Partida Rol por web

El oso reaccionó de forma violenta, sacando las garras de su mano derecha mientras su rostro se tensaba en una más que evidente cara de enfado por lo que acababa de escuchar.

-No intentes pasarte de listo, Yoshimatsu. -Le advirtió- Eso que tienes ahí claramente es una monocoin, es redonda, es una moneda, y tiene mi cara impresa en ambos lados. ¿Qué dices de "U"?. Y sé que sabéis que Barbara tiene otras dos monedas que consiguió en la "Biblioteca" y en el "Restaurante de Carretera" y Joshua tiene otra que consiguió en la "Casa de Monomi". Así que a mi no me podéis engañar con vuestras mentiras...

Calmándose, Monokuma volvió a un estado mucho más dócil, y el enrojecimiento de ira que había puesto en su rostro permaneció como un mero rubor en la mejilla blanca que tenía. Por lo demás, este siguió comentando la situación en la que se encontraban.

¡El "Deseo" puede ser de lo que tu quieras!

-¿Alguna vez quisiste ser más alto?. ¿Más fuerte?. ¿Tener otro talento?. ¡DESEO CONCEDIDO!... ¿Quieres volver a ver a un ser querido vivito y coleando?. ¡DESEO CONCEDIDO!. ¿Quieres que el "Lunes" deje de existir para siempre?. ¡DESEO CONCEDIDO!. ¿Quieres que el "Juego de Matanza Mutua" termine?. ¡PUES NO!. ¡Salvo por eso, todo lo demás está permitido en el Deseo de valor 5 monedas!

 ¿ hMMMMMMMMM  ? - miraba escéptica la llegada del oso, pues no iba a mentir... aun seguía choqueada por todo lo sucedido, aunque.... - entonces... me estas diciendo.... que....- mientras sacaba mis dos "letras" de mi delantal - ¿ son monedas ? - a lo cual se me dibujaba una muy sutil sonrisilla al saber que de cinco tenia dos, ergo.... actualmente era la persona mas rica del complejo turístico.

   Solo por curiosidad mi rechoncho director y chaperon por falta de otro adulto - mirando a Monokuma - cuando consideras cada isla.... ¿ eso también considera a la del centro y su piano ?  y sobre los deseos.... ¿ si quisiera todos los talento de los alumnos muertos ? ¿ o control sobre monokuma y sus reglas? ¿ se puede ?.

   Tras ello callaría por unos segundos, solo para caer en la cuenta de algo que necesitaba saber.

   ¿ El resto del alumnado sabe sobre lo que pasaría si se reúnen las monedas ?

 

-Los gases de la cocina te han debido de afectar al cerebro... -comentó el Director insultando a Barbara- Claro que son monedas, son circulares, metálicas y tienen mi cara en ambos lados... ¿Qué esperabas que eran?. ¿Tortitas?. Y hablando de tu cerebro afectado, en la isla central no hay ningún piano... tan solo está la escultura y ya.

-¿Tener el talento de los muertos?. ¡Concedido!. ¿Controlarme a mi?. ¡NOPE!. Soy parte clave de este "Juego de Matanza Mutua", así que no... ¿Cambiar o añadir alguna norma?. Dependerá de lo que quieras poner... que no afecte de forma directa al "Juego de Matanza Mutua".

-Y sí, lo saben, se lo acabo de comentar ahora mismo.

-Bueno, sin duda pinta interesante, sobretodo porque con un deseo asi podriamos por ejemplo traer de vuelta a la vida a todas las victimas de este juego, que seamos todos sinceros, ya esta mas que claro que esta realidad en la que estamos no es la real, Monokuma nos lo acaba de confirmar-

-Ademas hay que indicar Monokuma que cumplir un deseo asi extenderia este juego que tanto adoras, creo que ciertamente todos podriamos salir ganando de una forma u otra con este deseo-

Le di un golpe con el puño por detrás.

¡Deja de pensar cosas raras de una vez! Y si los demás no se hubieran enterado se lo hubiera dicho yo. Vamos a pensar como hacerlo para salir TODOS de aquí ¿Entendido? No se puede acabar esto con el deseo vale, pero seguro que hay otro modo, pistas sobre como salir o algo

Lo único interesante fue ver como Akira Kimura había golpeado, atacando por la espalda a Barbara Custik. Aún con todo, lo que dijo la muchacha a Monokuma no parecía ser algo interesante...

-Qué aburrida eres Walkimura... -Dijo de forma burlesca Monokuma mientras bajaba su cabecita y un moco salía de su nariz- Me está entrando sueño solo de escucharte... ZzZzZzZZzzzz...

