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Danza Macabra. Segundo Episodio: Las Palabras de Ana

2. El Puente del Río Salado

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14/10/2011, 22:12
Antón "El recto" Gonzalez

Después de la noche al raso todos se sentían doloridos. Dormir con la armadura puesta era incomodo, daba calor, apenas te dejaba dormir... pero claro, había que estar preparado. Estaba deseando llegar al monasterio para poder dormir al fin en un camastro caliente. El brazo le dolía de manera inimaginable y aunque de vez en cuando trataba de mover aquella mano lo único que conseguía es que los calambres le llegaran hasta el hombro por lo que no tardó mucho en desistir. Por otro lado el muslo también le daba trabajo aunque ya apenas cojeaba al andar, lo cual era un alivio para el noble.

Se fijó detenidamente en la caravana, pues era raro no haberlos visto el día anterior. Aunque claro con aquellos caminos, éstos podían venir de cualquier parte. No les vendría mal comprar una bota de vino para lo que restaba de camino, y algo que aliviase las heridas del caballero y de Ernesto. La salud de Samuel también lo preocupaba , que pese a estar en perfecto estado físico, a excepción de ese pulgar, parecía distante. Como no vendiesen mujer en aquella caravana no habría forma de curar al muchacho.

-Ernesto, acércate a esos buhoneros y pregúntales que venden. También pregúntales por el monasterio, a ver  si saben si esta lejos o cerca.

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14/10/2011, 23:13
Ernesto Rodríguez

Ernesto no pudo dormir muy bien, los últimos acontecimientos y el dolor en su estómago tras el gran esfuerzo que hizo al intentar sacar a Samuel, no le dejaron reposar en paz. Se paso casi toda la noche en vela, y los ruidos del bosque no hacían mas que inquietarle. Cuando su dolor se calmo un poco, el pobre cortesano al fin pudo dormir.

A la mañana siguiente, al poco de levantarse, consiguió divisar una caravana. Su amo le dijo que se acercara, y eso mismo hizo.

-Buenas tardes, señores. Mis compañeros y yo nos preguntábamos que podíais ofrecernos.-Dijo Ernesto intentando disimular su somnolencia-. También seriamos gustosos de que nos dijeseis, en caso de que lo sepáis, a cuanta distancia se encuentra el Monasterio de Irache.

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15/10/2011, 04:28
Sancho Pedrarias

De la caravana de hombres uno de ellos se distingue entre todos, más bajo que el resto y de más edad - lo menos cuarenta años - con la cara arrugada y ya más cerca del otro mundo que de éste. Es él quien se acerca a Ernesto y contesta en voz alta - Buen día tengáis. Nuestras mercancías son famosas en toda Navarra. Mi nombre es Sancho Pedrarias, castellano de Albacete. Al sur de Castilla. Tenemos lino, paños, armas, escudillas de metal, jarras de ricos decoramientos y también lienzo para escritura.- Mira en dirección al grupo - Veo mucho Señor en vuestro grupo , puedo presumir que os dirigís a Irache, no es lejos. Tan sólo atravesar Estrella y Montejurra. Pasado el Monte están las tierras que circundan el monasterio.

Notas de juego

Todo esto sólo lo oye Ernesto, por lo que deberás informar al resto de cuanto escuchas.

Tirada de Empatía Ernesto.

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15/10/2011, 13:39
Ernesto Rodríguez

Ernesto escuchó lo que le dijo el distinguido buhonero con atención, pero no notó nada que llamase demasiado su atención.

-Discúlpeme, iré a informar de vuestra mercancía a mi comitiva -Dijo Ernesto.

Acto seguido, se apresura por llegar hasta los suyos e informarles de lo que el buhonero le ha dicho.

-Mi señor, esos buhoneros me han explicado que son famosos en toda Navarra, aunque no sabría yo si fiarme de cualquier comerciante, todos dicen lo mismo...-Le comenta Ernesto a su amo-. Dice que su nombre es Sancho Pedrarias. Pueden ofrecernos lino, paños, armas, escudillas de metal, jarras y lienzos para escribir. También me ha dicho que Irache no se encuentra muy lejos de aquí, solo tenemos que pasar dos pueblos, Estrella y Montejura.

