Partida Rol por web

A medida que ibas abriendo los ojos y los colores se tornaban en formas borrosas y las formas borrosas se tornaban en objetos; a medida que tus ojos se iban adaptando a la luz de aquella estancia; y a medida que tu cabeza comenzaba a reaccionar a la situación que te rodeaba... Te diste cuenta de que esa no era tu habitación, te diste cuenta de que esos no eran tus muebles y sobretodas las cosas, te diste cuenta de que esa no era tu cama.

Lentamente comenzaste a levantarte, no sin un cierto mareo, y la gran cuestión en tu cabeza: "¿Dónde estoy?". Rebuscando en tu memoria no hallaste nada que pudiera indicar el porqué te encontrabas allí, ni siquiera el dónde era allí. Por desgracia antes de poder hacer nada más, algo ocurrió.

La pantalla que se encontraba en la habitación se encendió, y tras mostrar una imagen estática y arduamente el blasón de la escuela, puedes ver con total claridad un oso de dos colores, negro y blanco, sujetando lo que parece ser una copa con zumo de naranja, pues la censura es mala.

No esperando mucho más, una vez que la imagen del oso se hubo estabilizado; este habló.

-¡Todos los alumnos deben de asistir a la ceremonia de inauguración en el Gimnasio! ¡Nos vemos allá!.

Tras este mensaje corto del oso, la pantalla se apagó y la puerta de la habitación se abrió.

Habitación: Nagory Zinc

Pese a la situación en la que todos se encontraban, tu incluido. Una vez que te metiste en aquella cama tras cerrar la puerta tras de sí, pudiste dormir un largo sueño. A fin de cuentas, no había nada que propiciara más ir a los brazos de Morfeo que un día de ejercicio y estress. ¿Qué era si no un juego de asesinato mútuo lleno de desconocidos como el mejor sedante por extenuación?.

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que te giraras hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen puedes ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habías visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-¡Buenosos días a todos!. Son ahora mismo las 7 A.M. y el "Periodo Nocturno" ha acabado oficialmente. ¡Es el momento de levantarse y saludar al nuevo día con una amplia sonrisa. Upupupu...

Tras eso la pantalla se apaga.

Me estiro en la cama y bostezo,levanto mis piernas  hacia el techo a modo de impulso para levantarme, me doy una ducha rapida, me lavo los dientes, me visto con ropa limpia y engomino mi pelo antes de regalarme a mi mismo un guiño en el espejo.

Hoy va a ser un buen día  y como diría la bruja del mago de Oz

”Volad mis monos volad”

 salgo hacia la cafetería

Un cadáver ha sido descubierto.

Después de un tiempo libre, el juicio escolar comenzará.

Habitación: Nagory Zinc

La Habitación de Nagory Zinc se encontraba ligeramente desordenada; tras una inspección rápida los alumnos notaron unas marcas marrones y unos hilos negros tirados por el suelo; sin lugar a dudas, eran los restos de arcilla y la peluca de la famosa Twomiko Komachi.

Sin contar eso, la habitación era similar a la del resto de los estudiantes; aunque en esta ocasión, la cama estaba deshecha a causa de que el Bad Influence no la hizo esta mañana, tal y como se podría esperar de un Bad Influence.

Encendió la luz de la habitación y empezó a registrar la misma. Encontró algo de sangre de Twomiko, pero nada fuera de lo común. - Las paredes... ¿Veis algo raro en ellas? - dijo mientras las iba palpando poco a poco, buscando algo fuera de lo habitual.

Natsuki entró y le tocó el hombro de nuevo a Tsumiko.

Tsumiko-san, ¿me devuelves el top, por favooooor? - Le dijo con la viva imagen de la inocencia.

Volví a suspirar, estresada, y se lo devolví sin ganas de contestar, socializar, ser manoseada, ser desnudada, no poder desmontar puertas... en fin, vaya día. "Cuidado con las paredes, escritor." le advertí, no moviéndome del sitio, cruzándome de brazos. "Si esto es una trampa para asesinar, y te piden que peges la cabeza a las paredes... Es porque te van a clavar una espada, te va a explotar una bomba, te va a caer un yunque sobre la cabeza... Miradlo todo bien y extremad la seguridad."

- A todo esto, ¿y eso que no ha venido Karm... digo Kazuhiko y el Señor Yoyó? es decir, les he mandado una invitación, que raro que no hayan venido, ¿no?- dijo el encapuchado encogiendose de hombros

Natsuki se puso de nuevo su ropa mientras el resto, incluso dentro de la habitación, seguía bastante desubicado.

Bueno, por algún lugar habrá que empezar, ¿no?

Dijo Natsuki, y no sin cierta precaución, empezó a tantear las paredes poco a poco y, si nada ocurría, a pegar la oreja a ellas en busca del fantasma de Dean-san.

En la pared que daba hacia la habitación de Kazuhiko Yamada se podían escuchar voces, apenas reconocibles, pero sin lugar a dudas era del propio Kazuhiko y de Takumi Akio; no conseguís saber de qué hablaban esos dos. Por otro lado, en la habitación de Yoshida Tadayo no se escucha absolutamente nada, ni siquiera al YoYo Master roncar.

Al revisar tu PDA notas que el mensaje no se ha enviado, dado que ha saltado un mensaje automatico.

¡Durante el Periodo Nocturno no se puede mandar mensajitos! ¡A dormir!.

-Monokuma

¡Eih, eih! ¡Chicos! ¡Venid a oir esto! El fantasma tenía razón.

Les digo pegándome a la pared de Yamada para intentar oir mejor.

Obviamente, no había nadie, ni nada. Ni fantasma ni leches. Por venir, no venian ni Yamada-kun y Akio-kun. "Probablemente ni han mirado sus PDAs. Yo le mandé un mensaje al costurero hace no mucho y todavía estoy esperando." me encogí de hombros, respondiendo al jardinero. Después me froté las manos en gesto de un trabajo de terminado. "Hala, pues ya esta. No hay ningún fantasma. Todos para casa." fui a irme de ahi cuando Mei-chan nos aviso de que sí que se oían voces. "¿Huh?" fui y pegé la oreja a la pared.

Obinata se acercó corriendo a la pared donde Mei había indicado que se escuchaba algo - Espero que no les pillemos... Bueno, ya sabéis. - aunque no le parecía muy bien violar así la intimidad de los pobres chicos, su curiosidad por saber que estaban haciendo era muy superior a la culpabilidad que sentía por poner la oreja.

-Chicos, una cosa, pero no se lo digáis a nadie, ¿vale?, pero no se pueden mandar invitaciones en mitad de la noche, así que si alguien tiene la excusa de que lo invitó y o algo no se lo sabemos que es mentira y que por lo tanto esa persona podría ser ciertamente sospechosa, a todo esto, ¿que pasa?- tras eso Edward se acercó a la pared