Partida Rol por web

- Cuarta Isla -

Casa de Monomi

Aquel grupo llegó a la cuarta isla, al parecer todo era un pequeño parque de atracciones que la cubría completamente, y algo que llamó la atención de estos fue el hecho de que hubiera una casa de cuentos de hadas vandalizada y re-hecha a modo de casita de los horrores.

Frente a aquella casa, a parte de las amenazas de muerte y las calaveras, había dos grandes cestos de manzanas, estando uno de ellos volcado con varias manzanas tiradas en el suelo.

Y cuando digo "aquel grupo" me refiero al trío calavera conformado por Joshua Josef, Suigin Shita y Uma Yugana, porque claro, el hecho de tener los destinatarios ocultos hace un poquito difícil eso de saber con quién esta uno en las estancias a las que llega, en particular si no se tiene memoria de lo hecho en el anterior post... y esto va por mi.

 Luego de que Uma "liderara" a sus compañeros por la isla, yendo adelante cuando el camino era recto y yéndose atrás cuando había alguna bifurcación, los tres se encontraron frente a la casa de la coneja descuartizada en la cuarta isla. Su casa, al igual que la coneja, había sufrido un destino poco grato. Aunque era difícil determinar desde cuando estaba así, debido a que antes no tenían acceso a ese lugar.

- La idea no es entrar ahí... ¿n-no? ¡Parece una casa de fantasmas! N-no es que Uma Yugana tenga miedo, por supuesto, pero... Josef-san podría tener m-m-miedo...

Con la desaparición de la luna, y el alzamiento del sol, los rayos de este iluminaron todas las islas del archipiélago; aquella investigación del cuádruple asesinato, así como el juicio en sí les había tomado bastante tiempo, y ahora el poco tiempo libre que tuvieron, dio por finalizada la noche de aquel día tropical.

Con el aviso de Monokuma dándoles la bienvenida a otro maravilloso día tropical, aquellos supervivientes tenían por delante mucho por hacer si querían disfrutar del tiempo que les quedara con vida. ¿Aprovecharían bien esto?.

Los tres presentes que seguían frente a aquella casita pudieron escuchar el sonido característico de que alguien había recibido un mensaje; este en concreto no era otro que el propio Joshua Josef, que soltando por un momento la silla de ruedas de Suigin Shita, revisó el contenido del mensaje.

Los tres presentes que seguían frente a aquella casita pudieron escuchar el sonido característico de que alguien había recibido un mensaje... pero por partida triple; este en concreto no era solo para Joshua Josef, sino que todos los tres habían recibido un mensaje cada uno. Probablemente el mismo para los tres.

Suspiro mientras leo el mensaje.

-Bueno, no queda otra, marchemos a la biblioteca entonces, vale? Mientras vayamos los tres no deberia pasar nada.-termine de decir, lista para ser llevada al lugar.

 Uma leyó el mensaje, y bufó sonóramente cuando vio que tenían que moverse a la biblioteca. Suigin hizo una acotación correcta, dado que tenían que ir allí ahora.

- ¡Tch! Me molesta tener que ir. Ver las caras de aquellos traidores va a ser tan irritante... aunque Akira no tendría que estar sola con ellos.

La invitación de Akira no podía haber llegado en peor momento, pues me encontraba recogiendo aquellas manzanas que estaban esparcidas por el suelo y colocándolas en la cesta que había logrado levantar y poner boca arriba correctamente. Por lo que una vez que terminé de colocarlo en su sitio, ya estaba listo para largarme con ellas.

Nos vamos que o sino no llegamos a tiempo.

Una vez que la puerta se abrió, se mostró que tras esta ante todos los presentes, que allí se encontraba una letra, en concreto era la letra "M" que estos podían recoger y llevarse con ellos hacia donde estos quisieran ir, además de lo evidente, si aún querían seguir tentando a la suerte, podían investigar el interior de la casa.

Alargando la mano, recogería aquella "M" sin comprender muy bien qué significaba o qué era, pero claramente parecía ser importante y en el peor de los casos siempre se podía usar como ancla improvisada si se le enganchaba una cuerda o algo así, como aquel capítulo de los Simpson donde Homero detuvo el monorail.

Ya investigaremos lo que hay dentro después, vámonos. Empujé la silla de rueda de Suigin hacia la Biblioteca.

Y con aquella "M" en su poder, aquel trío calavera se aventuró a la segunda isla, pasando por la isla central para poder tener aquella cita obligatoria con Akira Kimura, y probablemente con aquellos otros dos que estuvieron involucrados en las anteriores muertes, más o menos directamente.

Aquel llegó a la cuarta isla, al parecer todo era un pequeño parque de atracciones que la cubría completamente, y algo que llamó la atención de este fue el hecho de que hubiera una casa de cuentos de hadas vandalizada y re-hecha a modo de casita de los horrores.

Frente a aquella casa, a parte de las amenazas de muerte y las calaveras, había dos grandes cestos de manzanas, perfectamente en pie y colocados. - La puerta de la casa está entraabierta.

Y cuando digo "aquel" me refiero al Yoshimatsu Arai, porque claro, el hecho de tener los destinatarios ocultos hace un poquito difícil eso de saber con quién esta uno en las estancias a las que llega, en particular si no se tiene memoria de lo hecho en el anterior post... y esto va por mi.

Entró al interior de la Casa de Monomi.