- Tiradas (1)

Motivo: Empatia

Tirada: 1d100

Dificultad: 22-

Resultado: 54 (Fracaso)

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15/10/2011, 14:36
Antón "El recto" Gonzalez

Esta bien, pues continuaremos el camino. No quiero que tengamos que pasar otra noche al raso, nuestra dama nos lo agradecerá-dijo mirando a la joven sonriendo- Vayamos cerca de estos buhoneros, no tenemos motivos para sospechar de ellos y siempre es mejor ir acompañado en estos caminos para evitar a los bandidos...

- Tiradas (1)

Motivo: Empatia

Tirada: 1d100

Dificultad: 52-

Resultado: 67 (Fracaso)

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15/10/2011, 21:21
Director

Notas de juego

Empatía el que quiera.

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15/10/2011, 22:17
Roderigo de Lorca

Rodrigo siguió con la mirada a Ernesto, a ver que pasaba, aquel camino no le terminaba de gusttar. De vez en cuando, llevaba su mano al tobillo, como quejándose del dolor, aunque este ya apenas existía..., quería seguir a caballo, antes de llegar al monasterio se lo cedería a la señorita y andaría el resto del día cojeando, así daría la imagen de ser un caballero.

Cuando Ernesto volvió e informó de lo que los buhoneros portaban, Roderigo no pudo reprimir una sonrisa, que esperó, nadie hubiese visto. Por fin algo bueno, por fin un lugar donde empezar su particular obra de arte.

- Tiradas (1)

Motivo: Empatía (com)

Tirada: 1d100

Dificultad: 15-

Resultado: 80 (Fracaso)

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16/10/2011, 12:41
Samuel Sanchez

Era una buena noticia lo de los buhoneros, al fin nos cruzábamos con alguien que no quería matarnos, por el momento, que luego nunca se sabe. Parecía una buena ocasión para reponer el equipo y quizás adquirir algún objeto de valor.

- Mi señor - le dije a Don Antón mientras caminábamos hacia la caravana - quizás estos buhoneros tengan algo de vuestro interés que quieran vendernos... ya que usted perdió sus cosas en Ibarrela, puede que sea un buen momento para reponerlas... y a lo mejor el caballero puede reparar su armadura. No tenéis más que decirme lo que quereis y yo les preguntaré a estas buenas gentes.

- Tiradas (1)

Motivo: Empatia

Tirada: 1d100

Dificultad: 20-

Resultado: 66 (Fracaso)

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16/10/2011, 13:50
Antón "El recto" Gonzalez

Mi dinero también se perdió en Ibarrela, me temo que esos bandidos podrán comprar parte de las tierras aunque volvamos para echarles-dijo tratando de no mostrar enfado ni pesar- No puedo pedirle a Don Carlos que gaste tanto, así que me conformaré con lo que me puedan dar los monjes del monasterio de Irache. No te preocupes Samuel, al fin y al cabo este es un camino de pregrinaje y es para demostrar la devoción y ¿que mejor que mostrarla luchando con las adversidades que se interponen en nuestro camino?-dijo pomposamente mientras pensaba en lo que le hubiera dicho Kalev si estuviera ahí para oirle.

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17/10/2011, 11:43
Don Carlos de Mayoral

Enarcando las cejas - A decir verdad ilustrísima, nos queda largo camino por recorrer y temo no llevar suficiente dinero para completar el viaje, los caminos son peligrosos y no se puede fiar uno de la caridad. Ya vimos lo que pasó con aquél abad... mejor será que gastemos sólo lo imprescindible para llegar a santiago. Allí conozco un comerciante que me fia con esto - saca de sus cosas un trozo de pergamino con una letra- con esta letra ya no es necesario llevar dinero encima. - vuelve a guardarla temeroso de perderla - volviendo al tema que nos ocupa, ya tenéis espada y no deberíamos perder más tiempo, temo que esos soldados nos alcancen. Pasemos de largo y olvidemos a esos buhoneros.- Dice esperando aprobación mientras mira a Ana por encima del hombro.

