Partida Rol por web

Echando un vistazo a mayores de la "escena del crimen", BrionnaShin se encuentra boca arriba frente a la puerta, de espaldas contra el suelo, a un par de pasos de la misma. Es como si hubiera estado frente a ella desde el pasillo y hubiera caído de espaldas justo en ese mismo lugar.

Ozuru Matsuo ahora se encuentra en el interior de su cuarto, sentado en una silla frente a la puerta con la escopeta en su regazo; antes se encontraba justo debajo del marco de la puerta. Y hablando de la puerta, esta tiene quemaduras de polvora en el interior de la misma (en la habitación) y las astillas salen hacia el pasillo; el agujero es del tamaño de un puño; mientras que el ancho de la misma es apenas unos cuantos centímetros.

Además de eso, en el suelo hay unos números métalicos, en concreto estos números eran el 8, el 1 y el 1. El número 8 por la parte trasera tiene un chicle de fresa muy bien mascado pegado.

Solo dispare a un intruso que intento entrar a la fuerza en el lugar, suelo disparar primero y preguntar después. Me mantiene más seguro esa forma de pensar, además que idiota, no dispararía a alguien que intenta entrar a la fuerza en el cuarto de otro y sobretodo en este sitio.

No os conozco a ninguno y he sido traído a la fuerza a este sitio. Crees que sería amigable con alguno de vosotros, que actué sospechoso o intente atacarme. Todavía sospecho, que uno de vosotros es el que controla a la felpa esa, y nos tiene aquí en un juego enfermizo o tal vez lo seáis todos.

Aunque esta pequeña es un modelo de dos cañones, de solo dos disparos. Tendría que hacer cerca de 40 disparos dobles en menos de 5 minutos, para que la integridad del arma se viese comprometida. Pero no te preocupes, tengo más juguetes. Y suficiente munición encima como para empezar una pequeña guerra.

No lo dudo... ¿fueron perdigones o una bala?

Me paro dandole la espalda a Ozuru, usando mi tableta para cubrir la vista del cuerpo y ver la dirección que pudo tomar el disparo, incandome para tener la cabeza a la altura del disparo y ver al fondo del pasillo, es posible que se vea algún hueco si la bala atravesó a la chica, señalo al fondo intentando ver la dirección, pero parece que lo primero en topar es el ascensor. Me pongo de pie y camino a ver los muros del ascensor. En todo momento evitando ver a la chica usando la tableta para bloquear el cuerpo

Creo que es evidente con la cantidad de agujeros que hay y que solo he disparado un par de cartuchos, señor súper detective, dije con sarcasmo.

Si no hay más preguntas, sal de mi cuarto. Mientras le miraba molesto y con poca paciencia.

  Sa...sabia que Olia algo agrio en todo esto -  mentaba algo ligeramente mas calmada, pero no por eso menos molesta - Una actitud embustera... incapaz de valorar nada mas haya de su diminuto ego, y teniendo que remarcar la peligroso que es..., con esto no necesito mas pruebas - dejando de señalar la pantalla, para esta vez apuntar directamente a Matsuo - Para saber cuando tengo un verdadero Incel enfrente mío.... Iugh..... - usando aquel pañuelo que Koi-To me había prestado a modo usarlo para tapar parte de mi rostro, como si el solo respirar el mismo aire me incomodara.

   Pero esto no se trata de la poca vida sexual que llevas ni como inventas escusas para que ese numero se mantenga, si no de lo que se a formado por tu actitud, pues como dices... simplemente decidiste actuar sin meditar nada, solo gatillaste y te llevaste una vida por delante... - pisando fuerte, tomando ligeramente mas personal de lo que debería - Ohhh y no me vengas con cosas como " nos encierran como animales para que nos matemos" mas cuando cuentas con las herramientas para de echo crearte una salida a la fuerza pfff... - bufando mientras daba media vuelta y me alejaba de la proximidad de la escena - podría continuar... pero solo me estoy tomando la libertad de interpretar lo que mas de alguien tiene que estar pensando en estos momentos, ya los siguientes improperios y opiniones.... serán solo míos... 

Un disparo me saca de mis cavilaciones y al llegar al lugar de los hechos, escucho con atención las intervenciones de cada uno de los presentes.

Luego observo la escena y la posición del cuerpo.

Si bien es cierto, la actitud de ​Ozuru, no resulta de mi completo agrado, tampoco puedo negar que la escena respalda su dicho, así que creo que no hay duda que él sólo ejerció legítima defensa.

Creo que por ahora el mayor misterio es donde está Tsuji, pues ella podría estar en grave riesgo. 

¿Les parece bien si nos dividimos en tres grupos para buscarla? - propongo con seriedad mientras intento poner paños fríos al asunto.

¿Y lo dejamos así? Hay otras formas de hacer las cosas que disparando primero y preguntar después. Si en algún momento piensa que vamos a hacerle algo por paranoia puede acabar hiriendo gravemente a alguien. Todos estamos asustadosbpero esa actitud es la que quiere el oso. 

Yo no soy de sonrisas falsas y el amigueo. Esa mierda, no es para mí. Siempre me he mantenido de una pieza de esta manera y ha funcionado hasta ahora. Si no te gusta, mira para otro lado y ya.

Lo que me queda claro, después de la noche pasada, es que, en este grupito hay más de uno dispuesto a llevarse vidas por delante, para salir de aquí. Y sabes una cosa, si van a intentarlo, no seré el único en una caja de pino.

La incredulidad estaba plasmada en el rostro de Saki, pero no se animó a criticar al tipo con las armas por la desconsideración con la que hablaba.

Saki desvió la mirada al cadáver, un mosaico de cabello verde,  y fluidos rosa fosforescente. Solo ahora reparaba en las gafas de aviación.

