Partida Rol por web

-No hace falta que respondas. -Cortó Enrico- Tenko, mátala.

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-¡Y ahí lo tenemos, damas y caballeros! -Exclamó Enrico Maxwell acercándose a Ichida Risu y agarrándola del cuello mientra este trataba de apretar, y de hecho lo hacía, aunque no con la suficientemente fuerza como para matarla o dejarla sin aliento completamente- ¡Nosotros no podemos matarte, Madre!. ¿No ves una pequeña falla en el "juego" y en nuestro "código ético"?. Yo lo llamaría "Trampas".

-¡¡AHG!! -Ichida no esperaba un ataque tal contra su persona y le pillo totalmente de sorpresa, tanto es así que estaba siendo sometida por quien menos lo esperaba Tenko-chan. Y aunque entendió muy pronto que todo era obra de Maxwell, seguía sin entender de que estaba hablando.

-E... que hablas... Yo... yo no he hecho na... nada, Solo quería a... abrir la ultima puer..¡ta! -Era difícil hablar mientras era estrangulada y presa de dos de sus alumnos a la vez.

Pero aun tenia un seguro o al menos eso creía, si su camafeo funcionaba, podría evitar que la corona de Maxwell siguiera controlando a su compañero, solo esperaba que la palabra de mando para activar su invento funcionara. -Ac-activar... ¡Tenko Sueltame!

Maxwell asintió con la cabeza.

Tenko soltó a Ichida Risu de forma robótica.

-No creas que lo has controlado -Comentó con desprecio hacia Ichida Risu- Ambos tenemos el mismo poder de "Administrador", tu misma me lo has entregado. Así que, ante cualquier orden, si estamos ambos conectados, hemos de estar de acuerdo para que funcione...

Encogiéndose de hombros este se apartó de Ichida Risu.

-Lo veo más "práctico" que un "Tenko Sueltame" y un "Tengo Agarrala" que puede llevarnos horas hasta que termines inconsciente por el cansancio... Un detalle muy interesante, ciertamente interesante...

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Enrico Maxwell volvió a saltar sobre la mesa donde el cuerpo de Daichi se encontraba y en esta ocasión en vez de estar a su lado, tan solo quitó la sábana que lo cubría para que los tres presentes pudieran comprobar y ver como, en efecto, estaba Daichi bajo la manta. No contento con ello, Enrico alza una mano y arranco un ojo a Daichi con sus propias manos y se lo pone delante de su rostro.

-Ciertamente interesante... -Comentó tratando de ver a través de él- Al parecer el "destino" existe... y Dios... y el Diablo... y es la misma persona... Y sinceramente, me decepciona. -Comentó lanzando el ojo de espaldas sin mirar- Me refiero, su obra es una maravilla pero... su persona... me decepcionas...

Volviendo a fijarse hacia Ichida Risu, este volvío a hablar.

-Completa la última llave si quieres. ¡Desvelemos quiénes se encuentran descansando en el Jardín del Eden!.

Ichida quedo en el suelo de rodillas cogiéndose el cuello mientras los brazos le temblaban de dolor. Maxwell parecía entrar en razón y dejarse de juegos macabros, al menos con ella, no se podía decir lo mismo del pobre Daichi, para ella el ultimo juicio para tener las monedas suficientes.

Risu alzo la mirada una voz su "alumno/compañero" hubiera dejado de hacer locuras.

-A -Carraspeo -Ayúdame a entenderlo Maxwell, ¿Que se supone que soy para ti? Que es esto. Al parecer tu sabes mucho mas que yo de lo que esta pasando, es hora de que hables ¿No crees? -Se levanto y miro a Tenko a los ojos. Para luego mirar de nuevo a Maxwell. -Que es eso de la puerta del Edén. Lo que esta cerrado es la sala de ordenadores, con suerte podre abrir las puertas desde allí. -La amnesica profesora se negaba a creer las palabras del muchacho, después de todo ella también se sentía como una victima mas.

Enrico Maxwell se encoge de hombros mientras revela otra sonrisa- Podría decirte lo que sé, pero el problema es que ya lo he hecho y nadie me ha creído... -Comentó mientras este se bajaba- Si mi memoria no falla todas las preguntas se resolverán en breve... Tan solo debes de cruzar las últimas puertas, primero las del Eden... luego las Perladas...

Con un leve chasquido Yukiashi Tenko se puso de rodillas ante él para que Enrico Maxwell se montara en sus hombros mientras este se levantaba, ganando una gran altura en el proceso. Sin comentar nada más, Tenko se dispuso a marcharse por la puerta.

-Nos vemos tras esas puertas, y si mis cálculos no fallan... No dejes que nadie más entre a esta habitación, a fin de cuentas... No queremos ir a un Juicio ANTES de revelar el gran Final... ¿Cierto?.

Tanto Enrico Maxwell como Yukiashi Tenko abandonaron el lugar, dejando sola a Ichida Risu.

Ichida Risu abrió la puerta del Taller de Robotica y entró dejando a Togosaki fuera. Independientemente de si este quería o no entrar detrás, este al acercarse a la puerta se quedó completamente detenido, petrificado en el sitio sin posibilidad alguna de avanzar, como si un muro invisible estuviera frente a él o su cuerpo le dijera que no quería pasar al otro lado.

-¡Bienvenida a Casa! -Exclamó Maxwell mientras alzaba los brazos señalando a toda la estancia- ¿Acaso no te suena familiar?. A mi me traen recuerdos... Supongo que ese es el problema... ¿No?. 

Enrico dio un salto de la mesa y cayó de pie mientras de forma casual y relajada, se ponía un casco de espinas sobre su cabeza, haciendole una pequeña herida que comenzó a sangrar ligeramente por su frente.

-A mi hermanito no le trae ningún recuerdo... ¿Verdad?. Tenko.

Por su parte, Tenko apareció detrás de la puerta y agarró a Ichida Risu por los brazos y la levantó en el aire. Por su parte no dijo absolutamente nada. Sus ojos no mostraban vida alguna, tan solo pura y total obediencia y control.

-¡Tenko! -Exclamó Maxwell llevándose las manos a las caderas y luego negando con el dedo hacia el hombre- ¡Así no es cómo se responde!. Tendrás que disculparle... Ya de por sí era "cortito" como para que siendo controlado no empeorara la situación... De hecho, le dije que te quitara lo más valioso... y el va y te quita un simple espejo...

Negando con la cabeza, Enrico echó un vistazo hacia Ichida Risu, la cual aún estaba lejos.

-Me temo que dejarle a él "pensar" qué era lo más valioso fue demasiado pedir... ¿Puedes adivinar a qué me refería?.

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