- Tiradas (1)

Motivo: Empatía

Tirada: 1d100

Dificultad: 12-

Resultado: 75 (Fracaso)

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17/10/2011, 13:06
Aleixo d'Ocampo

Aleixo se había levantado con mal pié. Su ánimo, hosco de por sí, se había endurecido forjando un oscuro entrecejo en su frente que no le hacía cara de amigos precisamente. Apenas había mediado palabra alguna con sus compañeros de viaje. Estaba cansado... deseaba llegar a Santiago y reposar aunque sólo fuese unos días. También deseaba visitar la tumba de su padre y las tierras de su familia. Aunque ello no le reportase descanso alguno. Además la herida le molestaba. Había cicatrizado y todo indicaba que en unos días no sería más que otra marca vestigial de la voluntad de Dios pero a día de hoy sentía cierto escozor cuando realizaba según qué movimientos. Probablemente debería lavarla y cambiar el ventaje pero... eso ya lo haría en Irache.

Y sin embargo, a pesar de todo lo ocurrido, sus circunstanciales compañeros de viaje sólo pensaban en comprar orfebrería, telas o artículos de tocador. Para eso podrían haberse ido a Venecia... no al Camino del Apóstol Santiago. Menudos peregrinos... - pensó para sí.

Si el algo estaba de acuerdo era en llevar compañía. Aquellos comerciantes no parecían los típicos judíos usureros dispuestos a vender a su propia madre por un jarrón tallado. Tanto si les acompañaban en la travesía como si hacían camino por su cuenta, lo único que importaba al Caballero era su destino.

Y no ser retrasado mucho más...

- Tiradas (1)

Motivo: Empatía

Tirada: 1d100

Dificultad: 14-

Resultado: 3 (Exito)

Notas de juego

Oh, yeah!

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17/10/2011, 15:56
Director

Observas cómo Ernesto se acerca a hablar con el grupo de buhoneros, cómo uno de ellos que parece ser el jefe se adelante y conversa con Ernesto.

Te fijas en ese hombre, no hace más que mirar a Ana una y otra vez, como si la conociese. Te fijas en tus compañeros de viaje, nadie parece advertir nada, es increíble que no se den cuenta de que el jefe de los buhoneros parece conocer a Ana o al menos reconocerla. Eso podría conllevar muchos problemas, si el señor de Narvarte se cruzase con el buhonero podría informarle de la dirección que tomaron los que ayudan a su hija a escapar.

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17/10/2011, 16:37
Aleixo d'Ocampo

Aleixo se acercó solapadamente al Vizconde de Muel. Al fin y al cabo, el destino de la muchacha le tenía sin cuidado y, de hecho, si dependiese del Caballero, esa niña se habría ido a rastras con su padre a recibir su castigo. Pero según parecía, aquella historia de amor pueril y descerebrada levantaba reacciones empáticas do quiera que fuese... tanto en un sentido como en otro.

- Señor Vizconde... ¿cómo de importante es que la joven Ana llegue a Iratxe de una pieza? Lo digo porque el capitán de los buhoneros de buen seguro la conoce. ¿No advertisteis su reacción? Lo más probable es que ponga a los hombres del padre de Ana tras nuestra pista a menos que...

El Caballero prefirió dejar la frase abierta para que fuese el propio señor de Muel quien la completase en su cabeza. Alternativas no había muchas y Aleixo ya empezaba a estar harto de batallar con el amor de dos niños inconscientes. No obstante, mientras contaba al Vizconde la situación no había pasión alguna o afectación en su voz. En realidad, le traía sin cuidado el resultado de todo aquello.

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17/10/2011, 17:14
Antón "El recto" Gonzalez

El noble se llevo la mano a la cabeza.

-Claro, tenía que haber caido en que la reconocerían. No tenemos otra que seguír adelante, al fin y al cabo el monasterio es nuestra proxima parada lo queramos o no. Si hubiera alguna forma de convencer a esos buhoneros de que les digan la verdad a los guardias que nos siguen...-medito en voz alta.

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17/10/2011, 17:22
Aleixo d'Ocampo

Con las voces que Antón daba ya de poco servía aquella pequeña mascarada. Con suerte los propios buhoneros se habrían percatado.