—¿Sería la Ultimate Aeronauta?—pensó en voz alta, pero no es que era algo que ahora fuera a importar.

—Estoy de acuerdo— respondió a Vincent— aquí no hay dudas de qué ha pasado—dijo con algo de rencor— y quizás podamos ayudar a alguien en apuros ¿Deberíamos revisar la habitación de Brionna y su diario primero? Si Ozuru realmente estaba en lo correcto, quizás allí nos enteremos de la identidad de los demás asesinos...

Saldría de mi habitación abriendo la puerta de forma lenta, no quería terminar con un disparo en el pecho, observaba la escena con los demás reuniéndose alrededor del cadáver, buscando protección saldría de mi habitación escondiéndone detrás de Sousuke Yakushi como si este fuera un escudo humano.

¿De dónde sacaste el arma?, ¿Puedo tener una de esas?, recuerdo el millón que gane jugando la ruleta rusa

Ahora tenía claro que Ozuru Matsuo era o un enemigo de temer o un importante aliado para la supervivencia.

Podría decir que estoy de color pálido cadáver... si realmente los cadáveres fuesen pálidos, en realidad tras ese color inicial se vuelven cetrinos, ya el aspecto maloliente aún no ha llegado.

- Esto, ¿Brionna? Dime que estás viva, dime que si... Aquí no moriremos ninguno, ¿no?

Cojo el cuerpo y mientras todos pasan de ella, yo intento cortarle las ropas para taponar la sangre e iniciar maniobras de resucitación, había dado una clase hace un par de años, tenía que funcionar, ¿no? El resultado iba posiblemente a ser futil, pero una nunca de rinde.

Gracias a los actos de Kiryu Akame para tratar a Briona Shin este cadaver dejó de tener dolor de cabeza; el hecho de que seguía sin respirar y con un agujero que le había convertido los órganos, piel, músculo y huesos en decoración de la pared detrás de ellos, parecía ser algo que, por mucho que taponara, no iba a ser capaz de solucionar de un tiempo a esta parte.

Pero el detalle era bonito, ahora Kiryu Akame estaba llena de sangre.

Mis juguetes, siempre han estado conmigo, yo las monto y reparo a mi gusto. Y no, no te daré uno de mis juguetes. Si quieres uno te le montas por tu cuenta. Porque daría un arma de fuego a alguien del que desconfió.

Continuó examinando el muro donde debían de haber golpeado los perdigones del disparo, debió de golpear el elevador por el ángulo, cuando la pelirrosa cubrió las heridas, la escena era mucho más fácil de ver, giro el rostro notando los numeros, mirando de nueva cuenta el monopad para ver los numeros de las habitaciones.

8, 1, 1; 8, 11; 18, 1; 118; 181; 811;¿lool?... ¿ella quería cambiar los números? Briona Shin tenia la habituación 8 y la de Ozuru Matsuo es la habitacion 11... Ozuru Matsuo, ¿solo golpearon tu puerta o te amenazaron? es posible que alguien te tendiera una trampa, como si intentaran cambiar los números de tu habituación y la de ella. No veo porque ella intentaría cambiar su propio número...

Regreso al marco de la puerta de Ozuru Matsuo, donde debería estar el número de la habituación y examinando esa zona para ver si el número está o tiene algún elemento pegado encima o de hecho si falta uno.

Kusuri se froto la barbilla al comentar lo de las habitaciones, luego reviso el monopad para ver las reglas.

-Mirad, la regla numero 3 dice que dormir en cualquier lugar que no sea el dormitorio propio será visto como dormir en clase y será castigado en consecuencia. ¿Quizas trataba de evadir la norma cambiando el numero de la habitacion?

Sousuke Yakushi ¿Te importaría acompañarme a recoger el diario de Briona? Creo que lo que sea que contenga sus páginas va a ser en extremo revelador, con algo de suerte quizá nos revele porqué Briona escogió a Ozuru como objetivo. - digo mientras intento comprender la actitud de Ozuru.

Las pantallas que se encontraban en los pasillos se encendieron, y tras mostrar un pequeño vídeo de un reloj con varias partes móviles girando en direcciones contrarias, incluso el minutero iba en sentido anti-horario; el fondo cambió a uno estático, esta pantalla se encontraba partida en dos, un lado blanco completamente y el otro lado negro. Y de esta pantalla, una voz en Off habló, la voz parecía ser de alguien que deseaba aparentar pulcreza, elegancia y clase.

-¡El tiempo de investigación ha terminado!. -Exclamó el oso- Ahora, es de obligada asistencia la presencia en el Juicio Escolar, por favor pasad a la nueva zona accesible...

Poco a poco todos los estudiantes que aún seguían con vida se fueron reuniendo frente a las puertas cerradas del ascensor, todos salvo Tsuki Akane, la cual no parecía tener las ganas de presenciarse en el lugar, los minutos pasaban y nada cambiaba, esta compañera no aparecía y las puertas de la estancia seguían cerradas.

Los estudiantes se miraron entre ellos con preocupación esperando que lo que sea que detuviera a aquel hombre no fuera un asesinato nuevo perpetrado por uno de ellos o quizás de la misma persona que había matado a Briona Shin. Sea como sea, la paciencia y los nervios de muchos de los presentes se estaban agotando y a punto de dispararse, respectivamente.

Finalmente las puertas se abrieron. Y sin decir nadie ninguna palabra, todos entraron en el ascensor, pues las puertas se abrieron y comenzaron a subir; el silencio sepulcral no fue mancillado por la voz de nadie, aunque es de suponer que alguien con afán de protagonismo hizo un pequeño poema acerca de la vida, la muerte, la esperanza, la desesperación o cosas así... ¡Pero dentro de su cabeza!.