Partida Rol por web

Ichida Risu siguió a Maxwell a la Capilla.

Ichida Risu llegó al Taller de Robótica.

A la llegada del Taller, para fortuna de Ichida, no se encontró con ningún cadáver pululando por la zona, tampoco ningún alumno tendido sobre ninguna mesa con un arpón clavado en el cuello. Lo cual era algo tremendamente positivo para el ambiente de trabajo que Ichida Risu precisaba a la hora de ponerse a ello con la última llave.

La televisión de la sala se enciende y aparece el adorable director del colegio junto con una melodía de inicio de anuncio.

Ding, dong, dong, ding

     Monokuma (vídeo):

¡Un cadáver ha sido descubierto! ¡Después de un cierto período de tiempo, el cual podéis usar como más os guste, empezará el juicio escolar!

Escuchar la confirmación de Monokuma os aseguraba que vuestro compañero estaba muerto, alguno de vosotros había terminado con su vida.

Era evidente que estaba hablando del cuerpo de Striker-Tanaka, por lo que eso implicaría que este se encontraba en la Sala de Arte, pese a ello, Ichida Risu acababa de comenzar con la creación de aquella llave que abriría la sala de ordenadores, la única sala que faltaba por abrir en aquel lugar.

-Ahhhh... ¡¡Maldita sea!! !Ese Director-bug es muy oportuno!-Risu se distrajo por un segundo pensando que que podría hacerle al titiritero del Director.

-No, Ichida céntrate, tienes que terminar esto, aun hay tiempo. A ver donde estaba la chatarra... -Sin perder un segundo y haciendo caso omiso del mensaje, busco en el taller lo necesario para fabricar una llave que abriera la sala de ordenadores.

La televisión de las salas en las que estáis se enciende y la estática deja paso a la figura redonda y achuchable de Monokuma.

Ding, dong, diiiing, dooong

     Monokuma (vídeo):

EEehm... esto... me aburro de esperar, ¿qué tal si empezamos ya, eh? Es hora del esperado... ¡Juiiicio Escolar!

¡Nos vemos dentro de poco!

La televisión se apaga y recordáis dónde tenéis que ir, aunque quizás en esta ocasión con menos pistas que nunca.

Por su parte Ichida Risu trata de trabajar lo más rápido que puede, por desgracia esto no parece ser lo suficiente como para finiquitar con la llave a tiempo para la hora de la entrega. Al parecer el grupo de los otros supervivientes no solo lograron terminar con la investigación a tiempo, sino que ahora esta estaba obligada a asistir al juicio escolar, de nuevo.

La llave casi se encuentra lista, un par de minutos más sería suficiente como para finiquitarla. De hecho, aunque el Tiempo de Investigación del siguiente caso comenzara justo cuando esta se hubiera puesto manos a la obra en ello, le daría tiempo no solo de terminar la llave, sino de investigar la última sala.

La rabia se apodero de Risu, ella era rápida trabajando, la mas rápida, pero ni con esas consiguió terminar aquella llave maestra y el Director le volvió a increpar su ausencia, ademas de que con el juicio ya no podría evitar no personarse para terminar su trabajo, un latazo vaya.

-Vaaaale, para una vez que se dan prisa... En fin lo entiendo. -Ichida busco un sitio poco visible para guardar lo que estaba montando, por miedo a que alguien quisiera estropearle todo su trabajo de aquel día y tras cerciorarse de que seria la única en encontrar aquello, miro a la cámara de vigilancia un segundo antes de moverse hacia la sala del juicio.

Y una enfadada Ichida salió de la estancia con un malestar más que evidente. Al parecer el hecho de que sus alumnos se metieran prisa en esos momentos no era ni de lejos lo más positivo, o al menos no lo que ella hubiera deseado en estos momentos que estaba a su vez tan cerca y tan lejos.

Entrando en el Taller de Robótica lo primero que Ichida Risu vio fue a Enrico Maxwell encima de la mesa en donde un difunto Daichi se encontraba ensartado por un arpón. Este joven Obispo parecía bastante decidido a la hora de esperar a dar una impresión a la primera persona que entrara en el lugar. De hecho, cuando vio a Ichida sonrió.

-¡Bienvenida a Casa! -Exclamó Maxwell mientras alzaba los brazos señalando a toda la estancia- ¿Acaso no te suena familiar?. A mi me traen recuerdos... Supongo que ese es el problema... ¿No?. 

Enrico dio un salto de la mesa y cayó de pie mientras de forma casual y relajada, se ponía un casco de espinas sobre su cabeza, haciendole una pequeña herida que comenzó a sangrar ligeramente por su frente.

-A mi hermanito no le trae ningún recuerdo... ¿Verdad?. Tenko.

Por su parte, Tenko apareció detrás de la puerta y agarró a Ichida Risu por los brazos y la levantó en el aire. Por su parte no dijo absolutamente nada. Sus ojos no mostraban vida alguna, tan solo pura y total obediencia y control.

-¡Tenko! -Exclamó Maxwell llevándose las manos a las caderas y luego negando con el dedo hacia el hombre- ¡Así no es cómo se responde!. Tendrás que disculparle... Ya de por sí era "cortito" como para que siendo controlado no empeorara la situación... De hecho, le dije que te quitara lo más valioso... y el va y te quita un simple espejo...

Negando con la cabeza, Enrico echó un vistazo hacia Ichida Risu, la cual aún estaba lejos.

-Me temo que dejarle a él "pensar" qué era lo más valioso fue demasiado pedir... ¿Puedes adivinar a qué me refería?.

. . .

-¡La Vida! -Exclamó Maxwell sin dejar tiempo a responder- Lo más valioso que tienes es la vida... Por desgracia su cerebro cortocircuitado no llegó a eso... ¿Cómo es posible que haya unos tan distintos de otros?. Distintas capacidades intelectuales, distintas personalidades... Sinceramente, brillante... Y a mi me tocan los restos... Un simio incompetente, un débil analítico y... una loca psicótica... ¿Por que tenía que morir Tanaka y Kawamoto?.

Negando con la cabeza, Maxwell se acercó un paso hacia Ichida.

-¿¡Por qué tenían que morir Kawamoto y Tanaka!?. -Echando un vistazo a Tenko, le ordenó: -Aprieta más.

Tenko apretó más haciendo que la sangre de los brazos de Ichida Risu dejaran de circular sangre y causándole gran dolor.

-Bueno... -Comentó Maxwell mientras deambulaba por la zona, lo suficientemente alejado de Ichida- Esto aún no ha terminado, en efecto... ¿Dices que si hay un crimen más podremos salir con esa llave?. Sinceramente, esto no lo vi venir... Pero... sí, me parece justo. ¿Quieres ser tu el sacrificio?.

. . .