- ¿Maneras...? Hay varias; sobornos, amenazas e incluso la fuerza. Pero creo que no merece la pena. Bien podríamos pegarnos a ellos y vigilar que no se desmarque ningún emisario que pueda alertar a los hombres del padre de Ana. O inluso podemos apretar el paso y tratar de llegar antes que ellos. Una vez la muchacha se reúna con su amado podrán huir con rumbo desconocido. Claro que eso pondría la diana sobre nosotros... 

El Caballero se encogió de hombros.

- Lo que está claro es que esto no ha sido buena idea.

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17/10/2011, 17:54
Antón "El recto" Gonzalez

Estoy de acuerdo contigo Alexio, pero no tenemos otra opción. Será mejor que sigamos con ellos, pues van en la misma dirección y asi tendremos un ojo en ellos. Si en algún momento podemos adelantarnos, cuanto antes lleguemos al monasterio mejor. No quiero tener que andar con estas ton...cosas mas tiempo del necesario. Siempre que dejemos a la damisela en un lugar que no sea peligroso me daré por satisfecho-Aseguró el Noble instando al resto con seguir andando para no perder el paso a los buhoneros.

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17/10/2011, 18:14
Don Carlos de Mayoral

Interrumpiendo - Ilustrísima, mi Vizconde, disculpad que interrumpa pero... esos buhoneros van parando y hablando con todo aquél que encuentran en su camino. No podemos ir con ellos , además no sabemos dónde van. Son de esa calaña que traicionarían a su madre por una moneda de metal de cualquier tipo. Son peores que los judíos... hacedme caso. No ensuciaré mi espada con su sangre, no merece la pena- dice meneando la cabeza  - pero ... quizás podamos sobornarles- se ruboriza - yo... como dije antes ando algo escaso hasta llegar a Santiago.- mira a Ana y susurra - Deberíamos pedírselo a Ana. A buen seguro que lleva algo de valor encima. Vos sabéis que no es mi estilo, pero la situación es desesperada y debemos evitar las pendencias en la medida de lo posible- dice mirando a Roderigo y a Samuel, ambos tocados : uno físicay otro psicológicamente.

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17/10/2011, 21:43
Samuel Sanchez

No sabía si seguía trastornado todavía por lo de la noche anterior o era cosa de los nobles, pero toda aquella cháchara no tenía sentido para mi. Y lo que menos entendí de todo fue la alusión de Don Carlos a un soborno ¿para qué quería sobornar a los buhoneros? Por vueltas que le di no conseguí entenderlo. Si de verdad tenía prisa lo suyo era seguir el camino.

- Si no desean comprar nada, ni ninguno de sus servicios, digo yo que lo mejor es seguir camino y dejar a la dama donde corresponde.

Luego me acerqué a Don Antón y le hablé en voz baja para que sólo él me escuchara.

- Mi señor -susurré- ¿desde cuando nos siguen unos guardias? Si os referis a los que llevaban a la chica yo no he visto que nos sigan, aunque si quereis puedo rastrear el camino para comprobarlo.

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17/10/2011, 22:10
Antón "El recto" Gonzalez

No digo que nos esten siguiendo ahora-le dijo a Samuel- digo que si van tras la dama irán también tras nosotros. Don Carlos si creeis que es mejor seguir, sigamos. Solo espero llegar ya al monasterio y poder descansar-dijo emprendiendo la caminata.

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17/10/2011, 22:32
Roderigo de Lorca

Roderigo,que quería plantear sus propios intereses como si se preocupara de la seguridad del grupo, pasó un buen rato cavilando, tras lo cual habló, de un modo que los búhoneros no pudieran escucharles:

- E que vos parece si nos mantemos a vista de los susodichos comerciantes, o mesmo tempo que ellos a la nuestra, hasta a hora de pasar a noite. Desde que todos estemos acomodados, lo único que tenemos que hacer, é dar la sensación de ir a durmir tranquilamente toda a noite, y sin alarmar a estos comerciantes, marchamos unhas horas antes de amencer, así nos perderán la pista.

Roderigo sonrió al terminar de hablar, se había expresado mejor de lo que creía. Ahora solo cabía esperar que entendieran bien su mezcla de gallego y castellano.