de ti-ti-tiempo con nosotros? A-apenas si has desayunado a-algo...

-Basta ya, ¿no veis que esto es justamente lo que quiere Monokuma? -me levanto del asiento, con los ojos enrojecidos de haber llorado por la noche-. Ponernos los unos en contra de los otros. De nada sirve que nos tiremos mierda. Goro ya le ha pedido a Haruki que nos traiga la planta de la esperanza. Monokuma no quería que la tuviésemos, así que debemos de cuidarla y averiguar de qué forma podemos utilizarla contra ese maldito Oso Amoroso. -Los miro a todos, con lágrimas en los ojos-. Por Daiki y sus pezones bizcos, por la pobre Matsuno Ichie -señalé a la cucaracha que Maxwell llevaba en las manos, por si alguien pudiera pensar que me refería a la modelo muerta- y, sobre todo, por Kawamoto. No podemos darnos por vencidos.

Entristecido, me retiro a un rincón, tendiéndome en el suelo con la espalda apoyada en la pared. En una mano, portaba el crucifijo que me había entregado el Bishop. En la otra, una fotografía sin más valor que el que yo pudiera darle.

-Semper fidelis... -mascullé, apenado.

Haruki sale disparado desde el comedor hasta el cuarto de Goro y trae de vuelta una maceta con una planta enorme, sus frutos están listos para ser consumidos. Hay suficientes para todos los asistentes de la sala, ¿decidís comeroslos o dejar la planta en el comedor?

Maxwell y Tenko abandonan el comedor.

 Togosaki ha fallado en detener a Tenko antes de que se fuera del comedor. Empezaba a crearse un mal augurio de lo que podía pasar... y no quería imaginarse que el chico tuviera algún plan poco alegre en la cabeza. Pero conociendolo, y tambien por experiencia propia, sabía que un poco de tiempo a solas podía venir bien. Decidio dejarlo ir...

 Se sento en su silla nuevamente y observo los frutos que había traido el perro, con un poco de curiosidad.

- ¿E-esta es la planta q-que Fukumori-kun estaba c-cuidando hace un par de días?

-Sip -asentí, en tono desganado-. Es la planta de Fukumori. ¿Qué? ¿Nos comemos los frutos? ¿Qué sabor creéis que tendrá? ¿Serán como el peyote?

     Monokuma:

Mucho hablar; pero poco secuestrar a Daichi veo yo, ¡metedlo en la cárcel!

El director aparece de sopetón, aprovechando la confusión para intentar que cambieis de tema.

Me pongo cerca de Daichi para evitar que escape.

Odio admitirlo pero Monokuma tiene razón que hacemos con él. No podemos dejarlo suelto para que vuelva a liarla.

Arranco las últimas 25 Páginas del Comic y me las guardo en la maleta (Esto en la Tienda).

Maxwell entra en el Comedor, los ojos de su rostro se encontraban hundidos en sus cuencas, una mirada baja constante, sus manos aún temblaban, y acto seguido y nada más llegar a la altura de sus compañeros, sacó de su pequeña de cuero el comic que le había costado 10 monedas. Sin mediar palabra lo lanzó sobre la mesa del Comedor.

-. . .

No logra decir nada, bien porque no puede o no quiere. Así que se queda en silencio hasta que se desploma sobre una de las sillas, aún catatónico.

Vemos entrar a Maxwell mas blanco de lo normal con lo que parece el comic que habia en la tienda y desplomarse en su silla.

Maxwell, ¿Estas bien?

Cojo el libro que a lanzado sobre la mesa y comienzo a hojearlo. A la vez que vigilo que no se derrumbe.