-Además, la única forma que hay para salir de aquí es ganando el Juego de Matanza Mútua... siendo el Culpable o quedando 2...

-Como sea chicos, ya no importa si son monedas o son tortillas, terminemos de reunir estas letras, ya vamos de camino, Siento que cada vez estamos mas cerca del final, solo espero que no haya un plot twist. 

       Ohhhhhhhhhhhhhh.... ya veo~ya veo - con ligero tono de ... se que debería sentirme lastimada por tus palabras Oso tirano... pero no pienso darte en el gusto del demostrar... no al menos cerca de WallQueeenmura que luego me lo puede sacar como yo a ella... 

     Hasta que bueno, la sherpa con cizaña me atacaba con evidente traicion a mi persona.

   ¡¡¡ A...auchc !!! - exclamaba para mirar entonces a Kimura, luego sobarme la espalda y una vez mas a Kimura, para entonces - S...sniffff.....snifffff - mientras me vibraba la cara y los ojos se me empezaba a lagrimear -  P....P...Pen-pensé que... e-eramos.... snifffff... - usando entonces parte de mi delantal como un pañuelo -  ¡¡ T.-tontaaaaaaaaaa !!! , ¡¡ Bwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !!

Pe-pero, oye ¡¡Espera!!

Me acerqué al panadero corriendo y tiré de él mientras corría para alcanzar a Bárbara, me aterraba dejarla sola. Teníamos que estar juntos, y tenía que evitar que se le fuera la pinza otra vez. Lo primero a los demás 

¿Que te pasa? Tan malo es querer que todos salgamos vivos de aquí. ¿No te parece que ya está bien de muertes inútiles?

Viendo como aquella situación no parecía que fuera a mejorar en absoluto, Yoshimatsu Arai decidió acompañar a Barbara Custik, no porque no se fiaba de ella, al contrario, se fiaba de que alguna forma la iba a liar, sino porque era tirado por la fuerza por parte de Akira Kimura.

-No entiendo porqué tiras de mi... -Comentó el muchacho con una voz monótona- Si solo con decirme que tengo que moverme sería suficiente... Ugh...

El hecho de perseguir a Barbara Custik era un malestar bastante grande, pero al menos estaba seguro que podía hacerlo sin ser arrastrado por nadie, y aún así, estaba siendo arrastrado por alguien. ¿Este era el castigo que iba a sufrir por cargarme al albino hacker?. Lo llego a saber y me cargaba a otro...

Y así fue como aquel trio calavera decidió marcharse del Aeropuerto, del grácil aire acondicionado y de la sombra levantada por el edificio de hormigón, para volver a enfrentarse con el caluroso día tropical que hacía ahí afuera. Realmente cada uno tenía gustos extraños... pero eso...

La emisión de la televisión finalizó, apagándose la pantalla nuevamente.

Quizás aquellos dos no habían tenido tiempo para ver como había terminado la emisión de la televisión, pero lo que sí tenían claro es que su siguiente destino iba a ser, en efecto, el Aeropuerto, pues allí parecía estar o al menos haber estado aquellos tres compañeros, y quizás si se daban prisa podían alcanzarlos.

La playa de la primera isla era un lugar amplio en donde uno podía ir para disfrutar de un tranquilo día tropical mientras las olas arrullaban los oídos de los bañistas, los tomadores de sol o los paseantes por la orilla. Y este lugar sería el lugar perfecto para estar si no hubiera encallado un velero gigante en mitad de la playa.

Y ya de paso, una tumba improvisada de una de las primeras víctimas de todo aquello.

Aquel grupo, o quizás mejor dicho dúo, bajó del velero para encontrarse en la playa donde el barco se encontraba varado. Y para sorpresa de ambas, notaron como nadie más se encontraba en aquella playa, por lo que supusieron que tanto Suigin Shita como Joshua Josef habían abandonado el lugar tiempo atrás.

Viendo como, en efecto, no había nadie en aquella playa y las marcas que había en la arena de la silla de ruedas de Suigin Shita indicaban que alguien le había dado la vuelta a esta y tirado de ella hacia el camino; hizo más que evidente cuál sería el siguiente paso de aquel dúo: El aeropuerto. - Y allí fueron.

La playa de la primera isla era un lugar amplio en donde uno podía ir para disfrutar de un tranquilo día tropical mientras las olas arrullaban los oídos de los bañistas, los tomadores de sol o los paseantes por la orilla. Y este lugar sería el lugar perfecto para estar si no hubiera encallado un velero gigante en mitad de la playa.

Y ya de paso, una tumba improvisada de una de las primeras víctimas de todo aquello.